domingo, 31 de marzo de 2019

La opinión de José Guerra sobre las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, FABN

**** Una actitud bien intencionada que podría ser                                                      contraproducente

José Guerra ha escrito un artículo sobre los miembros de la Fuerza Armada que han colaborado con Hugo Chávez y con Nicolás Maduro en el desastre venezolano de los últimos 20 años, ver:  https://www.lapatilla.com/2019/03/31/jose-guerra-fracaso-la-fanb/ . En este artículo, después de habar de militares corruptos como Manuel Quevedo, Víctor Cruz Weffer, Ramón Carrizales, Jesse Chacón, Justo Noguera y otros y de la censurable actuación de la Fuerza Armada durante la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, Guerra dice que debido a este mal comportamiento de los militares chavistas: “aquel respeto y admiración que se sentía por los insurrectos del 4 de febrero, ahora en funciones de gobierno, se fue mermando”. Esta es una aseveración extraña en boca de un líder de la oposición anti-chavista. Con todo el respeto que me merece su opinión no creo que los militares golpistas que acompañaron a Chávez el 4 de Febrero en su fracasada asonada contra un presidente democráticamente elegido, rechazada por el grueso de los venezolanos demócratas,  la cual causó muchas muertes,  merecieran el respeto y la admiración de los venezolanos y que tal admiración solo fuera “mermando”, debido al desastre de esos militares en plan de funcionarios públicos. En el supuesto negado de que lo que dice Guerra fuese cierto  debemos preguntarnos si tal aseveración es estratégicamente deseable a estas alturas, si esta aseveración es esperable, por parte de un miembro distinguido de la Venezuela que conoce el grado de corupción del chavismo y  cuál ha sido el resultado del gobierno chavista.
¿Fue el gobierno de Hugo Chávez objeto de la admiración y el respeto de la Venezuela democrática?  O ¿fueron, simplemente, sus políticas populistas objeto de la aceptación temporal de una gran masa de venezolanos necesitados que se dejaron engañar por sus promesas y acciones demagógicas? Esto último no infunde ni admiración ni respeto, apenas infunde tristeza. 
La otra aseveración del respetado José Guerra que nos llena de asombro llega al final del artículo y es la siguiente: “la FANB es una institución fundamental para el país y no ha fracasado. Fracasaron algunos de sus hombres en funciones de gobierno. El desprestigio es transitorio y tendrá que ser recuperado”.
Esta es una frase que suena a exoneración, a absolución. En mi criterio la FANB si ha fracasado, de manera estrepitosa, ha sido prostituida hasta sus raíces más profundas por el castrismo cubano y el chavismo dadivoso durante los últimos 20 años. Y este comportamiento reciente no es el único. El mismo Guerra nos habla de la complicidad de la fuerza armada en la dictadura de Pérez Jiménez. También pudiera haber hablado del papel que los militares jugaron en el derrocamiento de Medina Angarita y, luego, de Rómulo Gallegos. El papel histórico de la Fuerza Armada venezolana ha sido claramente  negativo para la Nación venezolana pero nunca se había rebajado y corrompido tanto como en estos últimos 20 años. Su desprestigio es añejo, no transitorio. 
Interpreto lo dicho por José Guerra como una estrategia para tranquilizar a la institución, haciéndole saber que no se tomará represalia alguna en su contra (lo cual, además, es muy difícil de hacer) y que el país está dispuesto a perdonarla si se portan bien de ahora en adelante.
Comprendo lo que José Guerra trata de hacer pero pienso, con todo respeto, que esa estrategia equivale a apaciguamiento y absolución de una institución que ha traicionado al país y solo resultará en darle a la Fuerza Armada una sensación de que – no importa lo que haga – siempre será perdonada.
Ayer hablábamos en este blog del Efecto Pigmalión, ver: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2019/03/quien-liderara-la-nueva-venezuela-un.html . Creo que esto es lo que persigue José Guerra con su artículo, es decir, un refuerzo positivo, un llamado a lo que se cree es la conciencia de la institución, con el objeto de apelar a sus mejores instintos. Es una acción bien intencionada pero  me temo que ni José Guerra es el profesor Higgins ni, mucho menos, la Fuerza Armada venezolana es Eliza Doolittle. 
Hay que recordar el viejo dicho venezolano: Perro que come manteca mete la lengua en tapara.

sábado, 30 de marzo de 2019

Quien liderará a la nueva Venezuela: un Jefferson, un Adams?




