Aunque
una generación es de 20 años puede decirse que el paso de estas dos últimas décadas no ha afectado a los venezolanos de diferentes edades de
igual forma. Creo que es deseable comenzar a hablar del impacto que la etapa
Chávez/Maduro ha tenido sobre cuatro grupos etarios de venezolanos, a saber: quienes
nacieron en 1999 y hoy tienen 20 años; quienes tenían 20 años en 1999 y hoy
están en los 40 años; quienes tenían 40 años en 1999 y hoy están en los 60 años
y quienes tenían 60 años en 1999 y hoy están en los 80 años. El impacto directo de la narco- satrapía de Chávez y
Maduro sobre cada uno de estos grupos cronológicos y el impacto combinado sobre
la Nación han sido devastadores. Creo que una cuidadosa evaluación de este
impacto combinado deberá ser objeto de un detallado estudio de sociólogos y
antropólogos e intuyo que el resultado comprobaría que ese impacto combinado es
mucho más trágico de lo que se supone.
QUIENES
NACIERON EN 1999 Y HOY TIENEN 20 AÑOS
El
grueso de los venezolanos quienes hoy tienen 20 años llegaron a la edad adulta sin haber nunca vivido en
democracia. Cuando fueron capaces de entender en qué tipo de país estaban
viviendo ya habían sido adoctrinados para pensar que Hugo Chávez era la suma de Simón Bolívar con Fidel Castro, el líder supremo
a quien todo el pueblo debía adorar y tratar de imitar. Si pertenecían a una
familia pobre, que son los más, oían hablar de Barrio Adentro y de cómo allí
podían recibir medicinas gratis, veían
que sus padres recibían subsidios directos y comida barata en mercados del Estado
o hasta regalada vía PDVAL. En las escuelas
estos niños coloreaban imágenes de Chávez, quien – según decían los “maestros
chavistas” - estaba terminando lo que el
primer Libertador había dejado inconcluso. Veían al segundo libertador en la televisión
gritando “Exprópiese”, a fin de que los bienes de los ricos fuesen a parar a
manos del pueblo y lo escuchaban decir “Ser rico es malo”. Aprendían de él que
las cabezas de los escuálidos debían ser freídas en aceite. Si estos niños y jóvenes
eran de clase media sufrían en carne propia el progresivo antagonismo del
régimen, un resentimiento en su contra que fue sembrado por Chávez primero, luego
exacerbado por Maduro. Por ello muchas de esas familias de clase media se
fueron al exilio, en búsqueda de una digna manera de vivir. Si eran miembros de la clase rica, muchos de ellos
crecieron viendo como sus padres prostituyeron sus principios para hacer más
dinero o, si eran honestos, tuvieron que irse al exterior o, si se quedaron en
Venezuela debieron en gran medida guardar silencio frente a la barbarie, para
evitar represalias.
Debido
al adoctrinamiento experimentado por muchos de estos jóvenes, ellos no
representan la nueva generación que la Venezuela democrática requiere. Muchos
de ellos han crecido acostumbrados a recibir dádivas del estado o a hacer lo necesario
para tener dinero en el bolsillo para enriquecerse, tal como vieron actuar a
sus padres. Afortunadamente una apreciable porción de esos niños y jóvenes
fueron protegidos en su hogar y en la escuela y han mantenido intacta la tradición
democrática de sus padres y abuelos. Son los integrantes de los cuadros
estudiantiles que se han levantado en contra del régimen y han sufrido
heroicamente sus crueles represiones. Ellos formarán la base de una mejor
Venezuela futura. ¿Cuántos son? No es posible saberlo pero sí parece claro que
representan una minoría de la población de esa edad (la masa no estudiantil o
sin ocupación es mayor), por lo cual tendrán que cargar con el peso muerto de
una significativa población parásita e ignorante de sus deberes ciudadanos.
QUIENES
TENÍAN 20 AÑOS Y HOY TIENEN 40 AÑOS.
Cuando
Chávez llegó al poder este grupo estaba listo para entrar a la universidad o al
mercado de trabajo. Quienes entraron a la universidad experimentaron las
frecuentes interrupciones de la actividad universitaria y la caída en la calidad de la educación, así como la
restricción de sus oportunidades de estudio superior, por lo cual muchos
tuvieron que irse a estudiar al exterior.
