miércoles, 8 de abril de 2020

Resumen histórico 2021-2035 de la Industria Petrolera Venezolana



                         LA INDUSTRIA PETROLERA VENEZOLANA
                                RESUMEN HISTÓRICO 2021-2035
                                                Bernardo Mateos, UCAB
Nota Preliminar: Esta es un ejercicio en Prospectiva sin pretensiones técnicas. No es un escenario profesionalmente elaborado sino un intento de esbozar un futuro probable basado en la experiencia y preferencias del autor. Las cifras citadas son simples aproximaciones, ya que los datos petroleros venezolanos ciertos simplemente no existen. Los nombres de las personas mencionadas son, de igual manera, los que merecen – en mi opinión – tanto las distinciones como los castigos aquí descritos. No son una predicción sino un estimado apoyado por la información a la mano. Bernardo Mateos es un nombre ficticio, ver “El Petróleo viene de La Luna”, www.armasdecoronel.com  
                      
                                                         
A fines de 2020 se llevó a cabo un cambio de régimen político en Venezuela. La presión impuesta por las sanciones del gobierno de los Estados Unidos a los miembros principales del régimen, el cerco económico y el apoyo diplomático de las naciones de la región y de la Unión Europea, llevaron a la Fuerza Armada venezolana a exigirle al dictador Nicolás Maduro su salida.
Tan pronto se concretó esta salida se instaló un gobierno de transición liderado por  un triunvirato integrado por Gustavo Tarre Briceño, Luis Ugalde S.J. y el General (R) Guaicaipuro Lameda, quien fuera Presidente de PDVSA durante el gobierno de Hugo Chávez. Al principio se pretendió que el tercer miembro fuese el entonces ministro de la defensa, pero la vigorosa  reacción popular lo impidió dado que el ministro tenía un expediente por corrupción y violación de los derechos humanos que exigían la aplicación de la justicia. La negociación que se llevó a cabo permitió el enjuiciamiento en los tribunales de los Estados Unidos y la posterior condena a prisión de máxima seguridad  de 65 de los principales integrantes de lo que fue definido durante el juicio como una cleptocracia, la cual se había apropiado indebidamente de unos $120.000 millones que eran del pueblo venezolano. Este grupo de condenados incluyó a Nicolás Maduro, su esposa e hijo, a Diosdado Cabello, Tareck El Aissami, los hermanos Rodríguez, Vladimir Padrino López, dos miembros de la familia Chávez, algunos ministros de Maduro, banqueros, contratistas,  así como algunos ministros  y exfuncionarios de la PDVSA chavista como Rafael Ramírez Carreño y sus cómplices inmediatos (ver Informe Oficial sobre los Juicios de Sartenejas, 2021-2022). Aunque no fueron enjuiciados todos los culpables una representativa sección transversal de la pandilla fue llevada a prisión. Unos $ 70.000 millones fueron recuperados para la Nación en la etapa 2021 y 2035 y la búsqueda del dinero restante continúa.
El triunvirato designado por la Asamblea Nacional en Abril de 2021 entró en funciones y  procedió a nombrar un gabinete de transición, el cual incluyó al Canciller Diego Arria y al Ministro del Interior Antonio Ledezma, así como a  las directivas de las empresas del Estado, del CNE y el TSJ. Muchas de las empresas del estado se encontraban inactivas y fueron progresivamente liquidadas. Entre los primeros decretos ejecutivos del triunvirato estuvo el cese de todo envío de hidrocarburos y de toda relación petrolera con Cuba y Nicaragua, la revisión de los compromisos existentes con países miembros  de Petro Caribe y con los gobiernos y compañías de Rusia y China. 
La nueva directiva de PDVSA comenzó de inmediato el proceso de recuperación de la industria petrolera nacional. Esta directiva encargó a un grupo de siete expertos técnicos, financieros y de recursos humanos la elaboración de un memorándum de recomendaciones sobre los pasos a seguir para restablecerla, a ser consignado en un plazo de 60 días.  Este grupo elaboró un detallado informe del cual transcribimos su Resumen Ejecutivo:

