Régimen forajido requiere masiva intervención ciudadana

En una semana fatídica para el régimen forajido de Nicolás Maduro y sus 500 ladrones el ex-presidente de PDVSA Rafael Ramírez fue acusado de lavado de dinero y corrupción en gran escala por el Wall Street Journal, uno de los diarios más prestigiosos del mundo; se fugó a USA el fiscal Franklin Nieves, el acusador de Leopoldo López, diciendo que esas acusaciones eran cocinadas por el régimen; Brasil y Colombia se niegan a convalidar la observación electoral el 6D alegando falta de transparencia en el evento; el bolívar ”fuerte” se desmorona frente al dólar; el barril de petróleo baja de los $40 y la ONU está reacia a admitir a Venezuela como miembro del Consejo sobre Derechos Humanos debido a la presión internacional en contra del régimen. Maduro ha dicho que él no entrega el poder y que hay que ganar las elecciones “como sea”, una declaración de abierta ilegalidad.  

Muy significativamente existe un silencio súbito entre los generalmente arrogantes tuiteros del régimen. Apenas se han oído débiles y vulgares defensas de Ramírez por parte de María Gabriela Chávez, su compañera en la ONU y de Mario Silva, apoyos que equivalen al beso de la muerte. Nadie del régimen ha dicho algo sobre la fuga de Nieves, en espera de instrucciones desde Cuba. Se corren rumores de la hospitalización de la jueza Barreiros y de la presidenta del CNE Tibisay Lucena, así como de la renuncia de Del Pino a la presidencia de PDVSA, los cuales no han sido confirmados ni negados.

Ha sido una semana demasiado llena de eventos negativos para el régimen para ser considerada como una simple mala semana. Es una clara evidencia de la aceleración del colapso del régimen.  

Estos eventos deberían llevar a acciones inmediatas: el despido de Rafael Ramírez de su posición de embajador del régimen en la ONU y la apertura de una investigación criminal en su contra en Venezuela; la inmediata liberación de Leopoldo López ; el despido de Luisa Ortega Díaz la principal artífice de la falsa acusación y la investigación de la pandilla judicial que hizo posible la farsa; la intervención de PDVSA, el despido de su Junta Directiva y la apertura del evento electoral del 6D a la observación internacional independiente (Samper, favor abstenerte).

Por supuesto, nada de esto va a ocurrir puesto que el régimen es integralmente culpable y los miembros de la pandilla se cuidan las espaldas, los unos a los otros, ya que saben que al salir del poder perderán sus privilegios y podrán ser enjuiciados. Muchos están involucrados en narcotráfico, otros en robo en gran escala, los más en saquear lo que pueden, mientras pueden.

Por eso considero necesario que se estructure en las semanas previas al evento electoral del 6D un gran Frente Nacional de Oposición al régimen forajido, el cual incluya a toda la Sociedad Civil, a fin de exigirle al régimen  la liberación inmediata de los presos políticos, la investigación de los principales ladrones y corruptos del régimen y la reforma inmediata de las políticas suicidas que en materia económica ha adoptado el régimen. No hablamos de un golpe sino de que la sociedad civil venezolana cumpla con su deber ciudadano, en total apego a la constitución. Este Gran Frente Nacional de Oposición, el cual incluya a Fedecámaras, sindicatos, universidades, colegios profesionales, ONG’s, vecinos, estudiantes y maestros a todos los niveles, debe llamar a votar masivamente el 6D y a adoptar una posición más aguerrida frente al régimen forajido que la actualmente existente en el país.

El régimen se tambalea y es visto desde afuera como un narco estado a lo Manuel Noriega, lo cual expone al país a una intervención extranjera, a menos que seamos nosotros los venezolanos quienes hagamos la labor de limpieza que es indispensable e inaplazable. El régimen forajido de Nicolás Maduro y sus 500 ladrones tiene que salir del poder lo antes posible. Como dice el Padre Luis Ugalde S.J. esta situación no se aguanta hasta 2019.