ENTREGA #6001 EN MI BLOG
En
visita que hiciera el premio Nobel de economía Douglass North a Venezuela, hace
ya muchos años, nos dijo algo que nunca he olvidado: La leyes, las constituciones
son importantes pero lo fundamental para el éxito o el fracaso de una sociedad es
la actitud de sus miembros.,
Pocas
sociedades como la venezolana ilustran la sabiduría de estas palabras. Después
de 27 o 28 constituciones y a pesar de la
existencia de una selva de leyes la sociedad venezolana se ha debatido por años
ya entre la anomía y la guerra civil. Hoy en día la sociedad venezolana se ve
forzada a defender una constitución muy imperfecta, promulgada hace menos de 20
años, de un intento grotesco de cambiarla por otra a ser redactada por un
lumpen de ladrones, adulantes y semi-analfabetos.
Cuando De Tocqueville visitó a los Estados
Unidos se maravilló de la armonía social reinante y comentó que ella no se
debía a la calidad de las leyes tanto como a lo que denominó “los hábitos del
corazón”. Es decir, las costumbres y actitudes de su gente: frugales,
industriosos, religiosos, de gran solidaridad social, de acentuada confianza en
los demás. Era, en breve, un país de buenos ciudadanos, no de tribus aisladas o
de individuos rapaces, cada quien tratando de obtener ventajas de los demás.
Si
hay un ingrediente mágico que la sociedad venezolana requiere para su progreso
es pasar de ser un gentío a ser un país de buenos ciudadanos activos. Ser un
buen ciudadano activo es más que ser simplemente un buen ciudadano. El buen
ciudadano a secas es alguien que no hace nada malo pero tampoco posee una
actitud pro activa en favor de la comunidad. Hace años sugerí que en Venezuela
la población se dividía en una mayoría de buenos ciudadanos pasivos, con una minoría
de buenos ciudadanos activos y un porcentaje relativamente alto de gente
indiferente y de criminales. Para ilustrar el problema podemos suponer que la
sociedad venezolana se compone de un 60% de buenos ciudadanos pasivos, de un
20% de buenos ciudadanos activos y de un 20% de un lastre de gente indiferente y
hasta criminal.
Si
esta distribución es aproximadamente correcta, ¿como podríamos mejorar la
calidad de nuestra sociedad a fin de garantizar su progreso? Mi respuesta es:
convirtamos la mayor cantidad posible de buenos ciudadanos pasivos en buenos
ciudadanos activos. Este debe ser nuestro negocio medular, así como para PDVSA
debería ser producir petróleo, no importar pollos.
Por
supuesto, esto se dice fácil pero es una tarea difícil para la cual no hay
atajos. Pero hay que hacerla y no se ha hecho. Pienso que hacerla debe ser uno de los
programas bandera de un nuevo gobierno democrático. No es lo único que habrá
que hacer en Venezuela pero es una de las tres o cuatro tareas más importantes que deberemos
enfrentar.
Y ¿cómo
hacerla?
UNA
FÁBRICA DE CIUDADANOS ACTIVOS
Una
tarea de esta naturaleza es de naturaleza educativa. Requiere un período de
tiempo que claramente excede los límites de un ciclo presidencial de cinco años
por lo cual debe ser un programa que sea acordado por las diferentes tendencias
políticas democráticas que existan en el país. Estimo que sus plenos frutos se
verán en unos 20 años, es decir, necesitará continuidad durante un mínimo de
cuatro gobiernos. Se trata de establecer
una “fábrica de ciudadanos activos” en las escuelas venezolanas. No re-editar
el esfuerzo tibio de lo que se llamó “Educación Cívica”, hoy prácticamente
desparecido de nuestro sistema educativo debido a la apatía de los mismos
maestros, sino un programa de Educación Ciudadana que en todo sentido tenga
tanta jerarquía y disciplina en su aplicación como la enseñanza del idioma o de
las ciencias. Este programa debe comenzar desde el primero o segundo año de primaria
y continuar por todos los años de formación del
niño/joven, hasta su salida de la universidad.
En
la década de los 90 una pequeña ONG que fundé, llamada Pro Calidad de Vida,
llevó a cabo un programa de este tipo en pequeña escala en algunas escuelas de
Caracas. Fue planificado por un pequeño grupo de esa organización, cuyos
nombres he mencionado en otras oportunidades, con la ayuda de estudiantes
universitarios voluntarios, entrenados por nosotros para ser tutores. Llegamos
a tener unos doce mil niños en el programa. Lamentablemente no pudimos
continuarlo o evaluarlo debidamente por
la llegada de Hugo Chávez al poder y la negativa del nuevo régimen a permitir
nuestra presencia en las escuelas. En ese programa se hablaba con los niños de conceptos
tales como buena ciudadanía,
solidaridad, uso eficiente del
tiempo, la manera de manejar un
presupuesto familiar, la ética, la responsabilidad, derechos y deberes
ciudadanos, es decir, de todos aquellos ingredientes
que caracterizan a un buen ciudadano activo. Recuerdo que muchos padres se
acercaron a nosotros para preguntarnos si ellos también podrían recibir esas
clases.
Pienso
que un programa de estas características, llevado a la jerarquía de un programa
bandera de los gobiernos democráticos, con la ayuda de organismos nacionales e
internacionales, de largo aliento, no politizado, podrá generar en un período
mínimo de 20 años toda una nueva generación de venezolanos, con actitudes más
constructivas, quienes hayan aprendido a remar juntos en la misma dirección a
pesar de sus diferencias ideológicas o de pertenencia a diferentes estratos
sociales. Por supuesto, sería un programa que nunca deberá terminar.
