En Perú, todavía en caos debido al terremoto que causó muerte y destrucción, han llegado latas de atún provenientes de Venezuela para ser entregadas a los damnificados. Estas latas, probablemente vienen de Mercal, suplidas quizás por Eveba, la empresa entre cuyos accionistas se mencionan a altos personeros del régimen y a Ricardo Fernandez Berrueco, cuyo jet privado fuese incautado hace algunas semanas por las autoridades norteamericanas. Las latas tienen una particularidad: llevan las efigies de Ollanta Humala y de Hugo Chávez y una leyenda donde estos dos sujetos son mencionados como benefactores del pueblo Peruano, frente a la maldad del gobierno Peruano que “no se ocupa de las víctimas del terremoto”.
Esta es una barrabasada más del régimen chavista. Empantana al gentilicio venezolano, al usar la limosna como instrumento de propaganda política. Esta es una acción despreciable que demuestra una vez más el bajísimo nivel moral de la dictadura venezolana.
El embajador de Venezuela en el Perú se ha apresurado a decir que esas latas llegaron a Perú sin la cara de Chávez. Solo le hago una pregunta al genuflexo embajador : como es posible que esas latas de atún no fueran entregadas directamente al Perú sino que pasaran por las sucias manos de Ollanta Humala? Porque si las latas no llegaron a Perú con la cara de Chávez, alguien se la colocó en el Perú. Y dado que la otra carita que aparece en las latas es la de Humala, cree el genuflexo embajador que esto es obra de Alan García?
En Perú los damnificados están rechazando las latas de atún revolucionarias por considerar que con su tragedia nadie debe jugar. Solo los desalmados pueden hacer política con la tragedia ajena. Y esto es lo que Humala y Chávez, dos granujas de postín, están haciendo con el atún maldito de la dictadura.
Esta es una barrabasada más del régimen chavista. Empantana al gentilicio venezolano, al usar la limosna como instrumento de propaganda política. Esta es una acción despreciable que demuestra una vez más el bajísimo nivel moral de la dictadura venezolana.
El embajador de Venezuela en el Perú se ha apresurado a decir que esas latas llegaron a Perú sin la cara de Chávez. Solo le hago una pregunta al genuflexo embajador : como es posible que esas latas de atún no fueran entregadas directamente al Perú sino que pasaran por las sucias manos de Ollanta Humala? Porque si las latas no llegaron a Perú con la cara de Chávez, alguien se la colocó en el Perú. Y dado que la otra carita que aparece en las latas es la de Humala, cree el genuflexo embajador que esto es obra de Alan García?
En Perú los damnificados están rechazando las latas de atún revolucionarias por considerar que con su tragedia nadie debe jugar. Solo los desalmados pueden hacer política con la tragedia ajena. Y esto es lo que Humala y Chávez, dos granujas de postín, están haciendo con el atún maldito de la dictadura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario