sábado, 2 de enero de 2021

Peloteros latinos en grandes ligas: de la caballerosidad a la violencia

 

                                            No solo un gran pelotero sino un gran ciudadano


En el hall de la fama del béisbol venezolano, situado en Valencia, uno puede ver un grupo llamado: “Cuatro Gigantes, una leyenda”.  Los cuatro gigantes son Alejandro “Patón” Carrasquel, Alfonso “Chico” Carrasquel, David Concepción y Andrés Galarraga. La leyenda es Luis Aparicio, hijo. Así los denominan con justicia por sus hazañas en el campo de juego, pero también podrían denominarse así por su conducta intachable fuera del campo de juego, como ciudadanos. Desde sus orígenes en 1895 hasta 1990 el béisbol venezolano no solo ha dado algunos grandes atletas sino también grandes ciudadanos: los muchachos que derrotaron a Cuba en 1941, eran gente humilde y sencilla. El muchachote de Barlovento, Vidal López y Héctor, Benítez “Redondo”, mis ídolos de niñez  y adolescencia. Eran gente sana.  Ya adulto y aún, anciano, mi día era más feliz y me sentía en el tope del mundo si Carrasquel, Concepción, Aparicio, Galarraga o César Tovar tenían un buen día al bate o si Johan Santana o Wilson Álvarez lanzaban un buen juego.  Los latinos llegados de otros países como Lázaro Salazar, Luis Tiant, Cocaína García, así como los peloteros de color que venían de USA: Bob Gibson, Roy Campanela, Jim Pendleton, Don Newcombe, Quincy Trouppe,  eran afables y sencillos.

En la década de 1990 el número de peloteros latinos en las grandes ligas se incrementó significativamente, gracias a las escuelas de béisbol manejadas por equipos de las grandes ligas en Venezuela, República Dominicana y otros países del Caribe. El número de peloteros latinos en las grandes ligas representa hoy entre el 25% y el 30% del total de peloteros activos. La mayoría ha llegado desde República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y más recientemente Cuba, debido a la afluencia de jugadores que se escapan de la dictadura de aquél país. Sin embargo, la calidad ciudadana de este contingente no es tan sólida como la de generaciones anteriores.

Algunos de nuestros peloteros de la era moderna se han comportado muy bien. Melvin Mora es un gran ciudadano. Johan Santana hace mucho bien en la comunidad andina que lo vio nacer. Miguel Cabrera y Omar Vizquel se han portado bastante bien. Sin embargo, Miguel protagonizó un incidente de violencia doméstica en 2009 que ameritó la presencia de la policía. En aquel momento, estaba un poco pasado de tragos peo luego parece haber superado este incidente y no hay malas noticias sobre su comportamiento. Omar, por su parte, a quien siempre he tenido por un gran caballero, ha sido recientemente acusado por su esposa de violencia doméstica, aunque esa acusación ha sido vehementemente negada por el atleta. Y yo quisiera creerle porque su conducta me ha parecido siempre muy correcta y porque me parece mucha coincidencia que la acusación ocurra en el momento en el cual estaba siendo considerado como posible miembro del Museo de la Fama en Cooperstown.

En la última década el contingente de latinos en las grandes ligas ha mostrado  conductas que han sido desproporcionadamente censurables en relación a su número. Por ejemplo, de los 75 jugadores que han sido suspendidos por  sustancias prohibidas desde 2000 en adelante, unos 44 son latinos. Entre los venezolanos han estado Eliezer Alfonzo, Freddy Galvis, Juan Rincón, Rafael Betancourt,  y Francisco Cervelli. Entre los peloteros de otras nacionalidades están Robinson Canó, Rafael Palmeiro, Starling Marte, Manny Ramírez, Melky Cabrera y hasta Bartolo Colón. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_Major_League_Baseball_players_suspended_for_performance-enhancing_drugs

En lo que se refiere a la violencia doméstica la situación es aún peor. De los doce jugadores suspendidos por violencia doméstica desde 2016 hasta hoy, nueve son latinos e incluyen a los venezolanos  José Torres y Odubel Herrera. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_Major_League_Baseball_players_suspended_for_domestic_violence . Otro venezolano, Francisco Rodríguez no fue suspendido, a pesar de haber protagonizado dos episodios de violencia doméstica, uno contra su esposa y otro contra su suegro, a quien agredió en el mismo estadio de los Mets de Nueva York.  

