miércoles, 30 de noviembre de 2022

MI REGRESO AL ANCHO MUNDO DEL NEW YORK TIMES

 



    Advertencia: no tengo ni he tenido jamás relación comercial alguna con el New York Times.

La llegada de la pandemia y, sobre todo, mi diagnóstico de cáncer que me llevó eventualmente a perder un riñón, etc., me hizo pensar que ya no valía la pena que siguiese recibiendo la prensa. Cancelé mis suscripciones, válidas para un largo plazo que probablemente ya no podría disfrutar.

Al paso de los meses pude ver como las vías de comunicación con el mundo exterior se me iban  cerrando, debido a que todos los periódicos que consultaba por internet exigían una suscripción para permitir mi acceso a su contenido.

Y esto se fue convirtiendo en una fuente de gran frustración para mí. 

Hace un mes decidí reanudar mi suscripción al New York Times y he regresado a ese ancho y maravilloso mundo, apostando que viviré lo suficiente para utilizar plenamente mi nueva suscripción. 

Y hasta ahora voy bien y he podido re-entrar a un mundo de increíble diversidad, porque no solo es que el New York Times informa, sino que interpreta la noticia y le da profundidad ensayística. Al regresar a sus páginas, me he dado cuenta de que había estado viviendo en un mundo cada vez más pequeño, contentándome con lo que me proporcionaba una TV insípida y sesgada y con los frívolos agregados de noticias, los cuales contienen mucha basura sobre las Kardashian, Kanye West, Jennifer López y los problemas psico-vaginales de Shakira.

Ahora, todas las mañanas, a las 5 a.m., abro mi puerta y encuentro allí, esperándome, una bolsa azul plástica con la edición del NYT del día. De los lunes a los jueves las secciones son de modesto grosor pero el viernes, sábado y, especialmente, el domingo, se tornan rollizas, con una gran cantidad de información sobre todos los temas imaginables, desde las recetas para preparar un pavo hasta los pormenores de la guerra desatada por Rusia contra Ucrania y las tribulaciones en China o los almuerzos de Trump.  

Abrir las páginas de la edición del día es re- entrar al mundo, salir de nuestro estrecho territorio de la tercera (o es ya cuarta?) edad, para saber que hay gente (no solamente los políticos) que no pueden vivir sin mentir; que en Haití el gobierno ha sido prácticamente avasallado por bandas de delincuentes; que en Ucrania los rusos pierden la guerra pero, vengativos y cobardes, desean destruir el mundo civil; que en Nueva York las óperas y los conciertos y las galerías de arte continúan su presencia avasallante; que en Catar la política y el futbol se enfrentan en la cancha o que Elon Musk, nuevo dueño de Twitter, ahora busca una pelea con Apple.   

 Leemos allí sobre el colapso del Bitcoin, sobre Olivia Butler y sus obras de ciencia-ficción y sobre tantas maravillosas vidas que se han extinguido y que nosotros nunca pudimos compartir. Vemos que los fallecidos en New York City, en su gran mayoría, pasan de 90 años y que algunos ya rozaban la centuria. Y, entonces nos preguntamos, ¿es que, acaso,  la Gran Manzana será tan malsana como la pintan?  

La sección dominical sobre libros es una de mis favoritas. Allí se habla de los viejos y consagrados autores pero, también, de los nuevos. Se habla de poesía que jamás habíamos escuchado, de ciencia ficción que rivaliza con los viejos maestros como Jack Vance, de biografías de hombres y mujeres a quienes nunca habíamos oído nombrar pero quienes tienen mucho que enseñarnos sobre cómo vivir con  dignidad y belleza.

Y leemos sobre los vinos de Portugal que no desmerecen frente a los del Río Ródano francés, o sobre los whiskys japoneses o las arepas venezolanas, las cuales poco a poco conquistan el mundo montadas sobre los hombros de una juventud a la cual no le importa que sus camisas se llenen de grasa y mantequilla derretida.

    El NYT es un banquete.

 Claro, no es el único periódico maravilloso que existe en el mundo. El Washington Post, el Boston Globe, el Guardián de U.K., El País de España, El Nacional de Venezuela, La Nación de Buenos Aires, El Corriere della Sera de Italia, De Telegraaf de Ámsterdam, etc.etc. etc. (como decía Yul Briner en “The King and I”), también son grandes diarios. Todos ellos nos mantienen viviendo en el ancho mundo. Su existencia es fundamental porque nos recuerdan, cada día, que el ser humano comparte los mismos anhelos en todos los rincones del planeta y que el único camino para la salvación de nuestra especie será aceptarnos los unos a los otros, con nuestras  similitudes y diferencias.

Mañana el NYT estará en mi puerta y podré entrar, como todos los días, en su inmenso mundo.

Hasta el día que el NYT se acumule, poco a poco, en mi puerta. Ese día, espero, que mi vecino pueda seguirlo aprovechando.

lunes, 28 de noviembre de 2022

INCOHERENTE POLÍTICA ESTADOUNIDENSE FRENTE AL NARCOESTADO ECOCIDA VENEZOLANO

 





**** Los Estados  Unidos actúa de espaldas a sus principios en su relación con el régimen chavista

En las últimas semanas el gobierno de los Estados Unidos ha mostrado una intolerable suavidad frente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, el cual es uno de los narco estados ecocidas más peligrosos del hemisferio, generando un éxodo masivo de unos siete millones de personas, quienes representan un problema humanitario de primer orden para todos los países de la región, especialmente para los Estados Unidos.