          LA SITUACIÓN DE PDVSA Y RECOMENDACIONES
                                    JUNIO 2021

1.     ESTADO OPERACIONAL
Producción 700.000 barriles diarios, de los cuales unos 450.000 son pesados y 250.000 barriles diarios son livianos/medianos
Refinación 100.000 barriles diarios, apenas un 10% de la capacidad instalada. Mínima producción de fracciones livianas. Complejo refinador de Paraguaná esencialmente paralizado
Flota de Tanqueros en obsolescencia o en pobre situación de mantenimiento
No se llevan a cabo actividades de exploración
Plantas, equipos y otras instalaciones de producción en pésimo estado de mantenimiento. Alto índice de derrames en todas las áreas  de producción lacustre y en tierra. Significativo índice de accidentes industriales fuera de toda comparación con índices normales a nivel mundial.
Refinerías en urgente necesidad de reparaciones mayores
2.     LOS RECURSOS HUMANOS
La nómina es de 128.000 empleados, 10.5000 en nómina diaria y 25.000 en nómina mensual, más unos 5.000 a 10.000 trabajadores contratados.
El grupo de nivel gerencial es de unas 1.500 personas, con promedio de experiencia de unos 3 años. La plana directiva es de unos 120 empleados, con experiencia petrolera promedio de un año. Muy pocos directivos tienen experiencia petrolera como tal e, inclusive, carecen de experiencia gerencial en el sector industrial. El nivel promedio de calidad técnica es muy bajo. Un 65% de ese personal técnico tiene un promedio de experiencia menor a los 10 años
El nivel de motivación entre el personal es muy bajo debido a la inestabilidad de las condiciones de trabajo y a la carencia de un claro sentido de dirección estratégica y de planificación por parte del grupo directivo. No se sabe dónde va  la empresa.   
Existe un alto nivel de corrupción administrativa y  robo generalizado de materiales y equipos debido al colapso de los sistemas de seguridad y vigilancia.
El significativo exceso de nómina que presenta PDVSA será un problema mayor a resolver, ya que las leyes venezolanas dificultan el despido laboral y el estado no tiene los recursos para proceder a su liquidación de acuerdo a las disposiciones legales. Sin embargo, la depuración de la nómina de PDVSA es un paso esencial en el camino hacia su recuperación. Nuestras recomendaciones forman parte de un estudio separado y apuntan a lograr una reducción de unos 40.000 empleados en los próximos dos año, hasta llegar a una nómina de unos 35.000 empleados en los próximos cuatro años. En paralelo, el nivel técnico y gerencial de la empresa deberá ser objeto de una atención inmediata, prácticamente caso por caso. 
3.     SITUACIÓN FINANCIERA
La empresa presenta una deuda financiera del orden de los $40.000 millones y una deuda total, incluyendo compromisos con proveedores, con otras agencias del Estado, con sus empleados y con países y empresas estatales de petróleo que se calcula en unos $120.000 millones. Desde 2018 la empresa entró en progresiva cesación de pagos y hoy se considera que no puede pagar su deuda, la cual sobrepasa el valor de sus activos. Es una empresa esencialmente en quiebra. Mucha de la liquidez de la empresa durante los últimos años ha provenido de aportes en bolívares inorgánicos por el Banco Central de Venezuela.