De nuevo, la mayoría no pudo hacerlo y, quienes se quedaron y no
pudieron ir a las universidades más prestigiosas, debieron ir a las nuevas
universidades llamadas bolivarianas o a los institutos universitarios creados a
toda prisa por el régimen, instituciones que han producido una clase de pseudo-profesionales
mediocres. Quienes fueron a trabajar vivieron una primera década de gran
bonanza económica, debida a los ingresos petroleros, pero luego una década de
contracción económica que terminó con el sueño de muchos de lograr la consolidación
de su situación económica, lo que si había sido posible para sus padres durante
esta etapa de sus vidas. En lugar de progresar de clase trabajadora a clase
media o de clase media a clase alta, estos venezolanos debieron aceptar una
declinación en su capacidad de generar ingresos y, como resultado, su empobrecimiento
y un bajón en la escala social. La excepción a esta tendencia fueron los
llamados bolichicos, una minoría de “niños bien”, de familias ya adineradas,
quienes se encargaron de asaltar al erario público junto con sus cómplices del
régimen y hoy viven derrochando dinero en Europa o USA, donde tienen mansiones
millonarias. Esta minoría de super- ladrones está plenamente identificada y
muchos de sus integrantes irán a parar a las cárceles estadounidenses o
europeas
QUIENES
TENÍAN 40 AÑOS Y HOY TIENEN 60 AÑOS
Quizás
este es el grupo que ha tomado, en mayor proporción, el camino al auto-exilio.
Estos son los años de mayor productividad para el individuo. Mientras los
honestos de este grupo sufrieron grandes privaciones los ladrones se llenaron
los bolsillos en complicidad con los civiles y militares corruptos del régimen.
Muchos de los honestos optaron por irse del país y, lamentablemente, muchos de
ellos nunca regresarán. Es probablemente en este grupo que el país por construir ha sufrido su mayor
pérdida permanente de talento y de buenos ciudadanos. Muchos de sus miembros han
perdido la confianza en los lideres políticos tradicionales, pues los han visto
plegarse al régimen, unos, y guardar sumiso silencio, otros. Hoy en día estos
venezolanos están dispersos por todo el mundo, añoran a su país, sí, pero ya
poseen la madurez necesaria para sentirse ciudadanos del mundo.
QUIENES
TENÍAN 60 AÑOS Y HOY TIENEN 80 AÑOS
Pertenezco
a este grupo, inclusive soy un tanto mayor, ya que salí de Venezuela a los 70
años y hoy tengo casi 86 años. No he regresado pero, en muchos sentidos, nunca
me he ausentado. He vivido y vivo
directamente esta experiencia. Soy de los más afortunados porque mis hijos ya
estaban en USA y ellos fueron quienes hicieron posible no solo nuestra salida
de Venezuela sino la obtención de nuestra residencia y posterior ciudadanía.
Durante nuestra estadía fuera de Venezuela ellos han sido nuestro principal
apoyo en todos los órdenes. Pero soy parte de una minoría porque el grueso de
quienes hoy están en esta etapa de sus vidas viven en la Venezuela de
Chávez/Maduro y quienes tienen pensiones las han visto disolverse como la sal
en el agua, están imposibilitados de viajar y han visto descender dramáticamente
su calidad de vida en una etapa en la cual todos los seres humanos aspiran a
tener una vejez tranquila y libre de las angustias de la pobreza. Profesionales
quienes estaban acostumbrados a un alto
nivel de vida se encuentran hoy empobrecidos. No solo nos hemos empobrecido
económicamente sino espiritualmente porque tenemos conciencia de que dejaremos
un país en caos y que nuestra capacidad
de hacer aportes para revertir el desastre ha decrecido sustancialmente. La
inmensa mayoría solo puede ser espectadora pasiva del desastre venezolano. Ha
sido triste para nuestro grupo haber nacido en una Venezuela amable y cordial,
actuado en democracia, pero tener que abandonarla hecha pedazos, en manos de
criminales, narcotraficantes, mitómanos y analfabetas.
UNA
SUMA TRÁGICA Y EL SÍNDROME DEL TUERTO ANDRADE
Cuando
se agregan los impactos negativos que los dos grandes bandidos Chávez y Maduro
y su pandilla cívico-militar han tenido sobre estos grupos etarios podemos
advertir que lo que pensábamos era una sola tragedia no es uniforme sino que,
en muchos sentidos, se potencia por las múltiples formas de agresión que la población
venezolana en sus diferentes etapas cronológicas ha tenido que soportar. El
efecto combinado de esta tragedia sobre la Venezuela futura será muy grande y
retardará el surgimiento de una nueva Venezuela porque, en muchos aspectos,
habrá que empezar desde cero o desde el subsuelo económico y espiritual. Más
que nunca será necesario un liderazgo honesto, sacrificado e inspirador,
programas masivos de educación ciudadana, políticas de estado que abran el país
al mundo civilizado y la estructuración de nuevas actitudes colectivas que
impidan el regreso de la horrible pesadilla del crimen, del narcotráfico y de la
ignorancia en plan de gobierno.
