*** Su vocero oficial exalta las virtudes del
carbón y promueve su uso
*** Pero, en privado, los expertos
estadounidenses sobre cambio ambiental colaboran con el resto de los países
para apoyar el Convenio de París
En una conferencia sobre Cambio Climático que
se celebra en Katowice, Polonia, a la cual asisten representantes de 200 países,
la representación oficial de los Estados Unidos se unió a Rusia y a Arabia
Saudita para bloquear la aprobación de un informe de las Naciones Unidas, cuya
conclusión es que el planeta tiene solo una década para tratar de reducir sus
emisiones de dióxido de carbono a la mitad, a fin de prevenir una catástrofe
ambiental mundial. El máximo representante de Donald Trump en materia
energética y climática, el Sr. Wells Griffith, ver su perfil: https://www.energy.gov/ia/contributors/p-wells-griffith-iii
, se dirigió a la concurrencia para
decir lo siguiente: “Nosotros creemos firmemente que ningún país debe sacrificar su prosperidad
económica o su seguridad energética para obtener una estabilidad ambiental”.
Esta declaración fue recibida con gritos de protesta, carcajadas y,
generalmente, con indignación por la audiencia. El representante oficial de
Trump exhortó al uso del carbón y del petróleo, las dos principales fuentes de emisiones
que generan contaminación ambiental.
Sin embargo, apuntan los informes que llegan
de la Conferencia, está sucediendo algo muy importante. Mientras el
representante oficial de Trump habla de esta manera, totalmente opuesta a lo
que el planeta entero piensa que es preciso hacer, los expertos de Estados
Unidos en la conferencia están colaborando en privado con los demás
representantes para que la política correcta de conservación se materialice. En
el Washington Post de hoy se menciona la existencia de dos vías de acción
estadounidense en la conferencia: la oficial, de Trump y la acción callada de
los expertos de la delegación, la cual continúa apoyando las disposiciones
logradas en París. El periódico cita a
Carlos Fuller, un asistente a la conferencia, quien dice : “La delegación de
los Estados Unidos está integrada por gente con mucha experiencia en asuntos
ambientales, algunos de ellos los mejores científicos mundiales en esta
especialidad, quienes en su trabajo con
otras delegaciones proponen soluciones constructivas”.
Lo paradójico de la posición oficial del
representante de Donald Trump – agrega el informe del Washington Post - es que el informe de las Naciones Unidas que
la política suicida de Trump rechaza está basado en los datos que los mismos
científicos estadounidenses han generado.
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