sábado, 4 de junio de 2022

LA DESVERGUENZA DE RAFAEL RAMIREZ CARREÑO

 


 

                                             el trio Calaveras

 

Rafael Ramírez es uno de los cabecillas de la sub-pandilla chavista enfrentada a la sub- pandilla de Nicolás Maduro. Un interminable escrito enviado a Aporrea por Rafael Ramírez, ver: https://www.aporrea.org/actualidad/a312526.html, ilustra la trampa-jaula psicológica en la cual se han metido los chavistas desplazados por Maduro tratando de justificar su pugna por el poder.  No se trata de una confrontación de principios sino de un par de borrachos peleando por una botella que aún contiene restos de la riqueza mineral venezolana.

Hasta ahora Rafael Ramírez ha estado perdiendo la trifulca inter- pandillas. Fue expulsado de Venezuela y del poder por la mafia de Maduro/Padrino López, pero se consuela viviendo en Italia, contando sus “ahorros,  como el Rico McPato.

Aunque muchos de sus cómplices ya han sido apresados o indiciados, incluyendo familiares cercanos y ex-funcionarios que obedecían sus órdenes en el ministerio de energía y petróleo y PDVSA, él se ha mantenido hasta ahora en libertad. Solo los oligarcas con mucho dinero, los de Putin o de Chávez, pueden pagar abogados y sobornar funcionarios a fin de mantenerse fuera de la cárcel.

Sin embargo, Ramírez no está conforme con estar libre. El desea estar al mando en Venezuela y, para lograrlo promueve  lo que llama el “chavismo originario”, alegando ser el heredero legítimo del fallecido paracaidista.

Para sembrar esta leyenda entre el pueblo, Ramírez pugna por demostrar que Chávez fue el bueno. La narrativa consiste en venderle al país que Chávez fue asesinado por la CIA y remplazado por un líder miserable, inculto y cursi, quien ha procedido a destruir todas las políticas sociales armadas por Chávez. Desprestigiar a Maduro ha sido muy fácil pero rehabilitar a Chávez no lo es.

La campaña promueve la nostalgia por Chávez y su retorno al poder, encarnado por Rafael Ramírez. Controla una parcela de opinión en Aporrea, el órgano chavista–madurista de mayor influencia en el país, con una media docena de reclutas “por amor” y donde Ramírez publica sus interminables ladrillos.

¿Y qué nos dice el más reciente? Algunos extractos:

1.    Ramírez critica la exigencia de Maduro de obtener el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Erick Malpica, el sobrino de Cilia Flores y uno de los mayores ladrones del chavismo-madurismo, diciendo que Malpica es el hampón de confianza de Maduro, su “operador económico”.  Agrega que él – como vicepresidente del sector económicos en 2013 y 2014 -  se daba cuenta del robo que Malpica llevaba a cabo como tesorero. Y, sin embargo, ¡Nunca protestó!,   el sinvergüenza se quedó callado. Recordemos que ya para esa fecha Ramírez tenía más de 10 años manejando los dineros de la nación desde PDVSA en relación estrecha con Chávez. Era cabeza de la mafia codiciosa.

2.    A pesar de conocer la situación de Malpica, Ramírez admite que le entregó a Maduro 40.000 millones de dólares. Lo cito: “Con un esfuerzo extraordinario de PDVSA, entregamos al gobierno 40.000 millones de dólares adicionales, para que, en el marco del Plan propuesto, pudiéramos defender nuestra moneda nacional, el Bolívar, del ataque del dólar paralelo”.

3.    Agrega Ramírez: Nosotros entregamos los 40 mil millones de dólares al Cencoex, bajo el control de Alejandro Fleming, y maduro decidió directamente, junto a Erick Malpica y Fleming, a cuáles grupos privados y empresas se les pagaba la deuda y se les daba dólares preferenciales. No hubo ningún criterio racional, ni se revisaron los montos, ni las prioridades. Se le otorgaron los dólares de la República a los grupos de poder, los nuevos –emergentes del madurismo– y los tradicionales. ¡Fue un desastre! Los grupos de interés del madurismo se apropiaron de estos recursos extraordinarios, y las consecuencias las sufrimos todos los venezolanos”.

El desvergonzado Ramírez admite que, sabiendo quienes eran Malpica, Maduro y Fleming, les dio esos 40.000 millones de dólares. ¿Fue o no un vulgar cómplice del saqueo?

