La razón por la cual la Fuerza Armada venezolana no va a intervenir a favor
de la democracia y la libertad de nuestro país está ya muy clara: esta institución no solo es
corrupta sino que, esencialmente, es el gobierno. El llamado Presidente Maduro
es un títere de las fuerzas militares venezolanas y de sus asesores cubanos, mientras
que el llamado Tribunal Supremo de Justicia es apenas el tinglado legal creado
para mantener la ficción de un orden constitucional, aunque paradójicamente, el
mantenimiento de la ficción haya terminado por destruir los escasos restos de
ese orden.
Aunque todavía la apariencia de
poder político se halla en Miraflores el verdadero poder político está en el
Ministerio de la Defensa. A fin de acrecentar este poder la Fuerza Armada ha
ido estructurando un imperio minero e industrial muy corrupto, siguiendo el
modelo de la Cuba castrista. Esto sucede
ante las narices de una oposición venezolana impotente, cuyo centro principal de poder, la Asamblea
Nacional, ha sido disminuido
significativamente por las maniobras del TSJ apuntalado por la Fuerza Armada.
Por ello, cualquier cambio político significativo que pueda ocurrir en
Venezuela difícilmente podrá originarse desde adentro y probablemente tendrá que ser catalizado desde afuera. El país está
hoy en manos de una dictadura en la cual la base principal de poder es la
Fuerza Armada, institución ociosa desde el punto de vista militar, dedicada a
enriquecerse por medio de la creación de un imperio minero e industrial, e
involucrada - al menos de manera
tangencial - con el contrabando de
extracción y el narcotráfico. La Fuerza Armada venezolana de hoy es una
institución prostituida, tolerante de la criminalidad entre sus miembros y
aliada con sectores empresariales rapaces a fin de crear una base de poder
financiero que les consolide en el poder político.
Las evidencias de que esto es así son numerosas. Incluyen la identificación
hecha por el gobierno estadounidense de varios generales venezolanos activos y
con importantes posiciones en el régimen involucrados en el narcotráfico, una
identificación muy explícita que la Fuerza Armada venezolana se ha negado a
investigar, elogiando a sus miembros señalados como criminales. Incluyen la
creación de una empresa militar, controlada por el ministerio de la defensa,
para llevar a cabo servicios petroleros de la más variada naturaleza, mientras
las verdaderas empresas de servicios petroleros, como Schlumberger y Halliburton,
se van del país porque PDVSA no les paga. Esta empresa militar-petrolera es
absurda y grotesca porque de servicios petroleros los militares venezolanos no
tienen la más remota idea. Solo son expertos en reprimir ciudadanos y saquear
el erario público, como lo probaron, entre otros, los manejadores del Plan
Bolívar 200 y del Fondo Único Social
Solamente en Fuerte Tiuna el complejo industrial de la Fuerza Armada
venezolana ocupa unos 13 edificios en Fuerte Tiuna. Este programa de
imperialismo industrial es financiado
por agencias del gobierno tales como la Misión Negro Primero, cuya misión
declarada es : “dar respuesta a las necesidades
sociales del personal militar y civil de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
en aspectos como vivienda, salud, recreación, esparcimiento, créditos,
servicios, educación y fortalecimiento de la moral, así como profundizar
proyectos de infraestructura, equipamiento, mantenimiento y desarrollo nacional
en pro de la seguridad y defensa de la nación”. Aunque esta misión
declarada ya es un objetivo socialmente excluyente, al erigir a los miembros de
la institución en una clase privilegiada rodeada de miseria por todas partes y
feliz receptora de beneficios especiales, su misión no explícitamente declarada
es la de financiar la estructuración de un imperio minero-industrial que se constituya
en pilar económico de una institución que ha traicionado su misión y
prostituido su actividad.