PELOTEROS LATINOS TIENEN PROBLEMAS CUTURALES Y DE MANEJO DE SÚBITA RIQUEZA

 ¿Cuáles serán las razones por las cuales los peloteros latinos tienen más problemas de violencia doméstica que sus colegas anglosajones? El lanzador cubano Aroldo Chapman nos ofrece algunas indicaciones sobre las razones actitudinales que pueden llevar a estas situaciones. Dice Chapman, quien fue suspendido por 30 juegos por golpear a su novia, ver: https://www.sportingnews.com/us/mlb/news/aroldis-chapman-suspension-domestic-violence-yankees-return/1kwt9xy0czmxg15b5qgmtoh1x6 :

“Como somos extranjeros la gente nos quiere hacer daño. Es más fácil hacer daño a quien no es de aquí que a quien si lo es. Mucha gente quiere nuestro dinero. Nosotros tenemos que cuidarnos”. Chapman disparó varias veces en su garaje después de tener una agria discusión con su novia. El New York Times dice que Chapman está bajo el cuidado de dos psiquiatras especializados en violencia doméstica. La novia dice que Chapman comenzó a estrangularla.

Por su parte, Alexei Ramírez, también cubano, quien jugó para los Medias Blancas de Chicago, dice que el problema es que los latinos se sienten aislados en la cultura estadounidense, ya que los managers de los equipos no hablan español y ello los limita y los hace sentir solos.

El receptor venezolano Miguen Montero, quien estuvo con los cachorros de Chicago, dice sentirse discriminado por su condición de latino.

Chapman agrega: “Llegamos aquí sin conocer el país, nos dan mucho dinero recién llegados de un país donde todos éramos pobres. Inmediatamente, todos nos quieren sacar el dinero”.

La verdad es que estas razones no parecen justificar los actos de violencia que llevan a cabo nuestros jugadores. Con demasiada frecuencia, lo primero que hacen estos jóvenes es comprarse un auto muy llamativo (o dos)  en lugar de comenzar por comprarse un hogar. Gerenciar la riqueza súbita es mucho más difícil que gerenciar la pobreza y es fácil que surjan las peleas entre cónyuges o entre hijo y padres por asuntos de dinero. Los nuevos millonarios se llenan abruptamente de “amigos”, interesados en despojarlos de algunos dólares o de vivir la buena vida como comparsa de los famosos. Este fenómeno es más común entre los peloteros cubanos y los dominicanos, porque los que llegan de Venezuela o de México generalmente tienen un poco más de experiencia de clase media, lo cual los hace menos vulnerables.

DEBERÍA HABER UN CENTRO DE ENTRENAMIENTO PARA ESTOS PELOTEROS

      Quizás las grandes ligas debería crear un Centro de Formación o Entrenamiento para estos recién llegados que incluyan áreas tales como aprendizaje intenso del idioma inglés, gerencia del dinero e indicaciones para superar el choque cultural, en fin, un pensum diseñado a la medida para facilitar la incorporación de estos jóvenes millonarios a la nueva cultura y de cómo evitar los problemas derivados de vivir una vida con mucho dinero, en un país de cultura diferente, en el cual generalmente se sienten aislados y hasta vistos como inferiores.

 


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre ha sido problema el manejarse para jóvenes atletas que van en muchos casos de extrema pobreza a gran cantidad de dinero. Parte del problema es que son mal-manejados por gente que busca cómo tomar parte del dinero y las tentaciones que aparecen con la riqueza. Algunos lo han logrado manejar pero son minoría.

Anónimo dijo...

Saab se va a comer las hallacas en una Prisión Federal:

https://twitter.com/maibortpetit/status/1346281212827086849?s=20

Anónimo dijo...

Creo que uno de los peloteros, amigo mío, que mejor supo llevar su dinero fue el fallecido Bo Diaz. Al momento de su lamentable muerte tenía mucho de su riqueza invertida en acciones (Apple, IBM, HP, etc) y bonos de la deuda estadounidense con vencimiento a 20 años (que imagino al día de hoy ya fueron cobrados por sus herederos). Sé que tenia cupones municipales en Cincinnatti, pero ésos quizás eran a menor término. Luego de 14 años en Grandes Ligas, vivía estupendamente bien gracias a que no era tomador ni tampoco fiestero. Bo estaba por regresar a la Gran Carpa con un contrato que estaba gestando Alan Hendricks. El día anterior había tenido cierto roce con la dirigencia del equipo y se retiró algo molesto pero para nada era ése su carácter, cosas que pasan y en la pelota es normal que de vez en cuando alguien no esté de buenas o se levantó con el pie izquierdo de la cama.

Humberto Acosta
Brasil.