La ignorancia petrolera y bituminosa de Hugo Chávez

En su Memoria y Cuenta de 2010 sobre ciencia y Tecnología: http://www.asovac.org/2011/01/20/la-ciencia-y-la-tecnologia-en-la-memoria-y-cuenta-de-2010-del-presidente/#respond , Hugo Chávez habla de docenas de “proyectos” y “programas”, que el gobierno está haciendo, sin dar detalles que nos permitan saber que es lo que es real y que es pura imaginación. Sobre la Faja del Orinoco tiene un par de largos párrafos que muestran su crasa ignorancia, eso sí, aderezada de mala intención, insultos y puro gamelote sobre su papel en el asunto. Deseo comentarlos abajo:
Dice Chávez: “Ustedes se acuerdan que la Faja Petrolífera del Orinoco la llamaban era Faja Bituminosa, porque de allá del norte vino esa línea con razonamientos técnicos y con estudios técnicos, y aquí hubo quienes la compraron. Que eso no es petróleo sino bitumen y que además si es petróleo, bueno súper pesado”.

Mi comentario: La existencia de petróleo en la zona del orinoco es conocida desde que la Standard Oil perforara el pozo La Canoa, en 1936. Desde el primer momento se observó que mucho de los hidrocarburos eran bituminosos o hasta simples bitúmenes. Este es un término esencialmente descriptivo para identificar hidrocarburos muy viscosos, de naturaleza asfáltica, que pueden ocurrir en estado natural, como sucede en la Faja. Su característica esencial es su alta viscosidad, lo cual en ocasiones lo hace poco fluído y requiere ser calentado o mezclado con otros hidrocarbuos para ser transportado. La frontera entre lo que apropiadamente se puede llamar bitumen y lo que puede llamarse petróleo extrapesado es gradual. Algunas veces, en una misma región, existen los dos tipos de hidrocarburos. El término de faja bituminosa fue aplicado por bastante tiempo a la región del Orinoco, debido a que muchos de los hidrocarburos encontrados atendían a la definición arriba mencionada. No era un término importado y con significado político, como dice este pobre diablo. No era un fraude del imperialismo, como alega este ignorante. Era, simplemente, una manera de describir la naturaleza física de los hidrocarburos. Hoy sabemos que en la región hay bitúmenes, hay petróleo extra-pesado y hay petróleo pesado. Ahora se le llama Faja Petrolífera del Orinoco y se le llama así desde mucho antes que el pobre diablo llegara a la presidencia. Como le decía el rey de España: “Por qué no te callas?”.

Continúa Chávez: “Aquí había un proyecto que hasta yo defendía al comienzo. Alí, te acuerdas de un pleito que tuvimos en el avión, que yo te dije que si te hubiese podido lanzar por la puerta te lanzaba –bromeando con Alí. Yo defendía la orimulsión, a mí me la habían vendido. Te acuerdas, José Vicente, tú eras Canciller y yo andaba como un bobo ofreciéndole a los japoneses, a los chinos y a no sé cuantos más la orimulsión como una gran cosota, y Alí me decía: Presidente, tome en cuenta esto, eso es petróleo, ahí lo que se está haciendo es ligar un petróleo pesado con un poco agua y vapor de no sé qué más, pero ellos se lo llevan y es petróleo y lo estamos vendiendo a este precio…. Bueno, al final todo eso lo viramos. Estábamos regalando, yo no recuerdo ni el precio de la orimulsión pero era irrisorio. Bueno, si por un barril de petróleo nos pagaban 7 dólares, por un barril de orimulsión, cuánto pagarían, uno o dos dólares, Alí. Estábamos regalándole, y sobre todo a los países ricos, nuestro petróleo, y además como un proyecto de orimulsión y lo presentaban como una cosota que yo me la tragué por un tiempo hasta que tú, Héctor Chavaldini, Jorge Giordani y Rafael Rodríguez me convencieron y empezamos a virar, y eliminamos ese proyecto. Ustedes ven que se acabó la orimulsión. Nos criticaron algunos aquí, que Chávez acabó con el proyecto. No, no, acabó con una regaladera de país. Eso sí era una regaladera de país. (Aplausos).

Mi Comentario. Decidir matar la Orimulsión o cualquier otro proyecto industrial es algo que un gobierno puede hacer por razones técnicas o comerciales válidas pero nunca debe hacer por razones ideológicas, como lo hace aparecer este pobre diablo. Lo cierto es que la orimulsión era rentable y lo seguiría siendo. Si bien es cierto que su precio de venta era menor al de un hidrocarburo mejorado de la Faja, no es menos cierto que su costo de llevarlo al mercado era también dramaticamente menor. Para comercializar la Orimulsión no se requieren las grandes inversiones que han hecho las empresas extranjeras antes que llegara Chávez (Chávez no ha hecho ninguna, es puro blá, blá, blá). Entonces, matar la orimulsión fue, realmente, no lavar ni prestar la batea. En una región, como es el caso de la faja, donde existen 1300 millones de millones de barriles IN SITU y no se puede recuperar más del 10 por ciento de manera económica (a pesar que los embaucadores de PDVSA hablan del 20 por ciento, porque, como dice Desirée Santos Amaral, les da la gana) , hay una gran cantidad de hidrocarburos que se van a quedar en el subsuelo cuando fuentes alternas comienzen a ser más atractivas, en unos 40-50 años más. Entonces, cuando sea tarde, comprenderemos que la orimulsión como competidor del carbón era perfectamnte compatible con proyectos paralelos de mejoramiento de los crudos extrapesados. Pero el pobre diablo pinta el desarrollo de la Orimulsión como un acto de traición a la patria. El ignorante debería saber que la verdadera traición a la patria está en su regaladera de petróleo a Fidel Castro, algo que nos cuesta unos $2500 millones al año a los venezolanos, dinero que cambiamos por guardaespaldas, asesores ineptos y corruptos cubanos sobre puertos, identificación y azúcar, espías y otras alimañas.

De manera que Sr. Chávez:  Vaya a lavarse ese paltó!