El régimen de Nicolás Maduro muestra tres características claramente contrarias a las políticas que dice sustentar el gobierno estadounidense. Estas características son:

1.    El régimen es un narco estado, el cual no solo se ha convertido en la ruta preferida para la llegada a Estados Unidos y a Europa de la mayor parte de la coca que se produce en Colombia, Perú y Bolivia sino que se está convirtiendo en un importante productor de coca, actividad amparada por el régimen de Maduro. Ver noticia en Efecto Naím:  https://www.youtube.com/watch?v=pYOVj2yoIqA&t=506s. La información que presenta Efecto Naím está basada en un estudio hecho por Insight Crime, ver: https://es.insightcrime.org/noticias/la-revolucion-de-la-cocaina-en-venezuela-un-panel-de-insight-crime/ . Los cultivos de coca en Venezuela ya se encuentran en cuatro estados del país: Zulia, Apure, Táchira y Amazonas y la actividad está controlada por el régimen de Maduro, especialmente por el ministro de la Defensa Vladimir Padrino López y por Diosdado Cabello, con el visto bueno de Nicolás Maduro y su entorno.

Debido a esta actividad el gobierno de los Estados Unidos anunció, en marzo 2020, que pondría una recompensa de $15 millones sobre la cabeza de Nicolás Maduro, citando como razón fundamental la lucha contra el narcoterrorismo. Esta recompensa está vigente.

2.    El régimen de Nicolás Maduro es ecocida. La destrucción que ha generado en el sur de Venezuela, en la región de Guayana limítrofe con Brasil, Guyana y Colombia, ha sido trágica. Allí el ejército venezolano, los garimpeiros brasileños y los guerrilleros colombianos se disputan la explotación ilegal y caótica de los minerales existentes. Esta agresión a la ecología de esa frágil zona ha sido denunciada por las organizaciones ambientalistas que estudian la situación, en especial por SOS Orinoco, ver: https://sosorinoco.org/es/ . No solo esta zona al sur de Venezuela ha sido profundamente degradada, sino que los lagos de Maracaibo y de Valencia, los principales cuerpos lacustres del país han sido probablemente contaminados más allá del punto de no retorno.

3.    El régimen de Nicolás Maduro ha generado el éxodo de unos siete millones de venezolanos, principalmente hacia los países del hemisferio. Toda la región latinoamericana y los Estados Unidos se enfrentan a un grave problema social y económico derivado de ese éxodo, el cual solo terminará cuando el régimen de Nicolás Maduro deje de existir. El drama social venezolano se ha extendido por todo el hemisferio y ya no es solamente un problema fronterizo.   

Estas tres tragedias venezolanas coliden frontalmente con las políticas estadounidenses sobre narcotráfico, ambiente e inmigración. Este último problema no puede solucionarse con muros o expulsiones masivas sino con la eliminación de la causa.

Las políticas anti drogas, de protección ecológica y de control migratorio de los Estados Unidos no están siendo aplicadas a Venezuela. Las sanciones contra el régimen venezolano se están suavizando y vemos como el narco dictador y ecocida Nicolás Maduro viaja tranquilamente a la conferencia ambiental en Egipto, sin ser molestado por quienes han puesto precio a su cabeza. Vemos como el gobierno estadounidense promueve un diálogo de las víctimas venezolanas con sus victimarios, lo cual oxigena a Maduro de manera inmoral y representa la negación de las políticas de defensa de la libertad y la democracia que USA dice mantener.

Las razones que mueven a los Estados Unidos para abandonar sus principios en su relación con el régimen venezolano parecen ser de naturaleza económica, relacionadas con el petróleo, además del deseo cortoplacista de mantener una cierta “estabilidad” política en  Venezuela, aunque ello conduzca a consolidar al execrable régimen actual en el poder.    

Debido a esta incoherencia por parte del gobierno de los Estados Unidos, Venezuela podría ingresar permanentemente en la categoría de estado forajido, como resultado de la indiferencia del hemisferio, la sumisión de la población y, debo reiterar,  la mediocridad de su liderazgo político.

domingo, 27 de noviembre de 2022

100 AÑOS DE PETRÓLEO VENEZOLANO: DEL GRAN REGALO A LA TRISTE LIMOSNA

 



Dentro de dos semanas se cumplirán 100 años del reventón del pozo Los Barrosos 2, el cual ocurrió el 14 de diciembre de 1922. Junto con nuestra independencia, sellada en 1821 en Carabobo y la llegada a la presidencia del primer venezolano elegido por votación universal, directa y secreta, Rómulo Gallegos en 1947, este evento forma una de las trilogías más importantes de nuestra historia.  

La aparición del petróleo en la vida venezolana fue un gran regalo que la naturaleza le hizo al país Venezuela y representó una formidable herramienta puesta en nuestras manos para construir una nación de primera clase, para lograr la integración de una población pobre y desvalida, víctima de violencias y atrasos, en una nación de ciudadanos. Cien años más tarde, la nación venezolana está – puede decirse sin exagerar – en un peor sitio del que ocupaba en 1920. Aquella Venezuela de 1920 veía llegar el petróleo como una vía posible para su armoniosa integración en nación. Hoy en día es un pobre país que ha utilizado el petróleo para crear lo que Uslar Pietri llamó una Venezuela fingida. Desde hace 22 años el país está sentado sobre una inmensa riqueza petrolera, viendo en silencio como la ventana de oportunidad para su desarrollo se va cerrando debido a las tendencias energéticas mundiales.  

No he podido encontrar la producción acumulada de petróleo en Venezuela durante este siglo, pero estimo, muy a groso modo, que supera cifras del orden de los 80.000 millones de barriles, un tesoro de inmensa magnitud. En sus etapas de mayor concentración de ingresos petroleros, la primera presidencia de CAP y los 20 años del chavismo, el país se las ingenió para sufrir los mayores descalabros para nuestro país, terminando en ambas ocasiones fuertemente endeudado por no haber sabido administrar la abundancia con elemental sensatez y honestidad. 

