sábado, 22 de marzo de 2008

BILLO, LUIS ALFONZO, ASIMOV Y CLARKE

Arthur C. Clarke
Isaac Asimov
Luis Alfonzo ( a la derecha)

Billo, abajo





**** SOBRE LA MUERTE DE ARTHUR C. CLARKE.

Con la muerte de Arthur C. Clarke hace unos días pensé: “Carajo, se nos murió el Luis Alfonzo Larrain de la ciencia ficción”. No sé por qué pensé siempre en Asimov como el Billo Frometa de la ciencia ficción y Clarke como el Luis Alfonzo Larraín. Asimov/Billo más alegres, más epidérmicos, Clarke/Luis Alfonzo más sombríos, más profundos y enigmáticos. Y no es que Billo no fuera capaz de crear algunos clásicos, tal y como “Caminito de Guarenas” sino que, en sentido general, Billo era para los muchachos normales y Luis Alfonzo para los muchachos con ínfulas intelectuales. En mi cuadra, cuando adolescente en Los Teques, yo era quizás el único en sintonizar a Luis Alfonzo, para escuchar sus elegantes arreglos, lleno de metales y sofisticación, mientras que secretamente suspiraba por bailar con una muchacha al son de la percusión y el ritmo tropical, primitivo e insuperable de Billo.
Así como Billo era capaz de enseriarse, Asimov también. Uno de los más bellos y más profundos cuentos de ciencia-ficción que yo haya leído, fue escrito por él: “La Ultima Pregunta”, el cuál gira en torno a la pregunta fundamental que se hace el hombre sobre la Tierra: puede revertirse la dirección de la entropía? O, es que acaso estamos condenados irremediablemente a desaparecer, con universo y todo, y al carajo los enfermos?
La solución de Asimov en su narración es conmovedoramente elegante. Después de las casi infinitas veces que se le hace al computador la gran pregunta y este responde que no tiene suficiente información, después que muere el último hombre, después que se apagan una a una las últimas estrellas, el “computador”, lo único que queda en el vacio cósmico, llega finalmente a tener todos los datos para dar la respuesta. Y ella es: Hágase la luz!
Por su parte Clarke siempre fue solemne aunque llegó a ser muy poético, como en su novela que es mi favorita: “El Fin de la Niñez”. En esta hermosa y melancólica novela la Tierra es invadida por seres extraterrestres que obligan a los hombres a eliminar su desacuerdos y le facilitan al planeta una prosperidad extraordinaria. Al cabo de algunos años de contactos de una sola via, los extraterrestres se le muestran a los terrestres como son: seres raros, con cuernos, etc. Les avisan a la humanidad que la raza humana está destinada a transformarse en una forma de vida superior, mediante su asimilación a una mente suprema (Overmind), hecha de pura energía. Para ello los niños comienzan a desarrollar poderes telepáticos y la raza convencional se va extinguiendo debido al suicidio de los adultos y a la destrucción nuclear de las ciudades. La raza humana llega, eventualmente, al fin de su niñez.
Como se podrá ver la solución de Asimov es mucho más “esperanzadora”, esa de la recreación infinita del universo mediante la respuesta a la última pregunta, la cuál es, ni más ni menos, que el acto de creación, un génesis que se repite incesantemente cada diez trillones de años. La tesis de Clarke, por su parte, supone simplemente la transformación de la raza humana en energía pura, despojada de toda semblanza de vida inteligente.
Vaya usted saber! Sigo escuchando a Luis Alfonzo y a Billo, ahora más Billo y sigo leyendo a los dos gigantes de la ciencia –ficción. Lamento su desaparición física pero me quedan los CD’s y los libros, la herencia de quienes nos han dado tanto placer estético y tanta alegría, Billo/Luis Alfonzo, así como y alimento para la reflexión espiritual, Asimov/Clarke.
Ahí nos vemos, como decía Cantinflas.

3 comentarios:

Luis Emiliano dijo...

Gustavo mira que suerte, quería hablar de Arthur CC y empece a buscar en Internet y me encontré tu lucida nota. Que bueno que nunca has dejado tus inquietudes intelectuales... todavía recuerdo con afecto nuestras discusiones sobre la costanera o la costera... Un punto interesante de Arthur es que al final de su vida empezó a preocuparse la economía del petroleo y el efecto invernadero... punto que me gustaría desarrollar en mi nota. Échale un vistazo a econlegs en youtube y dime que piensas de mis video artículos... Luis Gutiérrez (Economista - BID)

Gustavo Coronel dijo...

Gracias Luis. Gran placer de oir de tí. Vi tus videos... Dáme tu email para establecer contacto,
Gustavo

Luis Emiliano dijo...

Querido Gustavo... mi correo es legutierrez@gmail.com. En donde estás en DC ó en Caracas? Un abrazo. Luis