DEBATE ENTRE DOS CRIMINALES GOJOS

*** Del Pino responde a Ramírez

*** Un debate grotesco

Cuando Rafael Ramírez dijo:   “El proceso de despolitización y desmovilización de PDVSA  es muy peligroso y preocupante”,  ver mi artículo: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2017/05/rafael-ramirez-de-la-ignorancia-la.html , el actual presidente de Petróleos de Venezuela, Eulogio Del Pino le respondió:

“PDVSA [está] cada vez más politizada, más leal al presidente Maduro, más chavista… indestructible y soberana con sus trabajadores por siempre… PDVSA socialista está en las calles demostrando su poder político a favor de la revolución. Todos vamos a la constituyente”.

Este es un debate grotesco porque cada uno de los dos asesinos de PDVSA exhibe  la politización de esa empresa del estado como algo deseable. Es como si Al Capone y Dilinger se pusieran a discutir sobre quien ha matado más gente, cada uno alegando haber sido el que más víctimas ha cobrado.

Esta inversión de valores se ha hecho cada vez más abierta e impúdica en el chavismo. Estos dos delincuentes se atribuyen el mérito de haber politizado a la empresa más que el otro. Para ellos la politización de PDVSA ha sido el supremo logro, no lo que ha servido para arruinar la empresa. Lo mismo ha sucedido con el concepto de meritocracia. Para estos malandros la meritocracia, es decir, la promoción de los mejores, es una mala palabra. Por qué? Porque quienes han progresado en la PDVSA chavista han sido los ladrones, los adulantes, los entreguistas de la soberanía nacional a China y a Cuba, entre otros países que ejercen tutelaje sobre el régimen.

Y para probar que él es más malandro que el otro, Del Pino agrega con orgullo:  

“La Constituyente es la alternativa que tenemos para sentar las bases de la paz ante la arremetida de la derecha, que está atacando todo lo que represente al pueblo y la inclusión que impulsa la Revolución Bolivariana”, dijo Del Pino. “La paz debemos conservarla y nada ni nadie nos la va a quitar en respaldo a la constituyente. ¡PDVSA socialista!”, sentenció.

Mientras Del Pino dice estas barbaridades y maneja a PDVSA como una quincalla chavista, la empresa se va a pique en materia de producción, refinación, exportación y de todo lo que termina en ción, menos politización. .

Otra acusación que le hace Ramírez a Del Pino es el de una “cacería de brujas” contra gerentes que lo acompañaron.  Se refiere a gerentes presuntamente afectos a él, quienes han sido botados o apresados por corrupción. Esta es una discusión bizantina, ya que Del Pino ha tenido cargos gerenciales en PDVSA desde que Ramírez era presidente. No fueron nunca rivales sino cómplices del desastre. La estrategia de Del Pino es apresar a las sardinas para salvar a los tiburones, mientras que Ramírez se queja de que le están apresando o despidiendo a “sus” sardinas.

Así está la PDVSA que fue de Chávez y Ramírez y que hoy es de Maduro y Del Pino.