Una bella biografía de Thomas Jefferson y John Adams: “Friends Divided”, de Gordon S. Wood, establece comparaciones, similitudes y diferencias entre los dos grandes hombres. Fue una notable coincidencia que ambos murieran el mismo día y que ese día  fuese el 4 de Julio de 1826,  en el cual la independencia de los Estados Unidos cumplía 50 años y se preparaban grandes fiestas para conmemorarla.  
Entre las muchas diferencias entre los dos hombres el biógrafo apunta que Jefferson siempre tuvo un mayor sentido de la política que Adams. Sabía variar su mensaje dependiendo de la audiencia, mientras que Adams siempre decía exactamente lo que sentía, independientemente del momento y de la audiencia. Con frecuencia (supongo que no siempre) Jefferson le decía a sus compatriotas lo que ellos deseaban oír mientras que Adams les decía lo que ellos necesitaban oír.
Sin embargo, Jefferson no fue un populista, en el sentido moderno y peyorativo del término. Lo que Jefferson quería hacer era inspirar a sus compatriotas a ser mejores diciéndoles que ellos representaban una sociedad “excepcional” y que podían lograr lo que se proponían. Jugaba un poco el papel del profesor Higgins en la obra “Pigmalión” de George Bernard Shaw, quien deseaba inspirar a su pupila Eliza Doolittle, a ser mejor. El efecto Pigmalión, como se ha llegado a llamar,  es uno mediante el cual una persona consigue lo que se propone a causa de la creencia que otros tienen en ella de que puede lograrlo. Es lo que también se ha llamado refuerzo positivo o la teoría de la esperanza.
Adams compartía con Jefferson la creencia de que el hombre puede hacer lo que elija hacer, pero su ancestro puritano le hacía receloso de la capacidad del ser humano de lograrlo sin que se le advirtiera sobre los obstáculos a vencer. En lenguaje moderno, Jefferson le decía a sus compatriotas que eran chéveres mientras Adams les decía que podrían llegar a serlo si hacían el esfuerzo necesario y si no creían que todo les pertenecía por derecho.  
Comprensiblemente Jefferson llegó a ser y ha sido históricamente mejor recibido por sus compatriotas que Adams. Tiene un monumento en Washington que Adams nunca ha podido tener y por cada libro dedicado a Adams hay diez dedicados a Jefferson. Se dio la paradoja de que Jefferson, siendo un aristócrata y dueño de esclavos, se alineó con los intereses de la clase media mientras que Adams, un producto de estricta clase media, sin dinero y sin esclavos, se convirtió en un líder muy conservador, apegado a las tradiciones.
Es posible – de manera muy empírica -  simplificar las complejas personalidades de estos grandes hombres y hablar de una actitud “Jefferson”  y de una actitud “Adams” para caracterizar a los líderes de otros tiempos y de otras latitudes, ya que los dos estilos pueden ser muy positivos o muy negativos, dependiendo del énfasis con el cual se utilicen. En lo negativo, el líder a lo Jefferson se torna en populista, a lo Eva Perón o a lo Hugo Chávez y arruina a su pueblo. En lo positivo se convierte en una fuente de inspiración, a lo Mandela o a lo Ataturk y lleva a su pueblo a la liberación. En lo negativo, el líder a lo Adams mantiene a su pueblo en un relativo atraso, a lo Juan Vicente Gómez o a lo Alfredo Stroessner y en lo positivo, sirve de guía a la modernización de su pueblo, a lo Fernando Henrique Cardoso o a lo Rómulo Betancourt  
La escena política venezolana de los últimos 80 años ha tenido una indeseable abundancia de líderes a lo Jefferson en su variante negativa, del populismo. Estos líderes le han hecho creer a los venezolanos, ayudados por el espejismo de la riqueza petrolera,  que integraban la sociedad más feliz del planeta, predestinada a la grandeza, condenada al éxito. Después de la muerte de Gómez tuvimos una década de un liderazgo positivo, a lo Adams, bajo López Contreras y Medina, interrumpido por un breve liderazgo de tres años a lo Jefferson liderado por Rómulo Betancourt y Rómulo Gallegos. Los diez años de la dictadura de Pérez Jiménez desafían toda clasificación porque, aunque el gobierno fue paternalista y su resultado no fue el atraso material y social, si fue de un claro atraso en lo político y en lo relacionado con los derechos humanos de los venezolanos.
Las presidencias de Betancourt, Leoni y Caldera fueron de un claro corte a lo Adams, un liderazgo  de corte conservador, empeñado en alejar al pueblo de los peligros del mesianismo político y de las promesas falsas. En esos años Venezuela experimentó la mayor democracia verdadera de su historia y el país avanzó firmemente hacia un nivel de país desarrollado. La políticas de estado fueron de naturaleza social pero no populistas.     
El gran cambio en la naturaleza del liderazgo político venezolano llegó con Carlos Andrés Pérez, un presidente cuyo primera presidencia comenzó con grandes aciertos a lo Adams y terminó como una caricatura jeffersoniana, en una orgía francamente populista. De su sensato llamado a administrar la abundancia de ingresos petroleros con criterio de escasez, CAP pasó a la locura de la Gran Venezuela, un delirio de grandeza que llevó al país a un colapso económico de grandes proporciones. CAP llevó a su presidencia ideas de Venezuela como líder continental, si no mundial, de afiebradas visiones de potencia industrial, de un país destinado a la grandeza. La visión de Venezuela de CAP era la de un país superior, el cual se merecía todo y lo tendría todo. Su presidencia fue, en gran medida, una continua fiesta de auto-felicitaciones. La era populista que CAP inauguró en 1975 ha durado más de 40 años, hasta hoy, con una breve interrupción – curiosamente  - durante su segunda presidencia. En esta segunda presidencia CAP trató infructuosamente de reparar el daño hecho en su presidencia anterior, tratando de hacer una presidencia de corte austero, racional, modernizante, destinada a desmontar dogmas y mitos populistas. Sin embargo, este esfuerzo loable recibió el rechazo de una sociedad malcriada durante años de entusiasta adulación y de incitación al estatismo facilista  por parte del liderazgo político.  
¿Y ahora qué? Venezuela requerirá emprender de nuevo su camino después de la pesadilla de los últimos 20 años. Para ello necesitará un liderazgo que pueda combinar los aspectos actitudinales positivos de Jefferson y de Adams, que sea fuente de inspiración para estimularnos al progreso  sin hacernos sentir que somos el obligo del universo, que nos advierta en contra de nuestras limitaciones sin llegar a la auto-flagelación. No es posible seguir diciendo a los venezolanos que Venezuela puede ser autárquica, que es un país rico, que es un país chévere, que la fiesta solo se ha interrumpido por un tiempo pero que puede ser recomenzada. Sería un crimen cambiar los nombres de los dirigentes pero dejar intactas las políticas estatistas que nos han arruinado y las absurdas ideas mesiánicas que han infectado al liderazgo político del pasado.
Se necesitan Jeffersons quienes nos alienten a seguir adelante pero también bastantes Adams que nos señalen los peligros y los obstáculos del camino.     

viernes, 29 de marzo de 2019

Exportar petróleo a Rusia: El último chillido de la hiena



Rusia es el segundo mayor productor de petróleo del mundo y es, también, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo. Ver:
Rank
Country/Región
Oil - exports (bbl/day)
Date of
information
1
8,300,000
2018 est.
2
5,116,000
2016 est.
3
 Iraq
3,800,000
2018 est.
4
3,200,000
2018
5
2,671,000
2016 est.
Entonces, uno se pregunta: que necesidad tiene Rusia de importar petróleo venezolano? Parece evidente que lo que está haciendo el gobierno de Putin de “considerar” importar petróleo venezolano es propaganda política, una limosna más a Maduro, para tratar de mantenerlo en el poder. Es una ficción alimentada por el gobierno de Putin, ya que el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, ha dicho que su gobierno “está considerando esa importación, a pedido de los venezolanos”.
El General Manuel Quevedo, a cargo de lo que queda de PDVSA, anunció el acercamiento a los rusos y el traslado de la oficina de PDVSA en Lisboa hacia Moscú. Ello se debe a que los activos del régimen de Maduro en todo el mundo libre están siendo amenazados de confiscación por parte de los numerosos acreedores de la PDVSA rojita.
Esta ridícula aspiración de Maduro de exportar petróleo a Rusia nos da la evidencia de lo precaria de su posición. Ni la India, ni China, ni USA, le están comprando más petróleo a Maduro. Y Rusia le está pidiendo a Maduro más y más injerencia en los asuntos internos de Venezuela.

