sábado, 10 de agosto de 2019

MI GRAN AMIGO, ARÍSTIDES RENGEL ROMBERG



En mi rincón de Virginia, USA,  recibo la noticia de la muerte del ilustre abogado Arístides Rengel Romberg y mi mente se traslada de inmediato a la década de 1970, en la cual pudimos construir una casa en la Lagunita, arañando ahorros, época en la cual todavía nadie pensaba vivir “tan lejos de la civilización”. Tan remoto era el sitio que con mi lote de terreno vino una acción gratis del Club, la cual posteriormente llegó a valer más de lo que había pagado por el terreno.
  La Lagunita se fue poblando y llegaron los Quirós,  los Pons, Freddy Hoyos, los Riquezes y otros,  familias con las cuales establecimos lazos que se harían muy estrechos. Una de esas familias fue la de Arístides Rengel, su esposa Morella y sus hijos Pedro, María Teresa, Lule y Juan. Nuestros hijos crecieron junto con ellos, vecinos de ellos, y compartieron sus años de adolescencia con la maravillosa familia.   Esa amistad ha continuado y se ha solidificado durante todos estos últimos 50 años, en los cuales hemos compartido alegrías y tribulaciones. Hemos llegado a considerar a los hijos de Arístides y Morella Rengel como nuestros, así como estamos seguros de que Arístides y Morella han visto los nuestros como suyos.
Por todo lo dicho arriba y por tantas otras razones, al recibir la noticia de la muerte de Arístides hemos sentido la muerte de un miembro querido de nuestra familia.
Arístides fue un ilustre y admirado miembro del gremio del Derecho, aspecto que para nosotros iba en paralelo con su condición de buen y querido vecino. Se había graduado de abogado en la UCV en 1949  suma cum laude y viajó a Florencia, Italia,  a especializarse. Fue profesor de la UCV y de la Universidad Católica Andrés Bello por varias décadas. Sus trabajos sobre Derecho Civil, sobre el Código de Procedimiento Civil y Derecho Procesal Civil son ya clásicos de la jurisprudencia venezolana. Además de su brillante carrera de abogado y de maestro, Arístides fue uno de los fundadores de la Universidad Monte Ávila.
Arístides era una combinación de seriedad y de buen humor. Era un hombre conservador y muy religioso y le dio a sus hijos un magnífico ejemplo a seguir. En su compañía y en la de Morella disfrutamos muchos momentos de cordialidad y afecto.
Para Morella, su esposa de 67 años, y para sus hijos, nuestro estrecho abrazo de solidaridad. Arístides vive en ellos.  

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El Dr Rengel, Primer decano de derecho de la Universidad Monteavila. Un academico y un jurista de los que casi no quedan en Venezuela. RIP.

Maria Teresa van der Ree dijo...


QEPD!
Sentido pésame Gustavo.
Un abrazo,
María Teresa

F J Baptista dijo...

Lo recuerdo con respeto y aprecio. Un gran señor. Tuve oportunidad de tener contacto con él cuando estuve a cargo de la oficina de la Esso (Química y Services) en Venezuela, y el bufete Travieso,Evans et. al. era nuestro apoyo legal.