sábado, 19 de diciembre de 2020

MIS CARTAS A JOSE VICENTE RANGEL Y A MARCIANO

 


El fallecimiento de José Vicente Rangel cierra una etapa muy fea de la historia política venezolana. Es la historia de un hombre quien comenzó su carrera al lado de la democracia y la terminó como cómplice de las dictaduras más funestas que ha tenido Venezuela en toda su historia, las de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro. En varias ocasiones tuve la oportunidad de enviar misivas públicas a Marciano (su seudónimo por mucho tiempo) y a Rangel, a fin de hacerle saber lo que pensaba de él y retándolo a un debate público sobre corrupción.

Nunca me respondió. Tenía demasiado plomo en el ala.  

Aquí están mis misivas al personaje.

 

CARTA A UN CARADURA

Agosto 2007



CARTA A JOSE VICENTE RANGEL.
A propósito de su artículo: “El corazón de las tinieblas”.

 Desde Washington.


Señor Rangel:


En 1999, como Ministro de Relaciones Exteriores usted expuso la determinación del nuevo gobierno de terminar con la corrupción. En aquél momento no había por qué dudar de sus promesas. Hoy, después de nueve años de régimen chavista, en los cuáles la corrupción ha sido la mayor jamás registrada en la historia del país, es evidente que sus promesas eran insinceras. Usted ha sido durante todo este tiempo uno de los colaboradores más incondicionales de este régimen funesto. Su artículo (http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=15&t=51518) comprueba que lo sigue siendo, pues allí se atreve a decir cosas como las siguientes:

“Chávez es uno de los presidentes más honestos que ha tenido el país”. Y añade: “los que tratan de manchar su nombre y responsabilizarlo por los hechos de corrupción que ocurren son unos miserables”. Déjeme decirle de entrada, Sr. Rangel, el miserable es usted. Se lo digo porque soy uno de quienes responsabilizan directamente a Hugo Chávez por el grosero nivel de corrupción que existe en este país. No es necesario hacer ningún esfuerzo para documentar esta aseveración. No puede ser honesto un hombre que conspiró por diez años desde el ejército para tumbar a un presidente democrático, quien absuelve a un delincuente como Rafael Ramírez de sus crímenes contra Petróleos de Venezuela y pide que “lo multen a él”, quien permite la corrupción desatada de sus familiares y los enchufa en la administración pública, quien permite que el tribunal supremo de justicia, el consejo nacional electoral y el mal llamado poder moral sean nidos de intrigas, sobreprecios, manejos turbios y parcialización política, quien permite que existan hasta tres presupuestos paralelos sin el más mínimo control, quien regala las riquezas de la nación a otros países por razones de conveniencia personal, quien ha prostituido las fuerzas armadas, quien ha sembrado el odio entre los venezolanos. ¿Qué honesto puede ser un hombre que pretende destruir nuestra democracia? ¿Qué honesto puede ser un incompetente que no acepta su incompetencia o un loco que no acepta su locura? Lo que usted dice lo dice para congraciarse con él, para permanecer firme en el poder detrás del trono, para continuar derivando de su relación con el jefe máximo las ventajas materiales que se derivan de esa relación. En este sentido usted es tan deshonesto como Chávez, quizás más deshonesto, porque se arrodilla frente a la deshonestidad con los ojos bien abiertos, mientras el corrupto mayor, en su inconsciencia, cree firmemente que “se la está comiendo”.
Hablando del avance de la corrupción dice usted: “quiero plantearlo sin mencionar casos concretos”. ¿No le bastaron, acaso, nueve años para que usted se diera cuenta de que la corrupción se estaba tragando al país, a PDVSA, al ejército, a los banqueros afines al régimen, a los ministros colegas suyos? ¿No le bastaron nueve años para darse cuenta de que nombrar a Nicolás Maduro canciller es un acto de corrupción tan grande como robarse 10 millones de dólares? ¿No sabe usted aún que la corrupción no radica solamente en robar sino que abarca la irresponsabilidad en el manejo del país, la indiferencia frente al robo de amigos y familiares, la inacción frente al delito generalizado y comprobado, la designación de ministros con el más bajo cociente intelectual de nuestra historia, el financiamiento de actividades políticas en otros países, la adquisición de un avión presidencial sin tener presupuesto para ello, la creación confesa de una crisis artificial en PDVSA para apoderarse de ella? Cuando usted menciona que no expondrá casos concretos está tratando de decir que hay corrupción sin corruptos. No hay corrupción sin corruptos. La corrupción en el régimen tiene nombres y apellidos. Simplemente vea las fotos en grupo que usted se ha tomado en el ejercicio de sus funciones durante nueve largos años para identificar a muchos de ellos.