La historia del petróleo en Venezuela puede resumirse en una frase: lo que se recibió como inmenso regalo de la naturaleza es hoy buscado sumisamente como limosna por quienes tratan de sobrevivir, una sobrevivencia a corto plazo que paradójicamente conlleva, a largo plazo, el envilecimiento moral de la nación.   

La reciente componenda entre el criminal régimen chavista y una oposición híper-pragmática dice estar basada en el deseo de aliviar la suerte de los venezolanos. Para llevar esto a cabo han decidido liberar $3000 millones de los fondos que se hallan congelados en el exterior a fin de que ambas partes puedan utilizar el dinero para fines humanitarios o para inversiones que irían a mejorar la suerte de la población. Esta decisión no es solo moralmente errada sino estratégicamente equivocada. Moralmente errada porque la negociación entre víctimas y victimarios atenta contra la integridad de la nación, la cual no es solo un territorio lleno de gente sino una unidad cultural que debe tener un alma, una conciencia y una historia que salvaguardar a toda costa. Si bien es cierto que algunas ventajas temporales pudiesen obtenerse de esta decisión política, también es cierto que ello se estará comprando al alto precio de debilitar las bases más fundamentales de una nación que son su dignidad y su lealtad a los principios que la sustentan. Por ello en Inglaterra se rechazó el intento de apaciguamiento de Chamberlain a Hitler y en Francia se rechazó el gobierno cómplice de Laval y Pétain con los nazis. Quienes en Venezuela argumentan que no es posible rebelarse contra las fuerzas traidoras de las armas como justificación para transarse con los criminales olvidan que ello ha sucedido una y otra vez en naciones que se negaron a ponerse de rodillas ante las dictaduras.  

Y es una decisión estratégicamente equivocada porque equivale a suspender las sesiones de quimioterapia para un paciente gravemente aquejado de cáncer. Ya deberíamos saber que este régimen no tiene capacidad ni para administrar una bodega pueblerina, mucho menos para invertir sensatamente $3000 millones de dólares que le entren a corto plazo. Peor aún, ya deberíamos saber que este régimen no desea utilizar ese dinero en mejorar condiciones de vida de una población a la cual ha despreciado y humillado sistemáticamente, sino que desea consolidarse en el poder, para lo cual tomar control de ese dinero es indispensable.  

Los poderes geopolíticos (Estados Unidos) han abierto esa puerta, porque tienen intereses que asfixian toda consideración ética. Ello le permitirá a la empresa Chevron tratar de producir un poco más de petróleo venezolano para aliviar la crisis temporal de suministro generado por la invasión rusa a Ucrania y el oportunismo árabe. Chevron es una empresa que ha apoyado al régimen chavista por años. Le prestó a Chávez $2000 millones bajo el disfraz de inyectarle esa suma al campo de Boscán, lo cual nadie que supiera sobre petróleo podía creer. Ese dinero desapareció en las arenas movedizas del narco-régimen, como desaparecerán los $3000 millones de ahora. 

Para el país llamado Venezuela los 200.000 barriles diarios de petróleo adicional que logre producir Chevron en los próximos meses serán una triste limosna. Para la nación venezolana, la del alma y la conciencia, ello representa una palada más de tierra sobre el ataúd.   

viernes, 25 de noviembre de 2022

Pablo Milanés: una vida que elegí no compartir

 

                                 

                                  https://www.youtube.com/watch?v=ruKLb7Hax6A 

El planeta se formó hace 14000 millones de años, la vida apareció hace unos 4000 millones de años (primero en los mares) y el ser humano surgió hace unos 200.000 años. Es decir, somos los recién llegados. Unas 10.000 generaciones han pasado por el escenario de la Tierra, vivido y desaparecido. Millones de personas han nacido  y vivido sin conocer más que una ínfima parte de ese escenario. Aun en la época de la TV y el Internet, cuando tenemos acceso teórico a todos los rincones y culturas del planeta, nunca nos enteramos o nos enteramos muy tarde de algunas vidas que hubiese valido la pena compartir. Leo, por ejemplo, los obituarios del New York Times y me entero allí, muy tarde, de maravillosas vidas vividas sin que nosotros las hubiésemos conocido.

Hay otras vidas que hemos excluido de la nuestra, de manera consciente, por razones de naturaleza ideológica o de antipatías instintivas. La vida del cantante Pablo Milanés ha sido una de ellas. Acabo de leer la noticia de su muerte y la registré como la muerte de un cantante quien había puesto  su talento al servicio de la dictadura de Fidel Castro, razón por la cual lo excluí completamente de mi vida. Desconocía que este cantante había roto con el castrismo, por lo que lo borré de mi atención desde el principio y nunca escuché sus canciones.

Al leer un escrito sobre su muerte he escuchado una de sus canciones y debo decir que me ha gustado mucho. Se trata de  una canción  llamada “El Breve Espacio….”. Me ha parecido una bella canción, cantada con  una bella voz. Al leer más sobre su vida veo que no haberlo incluido en la mía me privó de conocer su valiosa  obra musical. Elegí excluirlo de mi vida y creo que ello me privó de enriquecer la mía con el disfrute de sus canciones.   

Este es uno de los riesgos que corremos al tomar posiciones rígidas en la vida. El riesgo, por ejemplo,  de no leer sino lo “estrictamente necesario” de García Márquez, por rechazo a su conducta complaciente, hasta cómplice, con Fidel Castro. Aunque ya es tarde para rectificar plenamente, debo confesar que mi postura me ha privado en algunas ocasiones de compartir más plenamente algunas  vidas que me hubiesen proporcionado enriquecimiento estético y espiritual.  

