El Palacio de las Academias fue vandalizado anoche. Seis miembros de la
oposición han sido llevados a prisión en las últimas horas por un Comando
manejado por bandidos, terroristas y narcotraficantes. El nuevo vice presidente
es un terrorista. El país está en la ruina. Hay un estado de terror en
Venezuela.
La Iglesia venezolana se ha levantado en contra del régimen. Esto es lo que
dice:
“2. La actual realidad venezolana es
extremadamente crítica. Una gran oscuridad cubre nuestro país. Estamos viviendo
situaciones dramáticas: la grave escasez de medicinas y alimentos, ¡Nunca antes
habíamos visto tantos hermanos nuestros hurgar en la basura en búsqueda de
comida!, el deterioro extremo de la salud pública, la alta desnutrición en los
niños, la ideologización en la educación, el altísimo índice de inflación con
la consecuente pérdida del poder adquisitivo, la corrupción generalizada e
impune, propiciada particularmente por el control de cambio, el odio y la
violencia política, los elevados índices de delincuencia e inseguridad, el
pésimo funcionamiento de los servicios públicos, dibujan un oscuro panorama que
se agrava cada día que pasa, porque no se ponen correctivos a los males y
porque la causa que los genera avanza como una tenaza que se va cerrando,
con sus secuelas opresivas y destructoras. Esta cultura de muerte en la que
estamos sumidos configura un estado de acciones y decisiones moralmente
inaceptables que descalifica éticamente a quien lo provoca, mantiene o
justifica.
3. La obstrucción del Referendo Revocatorio
del mandato del Presidente de la República por parte del Consejo Nacional
Electoral ha provocado rechazo, desencanto y frustración de la ciudadanía. El
intento de cercenar las atribuciones constitucionales de la Asamblea Nacional y
la ola de represión y persecución política que se ha desatado en últimos días
lesionan gravemente el ejercicio de la institucionalidad democrática. Sólo en
regímenes totalitarios se desconoce la autonomía de los poderes públicos y se impide
la libre manifestación de la ciudadanía.
4. Muchas son las razones que han conducido
al país a la actual situación. La causa fundamental, como lo hemos afirmado en
otras ocasiones, es el empeño del Gobierno de imponer el sistema totalitario
recogido en el “Plan de la Patria” (llamado Socialismo del Siglo XXI), a pesar
de que el sistema socialista marxista ha fracasado en todos los países en que
se ha instaurado, dejando una estela de dolor y pobreza.
Sin embargo, al final,
agrega:
“7. Los obispos venezolanos, en comunión con
el Santo Padre Francisco, reiteramos las condiciones para continuar el diálogo
señaladas por el Secretario del Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolín, en
su carta del 01 de diciembre de 2016: “1. Aliviar la grave crisis de
abastecimiento de comida y medicinas que está sufriendo la población. 2. Las
partes concuerden el calendario electoral que permita a los venezolanos decidir
sin dilaciones su futuro. 3. Se tomen las medidas necesarias para restituir
cuanto antes a la Asamblea Nacional el rol previsto en la Constitución; 4. Se
apliquen los instrumentos legales para acelerar el proceso de liberación de los
detenidos”.
Es decir, todavía se aboga por un diálogo con los gánsteres.
De manera similar el Secretario General de la MUD, Jesús Torrealba, también habla de un posible “nuevo” diálogo con la pandilla
de gánsteres. Rechaza el diálogo que ha tenido lugar hasta ahora pero acepta la
posibilidad de un nuevo tipo diálogo. Y uno tiene que preguntarse: ¿Qué nuevo
tipo de diálogo es posible y moral con esta pandilla de gánsteres? ¿Es que no es suficiente con ver lo que le
está sucediendo al país para darse cuenta de que en Venezuela no hay sino dos
caminos: o esclavitud o rebelión? ¿Es
que todo el mundo en Venezuela está comprado? No puede ser que 30 millones de
venezolanos que están sufriendo por igual los abusos de los gánsteres sigan de
brazos caídos frente a esta barbarie.
Por supuesto, hay quienes desean rebelarse. Pero, ¿Dónde
está la chispa que encenderá la pradera de esta rebelión? ¿Dónde está el líder
que nos lleve allá?
