En
un artículo que apareció ayer, ¿dónde más? , en APORREA, el principal culpable
de la debacle de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, hoy bajo investigación
de las autoridades estadounidenses, escribe un cursi artículo sobre lo que él
llama “la nacionalización de la faja del Orinoco”. En este artículo Ramírez
confiesa como Hugo Chávez y él acordaron asesinar la empresa que le proporcionaba
ingresos a Venezuela y como la convirtieron en una quincalla que importa
pollos, siembra sorgo y cría vacas, pero está hipotecada a China. Tremenda
soberanía petrolera la que propiciaron estos asesinos!
El
artículo puede leerse en https://www.aporrea.org/energia/a245067.html
, titulado: “La Nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco”.
Comienza
así: “Este lunes primero de mayo se celebran diez años de la Nacionalización
de la Faja Petrolífera del Orinoco.... Su carácter Nacional estaba signado por
el objetivo estratégico de recuperar el control soberano de nuestros recursos
naturales, el Petróleo y el Gas, bajo control del Estado como representante del
interés colectivo del Pueblo. Esto pasaba por tener el control de nuestras
reservas, territorio, operaciones, recuperar lo que se había entregado a las
transnacionales durante la apertura petrolera, refundar a PDVSA como una
empresa del Pueblo, al servicio de los intereses del Estado, la Nueva PDVSA. Se
trataba de recuperar la propiedad, nuestras capacidades operativas, los
ingresos, el precio, el marco fiscal, las exportaciones y la soberanía en
decidir cuánto producimos y a quién le vendemos. Restablecer nuestro rol y
liderazgo en el seno de la OPEP”.
Estos
párrafos muestran claramente la magnitud del crimen cometido por Chávez y
Ramírez en contra de la Nación venezolana. Hoy en día, el régimen ha perdido el
control de la faja, al no poder hacer las inversiones a las cuales se obligó
mediante el acto de “nacionalización” que Ramírez describe. China y Rusia
mantienen con su dinero la poca actividad que se realiza allí, una actividad
saturada de corrupción, a cargo de contratistas amigos y de una empresa militar
que sabe de petróleo lo que yo sé de sánscrito. Hoy en día PDVSA está sentada
sobre inmensas reservas de petróleo pesado a extra-pesado que no puede
desarrollar porque no tiene ni dinero ni gerencia ni tecnología para hacerlo. Por
ello, ese petróleo amenaza con quedarse eternamente bajo tierra. La empresa
carece de capacidad operativa, está acosada por los acreedores en todas partes
del mundo y ha tenido que empeñar a CITGO a los rusos para poder pagar los
intereses de los bonos que emite. ¿Qué soberanía petrolera puede ser esta?,
preguntamos al asesino. Ni producen ya,
porque la producción ha caído a menos de dos millones de barriles diarios y se mantiene
estancada en la faja, ni exportan porque la exportación va a Cuba, China (para
pago de deudas) y han perdido el mercado de la India; ni cobran, porque ya son pocos quienes le pagan en
efectivo y porque regalan la gasolina en el mercado interno. Hoy día China
recibe petróleo como pago de préstamos que el loco difunto utilizó para elegirse
presidente, a pesar de saber que agonizaba. Pregúntenle a Giordani. Dice el asesino Ramírez que, con lo que él
llama “nacionalización”, se lograría restablecer el liderazgo de Venezuela en
la OPEP. Vayan ustedes hoy a la OPEP a ver que pito toca el narco-régimen. Ninguno.
Venezuela es un actor de reparto en la OPEP y los representantes del régimen
allí son los muchachos de mandado de Arabia Saudita. Para rematar el crimen el
par de asesinos le dieron a las empresas extranjeras el 40% de la propiedad de
la producción de la faja, cuando antes eran simples contratistas de la
operación. Y hablan de “nacionalización”. Hoy en día hay al menos una docena de
empresas extranjeras presentes en la Faja, dueñas del 60% de las empresas
mixtas. Y esas empresas extranjeras están a cargo de la poca operación que
existe allí, dada la incompetencia de la PDVSA roja. Pregunto a Ramírez: ¿Que “nacionalización” fue esa, asesino?
