Cuando los
venezolanos votaron masivamente en contra del régimen para elegir una Asamblea
Nacional con mayoría absoluta de la oposición democrática, el miserable dictadorzuelo
que se aferra al poder le envió un mensaje al pueblo de Venezuela: “Ahora, por no haber votado por mí,
no les haré más casas”. Esta demostración de barbarie ya ha sido olvidada por
quienes insisten en arrodillarse frente al iletrado.
Ahora le ha
tocado al turno al gran músico Gustavo Dudamel, a quien Maduro le acaba de
cancelar su gira estadounidense, junto a la orquesta juvenil de Venezuela, por
haber manifestado su rechazo a la violencia que se ejerce en Venezuela. Todo lo que hizo Dudamel fue condenar la
violencia, sin colocarse de frente al régimen.
De inmediato
todas las caretas se vinieron al suelo. Maduro se indignó con Dudamel,
invocando la “ética” y se hizo evidente que la gira tenía, además de una misión
artística, una misión de propaganda política del narco-régimen, lo cual ha sido
el caso por algún tiempo. La cancelación se lleva a cabo porque ya no sirve a
los propósitos de glorificación del régimen, una vez que Dudamel ha osado
levantar la cabeza.
La Venezuela
de hoy está llena de criminales, ladrones y adulantes, de gente “bien” que se llena los bolsillos
junto con los funcionarios del régimen. Artistas, clases altas, algunos líderes políticos
de oposición ya identificados, izquierdas y derechas que ven llegado su turno de enriquecerse,
gente acomplejada con deseos de venganza y oportunistas, todo un
inmenso grupo de inválidos morales confabulado para saquear a nuestro
país.
Lo que le ha
sucedido en un día de eclipse solar, en Sol menor, a Gustavo Dudamel, es lo que le
sucede, tarde o temprano a quienes le dan de comer al cocodrilo con la esperanza de ser los últimos
en ser tragados. Ayer le tocó a él.
Es lo que pasa cuando no se tiene claro lo que es correcto y moral. Llega un momento que te alcanza la verdad o se te acaba el caradurismo porque es obvio que no tienes donde correr. A Dudamel lo agarro la realidad de lo que fue tratar de tapar el horror que vive Venezuela bajo un regimen narco-corrupto.
ResponderEliminarDuerme con perros y amaneceras con pulgas
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