A leer las recientes declaraciones
del líder político Claudio Fermín, ver: http://www.noticierodigital.com/2019/11/claudio-fermin-cuando-voy-a-la-mesa-de-negociacion-no-soy-juez-del-gobierno/ he sentido una mezcla de tristeza e
indignación. La postura política de Fermín me recordó la del político francés, Pierre
Laval, quien fuera figura destacada del gobierno de Vichy, colaboracionista de
los nazis durante la segunda guerra mundial. Por supuesto, no pretendo decir que
sus trayectorias hayan sido idénticas pero es evidente que exhiben algunos rasgos similares.
Pierre Laval fue un
socialista francés identificado con el sindicalismo francés de izquierda. En
1914 se convirtió en un gran promotor de una negociación con Alemania, a fin de
terminar con la primera guerra mundial. En 1940 fue factor importante en la
aceptación por parte del General Henri Philipe Pétain de un armisticio, a fin de constituir un gobierno
francés que pudiese negociar términos aceptables con Alemania y un tratado de
paz. Laval fue factor importante en la disolución de la Asamblea Nacional , en el
final de la Tercera República. Laval estaba convencido de que los alemanes
ganarían la guerra y estaba dispuesto a colaborar a fin de salvar lo salvable para
Francia. Por lo tanto, inició negociaciones por su cuenta con Alemania, aceptó
suministrar trabajadores esclavos a Alemania y hasta dijo públicamente, en Junio
1942, que deseaba una victoria alemana. Sin embargo, trató de obtener condiciones
aceptables para Francia en sus negociaciones.
Claudio Fermín es un político
social-demócrata venezolano, sociólogo, candidato presidencial por su partido
AD en 1993, obteniendo el 23% de los votos. Fue expulsado de su partido en
1998, se postuló para la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, se presentó
como candidato presidencial en 2000, obteniendo el 3% de los votos. En 2018 se
postuló nuevamente para presidente de Venezuela pero retiró su candidatura para
apoyar la candidatura de Henri Falcón, quien anunció que - de ganar – lo haría vicepresidente. Hoy
día, Fermín se ha convertido en promotor de una negociación con el régimen, en búsqueda
de una posición destacada en un posible gobierno futuro de transición y/o coexistencia con
el régimen actual.
Por qué me recuerda Fermín a
Laval?
Primero que todo, porque piensa
que es lícito y ético negociar un compromiso con un régimen asesino, narcotraficante,
inepto y corrupto, como el de Nicolás Maduro. Laval pensó lo mismo al negociar
con Hitler. Así lo admite Fermín al decir, en sus declaraciones, ver: http://www.noticierodigital.com/2019/11/claudio-fermin-cuando-voy-a-la-mesa-de-negociacion-no-soy-juez-del-gobierno/, lo siguiente:
“Cuando voy a la mesa de negociación no soy el
juez del gobierno. Voy a la mesa de negociación porque ese es el gobierno de mi
país. A menos de que yo sea esquizofrénico y me haga un mundo virtual a mi
medida. ¿A quién le pido nuevas cloacas, mejores salarios, mejor trato para los
pensionados? ¿A Luis Almagro? ¿A Donald Trump? ¿A quién le pido que asfalten
las calles, que mejore el sistema eléctrico? ¿Al Grupo de Lima? ».
Así como Laval aceptaba que el “gobierno” real en Francia era el de Hitler
y que era con Hitler con quien él debía tratar, así Fermín piensa que el
gobierno de Venezuela es el de Nicolás Maduro, validándolo y colocándose - de hecho - como
súbdito de ese régimen. La gran falacia de Fermín se hace evidente cuando
agrega que es Maduro a quien él debe pedirle cloacas, mejores
calles, mejor sistema eléctrico, mejores salarios, mejores tratos para los pensionados.
Esto es grotesco porque el país sabe bien que el régimen de Maduro ni desea, ni puede, ni ha pensado jamás en hacer lo que Fermín les va a
pedir en sumisión. Maduro no tiene otro objetivo que permanecer en
el poder a toda costa, sobre todo ahora
que sabe que tendrá que pagar por sus crímenes en una cárcel estadunidense. El pedido
de Fermín a Maduro es rastrero, sumiso, indigno.
POR LO TANTO
Propongo a Claudio Fermín como primer candidato para el GRAN PREMIO PIERRE
LAVAL” por su censurable actitud frente a la tragedia venezolana. Tendrá fuerte competencia.
Muy de acuerdo. Qué traidor ha resultado Fermín. La gran tragedia, estimado, es que NO hay gobierno porque lo de Maduro es cualquier cosa menos gobierno y es ilegitimo, además de todo lo que Ud. apunta, y lo de Guaidó, bueno, lo de Guaidó tampoco...
ResponderEliminarCaso único en el mundo el de este pobre país sin gobierno y con dos "presidentes". Para Ripley.