UNA CARTA PARA MIGGY
Sr.
Miguel Cabrera
Detroit
Apreciado Miggy:
Soy uno de sus miles, quizás millones, de seguidores en
el béisbol, ese deporte que está tan arraigado en el alma y el corazón de los
venezolanos. Desde pequeño, ahora estoy cercano a los 90, he tenido un pelotero
como ídolo, a quien he seguido fielmente y cuyas hazañas o desventuras hago
mías, proporcionándome muchas alegrías y algunas tristezas en la vida. Cuando
lo hacen bien me siento maravillosamente bien y cuando lo hacen mal paso el día
irritable.
Es decir, el béisbol me ha mantenido, en cierta forma,
siendo un niño puesto que esa influencia de mis ídolos del béisbol sobre mi
vida revela una cierta inmadurez.
Comencé siguiendo a Héctor Benítez (Redondo) alrededor de
1940 y continué con Vidal López, Carrasquelito, Luis Aparicio, Andrés Galarraga
y, por supuesto, con usted, el gran Miguel Cabrera.
En esa brillante y larga línea de maravillosos peloteros
venezolanos usted, Miggy, es quizás el que más alto ha llegado a volar y ello
le asegura la entrada al Hall de la Fama, en Cooperstown. Ese día sus
seguidores sentirán que están entrando junto con usted.
Ha tenido usted una carrera absolutamente espectacular,
con números brillantes. En todos los renglones ofensivos está usted cerca del
tope en la historia de este deporte.
Hoy se le presenta una situación difícil. Por unos 17
años en su carrera de grandes ligas usted mantuvo un estándar muy alto de
calidad, el cual comenzó a declinar en 2019, como lo muestran sus estadísticas.
Más importante aún que las estadísticas, es el cambio que ha experimentado como
jugador, en el terreno. Usted sigue siendo una presencia formidable en el
terreno pero ello es ya debido en mucho al respeto que sienten sus colegas y
comentaristas deportivos por usted, más que a su actuación.
Para quien como yo
hemos seguido con atención su carrera este cambio es fácilmente advertible. Ayer
lo vi al bate y me dije: este no es Miggy ya. Hasta en su cara y su mirada un tanto
ausente leí que debe pensar en comenzar un nuevo capítulo en su vida.
Respetando las razones de tipo personal y financiero que usted pueda tener, deseo
decirle que debe usted anunciar su retiro, quizás a fines de esta temporada. Lo
digo desde mi perspectiva de aficionado al béisbol y su seguidor de muchos
años. Un jugador de béisbol se debe a su público y su deber es estar en óptimas
condiciones para llenar las expectativas de ese público. Ello forma parte del respeto
mutuo que debe existir entre el fanático y el atleta.
No piense usted que su deber es permanecer jugando hasta
el final de su contrato ni que debe seguir jugando a pesar de sus dolencias
porque eso es lo que hacen los machos.
Eso no es lo que
sus seguidores desean. Muchos pensamos que ahora usted debe abrir el siguiente
e igualmente brillante capítulo de su vida: ser guía y ejemplo para los jóvenes
quienes hoy comienzan. Esa postura didáctica, ese modelo de conducta, debe
comenzar por su admisión de que hasta aquí ha llegado como jugador activo.
Ahora comienza su
vida de maestro y la primera lección de esa nueva vida debe ser enseñar
a los jóvenes a retirarse a tiempo.
Lo voy a echar de menos en el terreno, pero prefiero eso
a verlo cojear hacia primera, convirtiendo su leyenda en objeto de compasión o
de críticas.
Le saluda su seguidor, con mucha gratitud por tantos días
maravillosos que he tenido en mi vida gracias a sus hazañas,
Gustavo Coronel
2 comentarios:
Buenos días Gustavo,
Me disculpas, pero no estoy de acuerdo con que hayas publicado esta carta en esta forma. En todo caso has podido hacerlo en privado. Aprecio tus argumentos, y puede que para muchos has hecho lo correcto, aunque yo en particular, pienso que hay que respetar las decisiones de los demás, por mas famoso que sea el personaje.
Un gran abrazo, con el respeto de siempre.
Juan L. Santana
Hola Juan:
No tienes por qué pedir disculpas puesto que expresas tu opinión, la cual respeto.
Me explico: Al publicar esta carta a Miggy lo hago como seguidor de un atleta que tiene miles o millones de seguidores, que es una figura pública. No tengo una manera de hacer contacto personal con él, algo que es bastante difícil, como lo comprobé al tratar de hacerlo, y por ello recurro a esta vía.Digo textualmente que respetando sus razones de tipo personal o fiunanciero y desde la perspectiva de uno de sus seguidores le recomiendo su retirada.
Creo tener el derecho de hacerlo, ganado a través de muchos años de haberlo considerado mi ídolo deportivo.Al mismo tiempo le haf\go un reconocimiento pkeno a lo que él representa en el deporte,
Muchas gracias por tu opinión, Juan.
Gustavo
Publicar un comentario