Continúa
Ramírez diciendo lo siguiente: “Se inició un proceso inédito y profundo de
distribución popular de la renta petrolera. De allí fue que se pudieron
desarrollar los programas sociales de la Revolución: la Misión Robinson, Ribas,
Sucre, Barrio Adentro, Alimentación, Gran Misión Vivienda Venezuela, toda la
infraestructura social, educativa, salud, casas de alimentación, espacios
públicos, La Estancia, Consejos Comunales, Universidad Bolivariana, UNEFA,
Transporte, la Defensa Nacional, Convenios internacionales con China, Cuba,
Rusia, Petrocaribe. Es por ello que se pudo derrotar la pobreza y la exclusión”.
Este
asesino de PDVSA y de la Nación confiesa aquí uno de los peores crímenes que
cometió el desequilibrado difunto, con su complicidad. Repartieron el dinero
petrolero como dádivas, como limosnas. Porque las llamadas misiones no eran ni
son la respuesta a la pobreza. Peor aún, representan la consolidación de la
pobreza y de la dependencia. Al reemplazar programas estructurales de educación
y de salud en el país con dádivas y subsidios, estos asesinos crearon una inmensa
legión de limosneros, de seres totalmente dependientes del estado, quienes han
sido obligados por los asesinos a pagar esas limosnas en lealtad política a lo
que rápidamente se convirtió en un narco-régimen, cuando el dinero petrolero
comenzó a escasear.
El
difunto daba pescados al pueblo pero no los enseñó a pescar. Hoy día los
venezolanos son más pobres que cuando estos asesinos llegaron al poder. Ahora
que se acabó la fiesta, la gente está pasando hambre y muriendo de mengua. Mi
pregunta al asesino de PDVSA, Ramírez, es: ¿Donde están las misiones, los
subsidios, las dádivas? ¿Que se ha hecho el dinero del petróleo? ¿En cuales
bolsillos está ese dinero? Ramírez debe
tener la respuesta a estas preguntas porque el derroche y la corrupción fueron
su especialidad durante los años que arruinó a PDVSA.
Continúa
Ramírez diciendo: “Ese es el rol asignado a la Nueva PDVSA, Roja Rojita, por el Comandante
Chávez: un poderoso instrumento de desarrollo y expansión de nuestras fuerzas
productivas, de la clase obrera, generadora de conciencia que irradie a toda la
sociedad, que su modelo se pudiese replicar a toda la capacidad industrial que
la revolución ha rescatado o creado para el Pueblo. Por eso Chávez creó las
filiales: PDVSA industrial, las fábricas de tubos, válvulas, taladros,
astilleros, estructuras metálicas, plataformas, Gas Comunal, Agrícola,
construcción, construcción de viviendas. La nueva PDVSA no podía ser solo una
empresa que produjera Petróleo y Gas, sin participar en el proceso
político-social, porque entonces tendríamos, en cuestión de tiempo, una empresa
petrolera como la Vieja PDVSA, como la Shell, Petrobras o cualquier otra
entidad privada, de espaldas al pueblo”.
