Estoy consciente de que, nacido en Venezuela, la sociedad
espera que yo esté a favor de Venezuela en su larga disputa con Gran Bretaña y
Guyana sobre el territorio Esequibo. Si hubiese nacido en Guyana, la sociedad
de ese país esperaría que yo apoyase a ese país en la disputa. Este es uno de
los componentes, casi imperativos, del patriotismo, tal y como se ejercita en
la mayoría de los países, es decir, un sentimiento compartido, esencialmente basado
en la emoción y la presión social. En Venezuela nadie osa dudar públicamente de
nuestros legítimos títulos a ese territorio o de sugerir que la historia misma
del diferendo, las realidades geopolíticas hoy existentes y la misma situación
actual de nuestro país, podrían estar en contra nuestra.
Los hechos esenciales son los siguientes, ver excelente
resumen de la Corte Internacional de Justicia, en: https://www.icj-cij.org/public/files/case-related/171/171-20201218-JUD-01-00-EN.pdf
:
1. El
diferendo fue sometido a arbitraje y los árbitros decidieron a favor de Gran
Bretaña de manera unánime. Venezuela estuvo representada, con su consentimiento,
por dos jueces de nacionalidad estadounidense. En 1905 ambos países aceptaron
los límites establecidos en base al veredicto
2. Muchos
años después, en 1962, el gobierno de Venezuela repudió el Convenio, sobre la
base de un Memo de uno de los abogados de Venezuela, hacho público solo después
de su muerte. En ese memo se sugería que
el veredicto había sido el resultado de “una transacción política a espaldas de
Venezuela y en sacrificio de sus derechos”.
3. Debido a
esto los gobiernos de Venezuela y Gran Bretaña decidieron en 1966 someter el
diferendo al estudio de una Comisión Conjunta (Convenio de Ginebra). En este
mismo año Guyana obtuvo su independencia de Gran Bretaña.
4. 4. En
1970 un Protocolo firmado en Puerto España estableció un moratorio en estas
discusiones por un período de 12 años
5. La labor
de la Comisión mixta se re-inició en 1981 y, en 1982, se decidió remitir el
diferendo a la jurisdicción del Secretario General de las Naciones Unidas
6. En 2014-2015,
sin haberse llegado a una solución, el Secretario
General decidió remitir el diferendo a la consideración de la Corte
Internacional de justicia, ya que estaba empoderado para hacerlo
7. Es aquí
donde el diferendo se encuentra actualmente. Venezuela ha rechazado esta decisión
del Secretario General de la ONU, alegando que la CIJ carece de jurisdicción
para resolver el diferendo. En Diciembre 2020 la Corte decidió que si tenía
jurisdicción, por lo cual está actuando como árbitro, sin que Venezuela haya
consentido en participar en las discusiones.
Esta es una disputa que ya dura 120 años. La posición
venezolana se ha hecho vulnerable por el largo tiempo ocurrido entre su
aceptación inicial del arbitraje en 1905 y su rechazo en 1962, un período de 57
años. Este rechazo está basado en un Memorándum personal de uno de los abogados
de Venezuela, sin que sea posible probar
su exactitud. Aun así, los dos países convinieron en reabrir el caso y
examinarlo conjuntamente. Esto ha tomado otros 60 años de discusiones, comisionados,
intervención de ONU y, ahora, del CIJ, sin que se vislumbre alternativa alguna
para la solución del impasse.
Que sepamos, solo existe una alternativa, propuesta por
el Dr. Francisco Kerdel Vegas, quien fuera embajador de Venezuela en Londres, para
resolver el diferendo. Esta alternativa es descrita por Pompeyo Márquez en: http://institutodeestudiosfronterizos1.blogspot.com/2008/06/.
Allí dice Pompeyo Márquez lo siguiente: “Soy testigo de que se estaba cerca de
una solución práctica y pacífica cuando Carlos Andrés Pérez. Entonces ello fue
frustrado por tesis extremas. Existe una propuesta del embajador Francisco Kerdel
Vegas consistente en construir un Parque de la Paz entre Venezuela y Guyana en
esa zona fronteriza. Este Parque estaría en
manos de Naciones Unidas y aumentaría pulmones vegetales para la humanidad.
