sábado, 23 de octubre de 2021

Podremos seguirnos llamando Homo sapiens? El cambio climático y el Covid 19 nos hacen dudar

 


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EL  CAMBIO CLIMÁTICO Y EL COVID 19  PONEN A PRUEBA LA VALIDEZ DE NUESTRO NOMBRE: HOMO SAPIENS

El nombre que nos hemos dado, Homo sapiens, fue acuñado por Carolus Linneus en 1758 para definirnos como una especie del género Homo, la única aún en existencia, ya que las demás – Neandertal, Habilis, Erectus -  están extintas. El nombre quiere decir Humano Sabio, para diferenciarnos de aquellos homínidos cuyo desarrollo cerebral no les permitía el habla, imaginar el futuro y tantas otras cualidades que distinguen a nuestra especie. Y lo que el Homo sapiens ha logrado es maravilloso en muchos sentidos: la música, la pintura, la literatura, la tecnología, una cierta capacidad de controlar el ambiente, los viajes extraterrestres.

Estas maravillas han llevado a una mayoría de la especie a pensar que somos la especie zoológica creada a imagen y semejanza de Dios, que tenemos un alma inmortal que irá a compartir un sitio bienaventurado con el Creador como premio a nuestra buena conducta durante nuestra vida terrenal. Esa creencia ha dado origen a las religiones, las cuales han existido en una u otra forma, casi desde la aparición del Homo sapiens sobre la superficie del planeta, hace unos 350.000 años.

Quienes vivimos en esta etapa de la historia del Homo sapiens estamos asistiendo a la incubación de una crisis inmensa que amenaza con  destruir mucha de la vida animal y vegetal del planeta que nos sirve de único refugio. Se trata de un proceso de calentamiento global de la Tierra que ha ocurrido en otras épocas geológicas y, que cada vez que ocurre, ha terminado con muchas de las especies animales y vegetales predominantes en la época, aunque millones de años después la fauna y la flora hayan podido regenerarse, aunque con especies nuevas. Esta nueva crisis inducida por el calentamiento del planeta podría terminar con la desaparición de numerosas especies vivas hoy, incluyendo el Homo sapiens, parea probablemente dar paso a nuevas especies en un futuro geológico que se mide en millones de años. Por eso científicos como Stephen Hawkins, d\fallecido hace unos años, pronosticaba que el Homo sapiens tendría unos 100 años de tiempo para resolver esta crisis so pena de desaparecer. Él hablaba de la necesidad de viajar a otros cuerpos del sistema solar, un escape de la Tierra.

El Homo sapiens está profundamente preocupado por esta situación, lo cual es lógico, ya que puede anticipar el futuro, lo cual no lo pudieron hacer ni los dinosaurios, ni numerosas especies animales y vegetales  que desaparecieron de la faz del planeta, misericordiosamente sin darse cuenta de lo que les estaba sucediendo.

Pero el Homo sapiens si sabe lo que le está ocurriendo al planeta y, además, sus científicos piensan que lo que está sucediendo esta vez está motorizado en n0buena parte por sus mismas actividades. Es decir, piensan que el Homo sapiens se ha convertido, por obra de su manera de vivir en el planeta, en un agente de destrucción  del ambiente con rango geológico. El culpable de esta nueva etapa de calentamiento global es, dicen estos científicos, el uso masivo de combustibles fósiles en los últimos 200 años, a partir de lo que sido llamado por los historiadores la revolución Industrial.  

Sin embargo, esta creencia de mucho del cuerpo científico del Homo sapiens no es unánime. Hay quienes argumentan que, dado que este fenómeno se ha visto antes en diferentes etapas geológicas, esto que estamos viendo hoy no tiene nada que ver con el Homo sapiens o con su uso de los combustibles fósiles. Piensan que se ha creado una crisis artificial – hay quienes hablan de un gran fraude mundial -  debido a maniobras de grupos de humanos que desean hacer dinero o controlar el poder global. No pueden negar lo que está a la vista pero lo consideran como un proceso natural e inevitable. Como resultado de esta creencia han establecido una resistencia apreciable a eliminar el consumo de los combustibles fósiles, carbón y petróleo, que muchos consideran los máximos culpables. Además, a nivel de muchos países, escudándose detrás de la creencia de que cada país es soberano en su territorio y puede disponer de tal territorio como bien le parezca, se lleva a cabo un proceso intenso de deforestación de grandes territorios verdes del planeta para beneficio de los habitantes de ese país, proceso que lleva ya muchos años andando y que ha contribuido significativamente a la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.

La actitud de ambos grupos frente al fenómeno es notablemente diferente. El grupo de Homo sapiens que no cree que el uso de combustibles fósiles es la razón del calentamiento global opinan que la solución – si es que ello se puede llamar así – consiste en mitigar el impacto de ese calentamiento sobre la naturaleza, adaptándose a ;los cambios que se consideran esencialmente inevitables. Si se inundan las zonas costeras, mudarse hacia regiones más altas, cambiar hábitos alimenticios que serán afectados, acostumbrarse a vivir en ambientas más calurosos (hay gente contenta por la desaparición de glaciares y zonas de intenso frio), en fin toda una serie de medidas que permitan paliar el efecto del calentamiento y sobrevivir en razonable buena forma. Quienes si creen que la acción del ser humano tiene mucho que ver con lo que sucede promueven un cambio radical de utilización de la energía, promoviendo el uso de energías menos generadoras de contaminación y el fin de la era de los combustibles fósiles, lo cual encuentra mucha oposición por parte de un mundo industrial  basado en ese uso.

Estamos pues asistiendo a una confrontación entre dos posiciones totalmente antagónicas, pugna de cuyo resultado dependerá posiblemente nuestra capacidad de sobrevivir como especie, al menos como Homo sapiens.