Otras evidencias de esta grosera
intromisión de la Fuerza Armada venezolana en actividades que no le
corresponden y que solo servirán para hundir más al país en la ruina, incluyen
empresas como el Complejo Industrial Tiuna I, C.A. (Gaceta Oficial 40881,
Decreto 2293), cuyos accionistas son CAVIM, 51% y un Grupo privado llamado
ATAHUALPA,49%, empresa adscrita al ministerio de la defensa. Esta empresa
funcionaría como Casa Matriz y tendría la representación de las acciones en las
empresas del estado y empresas mixtas que le sean asignadas por el Ejecutivo
Nacional. Sus actividades serían
de la más diversa naturaleza, listadas así: “todo tipo de actividades
lícitas desde producción, importación, comercio, prestación de servicios relacionados con Agua mineral, productos
textiles de vestir y accesorios, impresión, reproducción y afines de publicidad
y propaganda, serigrafías, artefactos electrodomésticos, electrónicos,
digitales, mecánicos de audio y video, computación, instalación de redes,
equipos y muebles de oficina, equipos médico quirúrgicos, medicamento,
utensilios desechables de uso médico y similares, útiles y textos escolares,
juguetes, equipos, insumos y utensilios
de cocina, y todo lo conexo con lo anterior”. Esta es una enumeración
enunciativa y no limitativa. La analista
Eglé Iturbe se pregunta (en artículo recibido por Internet y publicado por la
Fundación Fermín Toro, ver: http://www.fermintoro.net/portal/2016/04/complejo-industrial-fuerte-tiuna-1-otra-empresa-militar/), si será conveniente que la tenencia y representación de las acciones de empresas del
Estado estén en una empresa mixta
constituida por la empresa productora de armas y municiones CAVIM y un Grupo
Privado, el Grupo Atahualpa, productor de textiles, agua mineral y comercializador de otros innumerables
productos. Iturbe añade que esta empresa creada nada tiene que ver con otras
empresas del Estado. Sin embargo, en teoría las 500 o más empresas estatales
venezolanas podrían ser adscritas a este nuevo mamotreto, donde un grupo
privado tiene el 49% accionario.
Iturbe
y RUNRUNES ofrecen información sobre el grupo ATAHUALPA, creado en el 2004, el cual se dedica a
desarrollar campañas publicitarias y soluciones integrales. “Posee un complejo industrial textil en Caracas donde
viene fabricando según informaciones de internet, productos para las
campañas chavistas y de Maduro (gorras franelas camisas, morrales, etc.). Su
presidente Atahualpa Fernández, de acuerdo a informaciones de las mismas
fuentes, es peruano nacionalizado
español y socio de CAVIM desde hace tiempo”.
Su
socio, según el diputado Julio Montoya, es primo de Jorge Arreaza, el ex
vicepresidente. En el 2011 instalaron la
empresa textil y la embotelladora de agua mineral en terrenos de Fuerte Tiuna
donde ahora fabrican los productos mencionados. Esta empresa de Atahualpa
Fernández ha sido la feliz proveedora de los llamados Morrales de Chávez,
elaborados para la campaña presidencial del difunto. RUNRUNES informa, ver: http://runrun.es/uncategorized/195222/negocios-potables-con-la-revolucion.html
, que en España el grupo financia a
PODEMOS, según denuncia del diputado Julio Montoya. Montoya ha dicho, en una
entrevista publicada en ABC.es de Madrid (07/03/15), que “las investigaciones de
inteligencia arrojaron que las supuestas reuniones para el financiamiento
a Podemos se realizaron en el despacho del presidente de Bancoex y un apartamento
en la urbanización Campo Alegre, Caracas, a la que asistían el titular de
Cencoex, Alejandro Fleming, y las empresas a ser favorecidas con dólares
preferenciales a tasa Sicad I (Bs. 6,30 por dólar), que debían
pagar 15% de comisión. Las sumas generadas por estas operaciones se
repartían, de acuerdo con el documento avalado por el parlamentario, entre el
vicepresidente Jorge Arreaza, su primo Luis
Eduardo Álvarez, Alejandro Fleming y Atahualpa Fernández. Este último se
vincula a la organización política española mediante las empresas de maletín en
Madrid y Navarra, que dirige en sociedad con el periodista y
empresario José María Rubio Hermoso de Mendoza, también socio de la Real
Federación Española de Automovilismo”.
Solo en la Venezuela chavista puede verse como una
empresa de armas y municiones produzca… agua mineral. Más aún, en 2010 Chávez
pretendió expropiar todas las empresas privadas que embotellaban este producto,
algo que siempre ha permanecido en la agenda de este régimen. De ocurrir, ello
significaría que el agua potable sería un monopolio de la Fuerza Armada y del
Sr. Atahualpa Fernández.
La Fuerza Armada tiene la
propiedad de las siguientes empresas: Banco de la Fanb (Banfanb), Empresa
Agropecuaria de la Fanb (Agrofanb), Empresa Militar de Transporte (Emiltra),
Empresa de Sistema de Comunicaciones de la Fanb, Canal de Televisión Digital
Abierta para la Fanb (TV Fanb), Fondo de Inversión Misión Negro Primero,
Constructora de la Fanb, C.A. (Construfanb) y Empresa Mixta Bolivariana
Cancorfanb S.A. Y ahora, esta empresa mixta que describimos además de la grotesca
empresa de Servicios Petroleros. Además, en el caótico plan de desarrollo
minero que Merentes ha concebido para levantar dinero apresuradamente, la
Fuerza Armada tendría un papel relevante, en una región de Venezuela donde ya
ellos son el gobierno.
