Mientras Rodrigo Granda, el "canciller"de las FARC vivió en Venezuela, con documentos de identidad dados por el gobierno, en una casa del gobierno, hasta que fue capturado por un grupo del aseo urbano Colombiano, el gorila mayor acaba de prohibir la entrada a Venezuela a Lech Walesa, el gran demócrata europeo. Este es un detalle más del colapso que ha sufrido la democracia en Venezuela bajo las botas del gorila. Ya la gran prensa internacional reseña este nuevo abuso de poder del gorila como muestra de que en Venezuela se ha instalado un Mugabe caribeño. La dictadura fascista de Chávez está agonizando. Un gobierno de aceptación popular no tendría por qué restringir y reprimir a la oposición y a la disidencia, sobretodo si está representada por alguien civilizado como Walesa, quien nunca fue un paracaidista ni tiene sangre en las manos.
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