La crisis del planeta ya ha ido más allá de la crisis ambiental para convertirse en una crisis filosófica/ideológica que está poniendo a prueba la legitimidad misma del nombre de nuestra especie. ¿Somos realmente sabios?

LA MÁSCARA Y LA VACUNA

Casi todo lo que sucede en nuestro planeta se está convirtiendo en aspecto de esa crisis filosófica/ideológica. Veamos lo que sucede con el inmenso problema de la pandemia del corona virus, la cual ha matado ya a unas 5 millones de personas en el mundo, mientras existen unas 245 millones de personas contagiadas para esta fecha de Octubre 2021. Esta pandemia ha causado una revolución en la manera como vivimos, desde que comenzó hace casi dos años. Ha causado pérdidas enormes, está reconfigurando todos nuestros hábitos de vida. Hasta ahora la abrumadora mayoría de los científicos, basados en resultados, nos dicen que es necesario hacer esencialmente dos cosas para controlar la propagación del virus y su eventual control. Una es usar máscaras en sitios públicos, otra vacunarse. Pudiera pensarse que la actitud del Homo sapiens debería ser al acatar de manera entusiasta estas dos directrices esenciales. Pero eso no es exactamente lo que está sucediendo. En un país clave como  los Estados Unidos y en otros países del planeta han surgido grupos importantes que se niegan a usar la máscara y a vacunarse. Al negarse se convierten automáticamente en potenciales agentes transmisores de la enfermedad. Para negarse citan razones religiosas o de libertad individual que consideran vulneradas con cualquier imposición a usar máscaras o de vacunarse. Quoen alega una razón religiosa o de libertad individual aspira a que esa razón sea aceptada y que le permita seguir actuando en sociedad y en su trabajo. Pero eso no es posible.

 Parece existir una tercera razón para negarse a seguir los dos mandatos citados sobre el control del virus, la cual podría ser – asombrosamente – la razón más poderosa de todas. Se niegan, no porque piensen que usar la máscara es inefectivo o porque la vacuna no funciona  sino porque están en rebeldía contra quienes abogan por esas medidas, a quienes perciben como sus adversarios ideológicos, con quienes no pueden estar de acuerdo.

Por ello, siempre estarán en contra de cualquiera [postura de ese otro grupo. Si mañana ese otro grupo decidiera que la vacuna no es ya necesaria, el grupo hoy disidente probablemente comenzaría a vacunarse en actitud de rebeldía contra tal mandato.  Quizás este fenómeno es el que más ilustra la fragilidad del término Homo sapiens para nuestra especie. Más que sabia la especie se está mostrando visceral, terca, pequeña, mezquina, “infantil”. Autores de ciencia ficción famosos como Sir Arthur Clark han hablado de esa naturaleza infantil del Homo sapiens para ilustrar la dimensión de nuestro desarrollo imperfecto, el cual todavía nos hace rehenes de nuestras emociones, leer “El Fin de nuestra niñez” de Arthur Clarke o ver “The day the Earth stood still”, película de 1951 .  

Para quienes tenemos 88 años de edad el futuro no nos concierne en lo personal pero somos parte de la especie y nos duele enormemente el terrible peligro que se cierne sobre quienes se ven como hechos a imagen y semejanza del Creador. Nos duele que no seamos capaces de vivir a la altura de esa posible identidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y para guinda de torta, Maduro ahora dice que se crió en la UCV y no en Cúcuta, como es bien sabido.

Ya no sorprendería que dijera que pasó del primer año y sí llegó a graduarse de algo. En la página de la "estatal petrolera" se decía que era "abogado".


https://www.instagram.com/p/CUa5z9pAWwK/

Mary Torres Calderón dijo...

Ingeniero, usted tiene idea cuando va a cambiar el ser humano? Con esa ilustración de su vida, que ha sido edificante para mi, ver que si hay personas que han podido, a pesar de las ondulancias propias de la vida con los imprevistos, nuestras falencias,los traspiés. Yo creo, que cuando decida, vivir bien muy bien a pesar de que le digan que ser rico es malo..pero que la vida no le pase en acumular y acumular,para dejarselo a otro sin poderla disfrutar como manda Dios, En paz, en tranquilidad, con sosiego y con amor,. cuando no se deje adoctrinar por nadie, cuando sea util, cuando cumpla con su deber, cuando se de cuenta que lo que le hace a otro se lo hace asi,mismo si se lo hace al planeta se lo hace asi mismo,pues ahi deja sus hijos,y sus nietos, porque estamos bajo el mismo cielo, caminando sobre la misma tierra, Cuando las oportunidades las vea como eso y no las pierda porque no se repitan con facilidad, pero que lo mas valioso es la VIDA, VIVIDA BIEN aunque sea con menos abundancia. y que el conocimiento y lo que dejemos con el, es nuestro legado y que aunque no crea en Dios, no necesita creerlo para mirar a la estrellas y el sol y la luna y el agua de los rios y darse cuenta que no les paga ni un centimo, y lo aman pues no le quitan su luz,y su calor, porque sea blanco, negro, politico o apolitico,hombre, mujer...lo que sea, y que la fortuna mas hermosa que uno tiene en este mundo se llaman HIJOS y haberse sentido amado, por alguien. Y eso es una decisión bien particular. Igual los demás que no han comprendido vivirán en las primeras capas de la vida, como dicen algunos "la primera capa de la cebolla" y viviran lesionando a otros. Y lesionándose asi mismo, o a sus descendientes. Habremos evolucionado hacia un gobierno universal. Vivir bien y dejar vivir bien, a todos y a la tierra que habita. Feliz tarde. Que este muy bien. Dios lo bendiga. Amen
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