 Margaret Atwood, la novelista, decía algo hilarante: Querer conocer al autor porque nos gusta su obra es como querer conocer al pato porque nos gusta el paté.  Esta es una frase afortunada pero controversial, ya que obra y autor parecerían inseparables.

En el caso del cantante fallecido, parece evidente que sus acciones fueron producto de una actitud honesta. Quienes somos anti-castristas diremos que se equivocó al principio y luego rectificó. Los castristas dirán que, al principio, estuvo en lo correcto y luego olvidó sus principios.  

Queda casi intacto su legado musical.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

La postura del Vaticano sobre Maduro

 



Monseñor Edgar Peña Parra, alto funcionario del Vaticano y natural de Maracaibo, acaba de reunirse con el dictador Nicolás Maduro. Fue entrevistado por la Voz de América y creemos importante comentar la entrevista,  porque se trata de la postura oficial de la iglesia católica sobre Venezuela, verla completa en: https://www.costadelsolfm.org/2022/11/21/monsenor-edgar-pena-parra-hablo-sobre-la-reunion-que-sostuvo-con-nicolas-maduro/

Lo primero que uno se pregunta es si el Vaticano debe reunirse con el dictador Nicolás Maduro, uno de los gobernantes más crueles y destructivos del planeta, quien ha generado la ruina de su país y condenado a sus habitantes a una vida azarosa, llena de miseria y represión. La desastrosa actuación de Maduro y su pandilla de narcos ha sido causante de la fuga de unos siete millones de venezolanos del país, en búsqueda de comida y libertad. Mi criterio es que tal reunión  indica debilidad por parte de la representación oficial de la iglesia católica mundial y envía una señal negativa acerca del liderazgo moral que el Vaticano debería representar. Quisiéramos pensar que esta reunión ha sido motorizada por la  buena fe, con la intención de aliviar en algo el sufrimiento de los venezolanos, pero existe el peligro que haya sido un resultado de una postura más bien política por parte del Vaticano, en lugar de la postura ética que está obligada a mantener en todo momento. El Vaticano es una fuerza moral más que un estado con intereses geopolíticos y es un error grave olvidarlo.

Monseñor Peña Parra ha debido pasar amargos momentos durante esta reunión y, luego, al tratar de justificarla. Ello se deja ver en la ambigüedad de sus respuestas al entrevistador de la Voz de América. Dice que “la iglesia católica espera que Venezuela tenga un diálogo sostenible y productivo….”. Sugiere que “algo positivo está sucediendo y puede suceder”, sugerencia que no puede menos que oxigenar al dictador.  “Algo se mueve en positivo”, agrega, aun cuando no sabe “cuan profundo sea lo positivo. Que algo positivo está ocurriendo, dice es mi impresión… basada en la gente que pasa por Roma”, aunque – agrega – que “ personas serias me hablan de un 85% de pobreza’.  

Monseñor Peña Parra dice que le transmitió a Maduro “el deseo de la santa sede que Venezuela tenga un diálogo constructivo… aprovechando las circunstancias que se han dado, como la guerra entre Rusia y Ucrania… , Venezuela es un país que tiene mucho que decir en el campo energético”. Monseñor Peña Parra parece decir que Venezuela debe aprovechar la crisis petrolera actual para ser de nuevo un país petrolero importante. De esta manera el representante del Vaticano parece apoyar un renacimiento petrolero venezolano, el cual no puede darse a menos que el dictador Maduro obtenga concesiones que son éticamente inaceptables.

Cundo habla de la aplicación de justicia Monseñor es cauteloso: “Cada proceso tiene su personalidad, pero procesos como el que hemos llevado nosotros requiere precisamente confrontarse con eso (la paz y la justicia). Quise subrayar en general de la paz, que, para lograrla, es necesaria la reconciliación y el perdón, pero al mismo tiempo es necesaria la justicia”.

En lo que nos dice Monseñor  queda abierta la interrogante sobre el balance entre justicia y “reconciliación”. Creo que el Vaticano debe ser más rotundo en recalcar que la justicia debe prevalecer, no dejar dudas sobre el camino preferido.

En lo que se refiere al éxodo de venezolanos, Monseñor no habla de los horrores relacionados con esta trágica diáspora y sobre lo que hemos visto en el cruce del estrecho del Darién, sino que dice: “En relación con la migración venezolana, no sé en este momento cuánto sea el flujo de gente que sale. Quizás todavía hay gente que quiere salir. Sé que hay un progresivo interés por volver a la nación de algunos. Se comienza a verificar que, ahora, que viene diciembre, muchos de los que podías venir, han venido”.

De nuevo, considero que esto es un intento de estar bien con Dios y con el diablo, lo cual es  -  en mi opinión -  una señal  que la política prevalece sobre la ética en la postura del Vaticano.

Monseñor tiene una impresión final: “Me llevo esta imagen de una Venezuela que da la impresión que, a todos los niveles, quiere seguir caminando, eso lo he notado, cada quien en la circunstancia en que está. Venezuela no se ha dejado…”>

Es decir, Venezuela lucha. Ese es un mensaje positivo. Pero está bastante lejos de ser el mensaje que el Vaticano debe dar sobre la tragedia venezolana.  ¿Si el portavoz  de Jesús en la Tierra no es capaz de enfrentarse abiertamente al dictador Maduro, a su crueldad y a su pandilla de narcos civiles y militares,

 ¿Si este es el mensaje del Vaticano, que podemos esperar de naciones que consideran normal no tener amigos sino intereses?  

