viernes, 8 de julio de 2016

El arreglo con las FARC no puede ser un buen ejemplo para Venezuela


***** Nos quieren meter a Zapatero y a Fernández a la fuerza

El 5 de Julio en la Asamblea Nacional nuestro respetado amigo, Américo Martín, ilustró lo deseable de un diálogo en Venezuela con el ejemplo de Colombia, donde se ha firmado un acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC. Si ellos han sido capaces de hacerlo, ¿por qué no nosotros? se pregunta Américo.
El diálogo y convenio entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC no es un ejemplo de lo que debiéramos hacer aquí. Desde el sitio elegido para ese diálogo, Cuba, hasta los detalles de la negociación, ese arreglo hiede.
Los problemas que le presenta este arreglo a Colombia incluyen los siguientes:
1.  Lo acordado le da a los miembros de las FARC una casi total impunidad. Aquellos quienes se declaren culpables no podrán ser llevados a prisión;
2.  Quienes se declaren culpables pueden aspirar a la función pública, elegibles para gobernadores o alcaldes. Dice Álvaro Uribe que se podría dar el caso de un victimario de las FARC elegido para gobernar la provincia que victimizó;
3.  El arreglo otorga una amnistía total a los narcotraficantes y no habría ni prisión en Colombia ni extradición para ellos. El narcotráfico se definiría como un crimen político, dice Álvaro Uribe, por lo tanto, perdonable por decisión presidencial;
4.  El arreglo no contempla la devolución del dinero que las FARC ha amasado mediante el tráfico de drogas. Ello significa, dice Uribe, que la fortuna de las FARC será puesta al servicio de su transformación en un partido político.
5.  5. Las negociaciones han permitido a las FARC elevar la producción de coca de unas 180 toneladas en 2011 a más de 400 toneladas hoy.
6.  Dice Álvaro Uribe que la manera de venderle este arreglo al país es fraudulenta. Los colombianos serán preguntados por un sí o por un no sobre la paz en Colombia, sin que se puedan separar los diferentes aspectos del convenio, es decir,  un todo o nada. Ello haría de quienes voten por el sí cómplices de una entrega;
7.  El gobierno promueve una modificación de la constitución para rebajar el nivel de asistencia al referendo de un 50% a un 13%. Esto, dice Uribe, representaría una posibilidad de aprobarlo con una pequeña minoría del país.
Estos aspectos del convenio que se ha firmado entre las FARC y el gobierno de Santos, el cual deberá ser ratificado en un referendo, representan una dolorosa derrota para la justicia transicional, uno de los graves peligros de negociar con bandidos, ladrones y narcotraficantes. Este es también el peligro del diálogo para Venezuela. Los verdaderos problemas del país no se resolverían dialogando con un régimen chavista que está en franca y abierta rebeldía en contra de la constitución y de las leyes y cuyo objetivo fundamental será lograr el mismo grado de impunidad que las FARC parecen haber extraído de un presidente colombiano obsesionado por el premio Nobel de la paz.
Paz, ¿a qué precio?
El arreglo con las FARC no puede ser un ejemplo para Venezuela


1 comentario:

Anónimo dijo...

Absolutamente de acuerdo. El sueño delirante de los Castro sigue vivo: apoderarse de Latinoamérica y convertirla al comunismo. Parece mentira, pero es así. La joya de la Corona, que siempre fue Venezuela, está atada y no lka quieren soltar. Han tenido retrocesos pero ahora obtienen un gran triunfo con esta bajada de pantalones del traidor Santos.