El proceso de estrangulación de Maduro a manos de las democracias occidentales continúa y ese proceso acelera la entrega de Maduro en las manos de Rusia. ¿Hasta qué punto podrá Rusia involucrarse en Venezuela? Creemos que no podrá hacer mucho más que poner a unas decenas de su gente en territorio venezolano, a fin de tratar de hacerle más costosa a USA  una intervención militar.
Es por ello que, a medida que pasa el tiempo y que la situación de los venezolanos se hace más y más trágica, aumentan las probabilidades de una intervención militar multilateral en Venezuela. USA no debe cometer el error de ir  sola sino acompañada de fuerzas militares de la región. Sería una acción regional. Por ello, la petición aprobada por la OEA de apoyar la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela,  combinada con el informe Bachelet de la ONU, le da a la región la base política y legal necesaria para pedir que la entrada de la ayuda humanitaria sea protegida militarmente.
Si ello pudiera combinarse con una huelga general en Venezuela, algo muy similar a la acción que está pidiendo Juan Guaidó para el 6 de Abril, estaríamos muy cerca de liberar a Venezuela.

 




jueves, 28 de marzo de 2019

UNA ACLARATORIA SOBRE GILBER CARO



Después de escribir mi artículo en este blog sobre las declaraciones de Gilber Caro: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2019/03/el-sr-caro-nos-puede-salir-muy-caro.html, he recibido algunos insumos que me permiten hacer algunas precisiones.
1.   El primer insumo es que Gilber Caro es un joven venezolano cuya conducta en oposición al régimen chavista ha sido ejemplar, lo cual lo ha llevado a sufrir torturas y privación de libertad por casi dos años. Esto no lo sabía y ello me conduce a darle mi mayor reconocimiento a su digna y valiente postura, lo cual hago con el mayor gusto.
2.   El segundo insumo es que lo que dice Gilber Caro  es perfectamente aceptable, ya que todos los venezolanos preferirían que fuésemos nosotros y no factores externos quienes expulsáramos del poder al corrupto y cruel régimen de Maduro.
3.   El tercer insumo es que nadie ha desautorizado a Gilber Caro en sus declaraciones, por lo que es presumible que esa es la línea general del partido al cual el pertenece.
En vista de estos insumos deseo decir lo siguiente:
1.   La postura de Gilber Caro en contra de la dictadura de Maduro es digna de nuestro mayor respeto y le da a Caro una autoridad moral muy significativa para opinar sobre el destino de Venezuela. Quienes no hemos tenido la terrible experiencia de Caro, objeto de prisión y de torturas, lo admiramos por eso, pero no le damos un peso moral mayor a sus torturas que a los exilios, a las pequeñas o grandes privaciones de quienes se fueron o  de  quienes, prisioneros en la gran jaula que es Venezuela, no han tenido la terrible experiencia de ir a prisión. En mi concepto, no es posible decir que uno u otros tienen más kilos de autoridad moral porque han sido torturados que aquellos quienes no lo han sido. Nadie elige su destino.  
2.   Creo que, aun admirando la digna postura de Gilber Caro, ello no le da permiso a declarar de la forma en la cual declaró. El liderazgo debe ser responsable. Yo mantengo que hablar peyorativamente de un aliado es contraproducente y atenta contra nuestros objetivos. Creo que Caro ha podido utilizar otros términos más normales para hablar de la participación estadounidense que el término “gringo”, generalmente visto como peyorativo y generalmente asociado con la acomplejada izquierda latinoamericana. Mi opinión es que esta colaboración de los Estados Unidos no solo es deseable sino necesaria para eliminar al régimen de Maduro, así como lo es la presión que puedan ejercer los países de la región y de la Unión Europea. Creo, más aún, que un porcentaje mayoritario de la acción destinada a sacar a Maduro del poder está siendo ejercida hoy por  estos entes externos. ¿Por qué, entonces tratar de minimizar el mérito de esos esfuerzos?
3.   Este tercer insumo es preocupante, es decir, que el liderazgo del partido de Guaido esté en la misma línea de Gilber Caro. Si esto fuese cierto yo lo pensaría un gravísimo error. En un mundo tan estrechamente interdependiente no debe haber cabida a posiciones de auto-suficiencia que no solo suenan a patriotismo trasnochado sino que son estratégicamente equivocadas. Este régimen de Maduro solo caerá mediante la acción conjunta, coordinada, de factores externos e internos, ninguno de los cuales debe ser descalificado por sus aliados.
     Y mientras antes, mejor. Acabo de ver una llamada de Juan Guaido a una protesta general el seis de Abril. Este llamado debe ser apoyado con todos los hierros y coordinado con la presión externa.
Ojala estemos todos, dentro y fuera del país, alineados en contra del régimen de Maduro y de sus cómplices y colaboradores. Los venezolanos no se merecen tanto sufrimiento.