 

 

 


sábado, 19 de noviembre de 2022

Los niños y niñas que atravesaron el Darién

 


  Leo en la prensa que ya son 16.000 los niños venezolanos quienes han atravesado el Darién, huyendo del horror cívico-militar chavista y ello me hace soñar:

 

          LOS NIÑOS QUE ATRAVESARON EL DARIÉN

 

EN LA VENEZUELA DE 2060 YA LIBRE DE ALIMAÑAS

HABRÁ UN GOBIERNO DE GENTE HONESTA Y DEDICADA

INTEGRADO POR LOS NIÑOS QUE ATRAVESARON EL DARIÉN

 

POR LOS LIMPIOS CORREDORES DE NUESTROS HOSPITALES

 CAMINARÁN MÉDICOS Y ENFERMNERAS, LOS HIJOS

DE LOS NIÑOS Y NIÑAS QUE ATRAVESARON EL DARIÉN

 

EN NUESTROS TRIBUNALES DE JUSTICIA Y COMPASIÓN

LOS JUECES Y ABOGADOS SERÁN

LOS NIÑOS QUE ATRAVESARON EL DARIÉN

 

EN LAS ESCUELAS Y UNIVERSIDADES LOS MAESTROS

GRADUARÁN DE GRANDES CIUDADANOS A LOS NIETOS

DE LOS NIÑOS QUE ATRAVESARON EL DARIÉN

 

HABRÁ UNA NUEVA VENEZUELA

CEMENTADA CON EN EL CORAJE Y HEROÍSMO

DE LOS NIÑOS QUE ATRAVESARON EL DARIÉN


PORQUE TODOS LOS NIÑOS QUE CREZCAN

CON EL ANSIA DE LIBERTAD EN SUS ALMAS

HABRÁN ATRAVESADO EL DARIÉN 


viernes, 18 de noviembre de 2022

UNA RED PARA EL VIEJO TRAPECISTA

 

VIGÉSIMO SEXTO VIAJE A SERENDIPIA

  


En 2003 mi esposa y yo regresamos a los Estados Unidos, después de haber permanecido en Venezuela durante casi 15 años. En 1989  había decidido  irme de USA  a Venezuela, animado por la nueva llegada a la presidencia de Carlos Andrés Pérez y atraído por sus nombramientos ministeriales que incluían a un grupo de jóvenes de excepcional talento y sólidas credenciales profesionales. En aquél momento todas las indicaciones apuntaban a un nuevo rumbo para el país, con un presidente aparentemente decidido a enderezar los entuertos populistas que tanto daño nos habían hecho, incluyendo aquellos que él mismo había generado durante su primera presidencia.  Ya sabemos que esto no pudo ser y como esa presidencia terminó en tragedia personal para Pérez y en la incubación del cáncer chavista que iría a matar el alma de la nación.

Para mí esos 15 años en Venezuela representaron extraordinarias experiencias ciudadanas y un desastre financiero, como me lo había advertido mi esposa Marianela, al acceder noblemente a acompañarme en mi aventura.

A poco tiempo de mi regreso a Venezuela el presidente Pérez me llamó y me ofreció la presidencia del IVSS, la cual acepté, deseoso de limpiar aquel establo. Ganaría Bs. 40000  al mes,  suma que – me informó mi esposa -  apenas cubriría la renta de nuestro apartamento. Afortunadamente el sindicato de trabajadores del instituto vetó mi designación, ya que sabían que yo trataría de enderezar aquél desastre.   

En 1993, después de estar algunos años en Caracas trabajando como consultor gerencial y de haber fundado una organización no gubernamental llamada Pro Calidad De Vida, mi esposa y yo decidimos mudarnos para una urbanización rural llamada Sabana del Medio, situada a unos 20 kilómetros de Valencia, en el camino al Campo de Carabobo. Allí construimos nuestra casa y sembramos unos 600 árboles frutales diversos. Nos propusimos demostrar que los venezolanos podíamos vivir en el campo tan bien, o hasta mejor, que en la ciudad. Hicimos nuestra casa con ayuda de la gente del lugar, incluyendo una piscina en la cual solíamos flotar apaciblemente por las tardes. Desde allí contemplábamos las bandadas de garzas que pasaban sobre nuestras cabezas todos los días, exactamente a la misma hora, la mitad blancas y la mitad negras, para ir a dormir – sin mezclarse -  en sus respectivos árboles.

Al poco tiempo de estar allá, sembrando árboles, recibí una llamada del presidente de la CVG, Corporación Venezolana de Guayana, ofreciéndome la Dirección General de esa organización. Acepté, aunque mi remuneración sería la mitad de lo que necesitaba en la Venezuela de esos años. En la maravillosa Guayana permanecí casi dos años, tratando de lograr lo imposible, es decir, que la CVG se convirtiera en una empresa rentable para la nación venezolana. De esa experiencia me quedó un libro, como un hijo: “Una Perspectiva Gerencial de la Corporación Venezolana de Guayana”, Editorial Melvin, Caracas, 1995.  

Al poco tiempo de mi regreso a Sabana del Medio fui llamado por el joven gobernador de Carabobo, Henrique Salas Feo, para integrar su equipo de gobierno regional como Director de Planificación y Presupuesto, aunque – se repetía la historia -  mi remuneración sería muy inferior al monto que yo necesitaba. El resto tendría que salir de mis ahorros. Accedí porque me gustó Carabobo, estado que era una especie de isla del primer mundo en la Venezuela de la época. Mi trabajo en el estado Carabobo incluyó también un año en la presidencia del Puerto de Puerto Cabello, el cual  - manejado por Carabobo y no por el gobierno central – pudo dar grandes ingresos, haciendo su trabajo con 200 empleados en lugar de los 2000 - la mayoría reposeros -  que existían cuando era manejado por el gobierno central.

 Durante 1998 me separé de estas tareas para coordinar el programa de gobierno del candidato presidencial Henrique Salas Romer y, en retrospectiva, no tengo dudas que si Salas hubiese ganado Venezuela no estaría en la ruina actual. Sin embargo,  el país votó por el candidato que se le parecía más. Con la derrota de Salas perdí la oportunidad de ir a una posición desde la cual podría haber hecho un apreciable impacto en la vida de mi país.

