Me alegra que mi post número 3000 haya sido sobre el nombramiento de un compatriota como presidente del Instituto Tecnológico de Massachussets, MIT. Me alegra porque este es el tipo de logro que toda Venezuela debería celebrar, desde el presidente de la república hasta el más humilde de nuestros ciudadanos. Es una victoria de la dedicación y de la perseverancia. Esas son cualidades que desearía ver florecer con fuerza en mi país. Este ciudadano ejemplar, nacido en Maracaibo, cuyos padres vinieron de otras tierras y se sembraron entre nosotros, creció en Venezuela, se educó en Venezuela y demuestra que si podemos generar compatriotas de quienes sentirnos justamente orgullosos. Lo que no demuestra es que los estamos generando.
La distinción de la cual Reif ha sido objeto nos complace pero nadie que la comprenda a plenitud, comenzando por él mismo, puede pensar que ello signifique que Venezuela es cuna de genios. Este es un país que tiene bellezas y fealdades, héroes y villanos, puntos a favor y en contra. La distinción obtenida por Reif representa una victoria personal, de la familia, de su entorno, pero no puede ser extrapolada para significar que somos un país especial. No hay países especiales en este sentido. Hay países en los cuales se promueve la excelencia, la educación, el ahorro y el trabajo pero ellos son varios, no uno solo. Pienso en Canadá, en USA, en Israél, en los países escandinavos, en Japón, Costa Rica, Chile y Uruguay. En Venezuela los individuos como Reif parecen florecer a pesar de la atmósfera social que prevalece. Y la mayoría de quienes se desatacan florece en otras tierras.
No olvidemos esto. No tenemos una sociedad que promueva la excelencia. Por ello, sería errado pensar que la victoria de Reif es una victoria de la sociedad venezolana. Es una victoria de un gran venezolano.
11 comentarios:
Cierto, casi todos los que queremos mejorar nuestras condiciones de vida y alejarnos de la inseguridad nos hemos tenido que venir para EU, Canadá o Australia, o tratar de echar raíces en países como Arabia Saudita o Qatar.
Es triste tener que irnos debido a que el jalabolismo, la mediocridad y la incompetencia son las cosas por las que se escala posiciones allá.
Es preocupante qu aproximadamente 800 venezolanos profesionales altamente calificado se marchan del pais, ante la inseguridad,desempleo,el abandono de la meritocracia,sueldos muy pobres etc..Lo mas importante es el capital humano el cual determina el desarrollo de una nacion,su riqueza y la prosperidad de sus habitantes.
POR FIN CORONEL DICE ALGO POSITIVO DE VENEZUELA........SERA QUE SE ESTA CONVENCIENDO
JG
Amigo anónimo y al amigo JG, creo que 800 es un cifra pequeña. Eso debe ser mucho más. Lo triste del caso es que están muy bien formados en Universidades como la UCV; USB; ULA; LUZ; Carabobo; etc. A su vez, esos profesionales tenían profesores de alto nivel, que también se han ido yendo. En mi caso particular te puedo confirmar que quizás yo fui uno de los últimos que se fue, aguantando mal sueldo e inseguridad dentro y fuera de la Universidad.
Aún así te puedo confirmar que los profesionales venezolanos en una buena proporción son considerados de alta fiabilidad, están preparados para resolver problemas y mejorar-optimizar al máximo. Por eso son apreciados en muchos sitios de trabajo, tanto en EU como en Canadá o Australia, que encabezan sus preferencias a la hora de elegir, obviamente por las facilidades de ser bien recibidos (siempre y cuando demuestres que tu talento no le quita trabajo a un estadounidense, canadiense o australiano, el trámite inmigratorio no es complejo y de hecho esos países tienen "cuotas" de extranjeros con "habilidades extraordinarias" para optar a una visa de trabajo - potencial residencia permanente). Yo estoy triste por Venezuela que es mi patria y la quiero, pero con esposa e hijos, dígame Usted qué haría con esa inseguridad que se ha elevado para hacer de Venezuela uno de los cinco más peligrosos del mundo en cualquier medición estadística y póngalo como lo pongan.
Va mi saludo,
Don Gustavo:
Este post es realmente excelente y contiene una verdad inocultable. El doctor Reif se encumbró PESE a los obstáculos que comúnmente tienen que enfrentar en Venezuela las personas que quieren progresar, y lo hizo fuera del país. Muy lamentablemente, este gran triunfo sólo le pertenece a él, porque no es el producto de una sociedad que estimula la excelencia.