Pasemos revista
rápida a los sectores nacionales que ya deberían haberse rebelado y no lo han
hecho:
1.
La Fuerza Armada: guarda un vergonzoso
silencio. Son objeto de beneficios que no se le dan a otros sectores
venezolanos. ¿Es que están todos comprados?
2.
Fedecámaras: guarda un vergonzoso silencio.
Están asfixiados por el régimen, excepto aquellos empresarios que se han
transado con el régimen. ¿Será que los empresarios transados son mayoría? Allí
hay mucho miedo
3.
Colegios Profesionales. Casi todos en
silencio
4.
Sindicatos. ¿Existen todavía?
5.
Estudiantes. Siempre dispuestos a actuar
generosamente en aras del país
6.
Partidos políticos de la MUD: Unos
dispuestos a la acción. Otros, como los liderados por Rosales y Falcón, sentados
en la barrera. Acción Democrática está deshojando la margarita. María Corina
admirable en su postura democrática. Leopoldo igual. Antonio igual. Borges, aún
no sabemos. Henrique Capriles, un día frío, otro día caliente.
¿Con quien contamos? ¿Qué nos está pasando? ¿Qué virus de
una mansedumbre patológica le ha sido inyectado al pueblo venezolano para que
siga pensando en un diálogo con la pandilla de gánsteres?
¿A quien se le ocurre
pensar que estos gánsteres, ladrones, narcotraficantes, saqueadores de la riqueza material del país y asesinos del
decoro nacional, puedan ser interlocutores válidos de sus víctimas y tengan
algún propósito de enmienda? Todos son reos de la justicia, todos deberán ser
enjuiciados, nunca entregarán el poder de buena gana.
No nos sigamos engañando
con falsa retórica. Todas las condiciones objetivas para la rebelión ciudadana
están dadas. Más aún, todas las condiciones objetivas para que haya una intervención
regional en Venezuela están dadas. Lo que si no puede esperarse es que haya una
intervención externa en Venezuela antes de que exista un estado de rebelión
interna ante el narco-régimen, ante la pandilla de gánsteres. Recordemos que
cuando han existido acciones interventoras externas, como la Declaración de
Venezuela como una amenaza por parte de USA, ciertos grupos de oposición, miembros de la
MUD, las han adversado, llamándolas lesivas a la “soberanía nacional”. Ante
esta mansedumbre nadie puede ser “más papista que el Papa”.
Hay una exasperante ambigüedad
en nuestra oposición, la cual navega entre la “no-intervención” y la condena
internacional del régimen, entre el enfrentamiento y el diálogo, entre la
protesta y el acomodo con el régimen. Basta leer a Eduardo Fernández para
apreciar la magnitud de esta ambigüedad. Hay generales del chavismo que de
repente se han convertido en adalides de la democracia, a lo Alcalá Cordones o
a lo Rodríguez Torres. Hay toda una fauna de empresarios, oportunistas, contratistas,
que son cómplices del régimen. Hay quienes desean ser “presidentes” de un
régimen de transición negociado, como es el caso de algunos de los arriba
mencionados. Todo ello demora cruelmente
la angustiosa situación del país, donde mueren diariamente decenas de
compatriotas a manos del régimen y del hampa desatada.
Como si esta terrible ambigüedad
no fuera suficiente, hay una gran masa de venezolanos poseídos por una cultura de limosneros, quienes están
dispuestos a firmar cualquier cosa para que le den una bolsa de comida o un
pernil navideño. Y entonces debemos preguntar: ¿es esta la mayoría del país? Porque
si lo es, habría que decir lo que decía Miguel Todeé en su narraciones boxísticas:
“Buenas noches!”.
Pero si ello no es así.
Si hay una Venezuela que no se vende por un pernil, ¿qué estamos esperando para
irnos a la calle? ¿Por qué no ponemos el futuro del país por encima de nuestras
agendas personales? Ello no solo sería lo moralmente justo sino lo mejor
estratégicamente, si es que queremos tener de nuevo un país próspero.
Escribo desde boa vista Roraima, aqui millares de venezolanos cruzaron la frontera del Brasil, no tienen que comer, duermen en las plazas, algumas mujeres se prostituyen por cuatro lochas, outros piden limosnas en los semaforos, donde esta el socialismo del siglo XXI?
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