Salí de Venezuela en 2003, no antes de tener una extraordinaria experiencia a cargo de un hotel-resort en la isla de Margarita, ver: “Dos años en Margarita”, en este mismo volumen.

QUINCE AÑOS MÁS VIEJO Y $250.000 MÁS POBRE

Cuando regresé a USA en 2003 tenía 70 años, no solo 15 años más sino alrededor de $250.000 menos que cuando me fui a Venezuela. Ciertamente no regresaba victorioso. Mis aspiraciones de mejorar a Venezuela se habían estrellado contra el suicidio colectivo que representó la elección de Hugo Chávez a la presidencia.  Al salir de Venezuela vendimos nuestra casa rural a unos jóvenes vecinos que se habían enamorado de ella, aceptando el dinero que ellos tenían, bastante menos del costo original de la construcción. Al regresar a USA nos dimos cuenta inmediata del cambio que había experimentado el país durante esos años. Se hizo evidente que el dinero que aún nos quedaba no serviría ni para adquirir el más modesto apartamento. Comenzar a buscar trabajo a los 70 años no era tarea fácil. 

Al pararme frente al espejo vi un viejo trapecista, balanceándose de manera precaria en las alturas, sin red de seguridad, es decir, sin suficientes ahorros, sin empleo y sin  seguros médicos.  Me dije en el espejo: Gustavo, va a ser difícil para ti lograr el sueño americano.

2022

Pero, casi 20 años después, de una manera que pudiera llamar milagrosa, puedo decir que he logrado alcanzar mi sueño americano.  Ya estoy en el umbral de los 90 años, tengo un techo sobre mi cabeza, me alimento bien, duermo bien, camino unos tres kilómetros casi todos los días, tengo seguros médicos (MEDICARE) y aún poseo una modesta cuenta de ahorros, casi con la misma cantidad de dólares que tenía al llegar en 2003. Durante casi todo este tiempo he sido enormemente feliz, viviendo en un ambiente apacible, disfrutando de las tibiezas del sol primaveral y admirando las nieves del invierno.

Mi total felicidad fue compartida con mi esposa hasta una madrugada de Julio 2020, cuando me dejó de manera inesperada. Lo que he aprendido desde ese momento de su partida es que el ser amado nunca se va realmente de nosotros, se aloja firmemente en nuestro corazón y se hace parte indivisible de nuestra persona, hasta que nosotros también partamos y nuestro recuerdo pueda ser mantenido mientras sea posible por quienes nos hayan amado.  

 He logrado permanecer esencialmente feliz. He incorporado a mi bagaje sentimental  los imposibles anhelos de ver de nuevo a mi amada, el deseo imposible de abrir de nuevo una puerta cerrada con aterrorizante finalidad, la cual es como un preludio de mi propia muerte.

Se han ido abriendo otras puertas Al viejo trapecista se le ha dado de mágico regalo una red finamente tejida por sus hijos y sus amigos quienes, desde hace años, vigilan en silencio su bienestar. Yo los he llamado ángeles de mi guarda y también me he referido a ellos y ellas como una Asociación de Amigos de Gustavo, quienes han velado y velan por mantenerme sano, contento y sin las angustias que van matando a los desposeídos. Es mi más ferviente deseo que todos pudiesen disfrutar de la inmensa cosecha de afecto que he tenido.   

Desde mi regreso a USA mis hijos y mis amigos se movilizaron para ofrecerme seguridad mientras conseguía algún empleo. Me dieron techo, me dieron un primer empleo que me estabilizó por dos bienvenidos años. Gracias a ese apoyo pude irme insertando de manera armoniosa en la sociedad estadounidense. A pesar de mis años logré trabajos  temporales en universidades, hice traducciones, elaboré documentos de investigación, contribuí a escribir libros, he escrito docenas de artículos remunerados para revistas y periódicos, todo lo cual ha representado – junto con el apoyo de mis hijos y mis amigos – ingresos suficientes para mantenerme viviendo dignamente.

Para mí sería maravilloso poder nombrar a mis benefactores y reconocerles públicamente el decisivo apoyo que me han dado, pero ellos sabrán a quien me refiero.  

Nunca fue necesario pedirles ayuda, me han abrumado con su generosidad.

Sigo leyendo, escribiendo y, sin ser religioso, me reúno semanalmente con un grupo de devotos metodistas que hacen extraordinaria labor comunitaria; me reúno con cierta regularidad con mis compatriotas venezolanos en un grupo que fundamos hace 40 años para tratar de  “componer” el país y vivo cerca de mis hijos, quienes me han mantenido a flote material y espiritualmente. Durante once años, interrumpidos por la pandemia, fui voluntario en un hospital de Virginia, donde acumulé unas 2400 horas de trabajo y logré comprender mejor el significado de la compasión, ver “Una Vida Ciudadana” en este volumen.  

Y aún hoy escribo esto, lleno de amor, la mejor señal de estar vivo.  Y como Worsdworth, veo bailar a los narcisos con el ojo interior que es la felicidad de los solitarios y mi alma se llena de deleite y danza con ellos.       


domingo, 13 de noviembre de 2022

CRIMEN, CORRUPCIÓN, DIPLOMACIA Y COBARDÍA

 Hier stehe ich. Ich kann nicht anders. Gott helfe mir. Amen.”

Lutero

La esencia de tres de estos conceptos está claramente documentada a través de la historia. Crimen es privar de la vida a otros seres sin justificación alguna. Corrupción es apropiarse de los bienes colectivos para beneficio individual. Diplomacia es el arte de mantener relaciones pacíficas entre naciones, grupos o individuos (o la continuación de la guerra por otros medios).   

