Entiendo que le ofenda el término nativo. Ese era el que utilizaban los gerentes americanos e ingleses en la era concesionaria para referirse a los empleados como mi padre, quien trabajó 25 años en la Vengref, en cuyo campo obrero de Puerto La Cruz estuvo mi casa familiar hasta su muerte.
El entrecomillado, que si es mío, no es por desprecio,sino porque yo no fuí quien inventó el término y su sentido despectivo.
La referencia familiar es para seguir discutiendo, porque usted dice que no me conoce:
Yo también soy "gente del petróleo", aunque a usted no le guste.
Mi padre nació en Guanoco y vivió allí hasta 1930 cuando mi abuelo se mudó a Caripito ante la inminente quiebra de su negocio, vinculado estrechamente a las actividades de la compañía asfaltera, por el fin de esa explotación. Yo naci en Caripito y en 1944 mi familia se mudó a Puerto La Cruz, también por la misma causa de cese de las actividades petroleras y el azote del paludismo. Cuando se terminó de construir la Refinería de PLC en 1950, mi padre, quien estudió en Trinidad y trabajó en el puerto de Caripito, en el fletamiento de mercantes de cabotaje, entró directamente a la Gulf, donde trabajó todo el tiempo en la "loading pump house", como el decía. Yo viviví en el campo obrero "nativo", alejado del campo "americano". Estudié en la Escuela Privada Gulf, con pupitres y cuadernos norteamericanos. Fuí becario de la compañía hasta que por los avatares ideológicos de los años 60, caí en prisión y fui condenado a 25 años de cárcel por rebelión militar, de los cuales pagué 5 y medio y 2 de exilio. Lo demás, incluidos mis vínculos desde 1970 con petroleros de escuelas distintas a la suya, -como Juan Pablo Pérez Alfonzo, Francisco Mieres y Gastón Parra Luzardo-, es más conocido por usted y porque lo he referido en mi blog: https://petroleovenezolano.blogspot.com
En resumen, yo también soy un petrolero "nativo".
Las diferencias de opiniones son legítimas, pero ellas están vinculadas también con los intereses. Yo creo que estoy defendiendo intereses colectivos y no lo difamo al decir que usted ha defendido intereses particulares, corporativos, lo cual es legítimo, pero que yo no comparto. Y no por socialista, sino por el interés personal en el patrimonio de mis descendientes en las próximas generaciones, a los cuales no puedo legar otro título de propiedad que no sea la nacionalidad venezolana, la cual les debe garantizar una justa participación en el destino y desarrollo de este país, de su probreza o de su riqueza.
Desde luego que esa experiencia vital inicial y el estar estudiando estos temas desde 1970 no me convierte en un "experto", como si lo son todos los que han tenido experiencias gerenciales, conocen las estructuras geológicas, los taladros y las refinerías. Mi formación es justamente de economía y política petrolera. No creo que eso me de derecho a mirar por encima del hombro a los auténticos gerentes y operadores de los campos y las refinerías, pero sí tengo el derecho a emitir mis opiniones sobre las decisiones de trascendencia nacional que han sido tomadas y que habrán de ser tomadas. Si usted lee mis trabajos podrá observar que no he sido complaciente con nadie ni parcializado en las opiniones que expreso. Lamento que sean tomadas como ofensas personales, pero son mis opiniones en las cuales no deja de jugar una determinada visión política e ideológica del mundo y de la sociedad contemporánea.
https://youtu.be/Jo5U61AuHh8. Aquí hay una muestra de lo publicado en Aporrea.
Como lo cortés no quita lo valiente, con mis atentos saludos.
Me complace su cortés respuesta y me sirven de mucho sus datos para saber un poco más sobre usted. Si, usted ha sido un petrolero en cierto sentido, al haber crecido en campos petroleros junto a su padre petrolero y haber estudiado en escuelas petroleras, donde - puede verse - usted no fue adoctrinado, como sucede hoy en las escuelas de Chávez y Maduro, ya que piensa diferente a los petroleros de carrera, como yo (yo nunca estudié en las escuelas de las empresas, fíjese). Su identidad de Gente del Petróleo no me disgusta, todo lo contrario, prueba que hasta los adversarios mas duros de la industria petrolera fueron parte de ella, de alguna forma, lo cual ilustra su gran importancia en la vida de nuestro país. Y, al calificarlo de adversario de la industria petrolera no lo ofendo, porque usted muestra una perspectiva que así lo define. Para muestra, este botón. Usted me dice:
"Las diferencias de opiniones son legítimas, pero ellas están vinculadas también con los intereses. Yo creo que estoy defendiendo intereses colectivos y no lo difamo al decir que usted ha defendido intereses particulares, corporativos, lo cual es legítimo, pero que yo no comparto. Y no por socialista, sino por el interés personal en el patrimonio de mis descendientes en las próximas generaciones, a los cuales no puedo legar otro título de propiedad que no sea la nacionalidad venezolana, la cual les debe garantizar una justa participación en el destino y desarrollo de este país, de su probreza o de su riqueza".
