Ya mi libro en el cual se narra la corrupción en PDVSA durante la etapa
chavista, 2000-2015, puede obtenerse en Amazon. Ver link a mi sitio virtual: www.armasdecoronel.com.
Rafael Ramírez acaba de decir lo siguiente en su más reciente escrito:
“Otro tema a discutir seriamente es el de la
corrupción… hay connotados personajes que, es público y notorio, se han
involucrado en corrupción, por las fortunas y bienes que detentan en el
exterior, que las exhiben, que nadie se atreve a mencionar o bien porque son
los "panas", amigos del grupo de alguien que se mantiene en el poder,
o porque hacen lo que el madurismo quiere que haga”. No es un
fenómeno único de una institución, el que crea eso, es un pendejo. La
corrupción está en PDVSA, en la Fiscalía, en el Poder Judicial, en los cuerpos
policiales, en el sistema penitenciario, en la Tesorería de la Nación, en
Miraflores, en el círculo íntimo del madurismo, en Cencoex, en Cadivi, en los
Puertos, en el ámbito militar, en la Banca, en el Petro, en el Arco Minero, en
el SENIAT, en las Empresas Básicas, en el BCV, Ministerios de Infraestructura,
Transporte y Comunicaciones, Alimentación, Cancillería, en los Sindicatos,
Gobernaciones, Alcaldías, en los partidos de la oposición, en las empresas
importadoras, en los privados, en las contratistas, constructores y un largo etc.”.
Nunca antes había existido tanto cinismo
como el que anima a los chavistas. Es algo que han aprendido de los cubanos
castristas, maestros en la mentira y en la desfachatez. Se han acostumbrado a
negar sus abusos aún en presencia de la evidencia. Son como el marido
sorprendido con la amante, quien niega la realidad o como el ladrón de una vaca
a la cual lleva ensogada pero pregunta con desparpajo: “Cual vaca?”
Este caso de Rafael Ramírez Carreño es
uno de los más emblemáticos en materia de corrupción chavista. No es como Pedro
Carreño, Merentes,Vivas o los hermanos Rodríguez, quienes son corruptos pero no
andan por allí fingiendo ser honestos. Ellos son corruptos y a mucha honra. El
de Ramírez es un caso similar al de Diosdado Cabello, quien no solo es corrupto
sino que pretende ser agresivamente honesto.
Ramírez Carreño pide debatir
abiertamente sobre corrupción pero tiene años que guarda silencio sobre su propia corrupción. Habla de
“connotados personajes involucrados en corrupción” pero no nombra a ninguno y,
por supuesto, no se nombra a sí mismo, aunque la prensa nacional e
internacional está repleta de información sobre su corrupción y ello lo ha
llevado a ser un prófugo de la justicia internacional. Donde se esconde?
Ramírez Carreño dice que la corrupción
en este gobierno es sistémica y permea todos los estratos de la administración
pública pero no dice que su actuación en PDVSA, en el ministerio de Petróleo y
en la vida política de la Venezuela chavista por más de doce años fue factor
importantísimo en la existencia y diseminación de esa corrupción. Cree posible
que - al fingir tomar la bandera de la
anti-corrupción y fingir indignación – la gente pueda tomarlo como un paladín
de la honestidad y no como lo que es: un paladín de la deshonestidad.
Y es que la evidencia abunda, desde su
discurso ante la gerencia de PDVSA, en el cual puso a la empresa a la orden de
Hugo Chávez y hablaba de una empresa “goja, gojita” hasta los casos ya
conocidos en España, Venezuela, Andorra y USA, de lavado de dólares por parte
de su entorno familiar y de sus lugartenientes.
En un desesperado acto de mimetismo,
como el camaleón, Ramírez Carreño trata de cambiar su fisonomía pero no lo
logrará. Ayudado por sus “ahorros” ha comprado varios mercenarios quienes
escriben a su favor en APORREA y hasta piden que regrese al mando de PDVSA. En
una Venezuela podrida hasta el tuétano en el aspecto moral esta maniobra es
vista con indiferencia. En un país donde el presidente es un payaso iletrado,
entreguista y abusador, quien sea solamente corrupto suena hasta aceptable.
Pero los venezolanos dignos deben permanecer alertas para no caer en manos de
la deshonestidad disfrazada.
Es necesario fumigar a fondo esta
pandilla de bandidos chavistas, a fin de lograr la recuperación espiritual y
material de Venezuela.
Los chavistas, son además de corruptos a un nivel sin precedentes en la historia de America Latina, manejan un cinismo y caradurismo insolito. En eso Rafael Ramirez se destaca en ambos aspectos.
ResponderEliminarImposible acceder a su nuevo blog.
ResponderEliminarImposible, como dice Doña Siri. Y me quedaré además con las ganas de leer el libro, pues mis medios de vida, gracias al chavismo, no me permiten comprar libros, ni usados, menos nuevos o para leer eb kindle. Yo descargo lo que consigo en algunos sitios, sin costo, pero con limitaciones en la variedad y editados hasta,2014.
ResponderEliminarIngenuamente pensé que se podía leer en el nuevo blog, pero ahora entiendo que hay que pagar, porque es lo correxto. Lo que pasa es que la peladera de bolas, de quienes sobreviven en Venezuela o en el exterior ya no permite ni comprar libros.
Donde se esconde? Como es posible que la justicia internacional no lo pueda encontrar, cuando hoy en dia le pueden rastrear todo a una persona, incluso geoposicionar cualquier celular. Tan astuto es? Compro al mundo entero, o es no es existe justicia internacional?. Si no pueden apresar a uno, como van a poder con los cientos de ladrones y asesinos que estan en el gobierno. NO entiendo, como este ladron puede dar entrevistas y decir que huye porque el gobierno esta atras de el. Todas las empresas a las que pdvsa y el gobierno les debe deberian estar atras de este ladron, que debe tener una fortuna absurdamente grande escondida en todo tipo de paraisos fiscales.
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