**** Quienes lo investigan seriamente no serán tan blandos como Maduro
La carta de
renuncia del destructor principal de PDVSA, Rafael Ramírez, comienza así:
Tenga a bien dirigirme a Usted, con el objeto de
notificar mi renuncia al cargo de Embajador Representante Permanente de
Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual he
desempeñado desde el día 5 de enero de 2015, hasta la presente fecha. Esta
decisión responde a los acuerdos alcanzados en nuestra conversación, una vez
recibida la instrucción del Ciudadano Presidente de la República, de separarme
del cargo para que cese, según ha sido su deseo manifiesto, de representar a
nuestro país frente a este Organismo Multilateral”.
Es decir,
Ramírez ha llegado a un acuerdo con Maduro para irse del narco-gobierno. Su
salida responde a una negociación.
¿En qué
consistirá esa negociación? Rafael Ramírez fue presidente de PDVSA y ministro
del sector petrolero por doce años, desde 2004 hasta 2014 pero desde 2002
estaba en la junta directiva de la empresa. Se jacta de haber sido amigo íntimo
del sátrapa fallecido, Hugo Chávez. Se vanagloria de haber transformado la
empresa en una quincalla vendedora de pollos y sembradora de sorgo. Manejó
durante doce años, a su entera discreción, los dineros de la empresa, desviándolos
hacia fondos paralelos como el FONDEN, sin transparencia alguna, en estrecha
complicidad con Chávez, Giordani y Merentes. Durante los doce años de ese
manejo PDVSA recibió y despilfarró miles de millones de dólares de ingreso
petrolero. Se entregó petróleo subsidiado y hasta gratis a Cuba y a otros países
del Caribe y América del Sur. Ramírez envió sacos de dinero a Cristina Kirchner
en Argentina y a Evo Morales en Bolivia. Sus amiguitos, Villalobos y Reiter y
sus primos Salazar Carreño y Luongo han sido detenidos, los dos primeros
por la policía española (a pedido de USA)
y los segundos por la policía de Maduro.
¿Cuál puede
ser el acuerdo, la negociación a la cual llegó Ramírez con Maduro? En primer
lugar, no ir a Venezuela, a ser puesto en prisión en las sucias cárceles de
Maduro. Segundo, poder irse en paz a un país donde no exista extradición con
los Estados Unidos, país que está investigándolo activamente y donde él ya no
gozará de inmunidad diplomática; tercero, permitirle vivir tranquilo, en
disfrute de sus “ahorros”.
La carta que
maneja Ramírez es el conocimiento que tiene de la magnitud del desastre
financiero en el sector petrolero y de la participación de Maduro y sus
compinches en el saqueo de PDVSA. Todos ellos fueron miembros de la pandilla.
Maduro fue miembro de la Directiva de PDVSA (figuraba como abogado en los
libros de la empresa). Todos los chavistas principales tienen las manos llenas
de corrupción, por comisión o por omisión.
Este arreglo
de Ramírez con Maduro no servirá para comprar su impunidad, ya que quienes lo
investigan y estrechan su cerco no son los miembros del narco-régimen
venezolano sino entidades de otros países donde él tiene o ha tenido sus dineros
y negocios. Su capacidad de maniobra es muy limitada.
La tragedia
de PDVSA no tiene precedentes. Cinco expresidentes corruptos: Héctor Ciavaldini,
Ali Rodríguez, Rafael Ramírez, Eulogio del Pino, Nelson
Martínez en menos de 20 años. Ninguna empresa aguanta tal agresión a la moral y
a la eficiencia gerencial. Este grupo arruinó a PDVSA y a Venezuela, país que
dependía de PDVSA para vivir.
Por eso y
por muchas otras razones de similar indignidad es que no es posible sentarse a
negociar con esta pandilla de bandoleros. Quien se sienta con ellos, en República
Dominicana o cualquier otro sitio, los reconoce como interlocutores válidos y
desciende, inevitablemente, a su nivel.
3 comentarios:
Estimado Sr. Coronel,
Muy bien dicho pero quien escucha ? Nadie esta escuchando.
Saludos
Esta en Quito? dicen que es asi. De ser cierto, esta disfrutando del buen clima de esa ciudd y gastandose la plata robada a Venezuela...........
Quizas se vaya a Cuenca, una ciudad tranquila y bella de Ecuador (cabrones y alcahuetes).
Lo que hace falta es un escuadron de secuestro para juzgarlo, condenarlo y ejecutarlo......in situ. Ramirez, contrite a muchos guardaespaldas, porque le van a hacer falta........y seguramente, sera uno de ellos el que lo traicione. tic, tac, tic, tac.
Estoy de cauerdo con anónimo II, hay que ser como los judios que seguían a los nazis para atraparlos y llevarlos a la justicia. Hay poner recompensas sobre sus cabezas, o por lo menos cubrir los gastos. La recompensa puede salir de lo que ellos han robado.
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