Dice usted que “la lucha contra la corrupción es de todos”. Le sugiero que comience usted por hacerlo de manera genuina, no hablando para la galería. Yo me permití publicar un extenso análisis sobre la corrupción del gobierno de Hugo Chávez, el cuál puede usted encontrar en el vínculo http://www.elcato.org/node/2080 . Yo cumplí con mi parte, cumpla usted con la suya, de frente y con honestidad. En lugar de adular a Chávez llamándolo honesto, dígale por qué no lo es.
Termina usted: “Ahora que Chávez presentó el proyecto de reforma constitucional, la oposición se molesta. Pero llegó la hora del debate democrático, participativo, que tanto se pedía”. Que cínico es usted, Sr. Rangel! ¿Cómo puede haber debate “democrático” sobre una propuesta que remataría la agonizante democracia? Comparte usted caradurismo con Eleazar Díaz Rangel. La hora del debate pasó en Venezuela para ser reemplazada por la resistencia contra la dictadura, contra la corrupción galopante, contra la impudicia de gentes como usted. Sigue usted pidiendo a los venezolanos ponerse guantes blancos mientras Hugo Chávez anda desde hace tiempo con una mandarria en la mano.

Si Joseph Conrad viviera y escribiera sobre este régimen que usted defiende no hablaría de “el corazón de las tinieblas” sino de tinieblas. No mencionaría el corazón.

 

 

Marciano y Giordani: la corrupción activa y la pasiva.

 Octubre 21, 2010

                      


     

  
Reproducido por VTV, televisora del gobierno chavista, leo una apasionada defensa de Jorge Giordani escrita por un tal Marciano, titulada: “Giordani y el rata” http://www.vtv.gob.ve/art%C3%ADculos/opini%C3%B3n/46621 . Allí Marciano dice, entre otras cosas, que “GIORDANI, TIENE ALGO que lo blinda. Es hijo de un brigadista internacional, de los que pelearon en la guerra civil española por la libertad, por la democracia, en contra del fascismo…” Asignarle honestidad automática al hijo de un brigadista internacional durante la guerra civil española no sólo es ilógico sino además reñido con el carácter personalísimo de la responsabilidad que debemos asumir frente a nuestros actos.

Para Marciano ela rata soy yo. Dice:  NADA LO SACARÁ [a Giordani] DE SU SENTIDO ÉTICO DE LA VIDA. mucho menos las dentelladas de un roedor cloacal, un tal Gustavo Coronel, personaje con oscuro pasado, involucrado en sórdidos negocios, de lo peor de la Cuarta, que se siente defraudado porque no puede operar como lo hacía antes. Ahora este personaje-rata se dedica a injuriar, a descalificar, a deslizar sospechas sobre gente honesta… el rata se cree con el derecho de hacerlo”.

A eso digo: Olvidemos lo de roedor cloacal porque, como decía Luis XIV, “no se pelea conmigo todo el que quiere”. Marciano se refiere a “un tal Gustavo Coronel”, como si no supiera quien soy yo. Su buen amigo José Vicente Rangel me conoce bien ya que citaba con frecuencia y con aprobación mis declaraciones sobre corrupción como presidente de la Agrupación Pro Calidad de Vida.

Marciano me define así: “personaje con oscuro pasado, involucrado en sórdidos negocios, de lo peor de la Cuarta, que se siente defraudado porque no puede operar como lo hacía antes. Ahora este personaje-rata se dedica a injuriar, a descalificar, a deslizar sospechas sobre gente honesta. Un caso es el del ministro de Planificación, de quien nadie se atrevió hasta ahora de dudar de su honestidad, pero que el rata se cree con el derecho de hacerlo”.


