Perdimos la brújula. Hay que recuperarla, ya es tarde

Leo hoy que el presidente Hugo Chávez ha “decidido” regalarle una casa a su seguidora número tres millones en twitter. Apartando el hecho de que eso de los tres millones de seguidores en twitter es una inmensa mentira, facilmente  comprobable al analizar  las cuentas de sus presuntos  “seguidores”,  el hecho absolutamente intolerable es que este hampón llamado Hugo Chávez Frías ha decidido premiar a una señora venezolana en base a su lealtad partidista. Ya no se trata de seguir disfrazando la regaladera con pretensiones de políticas de inclusion social. Se trata, de manera impúdica, de dar una limosna a quien lo sigue.

Es que no hay millones de venezolanos sin viviendas?  Es que puede ser aceptable que el criterio para “regalar” una vivienda sea la lealtad política de la persona?  La pobre mujer que está recibiendo la casa está muy agradecida y le envía besos y amor a su ídolo, pero no comprende en su ignorancia que es parte de un gran fraude, cuyo protagonista es un hampón llamado Hugo Chávez Frías. Hizo cola, presentó una petición que razone su aspiración a una vivienda?  No, simplemente es la “seguidora xxxx”  de Hugo Chávez en twitter.

Hay algo peor aún. Quien es Hugo Chávez para estar regalando esa casa? La compró él?  Esa casa era propiedad de Chávez?  Fue construída con su dinero habido honestamente? Todos sabemos que no es así. Este hampón no es el dueño de esa casa. La nación es la dueña. Y si eso es así, como se atreve este hampón a regalársela a su fiel seguidora? 

Que vaina es esa? Y que lo haga abiertamente, como diciendo: esto lo hago porque me sale del forro y yo soy el dueño de este país. Y que nadie diga nada y que nadie lo haya metido preso por ladrón?

Hemos perdido la brújula. Ya nadie en Venezuela insurge contra el hamponato de Chávez. Y no es miedo. Es algo peor, es indiferencia, es vivalapepismo. Si Venezuela no puede crear una masa crítica ética y ciudadana que pueda desafiar abiertamente al gangsterismo chavista, se fué a la mierda. Si permitimos que un hampón, como Hugo Rafaél Chávez Frías haga de la nación su conuco, merecemos irnos al foso del planeta, donde ya estamos llegando, junto a Haití y naciones africanas. Vean las estadísticas.

Digo que perdimos la brújula porque en paralelo a esta noticia existe una opinion de alguien opuesto a Chávez que dice simplemente: “Su voto es secreto. Agarre lo que le den y vote en contra de Chávez”. Ese “agarren lo que le den” es la santificación de la vagabundería. Aún en su buena intención quien así habla está validando un sistema perverso, está haciéndole el juego al hampón.

Hay que tomar conciencia de que, si seguimos por este camino,  vamos directo al desastre, con o sin Chávez. Lo que nos ha sucedido es que nos hemos mediocrizado y envilecido. Tendremos tiempo de rectificar el rumbo? No lo sé. Pero a mi me importa, a pesar de que a mi edad ya pudiera desentenderme.  

Nunca dejemos que la marabunta ignorante nos capture  el alma.  Hay que luchar, hay que mantener los principios. Si no, el último que salga que apague la luz.