******* CAOS EN PDVSA: EL PAÍS DEMANDA INFORMACIÓN SOBRE
LA PUDRICIÓN EN ESA
EMPRESA
Parece ser que lo que está sucediendo en PDVSA y en Venezuela es el
resultado de las presiones internacionales a las cuales está sometido el ex -chofer
del Metro de Caracas, Nicolás Maduro. El narco-régimen está haciendo implosión.
La empresa PDVSA está en caos. Sus tres últimos presidentes: Rafael
Ramírez, Eulogio del Pino y Nelson Martínez están detenidos, dos de ellos, y
aparentemente despedido de su cargo diplomático en la ONU el otro, como
preludio a su detención. Faltaría la detención de Ali Rodríguez Araque para
completar el cuarteto fatídico que llevó a PDVSA a la ruina, por órdenes
expresas del difunto sátrapa, Hugo Chávez.
En este blog, www.lasarmasdecoronel.blogspot.com
se han enumerado muchos de los casos de
corrupción conocidos en PDVSA, ninguno de los cuales ha sido investigado por el
narco-régimen. Ver, por ejemplo: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2017/11/maduro-encubre-la-gran-corrupcion-en.html,
donde presento una lista parcial de esos casos en PDVSA, los cuales involucran
a los ex- presidentes arriba mencionados, a docenas de gerentes y directores cómplices
quienes han manejado la empresa con total impunidad y descaro, a docenas de
contratistas ladrones, así como a Chávez y a Maduro, quienes han dado órdenes y
seleccionado a las directivas y gerencias podridas que ha tenido la empresa
durante la etapa chavista.
El caos actual pretende hacerle creer al país que el pobre Maduro no sabía
nada sobre esa inmensa corrupción. Eso es ridículo porque hasta fue miembro de
la Junta Directiva en un momento, donde
- por cierto - falsificó su C.V.
haciéndose pasar por abogado.
El narco-régimen ha puesto presos a
gerentes, ex-directivos y ex-presidentes de PDVSA, hasta ex-ministros de
Petróleo pero nadie sabe todavía de que se les acusa. No es que yo tenga dudas
sobre la responsabilidad criminal de Ramírez,
Del Pino y Martínez, así como de Ali Rodríguez,
pero digo que el país demanda saber cuál es la situación de la empresa y
exactamente de qué y por qué se les acusa a los presos y a los prevenidos al bate.
Si no hay una información transparente sobre PDVSA estas prisiones serían
vistas como una purga de una facción disidente de la pandilla principal, a lo
Stalin, a lo Mao, purgas arbitrarias, sin que nadie sepa la razón. Repito: creo
que estos cuatro o cinco ex-presidentes de PDVSA deben ser enjuiciados pero el país reclama saber las
bases del enjuiciamiento. Lo peor que pudiera suceder es que a las semanas Del
Pino y Martínez salgan libres, Ramírez siga tranquilo en el exterior y
Rodríguez continúe arrullado por las melodías cubanas.
Un juicio sería la justicia en acción y la justicia debe estar acompañada
de la información necesaria. El fusilamiento de Arnaldo Ochoa en Cuba por “narcotráfico”
no fue un ajusticiamiento, fue un asesinato. La prisión de la jueza Alfiuni o de Leopoldo López no tiene nada que ver con la
acción de la justicia sino con el abuso de poder de los asesinos y narcotraficantes
del chavismo.
Venezuela necesita saber qué es lo que llevó a PDVSA a la ruina, así como
la participación de los presos, y de quienes están aún en libertad, en esa
ruina. Nadie se tragará el cuento de que estos presos son los únicos culpables
y que actuaron por su cuenta. Las obscenas e ilegales transferencias de PDVSA a
FONDEN contaron con la plena aprobación de Chávez, Ramírez, Merentes y
Giordani. Las entregas de petróleo gratis a Cuba y a Petro Caribe fueron decisiones
del régimen. El despelote operativo y financiero de PDVSA tiene una legión de
culpables que están sueltos, entre ellos familiares de la parejita presidencial.
Venezuela clama por justicia, no necesita teatro sino justicia. Y está
dispuesta a que la justicia se aplique y que todos los culpables sean
castigados.
El camino a la redención de Venezuela es la rebelión ciudadana, la protesta
masiva, la desobediencia civil, la huelga general, hasta que las sanguijuelas
salgan del poder.