Venezuela
requiere una masa crítica de buenos ciudadanos
activos para salir del foso y esta es, no veo otra, la mejor vía para
hacerlo. No es una vía rápida porque las vías rápidas en educación no existen,
véase el desastre de la universidad bolivariana. Pero le daría a los
venezolanos del futuro el ingrediente que nos recomendara Douglass North: una actitud
propicia para el progreso social.
Muy buena mentalidad y capacidad intelectual y buenos deseos.
ResponderEliminarPero, es lo que no se hizo antes y desde Perez Jimenez...
Como reescribir una historia fatidica?
Me parece que llover sobre un desierto seco no va a producir mucho. No creen?
Admito que son muy buenas intenciones para refrescarse las mentes un poco.
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No comprendo el argumento, favor explicar. Que yo sepa, este programa nunca se ha instalado en Venezuela como programa de estado.
ResponderEliminarGustavo
Respondo.
EliminarSi y no.
La formación en Venezuela comenzó siendo buena con materias del Bachillerato que ahora no las tienen. A saber: Formación Social y Cívica o similar, y Psicología.
Un programa de Estado debe ser en el mismo Estado Gobierno primero, y eso si hacen en la Milicia actual. El pueblo aún Americano no es muy instruido.
Llover sobre mojado sería la frase contraria, a llover sobre cuencas rotas.
Etc.
Y la mala escritura es mi defecto. Adolezco de escribir perfectamente cuando nadie es perfecto.
EliminarPor la forma de escribir creo que el comentario anonimo 1 es George Thompson. Escribe el castellano fatal, seria bueno que escribiera en ingles, que es su idioma nativo.
ResponderEliminarTienes razon, Gus, creo que la Venezuela de dentro muy poco tiene que hacer tambien esfuerzos desde la primaria en reformular todas las materias obligatorias, que es a donde Raul Castro apunto para deshacerse de lo que le molestaba y colocar materias absurdas como Pensamiento Bolivariano y la historia reescrita celebrando al golpe de Chavez y sus delincuentes. La educacion ha bajado a unos niveles nunca vistos y claro es la estrategia de Castro y su titere.
Te dejo una recomendacion para cuando tengas algun tiempo libre, la pelicula "La Excepcion" filmada en Reino Unido sobre los ultimos dias del Ultimo Kaiser, Wilhem II. Creo que te va a gustar.
Aca te dejo el trailer:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=CHIdcFGajGQ
Es bueno estudiar Historia y Teatro y Cinematografía.
EliminarUn secreto superfluo no es realmente secreto.
Un Rey que no lo es, tambien es insignificante.
Èl mounstruo tiene muchas patas. La verdad es que no será fácil para un próximo gobierno. La educación como usted dice será un factor muy importante, hacer buenos y activos ciudadanos. Necesitaremos buenos y activos líderes. Que den el ejemplo, que motiven con su conducta a seguir. Vendrán tiempos duros, donde como antes, nuestro pueblo orgulloso y trabajador dirá: Soy pobre, pero honrado.
ResponderEliminarSi ser honrado tiene premio, sería un modelo a seguir.
EliminarSino entonces se fomenta lo contrario, que es una fuerza negativa mas fácil. Hacia abajo es más fácil que cuesta arriba.
Que el Mundo siga un camino hacia abajo es muy normal. Anormal es que sigan un mejor camino, si no creen en que valga la pena.
Lamentablemente creo que los venezolanos siempre esperamos que nos den, que los Yankees intervengan en el pais, que cuanto me vas a dar, dame pal cafecito etc. Es esta nuestra iudiosincracia genetica. Es un pais de cobardes que no se aprietan los pantalones donde el ejecito esta vendido y no hablemos todo el mal que nos han hec ho hasta ahora. La unica Valentia hasta lo visto, y ABANDONADOS A LA Buena DE DIOS, han sido los muchachos impulsados por el afan de otra vida en un pais de ignorantes y aprovechados que lo que hemos hecho es dejarselo arruidano por no mover ni un solo dedo. De una forma u otra. todos hemos pasado por alto la Valentia y coraje de todos estos muchachos, en este tiempo en el que el buenismo estúpido y endófobo se ha convertido en dogma. la Valentia de estos muchahos se convierte en una acción doblemente heroica en un tiempo y en un lugar en que la cobardía y la sumisión ante comunistas e ignorantes hostiles son aplaudidas y elogiadas por una prensa y unos políticos de letrina. Su nobleza y su sacrificio han puesto de manifiesto que todavía hay venezolanos dignos de ese nombre, como todos estos muchachos. No hay Mas!!!
ResponderEliminarY no ha salido todavía Dr. No a decir que no se puede, que el 99% de los venezolanos son corruptos. Y el que nolo sea, que se vaya. Estoy más de acuerdo con las cifras que da Coronel, aunque parece un poco optimista. Y no, no todo el mundo se puede ir del país.
ResponderEliminarEs una tarea titánica, sí, pero está entre las muy principales prioridades a acometer, junto al control y la sanción, esta última empezando por la escoria chavista que destruyó el país y que de ninguna manera puede atravesar el "puente de plata" que algunos colaboracionistas (¿futuros y/o corruptos?) pretenden tender (no sé por qué recuerdo aquella canción de la Fania, "quítate tú pa' ponerme yo")
quise decir "¿futuros y/o paaados corruptos?"
ResponderEliminarY a este punto quien ya no se fue no se podra ir.
ResponderEliminarSencillamente no hay como hacerlo.
Una familia *4 personas* no puede salir de Venezuela a inventar sin plan.
Y casi el 90% de las familias son 4 o mas.
Queda resistir, como los ingleses a los Nazis.
Algun dia PRONTO tendremos nuestro propio Nuremberg.