miércoles, 27 de marzo de 2019

El Sr. Caro nos puede salir muy caro



Leo que un diputado de Vanguardia Popular, partido de nuestro presidente (Interino)  Juan Guaidó, se pronuncia hoy en contra de cualquiera posibilidad de intervención en Venezuela. Hablando con una periodista sueca, ver Noticiero Digital, http://www.noticierodigital.com/2019/03/gilber-caro-no-quiero-me-liberen-los-gringos/, el Sr. Gilber Caro, utilizando un término peyorativo para hablar de los estadounidenses, dice que los gringos no deben robarle el show a los venezolanos: Guaidó, Leopoldo López, David Smolansky, Carlos Vecchio, Gilber Caro – y discúlpame que hable en primera persona – creemos que sí es posible [hacerlo nosotros]. Estamos muy próximos a llamar al centro del poder” – en referencia a una marcha hacia Miraflores. Y añade: “Yo no quiero que me quiten el protagonismo los gringos. Yo no quiero que me liberen los Estados Unidos. Yo voy a liberar a mi país. Y estamos trabajando para eso. Y lo vamos a lograr”.
Hay varias cosas en estas declaraciones del Sr. Caro que nos llaman la atención negativamente. La primera es el uso del término “gringo”, el cual es utilizado por los acomplejados de la izquierda para referirse a los estadounidenses. Ese no debería ser el caso de un partido político cuyo mejor aliado externo en este caso es, precisamente, el gobierno de los Estados Unidos. La segunda es el uso que el Sr. Caro hace de los nombres de los  líderes Guaidó, López, Smolansky y Vecchio. Están todos ellos alineados con esta postura? Lo dudo, porque Guaidó ha dicho que “todas las opciones son válidas” para solucionar la tragedia de Venezuela. La tercera es que este personaje dice que el protagonismo para liberar al país no se lo deben quitar los gringos.
Realmente la mediocridad de gente como Caro nos está demorando de manera angustiosa una solución a la tragedia venezolana. Se necesita que Guadió y quienes lo aconsejan se pongan de acuerdo en una línea  y la lleven a cabo. Estamos oyendo muchas voces necias como la del Sr. Caro y es preciso que el gran país, la gran mayoría de los venezolanos, nos pongamos de acuerdo en la acción a seguir.
Este régimen está podrido, los rusos están llegando, los cubanos siguen mandando,  mientras el Sr. Caro pretende establecer los lineamientos de la política del gobierno de Juan Guaidó.
Por favor.



