Me leí este mamotreto por
primera vez en 2013, haciendo un ejercicio en masoquismo. Mientras lo leía no
dejaba de asombrarme de su bajísima calidad intelectual y la impudicia y desfachatez
de la pandilla en el poder. El llamado Plan de la Patria era una verdadera
diarrea retórica, una profesión de fe totalitaria y obsoleta que retrataba a
la pandilla castro-chavista de cuerpo entero. Si los demócratas venezolanos
latinoamericanos quieren estar seguros de la bajísima calidad moral de la gente
que maneja el podrido régimen enquistado en Venezuela, deben leer el llamado
Plan de la Patria. Sin embargo, este Plan se presenta todavía como la guía fundamental de lo que hace el régimen, como la columna
vertebral de los programas y presupuestos del gobierno.
Es un fraude mal escrito,
pomposo y cursi y sus objetivos y metas han sido un rotundo fracaso. Veamos:
Lo presentan así: “el Programa de la Patria 2013-2019 es el
testamento político definitivo que nos lega nuestro Comandante: sus cinco
grandes objetivos históricos constituyen una magnífica síntesis de la madurez
de su pensamiento revolucionario. Es un sistema de valores y principios,
inspirado en las enseñanzas de Cristo, en la sabiduría de nuestras tradiciones
originarias, en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar”. Y Chávez
escribió un prólogo que dice: “Nuestra
América vive un cambio de época que arrancó, y es justicia reconocerlo, con la
llegada al poder de la Revolución Bolivariana: un cambio de época que se
caracteriza por un cambio real y verdadero de las relaciones de poder a favor
de las grandes mayorías”.
Palabras altisonantes y
vacías, hasta sacrílegas, con eso de basar el mamotreto en las enseñanzas de Cristo.
El Plan consistía y
consiste de cinco grandes objetivos históricos:
I. Defender, expandir y
consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la
Independencia Nacional.
II. Continuar
construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en
Venezuela, como
alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello
asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la
mayor suma de seguridad
social y la mayor suma de estabilidad política”.
III. Convertir a
Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico
y lo político dentro de
la Gran Potencia Naciente de América Latina
y el Caribe.
IV. Contribuir al
desarrollo de una nueva Geopolítica Internacional en la
cual tome cuerpo un mundo
multicéntrico y pluripolar que permita
lograr el equilibrio del
Universo y garantizar la Paz planetaria.
V.
Preservar la vida en el planeta y salvar a la especie
humana.
Este grupo de tareas
eran ambiciosas, sobre todo para estar en manos de tanta gente incapaz. Pretendían
nada menos que salvar a la especie humana, equilibrar el universo y convertir a
Venezuela en una potencia mundial. Escribo esto en 2016, cuando ya sabemos que
ninguno de esos grandes objetivos ha sido alcanzado. Al contrario, el país está
en ruinas.
Pretendían lograr el
primer objetivo “garantizando la
continuidad y consolidación de la revolución bolivariana”. Es decir,
atornillándose en el poder. Lo han logrado a medias porque aún están en el poder,
aunque disminuidos y desprestigiados en todo el planeta y no hay muchas
posibilidades de que conserven el gobierno más allá de este año.
El segundo objetivo, el
de construir el socialismo del siglo XXI, ha sido un total fracaso. El régimen
mantiene un salvaje capitalismo de estado ineficiente y corrupto, ahora apoyado
en el tráfico de drogas, para tratar de compensar las pérdidas de ingreso
petrolero.
El tercer objetivo,
convertir a Venezuela en potencia mundial pretendía hacerse a base de
desarrollar la Faja del Orinoco y llevar la producción petrolera a 4 millones
de barriles diarios en 2014 y 6 millones de barriles diarios para 2019. Es fácil
ver que esto ha sido un rotundo fracaso, ya que en 2016 la producción va
bajando a toda prisa, colocándose en unos 2,3 millones de barriles al día.
El cuarto objetivo,
desarrollar una geopolítica que permitiera el equilibrio del universo y
garantizara la paz planetaria era y es tan ridículo que no sabemos cómo
evaluarlo a posteriori. ¿Está el universo más equilibrado hoy? ¿Hay más paz en
el mundo?
El quinto objetivo, preservar
la vida en el planeta y contribuir a la salvación de la especie humana tampoco
ha sido muy exitoso. Venezuela es el segundo país más violento del mundo, con una
tasa de muertes violentas de 75-80 víctimas por cada 100.000 habitantes.
1 comentario:
Gustavo: Semtei, tristemente célebre por aquello de "el 28, el 28" lo está atacando sin misericordia en twitter. Lo llama mayamero cobarde y ladrón y que ataca a los dirigente de oposivción, incluyendo a Leopoldo, de quien sólo he leído elogios suyos. entre muchas lindezas más. Dice que le conoció en la UCV, como un dirigente mediocre. Bueno, ya esto es inexacto porque ese sujeto es de mi edad y yo estoy en la mitad de mis 60.
Creo que a quienes le hemos seguido y le tenemos por hombre honesto y fuente confiable nos gustaría leer su réplica. No se, me parece que este sujeto está actuando por encargo de alguien. Es un ser despreciuable, pero Ud. debería defenderse, porque está atacando en despoblado ya que, entiendo, Ud. no tiene cuienta de twitter. Saludos.
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