de Puerto Ordaz.
Laureano MárquezTalCual / ND
THXIJhT
Octubre 31, 2008
Así se escribe “Simón Bolívar” en chino.
En este momento, un artefacto con este nombre flota sobre nuestras conciencias. A uno le da pena que el padre Libertador lo mire desde el cielo en un tiempo en el que Venezuela está como tan desarreglada. De todas maneras, no cabe duda de que un satélite nuestro surcando la órbita terrestre es un avance para la nación. Sólo espero que el tráfico satelital no se maneje con semáforos, porque el nuestro no se parará nunca frente a una luz roja. Ojalá que los chinos no lo hayan programado con nuestra idiosincrasia y no nos metamos en líos intergalácticos. Podrían resultar inimaginables las consecuencias de una guerra de galaxias con nuestro comandante uniformado al estilo Darth Vader, asistido por George Lucas Rincón y sus tres soles.
El lanzamiento fue realizado en Sichuan, que aparte de un estilo de comida es una región china.
Desde Luepa, en el estado Bolívar, donde se encuentra la base de operaciones, el Presidente afirmó: “¿Qué tiene que ver un satélite con el socialismo? Una empresa capitalista lanza un satélite para hacer dinero. Este es un acto de liberación e independencia (…) para construir el socialismo dentro de Venezuela y para cooperar con otros pueblos”, cosa que me parece extraordinaria.
Lástima que los chinos no piensen igual y hayan cobrado a Venezuela 241 millones de dólares, a los que se suman 165 millones por la construcción de las dos sedes terrestres de control. En total unos 406 millones de los de Antonini, para 15 años de vida útil. Yo ya perdí la cuenta de nuestros ingresos, pero ni caro me parece para todo lo que se nos anuncia que este satélite hará. Sólo espero que no trabaje con luz eléctrica de nuestra patria, porque no quiero ni imaginar un apagón y ese bicho viniéndosenos encima.
En todo caso, es de celebrar la iniciativa de un gobierno que si no deja obras en el planeta, al menos lo hace en el cosmos. Eso sí, cuentan los expertos que un satélite es capaz de detectar una moneda en el piso desde el espacio, así que mosca, Rosales, no se te vaya a ocurrir andar chino en pelotas por el patio de tu casa, porque ahí mismito te sacan en el canal ocho, donde toda desnudez tiene su asiento.
Algunos exagerados dicen que el próximo 23 este satélite nos observará desde el espacio para ver cómo votamos.
Me parece bien, porque ese día serán muchos los satélites que abandonarán su órbita.
Electores, el próximo 23 de noviembre, cuando estén solos con sus conciencias, recuerden que ahora, desde lo alto del espacio, el Libertador os contempla.
Laureano MárquezTalCual / ND
THXIJhT
Octubre 31, 2008
Así se escribe “Simón Bolívar” en chino.
En este momento, un artefacto con este nombre flota sobre nuestras conciencias. A uno le da pena que el padre Libertador lo mire desde el cielo en un tiempo en el que Venezuela está como tan desarreglada. De todas maneras, no cabe duda de que un satélite nuestro surcando la órbita terrestre es un avance para la nación. Sólo espero que el tráfico satelital no se maneje con semáforos, porque el nuestro no se parará nunca frente a una luz roja. Ojalá que los chinos no lo hayan programado con nuestra idiosincrasia y no nos metamos en líos intergalácticos. Podrían resultar inimaginables las consecuencias de una guerra de galaxias con nuestro comandante uniformado al estilo Darth Vader, asistido por George Lucas Rincón y sus tres soles.
El lanzamiento fue realizado en Sichuan, que aparte de un estilo de comida es una región china.
Desde Luepa, en el estado Bolívar, donde se encuentra la base de operaciones, el Presidente afirmó: “¿Qué tiene que ver un satélite con el socialismo? Una empresa capitalista lanza un satélite para hacer dinero. Este es un acto de liberación e independencia (…) para construir el socialismo dentro de Venezuela y para cooperar con otros pueblos”, cosa que me parece extraordinaria.
Lástima que los chinos no piensen igual y hayan cobrado a Venezuela 241 millones de dólares, a los que se suman 165 millones por la construcción de las dos sedes terrestres de control. En total unos 406 millones de los de Antonini, para 15 años de vida útil. Yo ya perdí la cuenta de nuestros ingresos, pero ni caro me parece para todo lo que se nos anuncia que este satélite hará. Sólo espero que no trabaje con luz eléctrica de nuestra patria, porque no quiero ni imaginar un apagón y ese bicho viniéndosenos encima.
En todo caso, es de celebrar la iniciativa de un gobierno que si no deja obras en el planeta, al menos lo hace en el cosmos. Eso sí, cuentan los expertos que un satélite es capaz de detectar una moneda en el piso desde el espacio, así que mosca, Rosales, no se te vaya a ocurrir andar chino en pelotas por el patio de tu casa, porque ahí mismito te sacan en el canal ocho, donde toda desnudez tiene su asiento.
Algunos exagerados dicen que el próximo 23 este satélite nos observará desde el espacio para ver cómo votamos.
Me parece bien, porque ese día serán muchos los satélites que abandonarán su órbita.
Electores, el próximo 23 de noviembre, cuando estén solos con sus conciencias, recuerden que ahora, desde lo alto del espacio, el Libertador os contempla.
5 comentarios:
estas desbariando un poco como que vez muchas comiquitas gringas maldito pitiyanqui
osea lo que es igual laureano marquz un titere de la oligarquia pobres patanes da pena leer esta sarta de sandeses cuerda de locos
los chinos son socialistas pero no trabajan gratis burro yo que soy una persona que estudie en la mision robinson se que los satelites funcionan con paneles de luz solar y un combustible especial
no con electricidad burro intelectual los venezolanos no queremos ver a rosales por el satelite desnudo si no por televicion bien esposado y preso por ladron.y lo que se te va a venir encima a ti es el pequeño mundo seudointelectual mediocre y valurdo en el que tu vives viva chavez no volveran
Bobolución de que zoológico te escapaste????
me escape del mismo en que te pario tu mama escualido peorro
Pobre gallego patiquín, que como no tuvo vida nunca como comediante, ahora anda haciendo tiritos dàndosela de analista polìtico... ciertamente peorro y màs que peorro, gallego maldito!!
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