viernes, 22 de marzo de 2019

UN GOBIERNO FORAJIDO SE NUTRE DE UNA SOCIEDAD FORAJIDA



Muchos venezolanos fueron educados para vivir en armonía con una sociedad en la cual el buen comportamiento siempre era premiado, la bondad prevalecía sobre la crueldad, el crimen no pagaba, la cortesía era respondida con cortesía; la sonrisa con la sonrisa, la honestidad con el reconocimiento y la verdad con la aprobación de nuestros semejantes.
Aunque esa Venezuela justa, amable y meritocrática ha existido y existe parece estar en franca minoría. Ciertamente, en lo que va de siglo XXI, ha ido disminuyendo en tamaño hasta convertirse en una fracción relativamente pequeña de nuestra Nación espiritual.  De los 32 millones de habitantes que tiene el país quizás hay unos diez millones de buenos ciudadanos activos, quienes  hacen cosas buenas y trabajan por el bien común. Pero  debemos enfrentar la realidad del pesado fardo que representa (1), una mayoría de la población venezolana  que es  buena porque no hace nada malo pero  sin hacer aportes efectivos al bien común y de (2), un número muy elevado de venezolanos quienes son malos ciudadanos y le restan valor agregado a la sociedad.  Esa suma de (1) más (2) forma una masa crítica social negativa y  ha sido la responsable por la tragedia venezolana del siglo XXI.
Alguien preguntará: ¿Cómo generalizar de esta manera, no es ello arbitrario”?  Y yo respondería: Por supuesto que es una estimación arbitraria. Lo que quiero decir con ello es que si la distribución de fuerzas morales en Venezuela no fuese algo parecido a esta estimación, el país jamás habría sufrido estos 20 años de tragedia chavista/madurista.
 La tragedia de la cual todos somos víctimas, directa o indirectamente, es comprobable,  ya ha sido documentada en abundancia y es conocida por todos los países del planeta. El nombre de nuestro país ha pasado a ser un símbolo de colapso, de derrumbe incomprensible para quienes han asistido al drama.
Desde Enero de 1999 Venezuela está bajo las garras de un régimen forajido,  el cual no hubiera podido permanecer 20 años en el poder, saqueando, expropiando, apresando, reprimiendo, persiguiendo, defecándose en el alma de los venezolanos, sin la colaboración frecuentemente entusiasta de una inmensa masa  de venezolanos, incluyendo a muchos quienes se definían como demócratas y como buenos ciudadanos, pero quienes resultaron no ser ni lo uno ni lo otro.  Peor aún,  ya estamos observando el fenómeno grotesco de quienes fueron cómplices por omisión o comisión del saqueo y la corrupción, como Hugo Carvajal, Luisa Ortega, Jorge Giordani, Héctor Navarro y Carlos Rotondaro, quienes pretenden reingresar a las filas de la buena ciudadanía con sus caras muy duras, como si no hubieran roto un solo plato.  
Y esto es lo que resulta imposible aceptar por quienes fuimos educados  para una sociedad en la cual el crimen no paga. Es nuestro deber oponernos a esos intentos de perdón generalizado que están ocurriendo en Venezuela y lo que le sucedería al país de tener éxito esta tendencia suicida.
Es necesario hacernos la pregunta: ¿Que Venezuela deseamos? ¿Una Venezuela digna, integrada por ciudadanos?  ¿O una Venezuela que continúe chapoteando en el pantano de la mediocridad y de la corrupción, más de lo mismo que nos ha ocurrido durante las últimas décadas? Hay un núcleo importante de venezolanos dignos y honestos por quienes y con quienes vale la pena luchar. Es necesario dar esa lucha pero sin mediatizarla. A fin de lograr una “transición” política rápida no podemos pagar el alto precio de dejar semillas y hasta frutos podridos del régimen chavista intactos y dentro de la nueva sociedad. 
 Chávez llegó al poder de manera legítima pero logró atornillarse de manera ilegítima, ayudado por la cobardía ciudadana de los líderes de entonces. La escena de un Presidente Caldera y de un presidente del Congreso sumisos en presencia de la juramentación de Hugo Chávez ante una “constitución moribunda” fue la primera palada de tierra sobre la tumba de la democracia. La ambigüedad moral de los miembros de  la Corte Suprema de Justicia de la época, más interesados en conservar sus posiciones burocráticas que en defender la constitución, nos llevó a la instalación anti-constitucional de una Asamblea Constituyente que se llevó en los cachos a las instituciones democráticas del país, incluyendo al Congreso y  a la misma Corte Suprema., cuyos miembros aspiraban a ser ratificados por el nuevo gobierno y para lograr lo cual debían mostrarse complacientes. 
·       Las instituciones existentes se le arrodillaron a Chávez, a pesar de que su postura fue anti-democrática desde el primer momento.
·       La prensa democrática le firmó un cheque en blanco.
·       Quienes decían que Chávez era un autócrata abusivo fueron dejados de lado, en medio de la euforia generada por la ilusión de que todo cambiaría.
Y todo cambió, sí, pero para empeorar. Ya en Julio de 1999, a los pocos meses de su inauguración como presidente, Hugo Chávez fue objeto de una valiente y descarnada crítica por parte de Jorge Olavarría, quien había sido uno de sus grandes admiradores durante la etapa de la campaña presidencial. Olavarría pudo ver su error y expuso ante el Congreso Nacional, ante el cuerpo diplomático, ante el mundo, las razones por las cuales Chávez era una amenaza para la democracia venezolana. ¿Y quiénes abandonaron el recinto durante su discurso?  Los miembros del Alto Mando Militar, con sus medallas y sus chapas de cola prendidas al pecho. Jóvenes demócratas como Henrique Capriles protestaron en contra del “irrespetuoso” Olavarría. En ese momento la mayoría de la sociedad venezolana  cerró filas en torno al autócrata, quien luego se iría burlando de cada uno de ellos y de los sectores que representaban, como lo hizo con el generalato, a cuyos miembros comenzó a utilizar como utensilios desechables. Después de todo, pensaría, el país tenía dos mil de ellos.
El régimen de Hugo Chávez comenzó a entregar al pueblo inmensas sumas de dinero por la vía de los subsidios directos, dinero para sus bolsillos, con lo cual logró crear el mito, no solo en Venezuela sino en muchos países del planeta, de que estaba “terminando con la pobreza”. Mucha de la prensa de los países democráticos del mundo contribuyó a darle a Chávez una imagen de insigne defensor de los pobres. Las estadísticas maquilladas por el notorio embaucador Elías Eljuri permitían a Granma, el diario de los Castro, decir: De 1999 a 2010 Venezuela experimentó una reducción del 21,6 % en sus niveles de pobreza al pasar de un 49,4 % a un 27,8 %. Y la extrema pobreza se redujo al 10,7 %. Hoy hay 58 médicos por cada 10 000 habitantes, y misiones como Barrio Adentro y Misión Milagro, que cuentan con colaboración cubana, han extendido a todo el país un trato digno, humano y con la más alta calidad profesional técnica para la asistencia de salud de los venezolanos. El 28 de octubre del 2005, la Unesco declaró a Venezuela como «Territorio Libre de Analfabetismo». El organismo internacional reconoció el papel de la primera misión educativa creada en ese país, la Misión Robinson”. Nada de esto era cierto y hoy resulta dolorosamente evidente, pero, en el momento, la prensa internacional lo aceptó como una verdad religiosa. En los Estados Unidos un núcleo de académicos, artistas e intelectuales tomaron esta fábula y la diseminaron entre la intelectualidad “progresista” del país. Algunos de ellos como Oliver Stone, Danny Glover, Harry Belafonte, directivos de TransÁfrica Fórum, recibieron importantes recursos del régimen como recompensa por su adhesión. Centros de reflexión importantes como el Centro Carter apoyaron al régimen. Algunos intelectuales se tornaron casi en voceros oficiale$$ de Chávez y de Maduro, como ha sido el caso de Mark Weisbrot en Washington DC. Profesores universitarios como Miguel Tinker Salas, Steve Ellner, George Ciccariello-Maher, Greg Grandin, Daniel Hellinger y David Smilde han escrito en apoyo de las dictaduras venezolanas de Chávez y Maduro.
A nivel diplomático Chávez pudo comprar la adhesión de países de la región, mediante la transferencia de una enorme cantidad de recursos que se estiman en unos $100.000 millones hacia Cuba, Nicaragua, Haití, República Dominicana, El Salvador, Bolivia, Ecuador, la Argentina de los Kirchner, la Honduras de Zelaya, el Uruguay de Mujica,  el Paraguay de Lugo y  los países del Caribe anglosajón capturados por el petróleo subsidiado y dinero en efectivo de PetroCaribe.
Una inmensa orgía de latrocinios y abusos de poder comenzó a desarrollarse a nivel doméstico. Chávez estructuró una política de tolerancia a la corrupción que promovió la salida del closet de muchos miembros de la aristocracia venezolana y de empresarios y contratistas deseosos de hacer dinero fácil, en una Venezuela en la cual los ingresos petroleros de cuadruplicaron en pocos años. Aparecieron los bolichicos Alejandro Betancourt, Pedro Trebau, Francisco Convit, Franco D’ Agostino, Edgar Romero Lazo, Javier Alvarado, Domingo Guzmán López, Eduardo Travieso,  y otros niños “bien”; apareció un grupo de contratistas amigos del régimen que se hicieron obscenamente ricos, entre quienes están Wilmer Ruperti, Raúl Gorrin y Roberto Rincón y los intermediarios de las gabarras Aban Pearl y de PetroSaudi. En el gabinete y en las empresas de estado  aparecieron joyas como Tobías Nóbrega, Nelson Merentes, Alejandro Andrade y Rafael Ramírez. Se consolidaron en el poder los hampones originales como Diosdado Cabello, quien se convirtió en zar del narcotráfico, según las acusaciones del gobierno de los Estados Unidos. En la banca surgieron Víctor Vargas, Ricardo Fernández Barruecos, Arné Chacón y muchos otros.  Centenares de venezolanos se unieron entusiastas a la gran fiesta de la corrupción que se generó en el país. A medida que el régimen parecía inexpugnable, en esa medida asistimos a un drama adicional: líderes de oposición comenzaron a transarse, a coexistir pacíficamente con el régimen. Esta es una historia sórdida cuyos detalles aún no han salido a flote pero que involucran a gente que uno jamás hubiera sospechado de que pudieran plegarse a la cleptocracia imperante.
Hoy en día el régimen está a punto de colapsar pero existe un estrato de venezolanos quienes, inexplicablemente, se han convertido en colaboracionistas del régimen que agoniza, tratando de manera consciente o inconsciente  de alargar su vida, aunque cada día que pasa ese régimen en el poder signifique un día más de sufrimientos para los venezolanos. Ese estrato se ha colocado como colchón entre los venezolanos dignos, hastiados de tanta corrupción e ineptitud, quienes piden un castigo ejemplar para los criminales del chavismo y los miembros del régimen, quienes tratan de salvar el pellejo y sus dineros mal habidos. Ese grupo de venezolanos trata de alargar la vida del régimen de Maduro mediante incesantes peticiones de dialogo o de amnistía para los miembros del régimen. El grupo incluye a miembros de partidos políticos democráticos como Acción Democrática y sus  líderes Henry Ramos Allup y Edgar Zambrano; Un Nuevo Tiempo y sus representantes Manuel Rosales y Stalin González;  el contorsionista Henri Falcón y su partido Avanzada Progresista; el MAS y sus líderes Felipe Mujica y Leopoldo Puchi; antiguos líderes políticos como Eduardo Fernández y su hijo Pedro Pablo; encuestadores como Luis Vicente León, José Antonio Gil Yépez y Jesús Seguías, ni-nis como Enrique Ochoa Antich y Claudio Fermín. Por supuesto, cada uno de ellos tendrá sus razones individuales para actuar así, algunos lo harán de entera buena fe, otros atendiendo a sus agendas políticas y deseos de figuración, pero el resultado de estos esfuerzos es el mismo: tienden a alargarle la vida, de manera indebida, a los criminales que están en el poder o a lograr que salgan mediante transacciones o negociados de dudosa calidad ética.   
La Ley de Amnistía decidida a nivel de la Asamblea Nacional es un intento bien intencionado de persuadir a los militares corruptos o cobardes a que abandonen el carromato de Maduro, pero no es coherente con la actitud de respeto a la constitución y a las leyes que deberían ser características de una nueva Venezuela, ya que – en su afán de lograr una victoria rápida – está entregando principios y valores que deben ser sagrados.
Para lograr una nueva Venezuela es preciso romper la simbiosis entre el régimen forajido y la sociedad forajida.