Esta tesis ha sido recogida por la doctora María E. Rodríguez Febres Cordero en
su tesis de grado bajo la tutoría de la doctora Angelina Jaffé Carbonell y con
el título de "La Reclamación del Territorio Esequibo: Una Propuesta
Ambiental". Veamos la conclusión: "Debido a este rediseño del enfoque
y en aras de buscar soluciones pacíficas y satisfactorias para ambas partes,
así como la necesidad de impulsar la integración latinoamericana es que se
puede afirmar que una Propuesta de Negociación Ambiental que incorpore un
esquema de integración ecológico en el Territorio Esequibo podría ser viable,
dado no solamente la experiencia de Guyana con la creación del Centro
Internacional Iwokrama, sino la creciente preocupación de Venezuela".
La idea central del
embajador Kerdel Vegas la desarrolla la tesista en esta forma: "Aplazaría indefinidamente su
reclamación territorial con Guyana, siempre y cuando se rectifique la parte
final de la frontera, la cual representaría una adquisición territorial pequeña
para Venezuela, pero de importancia desde el punto de vista de la plataforma
continental, la desembocadura en el Océano Atlántico del Río Orinoco". Y agrega Rodríguez Febres: "En el caso de esta
investigación, las ventajas más relevantes serían: El compromiso de crear un
Parque Natural Universal en la Zona en Reclamación, negociando con Guyana la
ubicación y dimensión del mismo; la creación del Parque Natural Universal
ofrece ventajas ya que las cabeceras, la cuenca y la navegabilidad del Río
Cuyuní quedarían resguardados y asegurados para el futuro. Asimismo, se
evitarían problemas de indocumentados, contrabando, tráfico de drogas, entre
otros; el mantenimiento y preservación de dicho Parque estaría a cargo de un
Organismo Internacional como las Naciones Unidas; el financiamiento del Parque
Natural Universal estaría integrado no solamente por las Partes, sino por las
contribuciones que realice la Comunidad Internacional mediante aportes,
donaciones y otros modos de financiamiento".
Es una idea – concluía Pompeyo Márquez - que tiene simpatías en algunos sectores y
vale la pena explorarla.
En 2003, recuerdo, escribí
un artículo en www.VHeadlines.com , el
cual ya desapareció de Internet, en el cual abogaba por una solución similar de
un gran Parque nacional, sin conocer, en aquel momento, la propuesta del
insigne venezolano Kerdel Vegas.
¿QUE HACER?
Cuando se contempla el
cuadro geopolítico existente observamos los siguientes factores:
1.
El territorio en disputa representa
mas del 40% del territorio de la república de Guyana
2.
La república de Guyana
tiene el apoyo prácticamente unánime de CARICOM, la organización de países
angloparlantes del Caribe
3.
La república de Guyana tiene
el apoyo político de Cuba, país que a su vez es tutor político del régimen
venezolano que ya tiene 20 años en el poder.
4.
Las Naciones Unidas ya ha
determinado que la Corte Internacional de Justicia podrá tomar una decisión en
el caso del diferendo y la ausencia de Venezuela hace pensar que la decisión no
le será positiva, en cuyo caso parecería no existir alternativa remanente a una
solución al diferendo que pueda favorecer a Venezuela
5.
Los Estados Unidos y
China, los dos grandes poderes con influencia geopolítica en la región son
socios comerciales de la república de Guyana en el área petrolera y no se puede
esperar que tengan una posición favorable a la reclamación venezolana. En
general los países de Unión Europea o los miembros de la OEA no parecen dispuestos
a apoyar a Venezuela, aunque no conocemos las posiciones oficiales en este
sentido
Pero, más allá del cuadro geopolítico,
el cual es una realidad externa, existe en Venezuela una realidad interna que
es importante evaluar. Para comenzar cualquiera posición formal con respecto al
diferendo con Guyana solo existirá cuando el régimen actual se haya ido del
poder. Este régimen actual no representa a Venezuela, por lo cual sus decisiones
- cualesquiera que sean - serán inválidas
ante los ojos de los venezolanos y de la mayoría de los países libres del
planeta. Por ello, cualquier postura con respecto al diferendo debería ser adoptada
por el gobierno interino de Juan Guaidó y/ o por la oposición que no siente
representada ni por el régimen ni por Guaidó. Se trataría – en todo caso – de una
postura no oficial, la cual tendría que ser refrendada por un gobierno derivado
de elecciones libres y transparentes, las cuales no se ven el horizonte.
