Y REBELIÓN MILITAR
Consideremos lo siguiente:
1. El Poder Ejecutivo
Venezolano está en total desprestigio frente a la opinión pública mundial y
progresivamente aislado por la comunidad internacional;
2. La llamada "Constituyente” es producto de un gigantesco fraude, el cual tiene que provocar
una sanción regional severa y contundente;
3. El llamado Tribunal Supremo
de Justicia, al mando de un asesino e integrado por adulantes e incompetentes , carece de legitimidad
4. El CNE y sus jineteras morales es rechazado por el
país entero y por la comunidad internacional
5. La Fuerza Armada ha sido hasta ahora culpable de traición a la patria: Una porción de sus miembros está involucrada en narcotráfico, contrabando de
gasolina, especulación con la distribución de alimentos y está metida de lleno
en la corrupción petrolera de PDVSA. Hay gran fermento en el seno de esa institución
6. Toda la plana mayor del
régimen está ya individualmente sancionada por USA: Presidente, vicepresidente,
ministro del Interior, etc. Por narcotraficantes, ladrones y/o violadores de
los derechos humanos.
7. Mercosur acaba de expulsar al régimen
8. La sociedad civil
venezolana está en abierta rebelión, producto del sufrimiento y como reacción a
tanto abuso
9. Se comienzan a oír voces
más contundentes de rechazo. El Papa acaba de declararse de manera más vigorosa
en contra de la “Constituyente”. Hasta 40 países han manifestado su intención de
no reconocer a la “Constituyente”
10.
El país está al borde de la cesación de
pagos, lo cual acelerará l colapso del narco-régimen, aún con la ayuda cada vez
más reticente de China.
Por ello debemos preguntarnos:
¿será acudir a unas elecciones regionales convocadas por la cloaca madurista el
equivalente al golpe de gracia que se requiere para conquistar nuestra libertad
y democracia? ¿Es que acaso la táctica puede ser más
importante que la Misión? Una decisión táctica de este tipo sería la negación de
lo que los venezolanos han venido haciendo en estos meses, que es resistir abiertamente
a la imposición de una narco-dictadura. Por ello estoy totalmente de acuerdo
con el alcalde David Smolansky, quien dice que la ruta es la calle, la presión
internacional y el quiebre militar. En este sentido es preciso recordar que el
militar sabe que el Alto Mando es el que va ir a prisión, junto con los narco
generales. Quien se rebele en contra de ese grupito inclinará la balanza a favor de la libertad y la democracia.
El principal objetivo a corto plazo del país
honesto es instaurar en Venezuela un gobierno democrático y libre, donde todos
estemos igualmente protegidos por la ley, donde no haya presos políticos y se
ataquen los problemas del pueblo con programas estructurales y no con
dádivas. Ese objetivo requiere de la
salida del poder de los ladrones, narcos y violadores de derechos humanos del
chavismo/madurismo. Si lo que queremos
es tener un gobierno lo más incontaminado posible por la lacra chavista, ¿por
qué ir a una transición en la cual la mezcla de demócratas y chavistas quizás
pueda mejorar en algo a los chavistas pero seguramente desmejorará a los
demócratas? Lo que deseamos no es tener
un gobierno de peltre, el cual tendrá niveles de toxicidad, sino un gobierno de acero inoxidable. Y ese gobierno
no se obtiene haciendo concesiones a los bandidos. Solamente se obtiene
derrotando a los bandidos.
Venezuela se juega su futuro
material, pero fundamentalmente su futuro
moral y espiritual. La Misión
última es tener un país de gente digna, con gobiernos honestos.
Un gobierno de acero
inoxidable, moralmente bruñido, no de peltre progresivamente desconchado.
Hay que desconocer a Maduro y su combo, pero también hay que desconocer a Ramos Allup, Borges y demás alimañas disfrazados de opositores.
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