sábado, 16 de marzo de 2019

La Muerte de un Tequeño

Los Teques


Aunque los pueblos generalmente no mueren sino que se transforman hay transformaciones que equivalen a la muerte. La experimentada por Los Teques, de aldea perdida en la bruma durante los años 30 y 40 a desorganizada ciudad desde los 80, equivale a una muerte, al menos para los tequeños sobrevivientes de aquella época, quienes recuerdan la cualidad mágica del pueblo, su clima, el inmenso reservorio de talento y de sentido del humor que allí moraba y las características extraordinarias de un pueblo donde a los muertos se les enterraba al ritmo de una guaracha, el sacerdote del pueblo perseguía a los niños con un garrote, el campanero de la iglesia había sobrevivido un aterrizaje en picada desde lo alto del campanario,  uno de los poetas del pueblo alegaba que su mejor poema era “La Vuelta a la Patria” de Pérez Bonalde y las ratas se comían la pantalla de los cines en pleno espectáculo, dando origen a airadas protestas del público de gallinero. En ese pueblo de escasos 10.000 habitantes había filósofos como el Negro Federico Escobar, teóricos del marxismo como el Chino Landaeta, conservacionistas como José Balbino León, poetas de verdad como Carlos Gothberg y Rubén Ángel Hurtado, notables periodistas como Julio Barroeta Lara y Ezequiel Díaz Silva, (a) Moquillo, analistas militares como el zapatero Chicho Conzoño, quien además jugaba una buena segunda base en béisbol, boticarios como mi papá Jesús María, Garván y Roberto Henríquez, barberos como Gumersindo León, Marrero y Capote, bodegueros como Herrera y Taborda, sobadores (lo cual en aquella época no tenía connotaciones sexuales), músicos como Teófilo León Y Adelso Alemán, musicólogos como German Luna y el suscrito, locas como Victoria y la Viejurra, médicos como Moros, Morillo y Estrada, millonarios como Pedro Ruso, joyeros como Guillén, comerciantes como los Morantes y los Almosny, educadores como Isaías Ojeda, Puyula, dentistas como el Dr. Mendoza y Bracho, tomadores de pelo como los Aguilar, dueños de tiendas de comestibles como los Gordils y los Viera, deportistas como los Navarro y los Fiorillo en fin, un conglomerado multicolor de gente cordial, que se saludaba incesantemente y cuyas casas estaban siempre abiertas para los amigos.  
No hablo de humoristas porque todos los tequeños de esa época eran humoristas. El ingenio era una cualidad que estaba, disponible para todos, en el aire que se respiraba. El chiste, la frase original, estaban siempre en los labios de los tequeños. Muchas de las muchachas eran bellas, simpáticas todas. Las diferencias de opinión se ventilaban a golpe limpio en un rincón de la Vuelta del Paraíso, eventos a los cuales asistía numeroso público y hasta se cruzaban apuestas. Cada contrincante elegía su entrenador o segundo en la esquina. El mío fue Julio Barroeta en mi confrontación con uno de los Salaverría,  adquisición que hice después de haber perdido mi primer encuentro con Héctor Penso.
Fue en esta Los Teques, cuya transformación en ciudad ciertamente no fue para mejorar, que creció y vivió durante su niñez y adolescencia  Rafael, Chilo, Lazo, una de mis últimas anclas espirituales con el pueblo que se nos fue. Como nunca nos vimos más, después que salimos del pueblo, siempre lo recordé como era, un joven delgado, muy bien parecido, de correctas facciones, de aspecto aristocrático, quien se casaría con Balita Rízquez, una de las muchachas más bellas del pueblo. Fue hace un par de años, casi unos 70 años después, que me re-encontré con Chilo, por la vía del Internet,  ya octogenarios ambos, el  cuatro años mayor que yo. Chilo conservaba su invariable optimismo y su sencillez desbordada de humanidad. Comenzó a enviarme casi a diario unas notas sobre la Venezuela en la cual vivía, llenas de una bella sencillez, alegres a pesar de las tragedia que lo rodeaba, viendo siempre el lado optimista de la situación, recordando a Los Teques, a sus primeros años como vendedor, actividad en la cual llegó a ser de excepcional calidad en algunas de las más importantes empresas del país y sus diarias caminatas en el Parque del Este.
Ayer recibí una noticia, ya no de Chilo, sino de una de sus nietas, donde me notificaba la muerte de Chilo a sus 90 años.  La muerte de un viejo tequeño es la muerte de aquella Los Teques en la cual crecimos y fuimos tan felices. Quien haya vivido en aquel pueblo neblinoso, lleno de arrieros, de beatas, toreros  y  humoristas, logró acumular en el Banco de la Felicidad un inmenso saldo positivo, el cual nos acompañaría durante toda la vida. La muerte de un hombre sencillo y cordial, de 90 años, nos arranca una lágrima pero el recuerdo de los años felices compartidos con él nos produce también una sonrisa.

