jueves, 22 de febrero de 2018

ENI saca a PERLA de sus libros, reporta Rus Dallen: se acentúa la degradación del país


En otro de sus excelentes informes sobre el desastre financiero venezolano Rus Dallen habla de cómo ENI, la empresa de petróleos de Italia, ha sido objeto de despojo tras despojo por parte del régimen chavista venezolano y siempre ha perseverado, por aquello de que un segundo o tercer matrimonio es, según decía Bernard Shaw: Un triunfo de la esperanza sobre la experiencia.
La más reciente incursión de ENI en el pantano petrolero venezolano ha sido PERLA, el campo de gas en el Golfo de Venezuela, en el cual ENI  posee el 50% de participación, con REPSOL como dueña de la otra mitad del campo. Dallen informa que ENI acaba de decir lo siguiente sobre esta participación:
 … giving up on counting 315 million barrels from its Venezuela reserves -- not because the reserves are not there but because of the "Country's current outlook."In addition, ENI is taking "extraordinary charges" of $934 million for "impairment losses recorded at certain oil and gas projects in Venezuela and associated trade receivables" owed by PDVSA based on "the Venezuelan financial crisis, which was factored in the evaluation of assets recoverability.".
Es decir, que la empresa está sacando de sus libros 315 millones de barriles de petróleo equivalente, no porque las reservas no existan sino porque la situación caótica del país hace su desarrollo normal imposible. Al mismo tiempo ENI está definiendo como pérdidas unos $934 millones, debido a sus actividades en Venezuela y su relación con PDVSA.
Este es un capítulo más en la trágica destrucción de la industria petrolera venezolana a manos de los aprendices de brujo chavista. Nunca antes habíamos visto tanta ineptitud y tanta irresponsabilidad en el manejo de los asuntos petroleros venezolanos como los protagonizados por el chavismo y sus representantes Ali Rodríguez Araque, Rafael Ramírez, Eulogio del Pino, Nelson Martínez  y, ahora, Manuel Quevedo. Todos ellos deberán ir a prisión.
A estas alturas, cuando el país entero ha visto la tragedia que impera en Venezuela y, en particular, el proceso de desintegración y de corrupción sufrido por Petróleos de Venezuela en manos de esta pandilla de criminales, no podemos aceptar que pueda haber una solución amigable de esta situación. En Venezuela solo hay dos caminos: el camino de la justicia, mediante el cual estos criminales deberán pagar por sus inmensos crímenes o, de no darse esta vía, el camino de la anomía y del caos, porque el país exigirá una retribución por otras vías.
Digo esto, que sonará radical o talibánico para algunos, porque  existe en Venezuela un pequeño grupo de líderes políticos, algunos ya pertenecientes al Plioceno inferior de nuestra geología política, otros nacidos durante el chavismo pero ahora tratando de mimetizarse como opositores, quienes tienen todas las intenciones de jugar el juego del régimen, buscando compartir con ellos el poder político a cambio de un perdón para los narcotraficantes, los ladrones y asesinos del chavismo. Son quienes han ayudado a destruir a la MUD como organización efectiva de oposición y quienes agitan la bandera del “O negociamos o nos matamos”. Todavía hoy, ante el unánime rechazo del país de las elecciones convocadas por el hamponato chavista, hablan de participar. Y añaden que ello representa “la única salida”.

Quienes vayan a participar en estas elecciones, a hacerle el juego al narco-régimen, deberán ser considerados como cómplices del desastre y sujetos a las mismas sanciones morales y penales que deberán ser aplicadas a los miembros de la pandilla chavista en el poder. En mi opinión es ya imposible verlos como bien intencionados equivocados. 

2 comentarios:

  1. Aquí el tiempo de dejarlos ir sin consecuencias pasó . Hay que ir tras ellos y hacerles pagar el genocidio. No sé cómo la mal llamada oposición en cada oportunidad se arrastra mas. Hay que repayriar lo expoliado y poner castigo ejemplar a cabello maduro y a todos sus secuaces. No hay ya nada que negociar con esos malandros.

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  2. La clase politica venezolana es mediocre -y el adjetivo es generoso-. Aunque hay algunos "estudiados" no calzan los puntos de lideres de otras generaciones, mmucho menos aun en el csracter y la valentia, por no hablar de los abiertamente colaboracionistas y los "negociadores" -lease $-. Un buen liderazgo comorometido y honesto hubiera encabezado las protestas que estos señores apagaron una y otra vez, con saldo de tantos muchachos presos y muertos. Y todavia osan ir a recibir y ensuciar con sus manos el Prwmio Sajarov (va sin acentos)

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