LAS PRIMERAS DECLARACIONES DE LEOPOLDO LÓPEZ DESDE MADRID

 

En sus primeras declaraciones desde España, Leopoldo López ha dicho, entre otras cosas, lo siguiente:

1.      la oposición debe buscar aliados en el círculo de la “dictadura” de Nicolás Maduro, para buscar la transición y el cambio de Gobierno.  Debemos buscar aliados en el círculo de la dictadura.

2.     En torno a una transición, López vio clave incluir a sectores de la administración de Nicolás Maduro. “Nosotros debemos hacer un planteamiento viable, que sea constitucional. La propuesta de una elección presidencial es un punto de unidad dentro y fuera de Venezuela. La presión es clave para sacar a Maduro.

3.     Aquí el problema es Maduro y el reto es sacar a Maduro, y todos deben estar claros de eso. Creo que se debe construir una transición que incluya a sectores del gobierno, y sé que a muchos no le gusta esto.

4.     “Aquí es imposible avanzar sin asumir riesgos, como lo hicimos el 30 de abril. Se dijeron muchas mentiras alrededor del 30 de abril, pero lo que te estoy diciendo es la realidad. Espero seguir teniendo contacto con personas cercanas a Maduro, con personas del Psuv, del Ejército, y vamos a seguir teniendo contacto con ellos, para salir del problema que es Maduro”.

Respetamos estas opiniones de quien ha pagado un alto precio por su derecho a expresarlas, pero estamos en desacuerdo. Buscar aliados en el régimen, incorporar miembros del actual régimen a un posible gobierno futuro representa una acción indebidamente pragmática, en la cual estaría ausente el componente ético. No sería el mensaje apropiado para una sociedad que se ha deteriorado significativamente y requiere una vigorosa adhesión a  principios y valores que se han ido olvidando por parte del liderazgo político, desembocando en la tragedia chavista-madurista del siglo XXI.

Entendemos el deseo de López de encontrar un camino pero creemos que  parte de una premisa equivocada al decir que es necesario aliarse con sectores del régimen actual para “salir de Maduro”. Dice que “el problema es Maduro y el reto es sacar a Maduro”. Ello no es así. El verdadero problema es el chavismo en el poder. Es cierto que en este momento Maduro representa el chavismo en el poder pero Maduro solo no es el problema, el verdadero problema es el sistema podrido hasta la raíz que ha implantado el chavismo, el cual posee múltiples tentáculos en todos los sectores de la vida nacional. Si sale Maduro mañana y quedan Padrino López, el traidor; Maikel Moreno el asesino; Tareck El Aissami, Merentes u otros de igual calaña, el país seguirá podrido en el tope de la pirámide de poder.

Dependiendo de la intensidad con la cual la incorporación del chavismo en un nuevo gobierno se lleve a cabo esta acción representaría – en el mejor de los casos -  una aleación impura que le mostraría al país que el crimen si paga y sería una invitación para que mañana se presenten de nuevo a las puertas de Miraflores aventureros como Ramírez Carreño, a pretender la presidencia. Si la incorporación fuese significativa ello representaría una entrega de banderas éticas que deberían constituir la columna vertebral de un nuevo sistema político en Venezuela.

En materia ética hay que mantener a toda costa los principios. El pragmatismo puede ser el inicio de la entrega.

En 1958, después de la fuga de Pérez Jiménez se quiso instalar una nueva Junta de Gobierno integrado por dos miembros del régimen depuesto. El pueblo no lo permitió. Prefirió depurar plenamente el nuevo cuadro político en preferencia a  lo que se ha dado en llamar en política “el aterrizaje suave”.