viernes, 15 de marzo de 2019

PETROCARIBE: UN FRAUDE CHAVISTA DE $30.000 MILLONES




**** ALBA, PETROCARIBE, CUBA y UNASUR: SOBORNOS Y ENTREGAS DE CHÁVEZ Y MADURO PARA MANTENERSE EN EL PODER
**** EL CHAVISMO HA REGALADO A CUBA, PETROCARIBE, ALBA y UNASUR ENTRE $75.000 y  $100.000 MILLONES QUE ERAN NUESTROS. ESTA HA SIDO UNA GRAN TRAICIÓN A LA PATRIA
**** CUBA HA RECIBIDO ENTRE $40-50.000 millones
**** PETROCARIBE HA RECIBIDO ENTRE  $25- 30.000 millones
**** ALBA y UNASUR HAN RECIBIDO  $10-20.000 millones
                           EL CASO DE PETROCARIBE
En 2015 un  informe oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela establecía: “La estrategia de nuestra política exterior en la región ha sido reforzar nuestros más importantes anillos de protección, ALBA y PETROCARIBE”. Para pagar por la protección de esos dos “anillos”  los sátrapas Chávez y Maduro han entregado a sus países miembros inmensas sumas de dinero  que pertenecía a los venezolanos. Estas transferencias de dinero han representado sobornos mediante los cuales el régimen chavista ha comprado lealtades a fin de mantenerse en el poder.
Un reciente informe sobre PETROCARIBE, generado por un equipo de investigadores agrupados en CONNECTAS.org  que incluyen a Moisés Alvarado, César Bátiz, Carlos Eduardo Huertas, Julio César López, María Fernanda Soto, Suhelis Tejero y Grisha Vera, apoyados por equipos de edición, fotografía, ilustración y procesamiento de datos, detalla las dimensiones del fraude de PETROCARIBE, ver: https://www.connectas.org/especiales/petrofraude/en.html# . Los resultados de esta investigación serán presentados el próximo 19 de Marzo en la sede de Diálogo Interamericano, en Washington DC, ver: https://www.thedialogue.org/events/buying-votes-and-lining-pockets-venezuelas-petro-diplomacy/ .
Según este informe unos $28.000 millones fueron dados a los países del Caribe bajo la forma de petróleo y de dinero en efectivo (unos $14.000 millones) a ser pagados de manera “flexible”, lo cual dio origen a procesos muy opacos  que facilitaron el desvío de esos recursos hacia proyectos políticos  de poder, tales como el de Daniel Ortega en Nicaragua. En este blog y en otras publicaciones me he ocupado desde hace varios años sobre la corrupción en Nicaragua, la cual ha sido alimentada por los dineros enviados a Ortega por Chávez y Maduro, ver: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/06/informe-especial-la-corrupcion-de.html  y https://www.armyupress.army.mil/Portals/7/military-review/Archives/Spanish/3rdQtr2017/la-crisis-venezolana-lo-que-estados-unidos-y-la-region-pueden-hacer.pdf .
El Informe de CONNECTAS.org menciona a Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas y Dominica como los países que más fielmente han servido de escudo a los regímenes dictatoriales de Chávez y Maduro desde 2005, año de creación de PETROCARIBE. Países como Antigua y Barbuda, Belice y Granada también han votado a favor del chavismo de manera consistente en el seno de la OEA.
El ex-Ministro de Energía y Petróleo y ex-presidente de PDVSA durante los años en los cuales PETROCARIBE alcanzó su máxima vigencia, Rafael Ramírez, fue entrevistado por los periodistas de CONNECTAS.org y admitió que esa estrategia les había servido para proteger al régimen. Dijo: ¿“Si todos lo hacen, por qué no nosotros?” De manera muy cínica Ramírez trató de justificar  el inmenso fraude en contra de la nación venezolana. Lo cierto es que estos dineros fueron a parar, en cantidades significativas, en los bolsillos de líderes políticos y contratistas corruptos de la región, tales como Félix Bautista, un senador de República Dominicana, sancionado por los Estados Unidos por lavar dinero. El Informe también menciona como beneficiarios a la Fundación de Leonel Fernández, ex-presidente de la República Dominicana; Alejandro Toledo, ex-presidente de Perú; Roxana Baldetti, ex-vicepresidente de Guatemala y Ricardo Martinelli, ex-presidente de Panamá. Numerosos otros personajes de menor rango pero no menos codiciosos  son mencionados por los investigadores en los diferentes capítulos del Informe. Como ejemplo, Daniel Ortega ha recibido casi $4000 millones de Chávez y, ahora, de Maduro.
Uno de los casos más patéticos ha sido Haití. Allí el terremoto de 2010 abrió las puertas para la ayuda del régimen de Chávez. Pero el Informe argumenta que mucho de ese dinero dado por Venezuela a Haití fue a parar a manos privadas con la aceptación pasiva o activa del régimen venezolano, el cual alegó que sus auditorías eran plenamente satisfactorias. Los ex-presidentes de Haití Michel Martelli and René Preval, han sido mencionados por las investigaciones del congreso de Haití por su tendencia a asignar contratos de manera apresurada, sin transparencia. En El Salvador el dinero de PETROCARIBE fue administrado por el Frente Farabundo Martí, de corte ideológico similar al régimen de Chávez y de Maduro y sirvió para mantener este grupo en el poder. El dinero dado por Chávez y Maduro a este grupo fue “administrado”, según el Informe de CONNECTAS.org,  por José Luis Merino, uno de los líderes del Frente.  Desde hace 10 años he venido denunciando este fraude, ver: https://ianasagasti.blogs.com/mi_blog/2009/04/una-carta-a-la-oea-sobre-la-tragedia-venezolana.html .
¿COMO SE DISFRAZABA EL FRAUDE?
En la relación con Guyana Venezuela importaba arroz con un sobreprecio de casi $500 por tonelada mientras el partido ideológicamente afín a Chávez estuvo en el poder, dinero que se repartía entre los corruptos de ambos países. En el caso nicaragüense el fraude se disfrazaba, según el Informe, mediante importaciones de artículos tales como carne y café a precios groseramente inflados. Otro fraude, debo añadir, estuvo representado por los dineros que iban al sector petrolero de Nicaragua, en especial lo relacionado con la refinería llamada “El Sueño de Bolívar”, la cual ha sido – realmente – una pesadilla. Hace cuatro años hice una denuncia sobre este fraude a una publicación nicaragüense, ver:  https://www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/847525-330/acusan-a-ortega-de-desviar-us3000-millones-de-cooperaci%C3%B3n-venezolana. Esta refinería nunca llegó a construirse, a pesar de que PDVSA le entregó a Ortega no menos de unos $300 millones para este proyecto.


