viernes, 9 de abril de 2021

EL LARGO CAMINO VENEZOLANO HACIA EL RECOBRO DE SU DIGNIDAD

 YA SOMOS HAITÍ. ¿PODREMOS SER URUGUAY?

**** En 2022 Venezuela será más pobre que Haití. Ya somos más pobres que Paraguay o Bolivia. ¿Es esto irreversible?

 No subestimemos el poder transformador de la educación. 




                      LA RUINA MATERIAL DE VENEZUELA ES TOTAL

Lo inimaginable hace 20 años ha sucedido, es una trágica realidad. El último informe del Fondo Monetario Internacional dice que la caída del producto Interno Bruto venezolano no tiene comparación con la de ningún otro país, ya sea en tiempos de paz o tiempos de guerra. El tamaño de la economía venezolana es ya menor que las de Bolivia y Costa Rica y cercana a la del Paraguay. En el rubro de ingreso per cápita (PIB), Venezuela está casi por debajo del PIB per cápita de Haití, en unos $1540 por habitante y el 20222 se estima que será de unos $1501 comparado con $1938 en Haití. El otro país que caerá por debajo de Haití en materia de pobreza es Nicaragua, donde existe un régimen político similar al venezolano.

 En 2020 el PIB venezolano ha caído un  PIB un 30%, el mayor colapso  del mundo, casi el doble de la segunda peor caída, la del Líbano.  Ver informe aquí: Perspectivas de la Economía mundial (World Economic Outlook).

La tasa de inflación es tan grande que no se utiliza por el Fondo Monetario para calcular la tasa promedio de inflación regional, ya que distorsionaría el ejercicio.

La tasa de desempleo está cerca del 60%, un nivel totalmente fuera de proporción con el resto de los países de la región.

En el ranking de desarrollo humano de las Naciones Unidas Venezuela ha caído de la posición 45 en la década de 1980 a la posición 113 en 2019.

LOS RESPONSABLES DE ESTA TRAGEDIA MERECEN CADENA PERPETUA

Debería modificarse la constitución para establecer la cadena perpetua para crímenes de la magnitud que ha conducido a Venezuela a la ruina, causando miles de muertes, millones de exiliados y refugiados y una total miseria entre la población que no ha podido escapar de las garras de los delincuentes.

 LA POBLACIÓN VENEZOLANA ESTÁ EMBRUTECIDA, INERME, ENTREGADA

De los 30 millones de habitantes del país, cerca de 5 millones han salido como exiliados o  refugiados, por avión los menos, caminando los más, trágicas escenas de hambre, muerte, indignidades y humillaciones. La mayoría que queda en el país está indefensa y exhausta, resignada a recibir limosnas del régimen para sobrevivir, teniendo que guardar silencio frente al crimen o, peor, colaborando a fin de recibir lo necesario. Muchos venezolanos han llegado al extremo de sentirse agradecidos por las limosnas, lo cual demuestra que se han quebrado frente al régimen.  La ruina espiritual de Venezuela es casi total, con excepciones representadas por los restos de la clase media, la diáspora y  sectores de la clase trabajadora. Es doloroso decirlo: La nación venezolana está al borde de la disolución y ha entrado ya en la anomía.

 

    FRENTE A ESTA TRAGEDIA TENGO TRES POSICIONES: DOS A CORTO PLAZO Y UNA A LARGO PLAZO

A corto plazo pienso que será necesario hacer dos tareas esenciales:

·       una, expulsar al régimen de raíz, no solo al tal Maduro, pobre diablo analfabeta, sino a toda una pandilla de militares y civiles que han asesinado, robado y humillado al pueblo venezolano. Para expulsar a esta pandilla no es válido negociar con ella, eso sería engañarnos a nosotros mismos, pretender que algo que ha cambiado cuando nada ha cambiado,  darle al pueblo una pésima lección de dignidad y ética.  

·       La otra tarea es castigar a los culpables. Si hay impunidad, habrá venganzas y resentimiento. El pueblo seguiría desmoralizado y quienes conservan su dignidad se sentirían  espiritualmente envenenados al ver que el crimen si paga. La justicia deberá actuar con pleno vigor.  

A más largo plazo pienso que:

·       es indispensable crear una masa crítica de buenos ciudadanos activos que remplacen el gentío cívicamente pasivo y dependiente del estado populista que configura actualmente la mayoría en nuestro país. Para ello será necesario una política de estado de formación ciudadana que trascienda ciclos políticos y que eduque al niño desde los cinco años  en valores ciudadanos, a fin de que se genere en ellos la buena ciudadanía como una segunda naturaleza. Un programa de este tipo solo será posible cuando Venezuela regrese a ser una democracia y tenga líderes honestos, decididos a romper con los mitos y los dogmas del populismo.