Pocas
veces habíamos visto tanto cinismo, tanta ignorancia, tanta maldad, como la que
exhibe este asesino de PDVSA en estos párrafos. Lo que él llama la Nueva PDVSA
no es más que el cascarón vacío, lleno de pus y de deudas, que, antes de llegar
ellos al poder, era una de las empresas petroleras más solventes del mundo. Hoy
día PDVSA está financieramente arruinada, no paga a sus proveedores, le
confiscan cargamentos de petróleo en los puertos del Caribe, la tienen demandada
unas quince empresas en todo el mundo, tiene hipotecada a CITGO, ha vendido refinerías
y activos en todo el mundo en un proceso de criminal liquidación, sus gerentes –
en imitación de sus jefes máximos – se han dedicado a repartirse comisiones con
los contratistas amigos. Ramírez mismo ha sido descrito como un extorsionista
por el Wall Street Journal, ver: https://www.wsj.com/articles/u-s-investigates-venezuelan-oil-giant-1445478342
. Para Ramírez era inaceptable que PDVSA fuese una empresa petrolera, como debe
ser. Tenía que convertirse en lo que él llamó, en discurso miserable que ya figura
en su prontuario, “la PDVSA roja, rojita”, la cual posee hoy cinco veces más
empleados, produce un 40% menos y está endeudada hasta los calzoncillos. Oír
este miserable discurso en: https://www.youtube.com/watch?v=2I925uJ9U48
Ramírez
continúa diciendo lo siguiente en su larguísima confesión. “La IV
República, AD y Copei, junto a la vieja PDVSA, entregaron la Faja a las
transnacionales durante la apertura petrolera. Ellos sabían que se trataba de
la acumulación de petróleo más grande del mundo, pero lo escondieron, mintieron
al país. Dijeron que era bitumen y nunca quisieron certificar las reservas.
Habían logrado que la apertura les entregara la última gran provincia petrolera
del planeta, alegando que no era petróleo, con regalías de solo 1%, sin pagar
impuestos petroleros, sin que PDVSA operara, sin mayoría del Estado, sin
control de las exportaciones, ni de los ingresos. Un desastre, el saqueo”.
La
verdad es que durante la apertura la faja llegó a establecer la producción que
tiene hoy y pudieron construirse los mejoradores de crudo que existen hoy, mal
mantenidos por el narco-régimen y los
únicos que se han hecho, ya que el narco-régimen no ha hecho más nada en la
zona que no sea robar los reales. Sus mismos fiscales han establecidos el
horrible nivel de corrupción que existía y existe allí, ver: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2016/02/gravisimo-aqui-estan-las-pruebas-del.html
. Lo del bitumen es estúpido porque los técnicos saben que una buena porción de
la Faja está representada por bitúmenes, hidrocarburos de una viscosidad tal
que son definidos técnicamente como tales. Todos sabemos que el 1% de regalías
era aplicable solo temporalmente, mientras las empresas extranjeras recuperaban
su inversión. Hoy en día no hay producción adicional en la Faja y el cero de
cero es cero. Lo que hay son deudas con Rusia, China, Chevron, Schlumberger,
Japón, etc., que el narco-régimen no
puede pagar y por ello está siendo objeto de demandas en todo el mundo. Por
enésima vez digo que el cálculo de reservas hecho por la PDVSA de Ramírez y del
Pino fue fraudulenta y violatoria de los conceptos internacionalmente aceptados
sobre reservas probadas. Fue un ardid del difunto para “darse importancia” a
nivel geopolítico.
El
resto del artículo es abrumadoramente cursi, la descripción de cómo hicieron la
ceremonia, como se congregaron los trabajadores, como entraron a las
instalaciones que “estaban negadas al estado”. Cuanta ridiculez, cuanto complejo
de inferioridad exhibe el asesino en estos párrafos. Todos se arropaban con “banderas
de ocho estrellas”. Que tristeza ver como la acción productora en l faja fue reemplazada por la cursilería y el simbolismo
hueco y populista. Dice Ramírez: “El Comandante me hizo el honor de
antecederlo en la palabra con un mensaje a nuestros trabajadores. Allí, para mi
sorpresa, me levantó la mano en un acto espontáneo y sincero de victoria y
camaradería”….. Su discurso culminó con el paso rasante de nuestros aviones
Sukhoi que simbolizaban el ejercicio de nuestra independencia”. Lo que
el asesino describe como épico no fue más que una payasada amenizada por
aviones rusos, la mayoría de los cuales ya no pueden volar.
Dice
Ramírez: “nadie ni nada podrá arrebatarnos la Faja. Las transnacionales no
volverán. Ahora que la derecha violenta arremete, se asoma el fascismo, ahora
que no está Chávez y que el imperialismo cree acabada la patria de Bolívar,
mañana primero de mayo los trabajadores deben jurar y reafirmar en su corazón
infinita lealtad a Chávez, su legado, Faja Petrolífera, Pueblo y Socialismo.