EL CAOS VENEZOLANO ESTÁ
MANEJADO POR LA FUERZA ARMADA
Dice Alberto Barrera Tyzka que: “el poder se ha instalado en una lógica
castrense que supone que la mejor manera de enfrentar los problemas de la
realidad es nombrando a un comando extraordinario, una fuerza especial
que evoca la eficacia bélica. Es una reacción instantánea, un reflejo casi en
homenaje a Pavlov. Las neuronas del oficialismo también están uniformadas. Ante
cualquier accidente, piensan de inmediato en la jerarquía, en la burocracia de
los rangos y de las comisiones militares. Deberíamos tener una estadística
puntual sobre esta forma de gobierno: ¿Cuántos Estados Mayores hay en el país?
¿Cómo ha sido su rendimiento? ¿Cuál es su eficacia?
El 27 de agosto del 2013, por ejemplo,
el entonces Vicepresidente Arreaza anunció la creación del “Estado Mayor para
el sector salud”. Casi tres años después, ¿qué podemos decir? ¿Cómo se puede
evaluar su gestión? ¿Cómo están hoy los hospitales públicos? ¿Qué pasa con los
insumos médicos y farmacéuticos?
Otros ejemplos: en 2014, el Presidente Maduro
instaló el “Estado Mayor para el Abastecimiento”, un súper poder que iba a
combatir la escasez y la falta de bienes en el mercado ¿Hace falta ponderar
cómo ha sido el desempeño de este cuerpo élite?
En enero del 2015, se decretó la existencia
de un “Estado Mayor en contra de la guerra económica”. En agosto de ese
mismo año, el “Estado Mayor eléctrico”, cuya invencible labor nos ha traído
hasta el racionamiento diario de luz anunciado esta misma semana. En este 2016
ya se han sumado el “Estado Mayor para el sistema de precios” o el “Estado
Mayor de Comunicación”, que sin duda tendrá el desafío de explicarnos muy bien
qué carajo hacen todos los otros Estados Mayores del Estado venezolano”.
Por su parte, Ibsen Martínez nos dice, ver: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/19/america/1461098137_178401.html
: “ si algo singulariza la actual crisis venezolana es la pervivencia, entre la
población civil opositora, de una no siempre soterrada esperanza de que sea
justamente uno de estos cernícalos de uniforme, asesinos de estudiantes
inermes, saqueadores del erario y estrellas del narcotráfico, quien ponga fin,
por la vía de los hechos, a la dictadura madurista”. Duras palabras de
Ibsen, totalmente justificadas, para describir una institución parásita, inútil
y, ahora convertida en enemigo número uno de la democracia venezolana. Por lo
que he dicho antes, sin embargo, pienso que no podemos esperar que uno de estos
gorilas dé al traste con la dictadura de Maduro, por la sencilla razón de que
ellos son los dictadores verdaderos y Maduro solo un muñeco de trapo.
Venezuela debe ser liberada
por ser territorio ocupado por el narcotráfico, las pandillas de ladrones y la
ineptitud armada.
4 comentarios:
Lamentablemente las FF.AA. son gran parte del problema. Muchos oficiales han sido promovidos a niveles que no les corresponde con el solo fin de comprar sus lealtades. Otros han ido mas alla metidos en negocios ilicitos y un grupo esta' inclusive metido en temas de narcotrafico o recibiendo dinero por hacerse los que no ven. No veo muchos oficiales activos hoy en dia que le hagan honor a su juramento de defender a la Patria y proteger a los venezolanos.
Ese fue el plan que le trazo Fidel a Chavez, el mismo que en Cuba, con diferencias que por ahorro de espacio no señalo: tres sectores privilegiados, cupula del gobierno, del partido y militares. El resto que se joda o se vaya. Los militares compraron muy dispuestos eso. Son complices y corresponsables. De acuerdo: no hay que contar con ellos porque SON el problema.
Calco de Cuba,
Y los tarifados civiles con sus franelas rojas, entenados en el acoso y maltrato, según el modelo cubano cuba aplicado a disidentes y damas de blanco, para aplicarlo en Venezuela a la oposición.
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