El candidato a la presidencia de Colombia, Juan Manuél Santos, ha obtenido el 47 por ciento de los votos en la primera vuelta, mientras que el contendor A. Mokus ha obtenido el 21 por ciento de los votos. Esto significa que Santos debería ser el próximo presidente de Colombia, aunque se deba ir a una segunda vuelta. La diferencia es demasiado grande.
Santos representa la continuación de la política de Alvaro Uribe en Colombia. Ha sido una política en la cual Colombia le ha dado palos a las FARC, aunque el gobierno de Uribe no haya estado exento de acusaciones de corrupción.
Para la segunda vuelta Santos representa la continuidad de una política que ha dado buenos resultados a Colombia, en términos de unas FARC disminuída y de una mayor estabilidad política rn la nación.
Mokus representa una incógnita, ahora que ha accedido, torpemente, a invitar a Chávez a su posible inauguración.
Colombia está votando hoy contra las FARC, contra la violencia, contra Chávez y contra todo lo que se le parezca.
En la segunda vuelta las fuerzas democráticas de Colombia probablemente unirán su esfuerzos para consolidar su democracia.Sin embargo, tendrán que pedir mayor transparencia en las actuaciones del gobierno. Muchas dictaduras son el resultado de la corrupción de las democracias.
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