domingo, 7 de febrero de 2016

Que significa PDVSA? Petróleos de Venezuela, Plátanos de Venezuela o Patanes de Venezuela?

Patanes de Venezuela, S.A. 

¿Qué significa PDVSA?: ¿Petróleos de Venezuela S.A.  Plátanos de Venezuela o Patanes de Venezuela S.A?
Las tres cosas. De los 153.000 trabajadores que la empresa tenía en 2015 unos 31.000 se dedican a actividades que no tienen nada que ver con el petróleo, incluyendo la siembra de plátanos, sorgo, maíz, la cría de cochinos, la fabricación de adoboncitos y la venta de pollo congelado. De esos 153.000 trabajadores cuantos son patanes? No lo sabemos. Debe haber mucha gente trabajadora y honesta en la empresa. Sin embargo, sus numeritos son tan malos que es forzoso pensar que debe haber mucho reposero, mucho viva la pepa en esa nómina. Y lo más grave es que los más  ineptos parecen estar concentrados en el tope, en la Junta Directiva y la Gerencia. De otra manera la empresa no hubiera perdido 600.000 barriles diarios de producción desde 1998, no hubiera permitido el estancamiento del desarrollo de la faja del Orinoco, no hubiera permitido que un demente, el ya fallecido Hugo Chávez, les prostituyera la empresa convirtiéndola en una empresa “social” que no atiende a su negocio medular, no hubiera permitido que las refinerías explotarán, los oleoductos se rompieran, las gabarras de perforación se hundieran y los pollos se les pudrieran. No hubiera jamás mantenido a un zángano como Pastor Maldonado al costo de $50 millones al año ni dado contratos fraudulentos a tanto contratista malandro.  
Debido a este comportamiento desastroso es  mucho el patán que debe haber en esa empresa. La más repulsiva demostración de la patanería la ofreció su entonces presidente, Rafael Ramírez al dar un discurso ante sus gerentes, diciendo que a quien no fuera rojo, rojito lo sacarían de la empresa a carajazos, mientras los patanes de la gerencia aplaudían entusiasmados. Patanes tienen que ser quienes se visten de rojo escarlata, como diablos de Yare, para asistir a mítines de Maduro o a entrenamiento militar para rechazar “la invasión estadounidense”, mientras se le rompen los oleoductos y se llenan de petróleo los ríos del oriente o el Lago de Maracaibo. Patanes tienen que ser quienes incorporan en la Contratación Colectiva una clausula accediendo a formar parte de una milicia obrera anti-constitucional y rastrera.
De manera que cuando usted oiga hablar de PDVSA tendrá que preguntar a cuál de ellas se refieren: ¿la que produce cada vez menos petróleo y está quebrada? , ¿La que siembra plátanos y cría cochinos?  ¿La integrada por patanes que solo piensan en cómo hacerse ricos? ¿La que desfila vestida de rojo para celebrar el aniversario de un golpe traicionero? ¿La que ha bautizado una faja del Orinoco agonizante con el nombre del sátrapa fallecido?

 La verdadera PDVSA, que se ponga de pie. 

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Gustavo, sintiendome tan venezolano, da dolor leer estas verdades! Ojala tengamos la oportunidad de ver el renacimiento de la vieja Pdvsa. Como se pudo permitir que se llegara a esto? Nadie puede entenderlo.

Sledge dijo...

Cleptozuela es mucho menos complicada que lo que la gente escribe. Son sencillamente una gran pandilla de LADRONES, mas o menos organizados. Ni "socialistas" ni nada. Capitalistas hasta la medula. Disfrazados, mentirosos: LADRONES ante todo.

Bien simple. PDVSA, Corpolec, Mineria, todas las industrias. LADRONES. Tan sencillo como eso.

El dia que se entienda que en Kleptozuela no hay ni democracia, ni "socialismo" ni nada, sino sencillamente una muchedumbre de Ladrones, vagos, mal educados, (Record Mundial de 37 "Ministerios", mas de 5 Millones de "pueblo" en esas nominas) Cuando se entienda que el "pueblo" Venezolano no es ni tan sabio, ni tan inocente como se lo pinta, ese dia empezaran a aparecer las soluciones verdaderas: Educacion; Valores Morales.

Anónimo dijo...

Pochos Destructivos Venezolanos Socialistas Asesinos = PDVSA

Elmo Tagua dijo...

La antigua PVDSA como la conociamos es irrecuperable. Hay que pasar una aplanadora y tratar de rescatar lo poquito que queda bueno dentro de tanta mediocridad y basura.