sábado, 19 de junio de 2021

Tres tristes tigres: Capriles, De Grazia y Martín

 

                                                                       amelcochando


En los últimos días hemos leído o escuchado decir a tres líderes democráticos venezolanos - cada quien a su manera -  que la única alternativa que nos queda es sentarnos a negociar con el régimen que ha cometido el mayor crimen de la historia contra la nación.

Américo Martín dice, ver:

https://www.digaloahidigital.com/articulo/entre-la-justicia-y-la-venganza :

Cabe preguntarse ahora cuándo y cómo encontrará el sistema madurista una vía para escapar de la trampa que hasta ahora ha intentado cerrarle las salidas. En otras palabras: por supuesto que sí puede y, por consiguiente, debe recuperar la senda de la libertad perdida. Creo, además, que en la medida del acelerado desgaste de las salidas de fuerza —trátese de invasiones foráneas, golpes de Estado, secuestros o atentados— a nuestra maltratada nación solo le queda la mejor, la más incruenta y por tanto más asociada a la convivencia ciudadana de todas: que sendas delegaciones encabezadas por Maduro y Guaidó se sienten a negociar —sin levantarse de la mesa a las primeras— un acuerdo electoral libre y garantizado por la generosa comunidad internacional.

Un logro de tanta envergadura supone el levantamiento de todas las sanciones, la normalización de las vivenciales relaciones diplomáticas y consulares entre Venezuela y todos los países del mundo. No hay fórmula más plena y eficaz. La negociación depende de la habilidad de los negociadores y de la lucidez de sus mandantes. Esto que puede ser decisivo, tanto en función del fondo de la cuestión como en lo concerniente a los pormenores.

¿Qué pasará con Maduro una vez que todo se resuelva? ¿Algún aguafiestas saltará al ruedo en nombre de la justicia a cuestionar los resultados, alegando que se trata de una intolerable impunidad? 

 

Martín se pronuncia claramente por una negociación con el régimen de Maduro. Habla del desgaste de soluciones de fuerza como “golpes de estado e invasiones foráneas” como si ellas ya hubiesen ocurrido. Martín considera un pronunciamiento militar en apoyo de la violada constitución como un golpe de estado y no como el deber  incumplido de la traidora Fuerza Armada venezolana  a esa constitución. Para él una invasión foránea llevada a cabo por una fuerza regional multilateral para expulsar a Maduro y al chavismo del poder sería inaceptable. Por ello, dice que la mejor solución es una en la cual “sendas delegaciones de Maduro y Guaidó” se sienten a negociar. Y agrega que ello requerirá el “levantamiento de todas las sanciones”, entre otras concesiones al régimen.  La negociación, nos dice: “dependerá de la habilidad de los negociadores”.

 Muchas de las  sanciones han sido impuestas a título personal a los miembros del régimen. ¿Deben levantarse? Gracias la negociación: ¿Dejarán de ser responsables por la muerte de venezolanos? ¿Por el narcotráfico? ¿Por la manera como han prostituido y humillado al pueblo venezolano? ¿Deberá el régimen volver a gozar, como dice Américo Martín, del reconocimiento de todos los países civilizados del planeta?  Esto, en mí criterio, no sería conciliación sino rendición.

Dice Martín que el éxito de la negociación dependerá de la “habilidad” de los negociadores. ¿Y dónde quedan los principios?  

Termina su argumento Martín diciendo: “¿Qué pasará con Maduro una vez que todo se resuelva? ¿Algún aguafiestas saltará al ruedo en nombre de la justicia a cuestionar los resultados, alegando que se trata de una intolerable impunidad? 

Según Martín cualquiera que impugne este tipo de conchupancia con el régimen sería un “aguafiestas” que confunde la justicia con la venganza. Yo sería uno, aunque no consideraría que aguo fiesta alguna al rechazar la prostitución de los principios.   

Henrique Capriles, por su parte, ver: https://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=179702 , nos dice lo siguiente: “Se necesita que Maduro entienda que salir del poder no significa una sentencia de muerte, no significa perder todo (subrayados nuestros). El único camino que tenemos es el acuerdo. Creo que solamente tenemos una alternativa a tener una solución, no hay dos o tres. …Nuestra obligación es poner las fantasías a un lado y apostarle a un acuerdo, pero todo lo que se discuta debe ser un proceso discreto…”.

El mensaje de Capriles es realmente blando para Maduro. Le dice: “no tienes por qué pensar que lo vas a perder todo”. Decir esto representa una propensión a  hacerle concesiones a Maduro y su régimen, las cuales llegarían hasta dejarle una cuota de poder. Esta no es una posición de principios, esta es una posición que admite la coexistencia pacífica con un régimen criminal. En cierta forma, representa una validación del crimen, el perdón a lo que no puede ser perdonado. Para Capriles el único camino posible es “el acuerdo”. Y el acuerdo pasa por compartir el poder, por irse “tranquilos”, a disfrutar el producto de sus crímenes.  Para finalizar, Capriles habla de la necesidad de negociar “discretamente”.  Una negociación sin transparencia facilitaría las concesiones indebidas a los criminales.

Insisto, hay que aguar esa fiesta del celestinaje y aferrarse a los principios.

Otro Américo, De Grazia, es objeto de un escrito de Jesús Elorza, ver: https://digaloahidigital.com/articulo/la-gracia-de-am%C3%A9rico en el cual el autor dice: el regreso de Américo obedece a oscuros intereses … pretende disfrazarlos con su intención de participar en las elecciones…. la presencia de Bernabé Gutiérrez en el comité de recepción de Américo sirve para confirmar que detrás del regreso hay una oscura negociación que hizo permisible que el régimen mirara para otro lado…”.

En efecto, después de su salida apresurada de Venezuela y de su postura frontal en contra del régimen, De Grazia regresa dócil, dispuesto a ser candidato en las elecciones regionales convocadas ilícitamente por Maduro.

 

Aunque sea difícil admitirlo me parece que Maduro y su pandilla de criminales chavistas que tiene 21 años robando, matando, humillando y arruinando a los venezolanos se está saliendo con la suya.

 Por la actitud complaciente que vemos en los dos Américos y en Henrique los chavistas/maduristas podrán decir:

EL CRIMEN SI PAGA. VAMOS A SALIR TRANQUILOS, COMO SI LA RUINA DE VENEZUELA HUBIESE SIDO LLEVADA A CABO POR MARCIANOS. ESTAMOS RECIBIENDO LA ABSOLUCIÓN DE MANOS DE LA OPOSICIÓN.    


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué tristeza ver a estos Neville Chamberlanes viendo cómo acomodar al chavenazismo. Por supuesto que tiene que dolerles la idea de que algún día su patrón se vaya. ¿De qué coño vivirían entonces?.

Acosta.
España.

Unknown dijo...

Negocian la legitimaciòn del regimen por unos cascarones vacíos que son las gobernaciones y alcaldias