4.      Junto con Maduro, Ramírez Carreño intentó vender a CITGO y obtener por la empresa la imposible suma de 14000 millones de dólares, los cuales hubieran corrido la misma suerte de los cuarenta mil millones arriba mencionados.   

A pesar de su sumiso silencio Ramírez comenzó a ser enviado de una posición a otra: lo botaron como vicepresidente de la Economía, como presidente de PDVSA, como canciller y, finalmente, como embajador ante la ONU. 

Pero permaneció aferrado a la teta hasta el último minuto. Malpica fue nombrado director de finanzas de PDVSA, a la vez que tesorero de la Nación, extrayendo los dineros de los fondos financieros paralelos, incluyendo el de los empleados. Y Ramírez no renunció.

 

Según Ramírez, esos fondos fueron dilapidados. Sin embargo, esa no parecía ser la preocupación de Ramírez. Existe un memorándum de Ramírez a Chávez en el cual él se congratula con Chávez porque tienen control de un fondo multimillonario en dólares, el Fondo Chino, al cual solo ellos pueden acceder, sin darle cuenta a nadie. Según nos dice el blog de Miguel Octavio, www.the devilsexcrement.com, unos $40.000 millones de ese fondo desaparecieron.    

 

Dice Ramírez en APORREA: “Todo el Chavismo, los militares y el gobierno sabían lo que pasaba y lo que pasa, en relación al poder que este y otros personajes del entorno de Miraflores, pero nadie se atreve a decir nada, no vaya a terminar preso acusado de cualquier cosa por Maduro o el Fiscal Tareck Williams Saab”.

¿Como acusa, si él tampoco él dijo nada?  

En su perorata Ramírez Carreño se atreve a decir:   “Para nosotros, los venezolanos, los patriotas… lo que debe importar … es el interés supremo de la patria, de nuestro pueblo, del futuro de todos”.

En la mejor tradición cínica de la escuela castro-cubana  Ramírez Carreño se autodenomina patriota, defensor del país y de su supremo interés. Pero la evidencia sobre sus manejos turbios, documentados en el libro: “Quien destruyó a PDVSA”, obtenible en Amazon, demuestra la necesidad de su enjuiciamiento.

  Ver: https://www.eluniversal.com/economia/97841/%C2%BFquien-destruyo-pdvsa%E2%80%9D-el-nuevo-de-editorial-dahbar

Seguiremos informando.

 

 

 


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo único que más o menos nos da consuelo es que el primito salsero está bien preso.
Acosta,
Madrid.

Anónimo dijo...

Y cual es la solución pues?
Los chavistas/maduristas, etc., han dicho que ellos no salen con votos y que son quienes tienen las armas, y el pueblo no tiene ni con que defenderse.
Por otro lado el gobierno inmoral de la administración Biden le esta haciendo pucheros a Maduro para que les de el petroleo a EEUU ya que ellos no quieren gastar lo suyo, así que ni siquiera se puede contar con ellos.
Que proponen que hagamos los que saben de estas cosas para salir de esta tiranía y delincuencia?

Anónimo dijo...

Al anónimo que pregunta que cuál es la solución, pues ya no se pudo amigo, no hay nada que proponer, no hay solución de ningún tipo como no sea calarse a los delincuentes rojiazules por los menos 60 años, así como en Cuba. Si ya emigró bien por Usted, si no ha emigrado, lo que viene es Eneas Perdomo y su set de Joropo, así que alpargatas.

60 años, ya le dije.

Anónimo dijo...

Entonces parece que la mejor solución es unirse a esa caravana de compatriotas que se están metiendo por el sur de EEUU via Mejico cada día que pasa.
Actualmente como Biden se está haciendo la vista gorda creyendo que todo los ilegales van a votar por el, hay que aprovechar que esta fácil meterse a los EEUU mientras se pueda. Así que hay que apurarse a emigrar lo antes posible.
Que lastima que el pais ha quedado completamente en las manos de toda esa lacra.

Anónimo dijo...

Ya hay una generación en Venezuela que piensa que es normal vivir de esa manera; Sin agua, sin luz, mendigando una bolsa de comida, agradeciendo por un bono, sin acceso a un buen servicio de salud o de cualquier cosa.

Lo peor es que está creciendo la 2da generación. Así pasó en Cuba.

Ese fue el plan que Giordani le dijo a Lameda que se haría a trochas y a mochas.