Ya no
se trata solamente de robos del dinero de los venezolanos cometidos por
contratistas e equipos de generación eléctrica o de tanqueros. No se trata
solamente de gabarras hundidas ni de taladros contratados a empresas fantasmas
ni del fraude de las reservas probadas de la Faja del Orinoco. 
 Ahora se trata de algo que puede ser peor que
todo eso mencionado arriba, aunque no tenga el mismo efecto mega- destructor en
términos cuantitativos sobre la compañía en el corto plazo. Digo peor porque
apunta a una monumental estupidez que viola los principios más elementales de
la organización de empresas. Se trata de lo siguiente:
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Este
  domingo arrancó el Plan Piloto [en PDVSA] para elevar la producción de crudo
  en el Lago de Maracaibo, en el cual participarán activamente los trabajadores
  de la gerencia de Servicios Lacustres que formaron parte de las mesas de
  trabajo del Programa para el Mejoramiento de la Eficiencia y Productividad en
  esta área.  
Esa
  frase suena bien. Los trabajadores se comprometen a trabajar. Después de
  todo, no ha sido ese su compromiso y su deber en todo momento?   
Pero,
  esperen un segundo. Miren lo que añaden estos dementes:  
“La
  iniciativa fue presentada por los voceros de este programa al presidente
  Nicolás Maduro durante el evento con motivo del décimo aniversario del Plan
  Siembra Petrolera… Gustavo Portillo, vocero del programa, afirmó que la
  finalidad es que los trabajadores tomen el control de las operaciones de
  producción de crudo. Este plan tiene como objetivo minimizar los costos de la
  producción a través de la rehabilitación con esfuerzo propio de 176 pozos en
  la Unidad de Producción Lagunillas Lago, con la participación inicial de 236
  trabajadores que asumieron este compromiso para lograr la recuperación de 10
  mil 37 barriles de crudo…. Por su parte, Ildemaro Paz, uno de los voceros del
  Plan Piloto, recalcó que esta es una demostración del compromiso socialista
  de la masa obrera de la industria petrolera. Aquí está la clase obrera dando
  muestra de que estamos organizados, cumpliendo con el Plan de la Patria,
  tomamos el control de las operaciones..”.   
Esto
  es algo totalmente diferente. Se trata de que los trabajadores han decidido
  enviar al cesto de la basura a los gerentes, a los planificadores, a los
  directivos de PDVSA  para decir, como
  en efecto están diciendo,  que están tomando el control de las
  operaciones.  
Esto
  representa el final del camino para la empresa prostituida. Primero se puso a
  vender pollos (podridos). Luego a sembrar yuca. Maduro los instó a sembrar
  caraotas negras. Y, finalmente, los trabajadores toman el control de la
  empresa para “aumentar la producción en 10.000 barriles diarios”. Esta es una
  soberana estupidez.  
 Es una soberana estupidez porque el reacondicionamiento de
  pozos siempre se ha hecho de manos de los trabajadores, eso no es nuevo. Pero
  ese trabajo se hace en base a un plan integral de reacondicionamientos, no es
  un esfuerzo epiléptico de un grupo de trabajadores que decide, por amor al
  difunto, irse a Lagunillas a reparar 176 pozos para lograr aumentar 10.000
  barriles de producción. Que gerente planificó este trabajo? Que ingeniero les
  dijo cuales pozos reparar y acondicionar? Como encaja este arranque de
  entusiasmo patriotero en un esfuerzo orgánico, coherente? Lo cierto es que
  PDVSA está destruida, degradada, convertida en centro de corrupción en
  contrataciones y en contrabando de extracción, endeudada y objeto de las
  violaciones más atroces. Ahora, lo que faltaba, los trabajadores deciden
  tomar el control de la empresa, con el visto bueno del payaso corrupto,
  Nicolás Maduro y el silencio cómplice de Eulogio del Pino.  
La
  toma de control de la empresa por los trabajadores es una farsa más en la horrorosa
  caída de PDVSA, la cual refleja la intención torva del régimen de destruir al
  país. Mientras esto sucede en PDVSA, en la frontera de Venezuela con Colombia
  se escriben algunas de las páginas más negras en la historia de la Fuerza
  Armada venezolana: una batalla entre carteles de la droga de uno y otro bando
  militar, algo nunca visto antes en nuestro país, algo que marca la disolución
  política y social de Venezuela, hecha posible por un régimen podrido hasta la
  raíz, ver: http://www.lapatilla.com/site/2015/08/24/el-nuevo-herald-enfrentamiento-entre-bandas-militares-ocasiono-cierre-de-frontera-colombo-venezolana/. 
Venezuela
  se ha convertido en uno de los países más atrasados y anarquizados del
  planeta ante la mirada impotente de sus habitantes.  
Que
  fuerzas tendrán que actuar para sacar al país de esta miseria, para expulsar
  a los generales narcos y a los gerentes petroleros que ha prostituido a
  PDVSA?   Hay un millón de venezolanos fuera del país que son una fuerza en potencia.  
Cuando un país se anarquiza y su régimen es un guiñapo inmoral, está mas que maduro para ser intervenido.   | 
 

 
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