El grave ( y de nuevo, ofensivo) error conceptual de este párrafo suyo , Sr. Mendoza Potellá, es dar por sentado que nosotros, los gerentes petroleros venezolanos quienes trabajamos primero para la empresa petrolera privada, concesionaria del Estado, y luego para la empresa nacionalizada, defendimos solamente los intereses particulares, corporativos, como si ello fuera incompatible con nuestros deberes ciudadanos de atender al progerso y bienestar del país. Un gerente honesto, como quienes fuimos gerentes petroleros en la etapa concesionaria, tiene deberes con los accionistas de la empresa y, en su sentido más amplio, con los dolientes, con los "stakeholders"entre los cuales - de manera prominente - estaba la Nación, la gente venezolana toda. El 99% de nosotros nunca hubiéramos actuado en conchupancia con la empresa extranjera para lesionar los intereses de la Nación de donde éramos y somos ciudadanos, igualitos que usted es un nativo de Venezuela.
No quiero echarle leña al fuego pero podría argumentarse, al revés, que quienes sostienen una ideología marxista, a prueba de argumentos fácticos, quienes cierran los ojos ante la eficiencia y beneficiosa para el país de una operación petrolera en manos privadas, muy superior por cierto a la que usted hoy defiende y ha defendido - hasta hoy - por más de 16 años, son menos garantes de los mejores intereses de la Nación que quienes trabajaron honestamente con las empresas privadas. Voy más lejos aún, en mi libro "El Petróleo viene de La Luna" narro un caso de un ingeniero extranjero dándole lección de verdadero patriotismo a un inspector de hidrocarburos criollito, quien quería obligarnos en Shell a producir un yacimento en el Lago por encima de la relación Gas-Petróleo óptima, lo cual hubiera dañado el yacimiento, todo porque el gobierno necesitaba politicamente hacer crecer la producción. El extranjero se negó y lo botaron del país. Este es solo un caso pero ilustra que el monopolio de la honestidad y el amor por el país no es de la excluisva propiedad de los socialistas o de los machos criolos vernáculos.
He leído varios de sus trabajos y no dudo de calificarlos de valiosos, acuciosos a la manera de Mieres, Parra y sus colegas marxistas pero, como ellos, signados de un profundo astigmatismo ideológico que les resta parte del valor. Ustedes son estudiosos, no les asusta escribir tremendos ladrillos académicos (lo cual en Venezuela es estratégicamente perjudicial) pero generalmente exhiben una insuficiente comprensión de la complejidad de la industria petrolera internacional en su sentido más amplio. Sus trabajos más recientes lo han estado llevando, menos mál, a posiciones mas realistas sobre la Faja del Orinoco, tan maltratada conceptul y operacionalmente por sus colegas del chavismo/madurismo. En eso usted se distingue claramente , gracias a Dios, de Paravisisni, Travieso y otros expertos petroleros simiricuires que abundan en las páginas de APORREA.
Acepte usted, le pido, que los gerentes "nativos" no fueron traidores a su patria, esté más dispuesto a considerar que hay mucho mito y leyenda sobre el papel del estado en la industria petrolera y a lo mejor se encontrará con que estamos más cerca en nuestras posiciones de lo que pudiera aparecer a primera vista. Como usted sabe, yo he criticado la politización en la industria petrolera nacionalizada más que muchos otros petroleros y he dicho que el descenso de PDVSA no comenzó con Chavez, aunque este lo llevara a las más trágicas profundidades.
Con muchos saludos y buenos deseos de,
Gustavo Coronel
Nacido en Catia, criado en Los Teques, con experiencia petrolera en toda Venezuela, en Indonesia, en Argelia, en Holanda, en Alemania, en Argentina, en Perú, en Bolivia , en la Costa del Golfo de México, en Oklahoma.
Admirador y respetuoso adversario de las ideas de Juan Pablo Pérez Alfonzo, Profesor sin cobro de honorarios de la escuela de post grado de petróleo de la UCV, coordinada por Ramón Losada Aldana (los doné a la biblioteca de la UCV).
Soy nativo de Venezuela, sin comillas y amante de mi pais, en ocasiones con el tipo de amor que exhibe las madres por sus hijos "con problemas de aprendizaje".