De estos tres conceptos, dos son claramente opuestos al buen vivir y rechazados por la gente honesta, mientras que la diplomacia es generalmente considerada como una manera de actuar que puede llevar al mejoramiento de la sociedad, al promover la resolución de conflictos que afectan el bienestar colectivo. Sin embargo, la diplomacia también puede ser una herramienta de degradación ética/moral que, tratando hacer bien, termina por destruir lo que quiso construir. Peor aún, la diplomacia puede ser también un fraude mediante el cual grupos con agendas tribales actúan para defender sus intereses bajo un manto de acción humanitaria, lo cual ya no se trataría de diplomacia sino de degradación y cobardía.  

Un ejemplo de diplomacia equivocada de buena fe es la misión que llevó a Berlín al canciller inglés Neville Chamberlain, diseñada para apaciguar a Adolfo Hitler. Al bajar del avión que lo llevó de regreso a Inglaterra Chamberlain dijo”: “Regreso con la paz para Europa en mi bolsillo”. Ya sabemos lo que sucedió después, puesto que Hitler era un criminal y los criminales no creen en la equivalencia moral con la gente honesta, ya que no tienen los mismos objetivos.  Los casos de intereses tribales disfrazados de diplomacia son moralmente más censurables, ya que no están basados en un genuino deseo de mejorar la situación del país sino en lograr posiciones o privilegios derivados de su acción.  

Las intensas presiones existentes para llevar a la mesa de negociaciones a la llamada oposición venezolana con el régimen criminal y corrupto de Nicolás Maduro es un caso que parece oscilar entre la diplomacia bien intencionada, pero equivocada, y el fraude. Sinceramente, no tengo suficientes datos para aseverar lo uno u lo otro en todos los casos, pero si estoy seguro que estos esfuerzos no son totalmente bien intencionados. Entre quienes hoy promueven intensamente estas negociaciones no todos poseen la misma motivación. En la base de su acción podrían existir muy diferentes porcentajes de cinismo. 

  • Creo que en el caso del presidente francés Macron, el grado de cinismo es bajo, mientras que el grado de vanidad es alto. En su twitter dijo: “negociadores de ambas partes venezolanas, presidentes de Argentina y Colombia: todos estábamos en torno a la mesa del Foro de París sobre la Paz. El diálogo debe ser retomado para que en 2024 Venezuela tenga unas elecciones libres y democráticas”. Hay en esta postura un intento de lograr protagonismo “a la francesa”, de búsqueda de un papel de liderazgo moral para la “Francia gloriosa”. Sin embargo, esa promoción de diálogo entre víctimas y victimarios difícilmente podrá dar frutos favorables a las víctimas.  
  • La insistencia de los Estados Unidos en este “diálogo” está dominado por el predominio de la “real política”, la cual carece de escrúpulos éticos. Es una actitud, digamos, 60% cínica, basada en la expectativa que un arreglo pueda bajar la presión inmigratoria actual sobre los Estados Unidos y hasta pueda contribuir un tanto al suministro energético que los Estados Unidos aún necesitan. Ello hizo posible la impunidad en el reciente viaje de Maduro a Egipto (tiene una recompensa de $15 millones del gobierno de USA sobre su cabeza), lo cual lo hizo lucir como defensor del ambiente y hasta le permitió estrecharle la mano al representante de USA, John Kerry;  
  • En el caso de Gustavo Petro y de Alberto Fernández, presidentes de Colombia y Argentina, creo que el grado de cinismo se aproxima al 90%. Petro ni siquiera disimula su defensa del gánster venezolano, al pedir el levantamiento de las sanciones, tanto las económicas como las personales, contra Maduro y su pandilla de criminales. Petro es un proto-gánster, como se evidenció en su discurso en la ONU en defensa de las drogas., aunque aún no está al nivel del pantano chavista (denle tiempo).  

Consideraciones diferentes merecen los miembros venezolanos que se sientan o proyectan sentarse en la mesa de negociación con Maduro. Los miembros chavistas del grupo están allí con la misión exclusiva de sobrevivir políticamente hasta que sea posible y, cuando ello sea imposible, lograr irse del poder sin ser molestados por la comunidad internacional o por lo que reciba el nombre de justicia en Venezuela. De ellos no se puede esperar ningún componente genuinamente humanista en su actitud. Son lavadores de dinero mal habido y expertos en el arte de burlar la aplicación de justicia, arte recibido de los castristas.  

Por su parte, los miembros de la llamada oposición pertenecen a partidos políticos que se han ido reblandeciendo en su actitud adversa al régimen, seducidos por posibles concesiones menores de parte de Maduro, migajas del botín del poder. Apuntalados por un falso liderazgo de las mal llamadas fuerzas vivas, como es el caso de Fedecámaras, de algunos encuestadores que viven de mantener la ficción de normalidad política en el país y de un grupo de politólogos con bajos niveles de hemoglobina, estos miembros del grupo liderados por Gerardo Blyde (grupo muy desdibujado, cuyos nombres no hemos logrado ver publicados), están llevando a cabo, para todo efecto práctico, una estrategia de cohabitación, de coexistencia pacífica con los criminales del chavismo. Aquello que solía decirse, con tono de disculpa, sobre la necesidad de comer sapos, se ha olvidado para comer juntos en París, a lo sumo ancas de rana. En este grupo hay de todo: los equivocados de buena fe, que son los menos; los cínicos que saben a lo que van y los cobardes, quienes no representan, sino que deshonran al bravo pueblo.     