¿CUAL PODRIA SER ESTA POSTURA?
A riego de ser catalogado como antipatriota,
pienso que Venezuela debe renunciar a su pretensión territorial sobre el territorio
Esequibo y dar término a esta disputa de manera unilateral, tan pronto exista
en nuestro país un gobierno realmente representativo. Haciendo un esfuerzo de
objetividad y tratando de ejercitar un patriotismo verdadero, es decir, la
defensa de lo que es realmente el mejor interés de la Nación y no su aparente
mejor interés, creo que Venezuela debe hacer el gran gesto de renunciar a su pretensión,
en un momento en el cual:
·
su territorio se encuentra
seriamente comprometido y debe ser recuperado de las bandas domésticas, de los
narcos y de los ladrones chavistas. Venezuela es hoy día una Nación con
soberanía territorial muy disminuída;
·
La nación está en ruina
material y espiritual, lo cual va a requerir de un enorme esfuerzo de
reconstrucción de lo que ya es nuestro, sin pensar en tratar de digerir un
nuevo territorio que será muy difícil de digerir, si no imposible, dada la
realidad geopolítica existente;
·
La tendencia energética
mundial apunta a un remplazo de los combustibles fósiles por energías menos
contaminantes. Pretender ponerle la mano a las posibles reservas petrolíferas
del territorio en disputa es aumentar la magnitud de la brecha entre lo que ya
tenemos y su insuficiente desarrollo. La anexión del Esequibo requeriría
enormes capitales para su desarrollo y sería un dolor de cabeza logístico, más
que una bonanza;
·
Los venezolanos no siempre
tenemos la razón ni siempre tenemos porque actuar como si tuviéramos que
combatir contra el mundo. Hay veces que la razón nos asiste y debemos aferrarnos
a ella, hay veces que la razón nos asiste y podemos hacer el gran gesto de abandonar
nuestra posición original, hay veces que se nos ha machacado la idea de que la
razón nos asiste, sin que ello sea realmente cierto y hay veces que creemos
tener la razón sin tenerla. De todo esto tenemos y hemos tenido.
Por esto pienso que
Venezuela ya tiene todo el territorio que necesita para ser un país próspero y
feliz. En lugar de buscar tener más, debemos cuidar mejor lo que ya tenemos y recuperar
lo que hemos destruido debido a nuestras ignorancias, nuestros odios tribales y
nuestro síndrome de grandeza basado erróneamente en la obsesiva memoria de un
libertador, quien – por cierto – nunca anexó territorios sino que los liberó.
Busquemos nuestra propia grandeza
sin aferrarnos al pasado.
Apéndice: Decisión de la Corte Internacional de justicia
sobre Jurisdicción:
135. The Court therefore concludes that Guyana’s claims concerning the
validity of the 1899 Award about the frontier between British Guiana and
Venezuela and the related question of the definitive settlement of the land
boundary dispute between Guyana and Venezuela fall within the subject-matter of
the controversy that the Parties agreed to settle through the mechanism set out
in Articles I to IV of the Geneva Agreement, in particular Article IV,
paragraph 2, thereof, and that, as a consequence, the Court has jurisdiction
ratione materiae to entertain these claims.
Finds that it has jurisdiction to entertain the Application filed by
the Co-operative Republic of Guyana on 29 March 2018 in so far as it concerns
the validity of the Arbitral Award of 3 October 1899 and the related question
of the definitive settlement of the land boundary dispute between the
Co-operative Republic of Guyana and the Bolivarian Republic of Venezuela
3 comentarios:
En tu excelente análisis falta recalcar la vez que el hijo de las remil del Chávez
dijo que Venezuela no tenía problema en que Guyana hiciera lo que
entendiera mejor para interés y bienestar de los guyaneses en el Esequibo.
Allí perdimos ese territorio de todas todas.
Ah y aparte de agua y toda clase de fauna, hay petróleo, hay bauxita, mineral de hierro y oro pero coñazos.
Chávez fue bueno solo para una cosa, para arruinar Venezuela.
Humberto Acosta.
Desde que estaba pequena siempre tuvimos a Guyana en nuestro Mapa. Luego siempre pense que el diferendo estaba mas que ganado. No habian dudas.
Como se ve que no le duele el Pais🇻🇪
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