**** Según reza la demanda tres empresas, Harvest, PetroAndina (PlusPetrol)
y PERTAMINA fueron objeto de ese intento de extorsión: o nos pagan $10 millones
o no hay negocio
La empresa Harvest acaba de
introducir una demanda en Houston, ver
texto completo en: https://globalinvestigationsreview.com//digital_assets/7f878b2a-fc32-40f7-b31b-862b8a030dae/Harvest-v-Ramirez.pdf en contra
de Eulogio del Pino, Rafael Ramírez, Juan José Mendoza García, de
PetroConsultores y a alguien llamado José
Ángel González Acosta, de PDVSA (no hemos encontrado información sobre este
personaje en Internet), por intentos de extorsión millonaria que le impidieron
a la empresa demandante concretar la venta de sus activos en Venezuela. Según
la empresa demandante los demandados y
sus cómplices llevaron a cabo durante diez años una conspiración a fin de
extorsionar a empresas petroleras que deseaban hacer negocios con PDVSA
Como resultado de estos persistentes intentos de extorsión por parte de los
demandados del Pino, Ramírez, Mendoza García y González, la empresa Harvest se
vio obligada a rematar sus activos en Venezuela, perdiendo casi $500 millones
por ello.
La narrativa de la empresa demandante describe a Juan José Mendoza García,
residente de Florida, USA, como el dueño
de las empresas Petro Consultores y Azure, quien – dicen – llevaba a cabo sus
actividades de extorsionista bajo el manto de tales empresas. Menciona a José Ángel
González Acosta como un miembro del Comité Ejecutivo de PDVSA (?) y describe a Ramírez y del Pino como
ex-ministros de Energía y Petróleo y ex-presidentes de PDVSA, cargos que cada
uno de ellos desempeñó simultáneamente, Ramírez hasta 2014, del Pino hasta
2017.
El modus operandi, según la empresa demandante, era simple y brutal. Narra
que en Noviembre 2012 Juan José Mendoza García (llamado García en la demanda)
se reunió con Juan Francisco Clérico, un director de Harvest-Vinccler en
Caracas y le pidió $10 millones en nombre de Rafael Ramírez para aprobar la
venta de los activos de la empresa, la cual ya estaba pactada con la empresa
PERTAMINA de Indonesia. En vista de esto, el presidente de la empresa
demandante se reunió en Florida con el Sr. Mendoza García, quien le reiteró el
pedido de la comisión de $10 millones para Ramírez. Y en Diciembre del mismo
año 2012 la empresa PERTAMINA, de Indonesia, le confirmó a la empresa
demandante que ellos también había sido objeto del intento de extorsión. En Febrero 2013 Rafael Ramírez fue entrevistado
por Bloomberg sobre esta operación y dijo, de manera poco sutil: “Ya
tanto el vendedor como el comprador saben lo que tienen que hacer para obtener
la aprobación gubernamental”.
En vista de esto, afirma la demanda, las dos empresas decidieron cancelar
la operación antes de pagar el soborno.
Un segundo intento de Harvest de vender sus activos a la empresa
PetroAndina (Plus Petrol) sufrió igual suerte. Los demandados demoraron la
aprobación cambiando los parámetros de la transacción de manera arbitraria. En
el otoño de 2014 el Vicepresidente de la empresa potencialmente adquiriente de
los activos de Harvest (Plus Petrol) fue contactado por Mendoza García, quien intentó
extorsionarlo de la misma manera que lo había hecho durante el intento de venta
a PERTAMINA. En vista de que ambas empresas se negaron a pagar el dinero esta
operación tampoco contó con la aprobación del gobierno de Venezuela. Hacia
fines de 2014 el Sr. González, miembro del Comité Ejecutivo de PDVA, se reunió
con Francisco Pulit, de la empresa que deseaba comprar los activos de Harvest y
le notificó que un “soborno” eliminaría
todos los impedimentos para llevar a cabo la transacción. De nuevo, las
empresas se negaron a pagar la extorsión.
La demanda de Harvest exige el pago de tres veces la cantidad perdida debido a la conducta criminal de PDVSA y del
gobierno de Venezuela, lo cual lleva el monto a unos $1500 millones.
Como se podrá ver, independientemente de lo que pueda suceder en los tribunales,
esta acusación concuerda con lo ya denunciado en múltiples ocasiones por el
suscrito sobre numerosos actos de gran corrupción en PDVSA así como por
acuciosos investigadores del desastre petrolero venezolano como Alek Boyd,
Marlbort Petit, Cesar Batiz, Steven Bodzin, Miguel Octavio y Daniel Duqenal,
por la Asamblea Nacional de Venezuela y por las demandas en contra de PDVSA y
de contratistas de PDVSA como Roberto Rincón y Derwick Associates hechas por el
gobierno de Estados Unidos y por personas como Roger Noriega y Thor Halvorssen. Las recientes capturas de
Nervis Villalobos, Diego Salazar, Rafael Reiter y otros miembros del grupo de
Rafael Ramírez confirman que parece haber existido una pandilla de malhechores
a los más altos niveles de la empresa PDVSA y del Ministerio involucrada en extorsión y lavado de dinero, pandilla cuyo
desmantelamiento está en marcha.
Durante estos años PDVSA ha sido el centro financiero de Venezuela y su
presidente uno de los tres o cuatro burócratas hombres más poderosos del país.
Es imposible pensar que estos desmanes
denunciados desde múltiples fuentes hayan sido llevados a cabo sin el
conocimiento de quien ocupaba la presidencia del país, primero Hugo Chávez y
luego Nicolás Maduro, quienes son responsables principales de este inmenso
crimen.
Un régimen podrido como el chavista, desde 2000, hasta hoy, debe ser
castigado con todo el peso de la ley, tanto en Venezuela como a nivel
internacional. Si no hay un Nuremberg venezolano surgirán los vengadores, los
Simón Wiesenthal venezolanos.
Estos mega-ladrones chavistoides son brutos, pero no tanto. Crees que una demanda en los USA les afecta? Seguramente si: se rien despues de haber cambiado varias veces sus 15 cuentas bancarias y 20 propiedades de nombre y pais.
ResponderEliminarAhora entiendo los que nos gritaban No Volveran en pdvsa roja , decian No Volveran los buenos términos tiempos de la unica y verdadera PDVSA con logo Azul
ResponderEliminarparedon con todos ellos..........y embargo de sus bienes........
ResponderEliminarNo veo el dia que todos estos malitos caigan como moscas.
ResponderEliminar