Rafael Correa destruye parque nacional y agrede a quienes protestan

**** Trata de desacreditar a quienes se oponen a su violación del Parque Nacional Yasuni

Una investigación del diario The Guardian de Inglaterra, ver: http://www.theguardian.com/environment/2015/aug/03/ecuador-spied-on-opponents-amazon-oil-plan-documents-rafael-correa revela como Rafael Correa ha sido culpable de intentos de extorsión, de violar zonas ecológicas frágiles y de espiar a quienes lo adversaban por esos crímenes, a fin de desacreditarlos. Esta investigación hace lucir a Rafael Correa como un verdadero forajido.

La historia se resume así:

Hace algunos años, en 2007,  Rafael Correa flotó  la idea de pedir millones de dólares a países, en especial a los europeos, para no perforar por petróleo en el Parque Nacional Yasuni, una zona de la Amazonia ecológicamente frágil. Se trataba, decía Correa, de dejar en el subsuelo unos 850 millones de barriles de petróleo si los países del mundo civilizado le pagaban la mitad de su valor equivalente, a fin de no tener que arruinar al parque. Lo que Correa llamó una iniciativa hermosa era, realmente, un acto de extorsión, porque perforar allí era un crimen contra la humanidad, principalmente en contra de Ecuador, el país que estaba bajo su administración. Era como decirle a los vecinos “si no me pagan xxxx dólares, mato a un hijo mío”.

Cuando el plan fracasó Correa ordenó a la empresa petrolera estatal, Petroecuador, perforar allí. Y esa orden desató una ola intensa de protestas en Ecuador en contra de tal despropósito. The Guardian reportó la agresión de Correa en contra de quienes protestaron: “Ecuadorian spies may have broken the law by obtaining personal information on MPs, environmentalists, indigenous groups, human rights activists, academics and political opponents of president Rafael Correa who opposed the exploitation of oil from an Amazonian wilderness, according to leaked papers. Nearly 200 pages of internal documents that appear to be from Ecuador’s spy agency, the Secretaría Nacional de Inteligencia, seen by the Guardian, show that information was collected between 2010 and 2013 about bank accounts, debts, the value of people’s cars, foreign travel and partners. The documents, marked secret, include emails, photographs taken at rallies and public meetings, aerial photos of demonstrations and the suspected political and financial links between different groups and individuals. There are also attempts to trace the foreign sources of finance for NGOs and indigenous organisations”. Es decir, que los sistemas de espionaje de Correa se dedicaron a investigar a quienes adversaban su propósito, si tenían autos, adonde viajaban, sus relacionados políticos o sociales, es decir, cualquiera información que pudiera servir para desacreditarlos.

Los miembros de la coalición en contra del plan de Correa, llamada YASUNIDOS, alegan que Correa hizo pactos con China para perforar en la zona protegida y que Correa siempre tuvo la intención de perforar en el parque nacional.

De acuerdo a las leyes Ecuatorianas el dinero del Estado no puede ser utilizado para desacreditar a los opositores del gobierno, pero esto es exactamente lo que Correa parece haber hecho. Doscientas páginas de investigaciones secretas han caído en manos de The Guardian,  pero el embajador de Correa en Inglaterra dice que pudieran no ser genuinas. (¿Quién va a falsificar 200 páginas?). Paradójicamente, Correa agrede ahora a los grupos de extrema izquierda y comunistas que lo apoyaron originalmente. Un miembro de ese grupo, Andrés Páez, recopiló una lista de epítetos dirigidos por Correa contra esos grupos o individuos: “Basuras, animales salvajes, charlatanes, corruptos, fascistas, gordos horribles, inmorales, izquierdistas estúpidos, terroristas”.

Rafael Correa ha resultado ser un buen alumno de Hugo Chávez, en lo que se refiere a su coprolalia. Chávez tenía la excusa de tener el síndrome de Tourette pero, que sepamos, Correa no puede alegar lo mismo. Su lenguaje soez es pura malacrianza.