 ¿Oscuro pasado? Mi vida ha sido totalmente cristalina y reto a Marciano a presentar evidencia alguna en contra.  ¿Involucrado en sórdidos negocios? Reto a Marciano a mencionar uno solo.  ¿Que no puedo “operar” como antes? Nunca he “operado” negocio alguno. Mi trabajo ha sido 100% gerencial y técnico y eso lo puedo comprobar.



J.V. Rangel dijo que el golpe de Chávez del 4 de febrero de 1992 se dio “para luchar contra la corrupción y eliminarla”. ¿Qué dirán Marciano y Rangel ahora, cuando han sido gobierno por casi doce años? Estos años de régimen chavista, así lo reitero, han sido los más corruptos de la historia política venezolana, como lo he documentado en mis publicaciones. Yo reitero que todos quienes han tenido alta responsabilidad de gobierno en este régimen, llámese Rangel o llámese Giordani, son corruptos. En el mundo de la ética la aceptación silenciosa del saqueo del erario público es complicidad, aunque la persona no robe activamente, como dije creer en el caso de Giordani. Rangel o Giordani, miembros del cogollito chavista por años, saben lo que ha pasado y sigue pasando en PDVSA, la CVG, el ejército, el sector financiero y el industrial. Los casos de Pudreval, las gabarras hundidas, los equipos chimbos de perforación, los contratistas y banqueros ahítos de riqueza mal habida están perfectamente documentados. El chavismo ha generado una red de malandros que el mismo ministro Giordani, en pseudo-denuncia que definí como un “coitus interruptus”, llama la “boligarquia”, sin ofrecer un solo ejemplo concreto. Esa postura no es éticamente aceptable y la he denunciado con el derecho que tenemos los ciudadanos de denunciar la complicidad por omisión.

Reto a quien se esconde detrás del pseudónimo Marciano a presentarse conmigo en un foro público, moderado por una persona de reconocida solvencia, para responder todas las preguntas que puedan hacerse sobre nuestro comportamiento en el sector público o privado, sobre la existencia o no de personas interpuestas, sobre todos nuestros bienes y tren de vida, incluida una declaración jurada de tales bienes, posesiones y cuentas bancarias en cualquier lugar del mundo.

Ese evento público revelará quien es la rata.

 

Carta a José Vicente Rangel (Gustavo Coronel. Noticiero Digital 06-04-2015)

comentario Publicado por elecciones7oenbilbao en 2015-04-10

Sus declaraciones recientes por televisión lo pintan de cuerpo entero. Es decepcionante contemplar su progresivo envilecimiento. No muestra usted ningún recato al celebrar al régimen. Su meloso elogio de lo que llama “el sólido binomio entre el pueblo y la Fuerza Armada” refleja su total entrega a la tesis fascista vendida al difunto por el también difunto Norberto Ceresole. Usted define esa alianza monstruosa entre una pandilla de saqueadores civiles y una Fuerza Armada prostituida como “una genuina expresión del sentido de patria”. ¡Qué pobre noción de patria tiene usted!

Habla usted de una oposición que “violenta sistemáticamente la constitución”. Se requiere gran dosis de cinismo para acusar a la oposición de lo que el régimen practica con desparpajo y está a la vista de todos. Desde el nombramiento ilegítimo de los miembros del Poder Ciudadano hasta la integración del Tribunal Supremo por tarifados y hasta asesinos, desde el regalo de nuestro dinero a los Castro hasta las declaraciones anti-democráticas del ministro de la defensa en apoyo de una ideología esclavizante, este régimen ha sido un violador perenne de la constitución. Y eso lo saben todos los venezolanos, también usted, lo cual hace su postura inexcusable.

