viernes, 22 de junio de 2018

Los venezolanos deben pasar de las palabras a la acción




Soy miembro desde hace muchos años de un grupo de venezolanos que se reúne unas ocho veces al año para conversar sobre la situación venezolana y sobre el que hacer para mejorarla. El grupo está de acuerdo con la necesidad de que el narco-régimen chavista sea expulsado del poder lo antes posible pero hay diferencias de opinión, en ocasiones vehementes, sobre el cómo hacerlo. En ese sentido, somos un microcosmos del país. A pesar de lo pequeño del grupo allí están representadas las diversas perspectivas que vemos a nivel nacional. Todos los miembros están generalmente bien informados y dominan los diferentes aspectos importantes de la vida venezolana: petróleo, finanzas, industria y política. En los últimos meses, y en esto también somos representativos del clima nacional, se ha hecho palpable en el seno de este grupo un cierto desánimo, la creciente sensación de que la solución a la tragedia venezolana se nos escapa de las manos. Nos sorprendemos en ocasiones discurriendo, como ha sucedido hace poco, sobre si debemos votar o no votar, si gente como Falcón es una alternativa o no lo es, si el sector militar tiene o no tiene representantes dignos e institucionales, si PDVSA puede o no recuperarse, si el liderazgo político es honesto o no lo es.
Parecería que sin darnos cuenta nos estaríamos convirtiendo en parte del sistema, jugando el juego del régimen. Digo esto porque la mera discusión de esas alternativas mencionadas en el seno del grupo, sus intentos de análisis costo/beneficios, sugiere que los aceptamos como factores validos en juego. Aunque al final el grupo esté de acuerdo con negarle el pan y el agua al régimen, la existencia misma de la discusión significa, en mi criterio, que hemos sido subsumidos al menos parcialmente -  en el pantano de la trágica realidad venezolana.  
Si extrapolamos esta situación del grupo a la sociedad venezolana podremos encontrar allí la explicación de la permanencia en el poder del narco-régimen que ha destruido al país. La razón fundamental es simple: hemos dejado de ser actores para tornarnos en espectadores de nuestra propia tragedia. Algo que parecería imposible ha ocurrido: somos testigos en vivo y en directo de nuestra propia destrucción como país. La actitud general entre los venezolanos es una de “sálvese quien pueda”, cada quien atento a su situación personal. Para que la situación venezolana haya llegado a este extremo es necesario que hayamos dejado de actuar por mucho tiempo como ciudadanos, abandonando  nuestros deberes éticos. Nuestra actitud colectiva revela una profunda debilidad como pueblo.
Comienzo a dudar seriamente de la capacidad de nuestro pueblo para revertir esta tendencia y comenzar a pensar y a actuar como miembros de una sociedad y no solamente como sobrevivientes individuales.
 ¿Cómo deberíamos actuar en función de la sociedad venezolana y no solamente como resignados y letárgicos espectadores de nuestra destrucción?  
Comencemos por aceptar que estamos en la necesidad de diferenciarnos clara y tajantemente de los miembros de la pandilla chavista. No es posible “entenderse” con ellos. No es posible aceptar la validez de organismos creados por ellos o controlados por ellos. Si rechazamos la legitimidad del Consejo Nacional Electoral no es posible ser incoherentes e  ir a elecciones reguladas por una letrina manejada por jineteras de la ética.  
Tampoco es posible aceptar como de los nuestros a quienes piensen en que es posible esa coexistencia. Esto significa que gente como Falcón, Timoteo Zambrano, Manuel Rosales, Zapatero y quienes los sigan, de buena o mala fe, deben  ser considerados como colaboradores del narco-régimen y hasta como cómplices del crimen contra Venezuela.  
Es necesario promover en lo posible las sanciones internacionales en contra del narco-régimen. No solamente las individuales sino las de tipo diplomático y económico a nivel de países y organizaciones de países. No podemos resolver esta tragedia sin el apoyo del mundo civilizado.
Es necesario promover activamente la rebelión entre los miembros de la Fuerza Armada. Esta postura es criticada por gente que dice ser de oposición pero desconoce que la misma constitución venezolana obliga a la Fuerza Armada venezolana a rechazar activamente al narco-régimen.
Es necesario ponerse de pie y ser radicales en la defensa de la dignidad, del decoro, de los principios y de los valores. Creo que es necesario pedirle a Ledezma, María Corina, Aristeguieta, Arria, Leopoldo, Ugalde, a la Conferencia Episcopal, a las universidades, a los sindicatos, a Fedecámaras, a los colegios profesionales, a todos los venezolanos dignos, que se levanten en contra del narco-régimen de una vez por todas, acompañando la acción a las palabras. Venezuela debe ir a una huelga general indefinida, a fin de expulsar del poder a los miembros de la pandilla chavista. Una vez que esta pandilla esté fuera del poder sus principales cabecillas deberán ser enjuiciados y, eventualmente, llevados a prisión, a fin de que paguen con cárcel sus inmensos crímenes. No es honorable proponer la posibilidad de una amnistía, de un perdón, para esos criminales. Ello sería una horrorosa  derrota espiritual y moral para el pueblo venezolano. Sería su condena al infierno de nuestra degradación como pueblo.  
Tenemos que ponernos de pie y rechazar decisivamente el sistema caracterizado por la ignorancia, la mediocridad y la corrupción que ha dominado a Venezuela desde 1999. Permitirlo por tantos años habla mal de nosotros como pueblo. Solo la rebelión, la indignación activa puede redimir a Venezuela de estos años de horror.
No hay compromiso posible. La inercia es complicidad.   