4.     ACCIONES REQUERIDAS DE INMEDIATO

A.   ETAPA INICIAL DE RECUPERACIÓN
La situación de la empresa, arriba esbozada, hace evidente que el retorno a la normalidad operativa de la industria petrolera venezolana necesita de un paso inicial que tendrá que darse antes de que pueda hablarse de normalidad operacional propiamente dicha.  Esta etapa inicial tendrá como objetivo poner a la empresa sobre sus pies antes de que sea capaz de operar con cierta normalidad. Dicha etapa tendrá que ver con la puesta en marcha de las plantas y equipos que hoy se encuentran inactivas o en bajo rendimiento. PDVSA ha dejado de ser una empresa en marcha y tendrá que experimentar esta etapa inicial de recuperación antes de que se pueda lograr un incremento neto de la producción de petróleo y de las actividades de refinación. Estimamos que esta primera etapa preliminar de adecuación operacional tomará unos 18 meses y tendrá dos fase: (a), una fase de evaluación e inventario en la cual se pueda establecer la magnitud de la tarea y los requerimientos financieros que ella tendrá y (b), la estructuración de convenios con el sector privado que esté interesado en llevar a cabo la tarea física de recuperación inicial. No será necesario esperar la finalización de la evaluación para comenzar a contactar a las empresas privadas que estén interesadas en llevar acabo esta tarea.  Estimamos que los requerimientos financieros mínimos para llevar a cabo esta primera etapa serán del orden de unos $10.000 millones:
$7000 millones para las tareas de recuperación de las plantas y equipos de producción
$3000 millones para el mantenimiento extraordinario de las plantas de refinación
Estas sumas deberán ser obtenidas por PDVSA a través de una combinación de donaciones, préstamos de organismos multilaterales y financiamiento por parte de las empresas que accedan a participar en esta etapa inicial y solo podrán ser pagadas una vez que se inicie la etapa de operaciones normales de la industria.  
                   B. DECISIONES SOBRE EL NUEVO MODELO DE
                       ADMINISTRACIÓN
En paralelo con esta etapa inicial de unos 18 meses se procedería a definir y decidir el nuevo modelo de administración que regirá la industria petrolera nacional, de modo tal que, a su finalización, ya pueda procederse a contratar la operación de la actividad con las empresas privadas o, si se decide continuar con el modelo estatista, PDVSA logre estar en razonables condiciones  operativas para comenzar la segunda etapa de incremento neto de la actividad.

