Maduro dice con orgullo parecerse
a Sadam Hussein, a quien Hugo Chávez, por cierto, sirvió en una ocasión de
chofer. Y la verdad es que se parece bastante físicamente, ayudado por su
atavío tan grotesco. Pero el mayor parecido no es físico sino moral. Como Hussein,
Maduro es un criminal. Y puede terminar como Hussein, aterrado, escondido en un
albañal, con el pelero lleno de insectos. Pero hasta allí llegará la semejanza.
Porque Hussein fue juzgado y condenado a la horca. En Venezuela no existe la
pena de muerte. Lo que sí existe, al margen de la ley, es la venganza. Nadie
sabe cómo reaccionará el pueblo venezolano cuando caiga el reposero del Metro.
Por ello, al cesar en sus
ilegítimas funciones de presidente, Maduro deberá ser puesto en prisión
preventiva, para su propia seguridad, mientras es juzgado y seguramente condenado
a la pena máxima venezolana, de 30 años en prisión, por la manera como se ha
comportado en contra de la Nación venezolana. Se deberá habilitar un sitio de
reclusión seguro, bien protegido, donde vaya Maduro y donde sean también recluidos
los miembros de su pandilla, unos 600 ladrones, narcotraficantes y violadores de los
derechos humanos, quienes ya están plenamente identificados y quienes deberán sufrir
junto con él los rigores de la justicia.
Esto puede sonar radical por compatriotas quienes
todavía piensan que Maduro y su pandilla han sido apenas un mal gobierno, al
cual hay que ir a derrotar en las urnas electorales o con quien se puede
negociar para que se vaya tranquilo. Sin embargo, corresponde a lo que me
enseñaron en el hogar y en la escuela: que los criminales deben ser enjuiciados
y condenados, que el crimen no paga, que con los criminales no debe haber
negociación posible, porque si les hacemos concesiones vendrán mañana por más.
No es mala idea hacer el
siguiente ejercicio de prospectiva Donde
estará Nicolás Maduro en 2020?
Escenario 1. En la cárcel,
condenado a 30 años de prisión por sus crímenes en contra del país y despojado
de sus dineros mal habidos;
Escenario 2. Enterrado, en una
fosa sin nombre, después de haber sido linchado por un pueblo enardecido;
Escenario 3. En alguna capital
europea, en La Habana o en Moscú, viviendo como un potentado con el dinero que
se robó, tal y como cómo vivió tranquilo en Francia el Baby Doc, el carnicero
haitiano, o como Pérez Jiménez, quien murió lleno de dinero y lujo en Madrid.
Cuál es el escenario más
probable? No lo sé. La historia venezolana nos sugiere que el escenario 3 es,
lamentablemente, bastante probable. Pero los crímenes del reposero han sido tan
grandes que el escenario 1 es muy probable también. Menos probable es el
escenario 2, a menos que…..
El primer escenario es el que yo
desearía que se concretara. Sería el único civilizado, didáctico, justo.
Venezuela no podrá regenerarse como sociedad y como nación si no aplica la
justicia a los criminales que la han arruinado y saqueado. Cuando uno lee que
en el hotel RITZ de Madrid, los hijos semi-salvajes de la pareja Maduro-Flores
pasaron 18 días a todo lujo, gastando casi $30.000 en alojamiento ; cuando uno
lee que a El Aissami le están congelando unos $500 millones en depósitos en USA;
cuando se lee la acción de bancos suizos en contra los $42 millones de la
suegra de El Troudi; cuando uno se entera de las fechorías de del Pino y
Ramírez en PDVSA, uno sabe que el único destino justo para el reposero es la
cárcel. Si se da el escenario 2, la versión venezolana de la muerte violenta de
Gadafi o de Hussein, muchos pensarán que la venganza se impuso a la justicia. Y,
por supuesto, si se concretara el escenario 3, muchos compatriotas pudieran pensar que, al no haber justicia, habría que hacer con él lo que los nicaragüenses
hicieron con Tachito Somoza en Paraguay.
Porque en Venezuela el crimen ha
sido tan inmenso que, o se aplica la justicia o se aplicará la venganza.
1 comentario:
Para saber eso, primero hay que acabar con el régimen, cosa que se está tratando de concretar heroicamente, a pesar del colaboracionismo de la MUD, con sus notables y honrosas excepciones y a pesar de ser una lucha desigual. Maduro es un títere y los cubanos no sueltan, así que dónde estará dependerá de lo que acontezca en los próximos días (ojalá mientra sea a nuestro favor), semanas (espero que no) o meses (zape).
Días definitorios y definitivos. ¿Qué va a hacer el ejército? ¿Cuántos muertos se necesitan para que la comunidad internacional termine de actuar y no sólo declarativamente? ¿Diez mil? ¿Cien mil?
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