Así lo hicimos nosotros en los momentos de ofensiva y combate, así lo hemos hecho
en los terribles momentos de su partida. ¡Venceremos!”.
Necias
palabras. Revelan una postura llena de odio, una mente torcida por los
privilegios, el poder y el dinero. Admite el crimen y se
siente orgulloso de su crimen. Manejó a PDVSA de manera traidora a la Nación y,
al irse, dejó a PDVSA en manos de un grupo de ignorantes y corruptos. El
resultado está a la vista. Nadie puede ya engañarse. Por eso, este artículo de Ramírez
que pretende ser un meloso elogio del narco-régimen se lee realmente como la
confesión de un espantoso crimen.
La impunidad
no será permitida.
En conclusión: Todo lo que tocan los gobiernos de antes y de ahora lo vuelven papilla. Antes no importraba tanto que el Hipódromo La Rinconada lo convirtieran en la caja chica de Ad o de Copei, igual pasó con las loterías. Recuerdan VIASA, que de ser una empresa privada eficiente cuando pasó a manos del Estado se convirtió en la linea para viajar gratis de políticos, y familiares de empleados de la empresa. O las empresas de hierro y aluminio que nunca fueron rentables, o en lo que se convirtió CANTV, o las empresas eléctricas en manos de los gobiernos. Hasta que le tocó el día a las empresas petroleras y llegó CAP y las nacionalizó. Comenzó el desastre con corpoven, maraven, lagoven, meneven etc. Y PDVSA unió los desastres menores en un gran desastre. Entonces llegó el comandante y mandó a parar. SE acabó lo que se daba. ¿Aprederemos algo de todo eso? Nos convertiremos en adultos como país. Dejaremos de tener hermanos latinoamericanos, madre patria. Espero que si.
ResponderEliminarTotalmente con su comentario, Sr. Ubaldo
ResponderEliminarHay que ser bien caradura para que Ramirez ande escribiendo un cuento fatastico de los logros de la Pdvsa rojita. Lo mas rojito en Pdvsa son la realidad de susituacion financiera que ya hoy es una carcaza sin valor. La recuperacion de la IPN sera un proceso largo y dificil, cuando se saquen a los corruptos y malandros del gobierno y de las actividdes petroleras.
ResponderEliminarEs que no es Ramirez, son casi TODOS en PDVSA los corruptos.
ResponderEliminarEntiende?
Igual que en todas las empresas o casi todas las emopresas en Venezuela: de arriba pa' bajo TODOS corruptos.
El pais entero: CORRUPTO. Y sino preguntenle a cualquiera en la calle en que GUISO esta metido.
Es lamentable un país que salía socialmente de una forma de vida dependiente, enseñándoles a trabajar, como la mejor manera de progresar, como en efecto para la época lo fue, una masa de izquierdosos, creyendo beneficiar a una sociedad, se ocupó del reparto de recursos sin exigr nada a cambio, modificó la ley laboral para que el trabajador fuera sienpre beneficiario, aún cuando tuviera conductas lamentables e indecorosas, y los patronos fueran criminalizados, aún cuando fueran justos en sus relaciones contractuales, proclamando que esa era la mejor ley de todos los tiempos y naciones, algo verdaderamente perverso, todo lo que fomentó una socedad de mendigos dependientes de un régimen que esclaviza.
ResponderEliminarPara eso se usó la fuerza financiera del país, su industria petrolera, para herir la dignidad del venezolano y hacerlo esclavo de una masa de oligarcas que los llevó a la miseria mientras ellos disfrutan de todos los beneficios. ESO ES REVOLUCIÓN.
No te parece que lo justo seria guindar por los pies a unos cuantos jefes del chavismo. Por lo que veo, no hay una salida civilizada como quisieramos... No hay salida!!
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