jueves, 19 de enero de 2023

Traduccion al Español del artículo anterior sobre el WILSON CENTER

 No es una versión 100% literal pero contiene esencialmente todo lo que dije en la versión original en inglés... 

WILSON CENTER SOBRE VENEZUELA: RESPETADOS POLITOLOGOS PREFIEREN EL PRAGMATISMO A LOS PRINCIPIOS.

El reciente informe sobre Venezuela del Wilson Center:  “Venezuela in 2023 and Beyond: Charting a New Course” representa el esfuerzo colectivo de un equipo formidable de politólogos venezolanos y estadounidenses, quienes tienen todo mi respeto y con quienes estoy en vigoroso desacuerdo.

Se puede leer aquí:

https://www.wilsoncenter.org/sites/default/files/media/uploads/documents/Venezuela%20in%202023%20and%20Beyond-%20Charting%20a%20New%20Course_Wilson%20Center_Latin%20American%20Program_January%202023.pdf

El informe está escrito por Abraham Lowenthal y endorsado por Cynthia Arnson Wilson Center, Paul Joseph Angelo, PhD,  Javier Corrales Amherst College, Larry Diamond Stanford University,  Laura Gamboa University of Utah, Benjamin Gedan Wilson Center,  Sergio Jaramillo European Institute of Peace.  Maryhen Jimenez Oxford University and Wilson Center,  Miriam Kornblith National Endowment for Democracy, Jennifer McCoy Georgia State University, Keith Mines United States Institute of Peace, Francisco Monaldi Rice University,  Michael Penfold Instituto de Estudios Superiores de Administración,  John Polga-Hecimovich U.S Naval Academy,  Christopher Sabatini Chatham House, David Smilde Tulane University and Harold Trinkunas Stanford University.

Con una o dos excepciones este es un equipo de ensueño en materia politológica, todos quienes poseen peso específico que los hace inmunes al síndrome de la manada pero, quienes, muy atareados cada quien en su área, pueden tener una predisposición al compromiso sobre el texto.

Los autores expresan al inicio: “Todos reconocemos que las transiciones negociadas no deben ser vindicativas sino conciliatorias. La única vía parta salir del estancamiento es mediante convenios que respondan a los intereses del gobierno y de la oposición….”. NOTA: No todo está traducido, ver el original en inglés para la versión completa.

Este párrafo indica que la esencia del informe tiene que ver más con ver hacia adelante que hacia atrás, enfatizando el perdón más que el castigo, favoreciendo soluciones pragmáticas más que principistas. Los autores piensan que el régimen de Maduro tiene la intención de establecer objetivos compartidos con la Venezuela democrática y también creen que las negociaciones pueden satisfacer los intereses de ambos bandos.

Francamente, encuentro estas premisas muy cuestionables, como elaboradas en un laboratorio, más que en base a la observación de la realidad venezolana. Los autores parecen pensar que las dos partes tienen diferencias de opinión pero comparten un deseo común de resolver la tragedia venezolana. Por ello piensan que las dos partes pueden acordar el cómo, ya que parecen estar de acuerdo en el qué.  Opino que eso es ser  exageradamente crédulo.

 Sin embargo, esta  postura es coherente con sus trabajos anteriores. Lowenthal escribió, junto con Sergio Bittar, un libro sobre: “Transiciones Democráticas, Conversaciones con Líderes Mundiales”, en el cual describen un grupo de "transiciones exitosas”, basadas en la estrategia paciente, la receta que le recomiendan a los venezolanos.  Estas estrategias pueden haber sido exitosas en algunos países pero no trabajan en todos. Bastantes de esos casos que Lowenthal y Bittar han definido como “exitosos” no han resistido el paso del tiempo. En África del Sur, Chile, España, la solución ha probado ser, realmente, lo que Naím y Piñango llamaron en la Venezuela del siglo XX, una ilusión de armonía.  En esos países se barrió la basura debajo de la alfombra, lo cual fue una solución temporal e inefectiva. La única manera de limpiar efectivamente es echar la basura en el vertedero y pegarle candela, pero eso no es lo que este informe está recomendando. 