En un libro de Fernando Reimers, experto mundial en educación, y sus colaboradores, ver: https://tinyurl.com/SesentaLecciones  he encontrado lo que podría enseñársele en los primeros días de escuela a ese futuro venezolano de cinco años, quien llega a su primer grado  de educación primaria en la Venezuela post pesadilla. Ese nuevo venezolano deberá comenzar por el principio.  ¿No sería emocionante comenzar un diálogo con ese niño de esta forma?:

 Lección 1 ¿Quién soy yo?, ¿qué me hace feliz y saludable?

 Lección 2 ¿Qué es una comunidad? Explorar mi clase, mi vecindario, mi país.

 Lección 3 ¿Qué pasa cuando no todos estamos felices y saludables?

 Lección 4 Igualdad y justicia: todos estamos conectados.

 

                                    LA FÁBRICA DE CIUDADANOS

 

Esta es solo una muestra, por supuesto. Hay múltiples maneras de comenzar a crear buenos ciudadanos. El desarrollo de un currículo de esta magnitud deberá ser objeto de un equipo de expertos.

 

Desde los cinco años hasta los 18 años este niño/joven de la nueva Venezuela recibiría una educación ciudadana continua que le permita  interiorizar conceptos tales como la solidaridad, la tolerancia, el respeto por el derecho ajeno, el uso racional del tiempo y del dinero, los límites de nuestros derechos, un proyecto personal de vida, la visión global de nuestra humanidad, la responsabilidad como miembro de la comunidad y otros conceptos de rango universal que son esenciales para ejercer una buena ciudadanía activa. 

 

14 años después, ese niño, ya el umbral de la adultez, habrá tenido una educación ciudadana continua llena de enseñanzas y de prácticas relacionadas con estos conceptos,  lo cual lo hará  un ciudadano consciente de sus derechos, sí, pero también de sus deberes. No será una carga, un pesado fardo para un estado populista sino miembro digno en una sociedad que tendría una masa crítica de buenos ciudadanos activos. 

¿Es este un sueño? ¿Una utopía?  Alguien la ha llamado una utopía necesaria. Pondrá a prueba nuestra verdadera madera como sociedad. ¿Somos realmente chéveres? ¿Somos realmente un bravo pueblo?  ¿Somos realmente un país digno? ¿Sabremos hacernos respetar por los desalmados que pretenden esclavizarnos?

En otras palabras: ¿podremos ser una nación civilizada, a la par con las naciones civilizadas del planeta?  ¿Tendremos un lugar?  Ese lugar hay que ganarlo, no se da de gratis ni por la vía de las promesas incumplibles.

 

¿O es que estamos destinados a ser una tribu, en viaje de regreso al taparrabos?

 

El venezolano tiene la palabra.

 

5 comentarios:

Roberto Carlos dijo...

Gracias Sr. Coronel por ayudar a traer ese odioso sistema a los EEUU.
Me imagino lo orgulloso que Ud debe sentirse.

Humberto Acosta dijo...

Señor Roberto de qué habla? Usa jamás ha sido tan de sistema de mercado (el único que funciona) como ahora mismo. Ya vio cómo va Wall Street? Leyó cuánto ha ganado las top 500? Deje al Coronel tranquilo que él no tiene nada que ver en eso.

Humberto Acosta
Madrid, España.

Gustavo Coronel dijo...

Realmente no comprendo que es lo que tiene este cantante en mi contra.
Dice que yo he ayudado a traer este regimen chavista a los Estados Unidos. Como? Cundo? En que forma?
Si este señor se dignara explicar en que consiste su argumento, tendríamos una oportunidad de de ser didácticos, pero este tipo de descarga sin razón es indicativo de su personalidad.
Es decir, un golpe y a la carrera.
Yo me siento orgulloso de no ceder a las miserias del extremismo de izquierda o de derecha.

Thomas O'Donnell dijo...

Estimado Gustavo,
Gracias por este análisis.
Quiero decirte que tu entrada de blog más importante, en mi opinión, desde hace muchos meses, es

el de "El regreso a nuestra dignidad costará sangre". Esta página todavía está abierta en mi computadora.

Estoy de acuerdo. Me parece que la siguiente etapa es entender cómo es posible llegar a una nueva situación donde haya líderes que puedan establecer un movimiento que tenga la posibilidad de inspirar y movilizar a la gente para liberar a Venezuela, "por el método que sea necesario".

Noto a la gente de Myunmar, Ucrania, Bielorrusia y otros que luchan de esta manera. Ya sea que ganen en los próximos años o después de muchos años, eso no es tan importante. Lo importante es que ya han comenzado a levantarse, recuperando su dignidad.

Espero que tu y tu esposa, y toda la familia estában bien.
Saludos, Tom O´D.

Gustavo Coronel dijo...

Muchas gracias por tu mensaje, querido Tom. Decía tu tocayo, Thomas Jefferson: el árbol de la libertad debe regarse ocasionalmente con la sangre de los tiranos.
Yo estoy razonablemente bien pero mi amada esposa, Marianela, falleció mientras dormía en Julio pasado. Ha sido un golpe del cual nunca me recuperaré.