Habla usted del “golpe de estado” de abril 2002 contra el presidente Hugo Chávez, definiéndolo como un golpe planificado con apoyo de las transnacionales y del gobierno de los Estados Unidos. Reitera la mentira oficial que aspira a convertirse en historia. Quienes estuvimos en Venezuela en esos días vimos otra película: una masiva marcha de un millón de personas en contra del sátrapa ineficiente y las órdenes de ese sátrapa de reprimirla con el ejército, tratando de activar el Plan Ávila. La negativa militar a utilizar tal plan los llevó a pedirle la renuncia al sátrapa. Quien se la pidió, la cual el sátrapa aceptó, fue el General Lucas Rincón Romero, hoy embajador del iletrado en Portugal. ¿Cómo explica usted eso? ¿Cómo explica que quien realmente derrocó al sátrapa fuera promovido a General en Jefe y concedido una embajada a título casi perpetuo? ¿Qué tuvieron las “transnacionales” que ver con este acto militar espontáneo?

Hable usted, si puede, del golpe de febrero de 1992, el cual usted celebra como fecha patria, aquel golpe sangriento que cegó vidas de inocentes y que fue protagonizado por el difunto, un cobarde quien llevó a sus soldaditos engañados a la muerte. Trate usted de justificar este acto de traición ante el pueblo venezolano, si es que puede.

Desde el inicio de la satrapía en 1999 usted acompañó al sátrapa. Muchos venezolanos lo vieron como un factor de moderación democrática ante las tendencias autocráticas del paracaidista. Pronto comprenderían que ello no era cierto. Se convirtió usted muy pronto en una eminencia gris, manipuladora, posición poco decorosa que ha mantenido todos estos años de oscurantismo y ruina nacional. Por un momento pretendió usted servir de factor de equilibrio entre el régimen y la oposición. Esa pretensión ha sido ya olvidada. Ahora es usted un acrítico defensor del horror al cual Venezuela ha sido sometida.

Habla usted del abandono por parte de la oposición de las “prácticas más civilizadas”. Le exijo presentar ejemplos. Porque, de nuevo, usted acusa a la oposición precisamente de lo que hace el régimen. Esta es una vieja estrategia de los Castro.

Déjeme decirle que sobre el salvajismo del régimen si hay ejemplos: la prisión y la tortura de presos políticos, la muerte de opositores a manos de sus secuaces armados, la anarquía de los colectivos promovidos por miembros de la pandilla chavista, el control a punta de billetes mal habidos de los medios de comunicación, el narcotráfico del cartel de los Soles, la corrupción galopante en PDVSA, CVG, Corpoelec y el ministerio de Finanzas, el lenguaje de analfabeta de Maduro y el grosero tratamiento de Cabello a la oposición en la Asamblea Nacional. ¿Puede usted defender la actitud asqueante de Saab como Defensor del Pueblo? Trate.

Ya usted ha traspasado los límites de lo tolerable con su actitud de abierta complicidad con un régimen anti-democrático y fascista. Qué triste manera de pasar a la historia para alguien que pretendió, hace muchos años, ser presidente por la vía democrática y que, progresivamente, se fue convirtiendo en un agente de la satrapía y en activo promotor de la mediocrización de nuestro pueblo.


Hablando de atajos, piense usted en su trayectoria.

 

Carta a José Vicente Rangel por Gustavo Coronel – La Patilla – 22 de Junio 2015

comentario Publicado por elecciones7oenbilbao en 2015-06-23

Rangel:

Has sido pionero del periodismo de “denuncia”.

En el día del Padre, ya que el palangrismo no es huérfano, te han otorgado el Premio Único Simón Bolívar de Periodismo por tu larga labor en pro de la consolidación de la tiranía y el desmadre. Otro atropello al nombre de Bolívar. Creo que este premio es parte de una estrategia para presentarte como presidente de una transición “democrática”, ya que hay consenso para salir de Maduro. No creo que lo lograrás, porque ya los venezolanos sabemos quién eres.