Dicen los autores: “las negociaciones no eliminarán rápidamente los resentimientos… no producirán gobernanza.. ni siquiera sabemos si Maduro admitirá la posibilidad de ceder su poder y aceptar elecciones libres.  Pero esta es la única vía que tenemos…”.

Los autores piensan que la negociación es la única alternativa. No estoy seguro que ella sea la única vía abierta a los venezolanos. Esa es la vía de la rendición, la de sentarse con sus opresores, ser humillados y castrados en su dignidad, solo esperando que Maduro se digne a ceder poder político y consienta ser juzgado por sus crímenes. Esto es irreal. Ninguna sociedad ha obtenido su libertad mediante la súplica. La libertad se gana, no se mendiga. Una vía válida es de la rebelión cívica y ella requerirá un liderazgo a lo Churchill y a lo De Gaulle, no a lo Chamberlain o a lo Pétain.

El informe continúa (traducción parcial): “Dependerá de los venezolanos de diferentes ideologías comenzar a coexistir democráticamente y resolver problemas de forma pragmática. Ambos lados deben proponer maneras cooperativas de enfrentar los problemas…”. .

Aquí los autores piden a los venezolanos llevar a cabo una coexistencia democrática y una solución pragmática de problemas. Rechazo esa propuesta. Los pasados 20 años de historia venezolana han sido de horror, de muerte, hambre, represión, robo, lavado de dinero y narcotráfico. Miles de Venezolanos han muerto de manera violenta, centenares han sido torturados, millones han tomado el camino del exilio con lo que llevaban puesto. Este horror no puede borrase a favor de una “coexistencia democrática o de una actitud pragmática”.  Ello sería, de nuevo, barrer la basura debajo de la alfombra. Lo que los autores llaman Paciencia Estratégica sería equivalente a consolidar el statu quo.

El informe saluda como paso importante el convenio entre Maduro y la Plataforma Unitaria para crear un Fondo Social manejado por las Naciones Unidas, de tres mil millones de dólares a ser obtenidos de los fondos de Venezuela en el exterior, para ser utilizados para responder a la crisis humanitaria  venezolana.

Dos problemas: uno, buena parte del dinero a ser utilizado está atado a diversas demandas legales, por lo cual no es fácilmente accesible. Segundo, la idea de cómo utilizar este dinero es muy diferente entre Maduro y el resto de los venezolanos. Podremos esperar algo bueno de las Naciones Unidas a cargo de la administración de ese dinero? 

Los autores dicen: Las sanciones no son justificables y solo servirían para endurecer las controversias”. Esto es música para los oídos del régimen.

El informe dice (versión parcial): “Los funcionarios de Maduro desean garantías de no ser perseguido. Esto no será fácil pero otras transiciones han desarrollado soluciones que combinan los principios con el pragmatismo”.

Combinar principios con pragmatismos no es bueno y sugiere una dilución en la aplicación de justicia. Ello es lo que ha causado tanta insatisfacción y conflicto en países que solo aplicaron una tímida versión de la justicia. Al hablar de esta manera los autores le envían un mensaje tranquilizante a Maduro y su pandilla.

Peor aún. El informe dice: “Coexistencia Democrática: Será importante… que la plataforma Unitaria, Maduro y otros componente de la sociedad practiquen la coexistencia democrática". 

Perdón. La coexistencia democrática con el régimen de Maduro es un NONO moral, el cual le enviaría un horrible mensaje a la población venezolana: EL CRIMEN PAGA. Estaríamos comprando un alivio momentáneo de nuestras aflicciones al precio de nuestra dignidad y decencia como nación, un componente espiritual sin el cual no hay sociedad que pueda vivir en paz consigo misma o producir ciudadanos dignos.

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