**** Terminando mi reflexión de ayer
Los valientes o los masoquistas que se hayan leído el Plan de la Patria
sabrán que el lema que el narco-régimen chavista ha utilizado para definir su
triste quincalla ideológica es el de Venezuela,
país potencia. Y nos preguntamos y le preguntamos a nuestros compatriotas y
al mundo: ¿Venezuela, País potencia en qué?
¿País potencia militar, si nuestro ejército es apenas una caricatura de
fuerza armada, capturada por criminales, traidores y cobardes? , ¿País potencia
industrial, si de los miles de empresas que existían a la llegada del sátrapa
difunto, solo queda la cuarta parte? ¿País potencia petrolera, si de ser
miembro importante de la OPEP la Venezuela chavista pasó a ser un país comparsa
en esa organización, debido al colapso de su producción y a la aparición de
líderes mediocres, desde Ali Rodríguez y Rafael Ramírez hasta Eulogio del Pino?
¿País potencia intelectual, si sus pensadores
son gente como Isaías Rodríguez o Earle Herrera?
¿En qué ha sido potencia la
Venezuela de los últimos 18 años? Sin exagerar, solo podríamos decir que en narcotráfico, en corrupción, en
mediocridad y en desvergüenza.
La Venezuela post-chavista tendrá que cambiar el lema, porque este lema de
país potencia es una gran mentira en la cual no cree ni la pandilla que lo
creó. Más que un lema ha sido un chiste
trágico, como puede comprobarse en las calles y caminos de una Venezuela en
ruinas. Ayer decíamos en este blog que el gran reto que se nos presenta para el
futuro, ya libres de la pesadilla chavista, es como resumir, para que no haya
dudas, la visión de país que queremos. Y esta visión es, realmente no creemos
que exista otra de mayor fuerza unificadora, Venezuela,
país de ciudadanos.
La creación de una sociedad de ciudadanos es la base de todo progreso. De
esa concepción central se deriva todo lo demás, en términos de estructuras
políticas, sociales y económicas. Un país de ciudadanos no puede sino ser
democrático. Solo un país de ciudadanos puede lograr la igualdad de sus
integrantes ante la ley. Solo un país de ciudadanos puede trascender de las agendas
personales para lograr el bienestar colectivo.
Hagamos de Venezuela, en este siglo que comenzó trágicamente pero que puede
terminar muy bien, un país de ciudadanos. Utilicemos ese 20% de ciudadanos
activos que ya existen en Venezuela, ese núcleo central que está dando la pelea
por la libertad y la democracia, para lograr la masa crítica ciudadana sin la cual el país no podrá concretar sus
expectativas de bienestar y de progreso.
¿Venezuela, país potencia? Botemos a la basura ese estúpido lema.
Nuestro lema debe ser: Venezuela, País de ciudadanos.
Recuerdo hace años haber oído a un hermano decir, que en Venezuela la democracia estaba en manos de lo morrocoyes. Mi pregunta obvia, ¿por qué? bueno porque los morrocoyes y los analfabetas son iguales. No saben leer ni escribir, sin embargo los analfabetas deciden con sus votos. Cuando Ad y los militares derrocaron a Medina en el 45, acabaron con el inicio de una verdadera democracia. Estaba empezando con elecciones municipales, aunque a lo mejor el cambio iba lento. Cuando en el 47 Gallegos fue elegido, se inicio el populismo. Gallegos en realidad no fue responsable de lo que pasó, simplemente lo usaron. Por otro lado la idea de Medina, tuvo la mala fortuna de que Diogenes Escalante se volviera loco y que Angel Biaggini su sucesor no fuera aceptado. Hay que salir del país Populista Rentista y crear el País de Ciudadanos, como usted bien dice.
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