El
punto de partida para una nueva Venezuela tendrá que ser el más rotundo rechazo
a esta marabunta criminal del chavismo/madurismo y la aplicación de la más
severa justicia a quienes arruinaron material y espiritualmente al país. Darles
amnistías, perdones, vías de salida y hasta ventajas electorales como pretenden
algunos compatriotas sería barrer la basura debajo de la alfombra y pretender que el país está limpio
de la podredumbre. Ello condenaría al
país a permanecer indefinidamente en la mediocridad.
No
permitamos que nos derrote lo que podríamos llamar el Síndrome del Tuerto Andrade, quien se roba mil millones de
dólares, delata a sus cómplices, las autoridades le quitan $950 millones pero
le dejan algunos millones y algunos caballos para que pase una vejez tranquila
después que salga de la cárcel.
Un análisis muy realista y preciso de nuestra historia contemporánea, que debe ser tomado en cuenta, tanto en la situación actual, como cuando la evolución de los eventos, ofrezca la oportunidad de comenzar a sembrar las bases de una nueva Venezuela
ResponderEliminarCreo que nunca había estado más de acuerdo con Ud.
ResponderEliminarSoy de los que en 1999 tenía 39 años y nuevamente Don Gustavo su forma directa y tan sencilla de describir nuestra realidad es realmente extraordinaria. Gracias por recordar nuestra realidad que en un momento de humildad no pensé que alguien se daría cuenta, siempre pensé y sigo pienso es en aquellos de nunca vivieron en democracia en Venezuela (Nacidos en 1999) y los que tenían 20 años en ese momento y se vieron deslumbrados por aquella sensación de prosperidad que solo podía desencadenar e esta desgracia que tenemos hoy en el 2019.
ResponderEliminarEn lo personal abandoné Venezuela cuando la crisis bancaria del 94 cuando Caldera, uno de los seres más nefastos que ha nacido en Venezuela, le regaló 8 mil millones de dólares a una docena de bandidos. Allí supe que mi destino estaba en otro sitio y me fui a Holanda. No me arrepiento en lo más mínimo. Allí ya se veía el color de lo que tarde o temprano vendría para la "Esperanza Blanca" de América Latina. Si pueden vean el programa de Óscar Yanes, la silla caliente, y se darán cuenta que este país no tiene memoria.
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ResponderEliminarMuy buenos los comentarios.
La verdad es que nunca sabremos la magnitud de lo sufrido durante los últimos veinte años. Es totalmente incalculable.
El éxodo que comenzó hacen muchos años es tan doloroso por la separación de familias.
Los años mas felices de mi vida los viví en Venezuela, tuve esa suerte, pero ahora tengo 17 años que no he podido regresar. Mi vejez no ha sido la misma si hubiera podido pasar seis meses alla y seis meses aqui en Estados Unidos donde están mis
hijos que son Americanos. Para ellos también les encantaba ir de vacaciones a ver su tios y primos.
Lo peor de la realidad que nos cuenta Gustavo es que recuperar el tiempo y las generaciones perdidas no será fácil.
ResponderEliminarVenezuela esta en La Edad de Piedra ahora gracias a la pandilla Chavista. Pero ellos han dicho la palabra magica - Socialismo - que les absuelve de todo su mal haciendo.
ResponderEliminarSoy de 78 años, me jubilè de Consultor Petrolero en 2009 en Caracas, comprè hacienda de cafè en Caripe y tuve que “escaparme” de Venezuela en 2016 a USA, presionado por alza de criminalidad, colapso econòmico y social. Hoy veo país al borde del barranco y que Pueblo perdiò capacidad de “tumbar” gobierno en las calles y hambriento entra en Depresiòn Severa masiva. Lo que me entristece màs es ver que la Fibra Social, Etica y Moral de la gente Chavista y Opositora se rompió, haciendo difícil vivir en Sociedad. Gran mayoría ahora son Pícaros individualistas en busca de la ûnica comida diaria con enfoque de “el que venga atrás, que arre”. No creo en pronto retorno a Democracia porque ahora Venezuela es parte del Juego de Ajedrez de Nueva Guerra Fría Rusia vs USA lo que hace que los amos Rusia, China y Cuba aprueben “ Salida Negociada” de Maduro et al. Saludos y le deseo viva muchos años màs en paz. Noel Decàn
ResponderEliminarCorrecciòn: “ lo que hace difícil que los amos .,,,”
ResponderEliminar20 de castrochavismo-madurismo, han traido 100 a~os de retraso.
ResponderEliminarDiego De La Vega