COMO EL RÉGIMEN CHAVISTA SOBORNABA A LOS PAÍSES DEL CARIBE A CAMBIO DE LEALTAD
El Informe presenta casos concretos de ayuda del régimen venezolano a líderes de los países del Caribe, a fin de asegurarse su lealtad. Timothy Harris, Primer Ministro de San Kits y Nevis, obtuvo dinero para comprar los votos del sector azucarero. Gastón Browne primer ministro de Antigua y Barbuda, fue re-elegido  porque Venezuela le perdonó parte de  la deuda al país horas antes de las elecciones.  Los primeros ministros de San Vicente y Las Granadinas y de Dominica, Ralph Gonsalvez y Roosevelt Skerrit respectivamente han estado largo tiempo en el poder gracias a los sobornos llevados a cabo por el régimen chavista para obtener sus lealtades .  Al contrario también ha funcionado.  Cuando el primer ministro de Belice, Deán Barrow, llamó a elecciones anticipadas, Venezuela le cortó la ayuda. Cuando Carlos Andrés Pérez estuvo en la República Dominicana Chávez amenazó a ese país con cortarle el suministro de petróleo si  no lo expulsaba, lo cual se hizo. En muchos casos la relación a través de PETROCARIBE se ha tratado de simple  terrorismo político al estilo de las peores mafias.
LOS VOTOS COMPRADOS DE LOS MERCENARIOS DEL CARIBE
El bloque de mercenarios caribeños ha hecho imposible que la OEA le aplique la Carta Democrática Interamericana al régimen chavista. En especial los gobiernos de unos nueve países beneficiados por los petrodólares de Chávez y Maduro han sido el principal obstáculo para la acción de la OEA. Ellos son: Saint Vincent Y Las Granadinas, Dominica, Nicaragua, El Salvador, Saint Kits and Nevis, Surinam, Antigua y Barbuda, Belice and Granada. Algunos otros países beneficiados se han ido separando del bloque, al ver que PETROCARIBE se debilitaba. La investigación llevada a cabo por CONNECTAS.org, basada en las discusiones sostenidas en la OEA entre 2001 y 2018, revela que el patrón de votación seguida por los países de PETROCARIBE sobre Venezuela muestra una estrecha correlación entre los intereses de esos países de recibir la ayuda venezolana y la manera como votan en la OEA. Se trata de un simple proceso de sobornos a líderes poco escrupulosos en países de débiles instituciones democráticas.
La ilegítima juramentación de Maduro como presidente para un nuevo período contó con la asistencia cómplice de Ralph Gonsalvez de San Vicente y Las Granadinas, de Timothy Harris de San Kits y Nevis, de Salvador Sánchez, presidente de El Salvador, de Daniel Ortega, de Nicaragua, de Evo Morales de Bolivia y de Miguel Díaz Canel, de Cuba, líderes comprados a punta de petrodólares.  
RESPONSABLES DE LOS SOBORNOS POR VENEZUELA
Los principales ejecutores de este fraudulento programa de PETROCARIBE fueron Rafael Ramírez, Asdrúbal Chávez, el fallecido Bernardo Álvarez Herrera y, hoy día, Manuel Quevedo, el militar que preside el ministerio del ramo y lo que queda de PDVSA. Álvarez Herrera manejó directamente a PETROCARIBE después de su salida de la embajada de Venezuela en Washington, donde había intentado otro fraude con Jack Kemp, el cual fracasó debido a las denuncias de la prensa estadounidense, ver mi blog : http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2016/11/la-fuerza-moral-de-bernardo-alvarez.html
LOS TRAIDORES DEBERÁN IR A PRISIÓN
En una Venezuela arruinada material y espiritualmente uno de los aspectos que merecerá especial atención cuando el régimen se desplome es el de la aplicación oportuna de la justicia. Hay mucho ruido en los círculos políticos sobre la “conveniencia” de perdonar, de tender puentes de plata, de reconciliarnos, de incluir al chavismo “moderado” en un gobierno de transición, olvidando el inmenso crimen que esta gente ha cometido contra el país. Alguna de la gente que promueve esta “solución” lo hace por intereses propios aunque llama en su auxilio la necesidad de la paz. Para ello se han despojado de  lo que puedan haber tenido de escrúpulos éticos. Es preciso que el país resista esta tendencia a la plastilina moral y rechace cualquier intento de ofrecer a estos ladrones y asesinos del chavismo una salida que les garantice la impunidad. Venezuela jamás podrá recuperar su dignidad como nación si permite que el chavismo/madurismo se vaya intacto del lugar del desastre, riéndose de nosotros.
Petrocaribe ha sido un inmenso crimen pero dista mucho de ser el único crimen. Debería existir un grupo de investigadores oficialmente investido de la tarea de preparar un documento que sirva de base al juicio y eventual condena de los chavistas que han arruinado al país, mientras ellos y ellas se enriquecían de manera obscena.