Notas sobre un viaje que se está poniendo color de hormiga
A Arturo Uslar Pietri, siempre activo, le preguntaron en una ocasión que opinaba
de la vejez. Contestó: “Es un naufragio”. Al leerlo me sonreí y pensé que Don Arturo
exageraba. Yo tenía 79 años cuando leí esa opinión y me pareció que era
exagerada. Yo me sentía, como decía Antonio Arráiz, en un poema, “con ganas de beber leche, montar un potro,
atravesar un río”.
Hoy, a los 84, comprendo mejor a Uslar Pietri. Considero su figura del naufragio muy apta porque la vejez no es un proceso
insidioso, ese de irse ahogando paulatinamente sino un fenómeno de aparición
abrupta y cruel. La vejez no es un plano inclinado, tanto como una escalera. En
esa escalera hay amplios descansos de uno a tres años, en los cuales uno camina
estable, disfruta de la vida y llega a pensar que la cosa no es tan mala como
dicen. Y, de repente, se bajan tres escalones con rapidez permitiendo que el nivel
del agua suba con agresividad, sin aviso ni protesto. Una falla en uno de los sistemas contagia de repente a otros sistemas para
convertirse en una falla generalizada. Por ejemplo, los ancianos generalmente
se caen porque ven mal y una caída puede desencadenar una serie de otros
problemas o hasta la muerte. La limitación auditiva conduce a la irritabilidad
y ella, a su vez, acentúa la hipertensión y los trastornos cardíacos. La rotura de un puente dental, siempre un
problema a cualquiera edad, se convierte en una tragedia para el anciano, impartiéndole una sensación de haber llegado
a la más completa inutilidad y le hace recordar aquel poema de Job Pim que
decía:
“De la voz argentina
Que una vez dio lauros al tenor
Pero no sabe que hoy desafina
Ten misericordia, señor”
Ayer me sucedió algo que casi termina conmigo. Iba yo manejando por la
circunvalación de Washington, la llamada 495, una arteria fundamental, en la
cual suelen desplazarse miles de autos, a toda velocidad, en todo momento.
Afortunadamente el flujo era lento por el volumen de vehículos cuando, de
repente, se me apagó el auto, mi camioneta HONDA de 15 años de edad, aunque
siguió andando por inercia. La logré poner en neutro para tratar de prenderla y nada, los
frenos no me respondían, estaba en la mitad de un océano de autos, sin timón y
sin propulsión. A duras penas fui bajando la velocidad hasta llegar a parar completamente,
con docenas, centenares de autos y
camiones detrás de mí, en el canal que yo obstruía. Algo que es aterrorizante
para cualquiera, no importa la edad - eso
de ver pasar autos de manera rauda a un lado y saber que hay una legión de
conductores mentándonos la madre - se
convierte en una situación trágica cuando uno tiene 84 años. Llamé al 911 y
reporté mi situación. Me dijeron que me
veían por las cámaras, las cuales parecen estar por todas partes y que
enviarían ayuda. Los autos que tenía atrás crecían en número y tomé la heroica decisión
de salirme del auto, en plena autopista, para “dirigir” el tráfico. De
inmediato me llamó la policía al celular, para ordenarme que me metiera en el
auto y creí escuchar que añadían algo así como “viejo pendejo”. Tuvimos allí, mi
esposa y yo, como una media hora esperando, una de las más largas esperas de mi
vida. Llegaron, me empujaron hacia el hombrillo y llamaron una grúa, la cual
nos llevó a la agencia HONDA. No hay nada más humillante que llegar a una
agencia de automóviles guindando de una grúa.
Aún no me han dicho lo que le sucedió al auto pero sé que no fue nada
bueno. Lo esencial, sin embargo, es que este es el tipo de evento que acelera
el naufragio. Hoy, el día después, si me preguntan mi edad, diría que tengo 92
años.
Escribo esta nota como parte de mi
terapia contra la depresión, la cual suele aparecer en la ancianidad y se acentúa debido a la sensación de inutilidad
provocada en los viejos por incidentes como este. El simbolismo de ser
redundante que encierra esto de estar en la mitad de una de las autopistas más
activas del país, interrumpiendo el tránsito - mientras centenares de choferes
pasan raudos por un lado - mentándote la madre, es muy fuerte para ser asimilado
por el anciano y ya no puede ser resuelto con un simple encogimiento de
hombros.
Es algo que requiere varios días de reposo absoluto, cuando no hospitalizacion.
25 comentarios:
Bueno Gustavo, creo que estas listo para comprarte un carro nuevo.....ya esa Honda con 15 anos es una Catanare...A tu edad una camioneta con buena tecnología, Toyota RAV4, por ejemplo, o una hibrida que no hace ruido; o una Land Rover Discovery que casi se maneja sola.... todo es asunto de "budget".
Bueno espero ya estes mejor y listo para ser centenario .
saludos
Richard
Ese es el poblema, no puedo comprar un auto nuevo. Ni siquiera se si puedo reparar esta camioneta, depende de lo que me digan. Estoy esperando
Un gran saludo,
Gustavo
Ánimo, yo voy adelante ya con 86 y el secreto es mantenerse uno activo.
El carro es lo de menos, ya cumplió su mision. Puedes comprar uno que necesariamente no tiene que ser nuevo.
Pasaste un mal rato, un susto, lo siento. Cuídate, tomo tu vino que te gusta, tu música preferida y veras que luego te sientes mejor.