En los años 80, el Dr. Benacerraf fue honrado con el premio Nobel de medicina. Antes de eso, nadie en Venezuela sabia quien era, pese a que había sido por muchos años un investigador insigne en los Estados Unidos. De hecho, hizo historia al ser el co-descubridor de los genes del Sistema Mayor de Histocompatibilidad. Por supuesto, cuando ganó el premio, todos los medios en Venezuela se apresuraron a comunicar que un venezolano había ganado el premio Nobel. Pura pantallería. Pero, desde luego, la sociedad venezolana nunca tuvo nada que ver en eso. El doctor Benacerraf se había ido de Venezuela hace mucho tiempo (40 años) y ni siquiera había hecho sus estudios de medicina en el país.
Aún más, como me lo confió una persona que intentó obtener una recomendación personal del Dr. Benacerraf para ingresar a una escuela de medicina en los Estados Unidos, el buen doctor ni siquiera hablaba buen español por el desuso. Anecdóticamente, el Dr. Benacerraf le dijo a esta persona que él no daba cartas de recomendación basadas solamente en el hecho de que el recomendante y el recomendado habían nacido en el mismo país.
Doscientos años tiene Venezuela viviendo un circulo vicioso, y desgraciadamente no hay señales de que eso se acabe.
Sin ánimo de polemizar, El Dr. Benacerraf escribió muy bonito de Venezuela en su libro, contando la historia de cómo sus familiares llegaron a Caracas y Carúpano. Reconoce en su escrito, el Dr. Baruj Benacerraf, que su familia prosperó en Venezuela (en negocios ligados mayormente a los textiles, aunque también menciona algo sobre cacao y café), y no es difícil leer entre líneas que la plata bien ganada que hizo su padre en Caracas le sirvió para venirse acá (EU). En algo sí tuvo que ver Venezuela con ese hecho, siendo objetivos.
Cuenta Baruj que lo rechazaron en unas cuantas facultades hasta que finalmente ingresó en la de Virginia. No escribo esto, repito, con el ánimo de polemizar contigo, pero Baruj escribe la historia de su familia en Venezuela y qué negocio le permitió costearse una carrera de medicina, que cómo tú sabes acá no fue en aquella época ni es hoy para nada económica.
Desde luego que no es necesario polemizar sobre estas cosas, y comparto todo lo que escribes. Más aún, yo también soy hijo de inmigrantes que prosperaron gracias a las oportunidades que el país brindaba cuando ellos llegaron. De hecho, el país iba por muy buen camino hasta que se desató la locura rentista ocasionada por los altos precios que alcanzó el petróleo durante CAP I.
No obstante, es muy triste tener que admitir que la sociedad venezolana no ha sido ni es lo suficientemente madura como para reconocer que cualquiera que brille en cualquier campo del saber constituye el mas valioso recurso que un país pueda tener.
Si, indirectamente el país contribuyó para que el doctor Benacerraf triunfara en su campo. Pero tristemente esto me suena a consuelo de tontos. Preferible hubiera sido que ganara el Nobel investigando en Venezuela. ¿No crees?
Coincido, pero en 1923 cómo?
Va un abrazo, apoyo tu argumento.
Great post, don G. Of course, regarding JG: what an idiot. I realize that you attempt to maintain a balanced page; sadly, though,this person is just about enough to ensure that any reasonable person leaves any comment(s).
VENEZUELA AUN ES TIERRA DE PROGRESO,PREGUNTEN A LOS 4 MILLONES DE COLOMBIANOS QUE CONVIVEN EN NUESTRO PAIS Y EL GRAN NUMERO DE ARABES Y ASIATICOS QUE DIA A DIA INGRESAN A TIERRAS VENEZOALNAS,ALLA CORONEL CON SU PATOLOGIA PSIQUICA QUE NO LO DEJA RAZONAR.
A LA AMIGA NICACAT:LOS GRANDES IDIOTAS SON LOS QUE ESCRIBEN EN INGLES CREYENDO QUE NADIE MAS SABE LO QUE QUIERE DECIR.
JG
cierra el pico JG, eso era antes, cuando habia posibilidades y oportunidades, ahora estamos a nivel de zimbawue gracias a gente como tu.
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