Otras perlas de sabiduría de Heinz Dieterich

En la lluvia de desatinos, cursilerías,  falsedades y flacideces que inunda el jalifato testicular llamado chavismo, destaca un mercenario llamado Heinz Dieterich, padre putativo del llamado Socialismo del Siglo XXI. Este tipo ha estado en incesante peregrinar en Venezuela, en Bolivia, ahora parece que en El Salvador, siempre tratando de venderse a los gobiernos como eminencia gris ideológica o, simplemente, buscando en que palo ahorcarse. De Venezuela salió despedido por Chávez, como Marta Harnecker y Norberto Ceresole antes que él, pero, como ñángara siempre es ñangara, acaba de publicar un artículo semi-crítico, semi-adulador de Hugo Chávez, en el cual dice cosas como las siguientes:

1. “ La probabilidad que tal “noticia” [el cáncer de Chávez] fuera cierta es cercana a cero. No sólo por el anonimato del origen de la noticia y la posición política de ambas instituciones, sino más aún porque el Presidente ha afirmado públicamente, que se han hecho biopsias y estudios de microbiología del caso en distintos laboratorios y que “no hay ninguna señal maligna”. Dada la alta calidad de la medicina cubana y el hecho, de que Chávez generalmente dice la verdad, no hay motivos para dudar de sus palabras”.

Tres estupideces en el párrafo: (a), que la noticia del cáncer tiene casi cero posibilidades de ser cierta; (b), que la medicina cubana es de alta calidad; (c), que Chávez generalmente dice la verdad. Sobre lo primero, las fuentes de Bocaranda y de los numerosos periódicos mundiales que han dicho lo mismo son muy diversas mientras que del otro lado no hay ninguna información oficial o fidedigna, ninguna. Sobre lo segundo, la medicina cubana está bastante menos adelantada que la venezolana y la verdad es que operar un absceso pélvico o extirpar una próstata son intervenciones que distan mucho de ser tan complicadas como ir a La Luna. Tercero, lo de que Chávez generalmente dice la verdad es un acto de jalabolismo vergonzoso por parte del palangrista germano-mexicano

2. “Después de doce años de gobierno bolivariano, la situación de hacinamiento, corrupción y control de la delincuencia organizada en el sistema penitenciario, sigue básicamente como en la Cuarta República. Para desvincularse de ese escandaloso fracaso de la Razón de Estado bolivariano, que representa el Presidente, no le conviene regresar ahora”.

Mas burradas. El sistema carcelario venezolano está hoy muchísimo peor que cuando Chávez llegó al poder. Ahora está totalmente fuera de control. Decir que Chávez no regresa para no vincularse a ese horroroso fracaso es realmente inmoral de parte de Dieterich. Si Chávez dice ser el líder, el presidente, como podría estar rehuyendo sus responsabilidades sin ser una crápula? Pero, a lo mejor Dieterich tiene razón en esto.

3. “El delfín de Chávez para sucederlo en el poder es Nicolás Maduro. Hace tiempo que Chávez quiere nombrarlo Vicepresidente, para reemplazar al gris ex miembro de Bandera Roja, Elías Jaua. Pero, no ha podido hacerlo, porque no encuentra un sustituto para la cancillería. Maduro sería el candidato presidencial del PSUV, si Chávez no pudiera seguir gobernando. El canciller no tiene teoría ni cabeza estratégica, y como hombre de la realpolitik sabe sacudirse el yugo de la ética; pero es fotogénico, un buen practicante de la demagogia y ejecuta la política exterior de Chávez incondicionalmente”.

Maduro, el delfín? Maduro, el chofer? Dieterich dice que Maduro no sirve para nada y que es poco ético pero lo asoma como el “sucesor” lógico de Chávez por ser “fotogénico”. Y, según Dieterich, Maduro no ha sido nombrado vicepresidente porque Chávez no le encuentra sustituto. Yo he sugerido que, como se trata de choferes, se le dé una oportunidad a Pastor Maldonado.

Como los relojes parados Dieterich tiene razón dos veces al día. Dice que el gobierno de Obama no tiene por qué “tumbar” a Chávez, ya que éste se cae solo. Esto si es verdad. Obama se contenta con irle comiendo todas las piezas del ajedrez a Chávez.
                    Hoy solo le quedan unos pocos peones, así como suena.











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