                                                B.CONCLUSION
Durante 18 meses a partir del día inicial no podrá esperarse ningún ingreso adicional proveniente de las operaciones de PDVSA. Al contrario el endeudamiento aumentará, debido a los gastos requeridos para esta primera etapa, alcanzando una deuda total del orden de los $130.000 millones. Como resolver el grave problema de esta inmensa deuda será uno de los mayores obstáculos que enfrentará la recuperación de la empresa.
                                  LA ETAPA 2021-2035
En base a las recomendaciones arriba mencionadas la directiva de la nueva PDSVSA inició la etapa inicial de recuperación en Agosto 2021. Esta etapa estimada en unos 18 meses de duración tomó mucho más, unos tres años. Las circunstancias del mercado petrolero mundial en las cuales esta etapa fue iniciada eran abiertamente desfavorables para que existiese gran interés por parte de las empresas privadas internacionales en regresar a Venezuela. Los precios del petróleo estuvieron deprimidos durante todo el año 2021, como producto de la depresión mundial que siguió a la epidemia de Coronavirus de 2020-2021. Los escenarios de precios elaborados en ese momento indicaban que los precios del petróleo se mantendrían entre $30 y $40 por barril durante los años 2021-2025. En este marco de expectativas para el mercado petrolero pocas empresas del tamaño y nivel requerido se mostraron interesadas. La naturaleza de la actividad a llevarse a cabo tampoco era la más atractiva puesto que las empresas necesitaban hacer  importantes inversiones iniciales antes de que fuese posible comenzar a recuperarlas. La capacidad de pago de PDVSA eran muy limitada, esencialmente basada en los ingresos derivados de la producción incremental que pudiese obtenerse al final de esa primera etapa, una vez que la empresa estuviera en capacidad de operar normalmente e incrementar su actividad. Debido a ello las negociaciones debieron incluir un componente que enlazaba esta etapa inicial con una garantía de que las empresas contratadas para esta etapa tendrían acceso preferencial a áreas de producción durante la etapa de desarrollo, siempre y cuando igualasen las condiciones ofrecidas por competidores. Aun así, no fue fácil lograr la participación de las empresas. Solo tres grandes empresas mostraron interés en regresar a Venezuela en esa nueva etapa, por lo cual se decidió dividir la tarea en tres sectores: SHELL en Occidente, incluyendo las refinerías de Paraguaná y El Palito; EXXONMOBIL en Oriente, las zonas de petróleo liviano y mediano y la refinería y terminal de Puerto La Cruz y TOTAL con socios rusos y chinos en la Faja del Orinoco, incluyendo las plantas mejoradoras de crudo pesado y las instalaciones de Jose.  
Las tres empresas líderes contratadas debieron actuar en estrecha colaboración, ya que las actividades en las diferentes áreas tenían un alto nivel de interdependencia. En especial, la adquisición de materiales fue hecha de manera conjunta, a fin de lograr ahorros por volumen.
En Diciembre 2022 se llevaron a cabo elecciones presidenciales en Venezuela. Acudieron cuatro candidatos: María Corina Machado, apoyada por una coalición de partidos democráticos venezolanos; Henri Falcón, candidato de su partido; Claudio Fermín, independiente y el ex candidato del llamado chavismo “originario”, Jorge Giordani. Machado recibió el  81% de los votos, seguida por Henri Falcón con el 9%, Jorge Giordani el 6% y Claudio Fermín el 1%, con un 3% de votos nulos. Con el apoyo financiero y político de gobiernos y organizaciones multilaterales y
A principios de 2025 la nueva industria petrolera venezolana había logrado colocar a los activos físicos de la empresa en razonables buenas condiciones. En Julio 2025 la Asamblea Nacional aprobó la nueva Ley de Hidrocarburos y el modelo de administración para la Industria petrolera, el cual tendría una Agencia Regulatoria que se encargaría de administrar los contratos con las empresas petroleras privadas. La situación financiera del país no admitía la participación directa del estado en la operación, actividad que hubiese requerido financiamiento que el Estado venezolano no estaba en condiciones de dar. Sin embargo, esta no fue la única razón para proceder a eliminar la empresa petrolera estatal. La sociedad civil venezolana, el grueso de la opinión pública había llegado al convencimiento de que no era necesaria ni deseable la participación del Estado venezolano como operador, mucho menos como dueño de un monopolio de la actividad. La experiencias obtenida por PDVSA desde 1976, con sus aciertos y errores, había sido lo suficientemente indicativa para que el país decidiese un cambio significativo de paradigma y decidiese adoptar un modelo no-estatista.  Por lo tanto, se decidió que los activos de PDVSA serían traspasados, para su operación, a las empresas que celebraran contratos petroleros con la Nación venezolana. Entre 2022 y 2025 se celebraron negociaciones con empresas privadas internacionales destinadas a estructurar contratos de diversa naturaleza con las empresas interesadas. En 2025 se firmaron seis grandes contratos de operación y ganancias compartidas con tres empresas estadounidenses, dos empresas europeas y una empresa china, mediante los cuales se estructuraron dos empresas integradas, incluyendo producción, refinación y transporte, tres contratos de operación y un contrato de concesión, todos bajo la supervisión administrativa de la Agencia Reguladora y sujetos a las disposiciones técnicas del ministerio del sector.
LA PRIMERA DÉCADA BAJO EL NUEVO MODELO
En la década 2025-2035 la industria petrolera venezolana elevó gradualmente su producción y para el final de ese período, llegó a su objetivo de producir 3.300.000 barriles diarios. Las refinerías estaban operando normalmente, a un 85% de su capacidad instalada y los niveles de exportación se habían estabilizado en unos 2 millones de barriles diarios.  Sin embargo, la contribución nacional neta era relativamente pequeña, ya que muchos de los ingresos debían dirigirse al pago de la onerosa deuda contraída durante las dos primeras décadas del siglo XXI. Los 15 años posteriores al cambio de régimen habían sido muy duros para el país pero habían desaparecido las horribles crisis de alimentos, medicinas y servicios que caracterizaron la etapa del chavismo/madurismo, cuyos principales responsables pagaban una larga prisión en las cárceles de los Estados Unidos. Así lo pudo decir en 2032 en su discurso de despedida el Presidente López, quien había sido electo en 2027 para remplazar a la Presidenta Machado: “Entregaré una Venezuela en plena recuperación, gracias a la labor de reconstrucción llevada a cabo por mi gobierno y por el de mi antecesora en la presidencia del país. Estamos en el umbral de una nueva elección presidencial, las terceras elecciones pacíficas t transparentes en el país después del final de la pesadilla de la dos primeras décadas del este siglo. El pueblo venezolano ha sido claro y vigoroso en su voluntad de regresar a la senda de la democracia y de la pulcritud administrativa. Gracias al programa nacional Fábrica de Ciudadanos, establecido por mi antecesora en 2022 como política de estado y continuado por mi gobierno, hoy somos un país de buenos ciudadanos, colocados en el número 28 entre 160 países evaluados por la organización Transparencia Internacional, ya no en el lugar 151 en el cual nos encontrábamos en el año 2020”.
LA VENEZUELA DEL FUTURO. 2035 - xxxx
¿Qué nos espera durante las próximas décadas? Vemos como los combustibles fósiles, excepto el gas natural, han ido perdiendo importancia en la generación de energía para dar paso al gas natural y a las fuentes de energía renovables. Hoy en día el carbón representa menos del 15%  del suministro global de la energía, apenas reducido al mercado chino. El petróleo ha disminuido su participación global a menos del 40% y las fuentes renovables como la hidroelectricidad, la energía solar y la energía eólica o fuentes de energía fósil menos contaminante como el gas natural representan casi un  50% de la ecuación energética. Esta tendencia se está acentuando rápidamente y para 2060 se espera que el petróleo represente apenas un 25% del total del suministro de energía. Para Venezuela esto significa que la participación del petróleo de la Faja del Orinoco en esta ecuación se hará progresivamente más pequeña, hasta desaparecer en las décadas de 2080 y siguientes. La naturaleza de este petróleo no le permitirá competir con otros hidrocarburos menos contaminantes, en un mundo cada vez más consciente de la necesidad de minimizar la contaminación ambiental. Ello significa que se quedará para siempre en el subsuelo, como recursos varados, una apreciable porción de los recursos allí existentes. La fuerza de las circunstancias hará necesario que Venezuela vaya despojándose de su condición de su antigua condición de petroestado,  para emprender más y más actividades económicas reproductivas en preferencia a aquellas actividades extractivas que solo requieren un mínimo esfuerzo. La experiencia nos ha demostrado que las actividades que requieren mínimo esfuerzo suelen estar acompañadas de también mínimos estándares de excelencia.    
Ojalá que la conducta transparente y civilizada que han exhibido los presidentes Machado y López hayan creado una tradición de gobernabilidad responsable similar a la que existió durante los gobiernos de López Contreras, Medina, Betancourt, Leoni y Caldera, los años luminosos de nuestra democracia del siglo XX.

 Enero 2036.

14 comentarios:

Anónimo dijo...
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Clayton dijo...

Que asi sea.

Anónimo dijo...

"Cuánto cree que quede de riquezas en Venezuela,
después de Chavismo-Maduro?"

Con recuperar lo que ha robado Ramirez, Cabello, Maduro y la flia. Chavez, hay para 100 planes marshall.

Anónimo dijo...

Costos actuales?

Anónimo dijo...

Y cuando se acabe el petrólato?

Anónimo dijo...

Presupuesto actual Maduro para medio sobrevivir Venezuela, incluyendo loque consigue Narco y robo Minerales? Por ahí andan unos nùmeros.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

LOS NUMEROS DE QUE HABLA EL SR. CORONEL ME PARECEN PEQUEÑOS.

Gustavo Coronel dijo...

He tenido que eliminar unos comentarios necios y claramente destinados a sabotear lo que pudiera ser una importante discusión. Hay mucho loco suelto. Respetaré los comentarios serios aunque sean adversos, pero no permitité la burla sobre un tema que es de la mayor importancia para el país.
Sobre el comentario relativo a mis números, que le parecen pequeños al comentarista, reitero lo que dije en el escrito: no tenemos mejores cifras. Estas son las mejores estimaciones que puedo hacer. Pero lo importante es que si las cifras son peores que las que yo muestro ello reforzaría la necesidad imperiosa de un cambio de política petrolera. Ya basta de poner al Estado a invertir sus escasos recursos en actividades de riesgo.

Anónimo dijo...

Bien hecho Gustavo, esto es entre gente seria. No debemos tolerar - ni tenemos por qué - gente que no aporte y lo que haga es burlarse de lo que pasa en el país.

Anónimo dijo...

Magnífico ejercicio!