La Cumbre Iberoamericana que se realiza en Paraguay muestra un desolado aspecto. Nueve presidentes estarán ausentes: Colombia, Venezuela, Brasil, Uruguay, Argentina, El Salvador, Costa Rica, Chile y Cuba. Eso sí, irá el presidente de Haití, aunque este país no es miembro del grupo. Hará bulto, al menos.
Las excusas que han dado algunos presidentes para no asisitir son patéticas. La Sra. Kirchner dice que prefiere quedarse en Argentina para asistir a un acto sobre su fallecido esposo. El Sr. Mujica dice que tiene que cuidar su salud. Chávez dice que no quiere que lo vean así como está. La Sra. Roussef está muy atareada despidiendo ministros corruptos. No se sabe cual es la excusa de los otros.
La verdad es que el liderazgo en Iberoamérica está en un estado de gran mediocridad, comatoso. Uno observa como las instituciones que la coordinan, la OEA y la Secretaría de la Cumbre Iberoamericana, están en manos de burócratas cansados, quienes ya no tienen nada nuevo que decir y que se limitan a repasar ad infinitum los mismos clichés de hace 40 años. Si se pregunta por Enrique Iglesias todos pensarán que se trata del cantante. José Miguél Insulza es más notorio, pero por razones negativas. Mejor le iría pasando inadvertido.
Lo que también ha privado en esta debacle organizativa es la falta de respeto hacia Fernando Lugo, el presidente de Paraguay, un peso mosca en un grupo de pesos plumas. Lugo es mejor conocido como obispo gozón que como jefe de estado.
En medio del desierto que es la Cumbre brillará Ollanta Humala, un cocuyo en la oscuridad. Y se despedirá Zapatero!
1 comentario:
Gran reflexion. En que pasillo oscuro ha caido Iberoamerica?
Necesitamos oxigeno en nuestra politica. Urgente.
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