Nadie ha merecido tanto este premio al desastre. El jurado otorgante probablemente estuvo integrado por gente amiga, como Ernesto Samper, Ignacio Ramonet, el representante de las FAO en Caracas y algún enviado de la Universidad de La Plata, donde recientemente concedieron un premio de comunicación a….. Nicolás Maduro. Después de algunos segundos de fáciles deliberaciones, triunfó tu candidatura sobre algunas otras de colegas tales como Miguel Salazar y Eleazar Díaz Rangel, discípulos aprovechados en ese campo de la “denuncia”.

El premio no pareció concederse a tu labor del año sino a la perseverante labor de toda una vida de profesional, durante la cual has utilizado el periodismo como instrumento para la acumulación de riqueza. Tu estrategia ha sido siempre muy sencilla: denunciar con audacia, apoyado en la impunidad que te da tu condición de periodista y tu posición política y, luego, nunca rectificar, porque siempre habrá alguien dispuesto a comprar el silencio. Recuerdo una denuncia tuya a una empresa de ingeniería venezolana. A pesar de una carta explicativa de su presidente, guardaste silencio, no rectificaste, le hiciste gran daño a esa pequeña y honesta empresa. Pero lo tuyo era eso; lanzar una amplia red a ver que pez caía. Más recientemente te has especializado en la denuncia de confabulaciones y complots imaginarios contra el régimen, como parte de una estrategia de encubrimiento de sus abusos de poder. Los aviones escondidos en Colombia para atacar a Maduro nunca aparecieron, a pesar de tus coordenadas (o quizás por eso mismo). .

Cuando te hicieron vicepresidente te convertiste, de la boca para afuera, en un paladín de la anti-corrupción. Sin embargo, nunca fue tu intención unir tus palabras a la acción. Como periodista y funcionario público de alto nivel te empeñaste en desprestigiar a Transparencia Internacional, la organización anti-corrupción de alcance mundial, en lugar de tratar de apoyar sus esfuerzos de adecentamiento del régimen venezolano. Claro, si tú eras parte de ese régimen. Con tus ataques a Transparencia Internacional creaste escuela: en lo sucesivo, cada vez que aparecía un nuevo informe de Transparencia Internacional en el cual Venezuela se encontraba (y se encuentra) en el foso de la corrupción, tus discípulos del régimen la definían como una organización desprestigiada, sin credibilidad. Se comportaban y aún lo hacen como quien, casi ciego, critica y agrede al oculista en lugar de tratarse la gravísima aflicción.

Según la noticia el premio te ha sido entregado en familia, como esos matrimonios que se celebran a puertas cerradas porque la novia tiene siete meses de embarazo. Ha sido así porque se trata de un premio forzado y artificial, el cual no es espontáneamente compartido por el pueblo.

Sería compartido y aprobado por el pueblo si se le diera a un Manuel Malaver, a una Charito Rojas o a los directores de “El Impulso” o “El Carabobeño”, periódicos ejemplares que han luchado valientemente contra todas las agresiones del régimen.

Dime, Rangel: ¿Que siente alguien inteligente al recibir un premio que sabe inmerecido? ¿Es que la inteligencia es capaz de coexistir con la desfachatez? ¿Que sensación te produce ver la situación actual de Venezuela y saber que ello es obra de un grupo donde has tenido gran participación?

¿Será posible que ello sea motivo de orgullo?

                              Son preguntas que se quedarán sin respuesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gustavo, el padre de JV Rangel fue un coronel cercano a Juan Vicente Gómez llamado José Vicente Rangel Cárdenas. A los 16 años se inscribió en Unión Republicana Democrática y creo que es el único político que en cada gobierno desde entonces tuvo actividad asociada a "contratos" y "buenas pro".

En el libro de "Ibéyise Pacheco" llamado "Hermano Siniestro" se cuenta la vida de este oscuro personaje. Los primeros libros de Pacheco son un completo desastre pero al fin la pegó con éste gracias a un trabajo serio de investigación.

Te lo recomiendo ampliamente,

https://www.amazon.com/-/es/Ib%C3%A9yise-Pacheco/dp/B088XY7QMM

Humberto Acosta
Belo Horizonte
Brasil.

Gustavo Coronel dijo...

Muchas gracias, Humberto. Lo voy a encargar,
Los homenajes que le hace el regimen son la evidencia de su maldad.