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La llamada oposicion, dividida en diferentes grupos que en algunos casos tienen posiciones sospechosas, no han podido en 20 años tomar la iniciativa para salir del la calamidad que maneja a Venezuela hacia el abismo total. Hemos visto que sólo reaccionan a lo que va inventando el régimen, bien dirigido por la inteligencia cubana, que tienen 60 años de experiencia controlando a los que se oponen a sus sinvergüenzuras.

No tengo ninguna confianza que de repente van a descubrir el agua tibia y saber cómo oponerse inteligentemente al régimen.

Unknown dijo...

Por ahora, vamos a esperar que termine el Mundial; después vienen las vacaciones de los muchachos. Vuelve a tocar el tema en Octubre, y así sucesivamente. No me ataquen, sólo quería ponerle un tono irónico al tema.
IC

Anónimo dijo...

No, ultimo comentarista, tiene toda la razon. Apuesto a que estan mas pendientes del "mundial" que los paises que participan en ese show. "Puedo dejar de comer, pero no seas amargado, dejame disfrutar el 'mundial'" -estaran diciendo-.
Poblacion reblandecida que se wncontro con la riqueza petrolwra y parece que perdio el fuego vital.

Anónimo dijo...

Ultimo y penúltimo comentaristas. Para ser breve, entiendo que han sido 48 años de imposición con la llegada de las transmisiones vía satélite. Ahora, por las cirscunstancias, me encuentro de manera temporal en la capital de un país europeo que, aunque no participa, es uno de los más reconocidos en el área. Si se compara con la histeria que se ve en Caracas cada cuatro años, con la plaza Alfredo Sadel repleta y carros con banderas de los países participantes, aquí la vida continúa normal. El que quiere ver los partidos los ve y el que no, hace lo que le plazca. Conclusión: o el venezolano es el "hincha" más notorio del mundo o es.... ¿Así vamos a luchar contra el comunismo?

Anónimo dijo...

He visto un programa llamado "Con todo y Pensine" por Globovision, he escuchado varios representantes de la política, economía, financiera y social, no salgo de mi asombro que ninguno mencionan con nombre y apellido la culpabilidad del régimen cubano como arquitecto de la debacle de nuestro país, eso tan obvio como orinar en lo mojado,como el canto de sirenas que embelesaron a Chavez, a los opositores colaboradores nos montaron en un autobús conducido por un analfabeta llamado Maduro directo al barranco, puro bla, bla,bla,! ya esto no es una calamidad humanitaria es un genocidio bien pensado por los cubanos con éxito, en la destrucción de Venezuela, sera que el culillo, nos tiene petrificado?. Con hambre,enfermedad,pobreza moral, material,espiritual intelectual, listo para la parrilla!Que macabro! La maldad al cubo!

Anónimo dijo...

Guatavo, hay que decirlo... El problema de Venezuela se arregla eliminando fisicamente a unos cinco o seis chavistas de la cupula empezando por Maduro. Cualquier cosa que suceda despues es mejor que lo que tenemos ahora. Por supuesto, deberan caer unos cuantos cubanos.Total, no han asesinado a mas de 300 venezolanos inocentes??
No se vislumbra otra solucion en el horizonte de nuestra pobre Venezuela.

Anónimo dijo...

La huerfanita hermanita de Jorgito el huerfanito dijo que el sucialismo "bolivariano" es la venganza personal por los muertos y desaparecidos de la IV República. A confesión de parte...O sea, mos tenemos que calar cómo se pulveriza un país porque ellos sufrieron la pérdida de su padre quien, por cierto, no estaba rezando cuando fue detenido. Coño, ni el Conde de Montecristo. Pa' bachaco chivo, aunque este chivo está muy pasivo. Como decían en Noti Rumbos, el que a hierro mata no puede morir a sombrerazos... Están y estamos avisados. Eso se pone color de hormiga.

https://www.youtube.com/watch?v=9roMeLegiwI