Por esa vía Venezuela camina, cuando no corre, hacia la anomía.     


lunes, 7 de noviembre de 2022

ELOGIO DE LA MUJER

 



Mientras más envejezco y me aproximo a Ítaca más admiración y más amor siento por la mujer. Es probable que esto sea un proceso normal en el hombre, ciertamente lo ha sido en mi caso. Como todos los miembros de mi generación, nacidos en la  bucólica Venezuela de Juan Vicente Gómez, mis primeros sentimientos en relación a la mujer eran lo que hoy se denominaría machista. Agrego, en mi descargo parcial, que mi machismo nunca fue desmedido. Fue muy moderado, pero suficiente  para ver la mujer primordialmente como un objeto de arte en lo físico y como una natural ama de casa en lo intelectual. Y esto, a pesar que en mi hogar mi madre era de una personalidad bastante más fuerte que la de mi padre. Mi madre era una lideresa feminista, de las que encabezaban manifestaciones para pedir que la mujer obtuviese derechos que en esa época eran monopolio de los hombres y la que iniciaba campañas sociales de todo tipo en Los Teques. Mi padre era muy tranquilo, aunque una vez – yo estaba allí -  le rompió una silla en la cabeza a otro hombre que lo acusó de pavoso en un juego de cartas. En las disputas del hogar mi papá siempre concedía la victoria a mi madre y utilizaba una estrategia infalible, se iba de la casa por un par de horas.

Mi única hermana, solo fuimos dos hijos, era un año mayor que yo, quien la celaba ferozmente y odiaba a todos los muchachos que mostraban interés por ella, otro signo de machismo, hasta que ella aprovechó mi ausencia en la universidad para enamorarse y casarse con un médico anatomopatólogo con quien fue bastante feliz hasta la muerte.

En la universidad tuve tres novias, una cuya madre baptista me prohibió entrar a la casa, porque yo era – según ella -   un latino, miembro de una “raza inferior”, lo cual  causó mi rompimiento.  La segunda fue una joven de origen griego, quien cantaba ópera, cuyo padre me daba perros calientes gratis. Aunque este noviazgo tampoco cristalizó, hace pocos años estuve de regreso en Tulsa y fui a verla y la familia, quien todavía tiene el establecimiento, me dio perros calientes gratis.  La otra fue una joven de Oklahoma quien llegó a ser una actriz bastante buena, conocida como Blanche Devereaux en “The Golden Girls”, con quien mantuve una buena amistad hasta su fallecimiento hace algunos años. Rue McClanahan, así se llamaba, se casó cinco veces en la vida real era muy parecida a su papel en la comedia de TV.

 A mi regreso a Venezuela permanecí soltero por unos cinco años, en una Maracaibo donde los caraqueños eran muy perseguidos. Allí me encontré con Marianela, con quien estuve casado 62 años, un matrimonio solamente interrumpido por su muerte. Esta relación fue fundamental en mi apreciación de la mujer. Al ver hacia atrás en esta relación está claro para mí que los papeles de ambos no permanecieron estáticos en el tiempo sino que fueron cambiando con mayor o menor celeridad. Durante una buena parte de nuestra vida Marianela fue conocida universalmente como mi esposa. Con el correr de los años me fui convirtiendo, en la sociedad que frecuentábamos, como el esposo de Marianela, gracias a su encanto personal. De la joven ama de casa que dedicaba todo su  tiempo a hacerme la vida cómoda y tranquila, a alimentarme bien, a asegurarme que los niños no “molestaban” a su padre quien llegaba cansado del trabajo, ese papel que el hombre en su inmadurez le asigna a la mujer, la situación fue cambiando para hacer posible que en algunos momentos yo fuese el líder del hogar pero en otros momentos la fuese ella.  

                                           Marianela, reina del carnaval de Maracaibo

Mi machismo original le asignó a mi esposa un papel subordinado pero ello fue cambiando, a medida que veía con admiración su gran inteligencia emocional, una cualidad nueva para quien originalmente solo comprendía el concepto de inteligencia a lo macho. Por algún tiempo compartí aquel estereotipo según el cual los hombre se dedican a resolver los grandes problemas del planeta, como la guerra Rusia-Ucrania, la devaluación del bolívar o los problemas del futbol,  mientras que las mujeres resuelven las “pequeñas” cosas, cuidar niños, manejar el hogar, mantener el equilibrio entre ser madre, esposa, hija y, si le queda tiempo, cultivar sus preferencias legítimas, como aprender idiomas, bailar ballet, cantar, escribir poemas, graduarse de ingeniero astrofísico o de abogado.  

Los papeles fueron cambiando y mi apreciación por la mujer fue creciendo gracias al ejemplo de Marianela, haciéndose evidente para mí que ellas han tenido que esforzarse más que el hombre para obtener el mismo nivel de reconocimiento, aunque todavía esta es una batalla que no termina. Así lo he visto con mis hijas, quienes son ferozmente  independientes y quienes me dicen que deben hacer el doble del trabajo para obtener paridad de apreciación.

Hoy estoy solo y soy “amo de casa”. Puedo admirar en toda su dimensión el esfuerzo que una mujer debe hacer para lograr su sitio bajo el sol y cumplir con los deberes tradicionales en el hogar. Hoy lavo, eso sí, no plancho, cocino las cosas más rudimentarias, limpio por aquí y por allá y me asombra constatar que esta es una tarea que nunca termina, una tarea poco fructífera en valor añadido, pero que no puede dejar de hacerse. Es una noria que se le impone a la mujer, una carga que pocos hombres aprecian, la cual las obliga frecuentemente a olvidar sus propios planes de auto-realización.  

Yo he llegado a apreciarlas plenamente. Por eso cada día las amo más. Nunca he podido dejar de verlas como obras de arte en lo físico pero he llegado a conocer las generosas dimensiones de sus almas y la heroicidad con la cual enfrentan sus vidas.