Un abrazo,
MT
Con mucho afecto le voy a dar mi punto de vista: no maneje a partir de hoy. Es peligroso para usted y para otros, pues los reflejos no son los de antes. He sabido de varios casos lamentables que involucraron a ancianos que manejaban. Aunque por lo que cuenta el incidente fue causado por falla del carro, descanse, recupere fuerzas y reflexione sobre la posibilidad de no manejar de nuevo.
Se lo dice uno no tan joven que ya no maneja y enemigo jurado de la civilizacion del auto. Un cordial saludo.
Me dice HONDA que lo que pasó fue que explotó la bomba del la transmisión hidraúlica en pleno movimiento. Ello afecta la maniobrabilidad, se apaga el auto, deja de funcionar el sistema hidraúlico, el freno no frena, etc. Me dice también la agencia que nunca habían visto pasar esto, de esta forma, que hay pedacitos de metal por todas partes debajo del capot.
Sobre la recomendacióin de no manejar más, estoy pensando en algo parecido. Restringir mi manejo a la ciudad, porque es difícil perder la facultad de poder ir de un sitio a otro, así de un golpe. Hace apenas un año manejé de Washington a Tulsa, Oklahoma y retorno, en esa camioneta, pero ahora no me atrevería hacerlo.
Echese un trago de cocuy larense o un traguito de whisky de 18 o un vinito de los que le gustan a usted, comprese un carrito, puede ser similar o de la misma marca pero con muchisimas menos millas y verifique que le queda vida.
Yo soy mas joven que usted y eso me hubiese puesto muy nervioso, porque en los EEUU, la gente maneja como desesperada, lo pasan a uno por la derecha, se le pegan a uno como si fuese un bolero y tienen poca paciencia, asi que se como se siente amigo.
Salud
Diego de La Vega
Tranquilo Don Gustavo, mi viejo manejo hasta los 91 años, era un buen chófer, se transformaba cuando manejaba, lo disfrutaba como fumarse un habano, cuando tenga oportunidad comprese un buen carro como la Rover Discovery, aunque el honda no es un mal carro, pero ya tiene 15 años , de paso tómese su whisky de 15 años, saludos y un gran abrazo
Estimago amigi, aunque no lo conozco soy solidario de todo lo que dice, Eso del naufragio tambien lo escrini yyo jace tiemopo y kllo pense cuando llehue a los 70. Mi niombre es MoisesLekyer kKizner, si mi nomnre le dice algo, Mi glog se llama tiempoetamy vlog. Otra cosaLpasdexo dehenracion macular en ultimo grado, casi cieho pata kllas cosas cercanas,Casi sordo, ademas, Un aveazo. Cimi dujo Chaplin en Candilehas la vida balela bena
Querido Dr. Coronel,
Agradecemos a Dios que ambos están bien.
Les enviamos un abrazo muy fuerte mi esposa Mónica y yo. Muy atentos a Uds. si en algo podemos ayudarles.
Desde Alemania nuestro afecto y oraciones.
Sebastián.
Apreciado Gustavo,
Sé por experiencia propia lo que significa esperar por media hora la llegada de ayuda en medio de una autopista. Cada segundo parece alargarse indefinidamente. No te sientas mal por eso, puede ocurrirle a los más jóvenes también.
Te recuperarás muy pronto para continuar con tu lucha contra la tiranía venezolana, lucha que admiramos y agradecemos profundamente.
Fuerte abrazo.
Don Gustavo, muy iluminadora tu experiencia para nuestra edad ... la tercera edad. Sin embargo, ahora tenemos aliados en la tecnología, échale un vistazo a https://www.onstar.com/us/en/home.html creo que hay que darle seria consideración. Como ellos dicen "What is OnStar?
No matter where you’re headed—OnStar services keep you safe, connected and ready for the road ahead."
A juzgar por lo que contaste, el que naufrago fue la camioneta, no tu. Estoy seguro que te quedan muchos mas anos de actividad normal. No te aflijas, muchos ancianos quisieran poder hacer lo que tu haces. Te recomiendo que compres un Mercedes Benz 350 GLK(SUV) con no mas de 80.000 millas del ano 2010. Te costara unos $ 12.000. Yo tengo uno y es sumamente confiable..no te dejara en la carretera nunca! Ademas, es un placer inigualable manejarlo.
Estimado Gustavo,
Ud no se rinda igual que la Honada!
No deje de escribir!
Un abrazo
KC.
Sr Coronel, la solucion a su situation ni es comprar otro auto o arreglar el viejo, la solucion es usar Uber. No mas gastos de gas, seguro o mantenimiento. No mas stress de no ver bien o oir mal.
Las esperas son de menos de 10 minutos particularmente en zonas de densa poblacion como la suya. Y el costo es baratisimo de $1 por milla mas I menos.
Uber es la antesala de un futuro done la mayoria no tendremos automoviles sino usaremos 'uber like' flotas de driverless electric cars y pagaremos por milla de uso.
De acuerdo con el comentario de Mario Moretti............fue un naufragio de la camioneta y no tiene que ver con la edad.....cualquiera se pone nervioso.....ese Mercedes es buenisimo.....
Reaparecio' un fantasmita rojo rojito "Richard Aymard" Sera' que nos va a contar las historietas de PetroSaudi ?
Esto se pone interesante.
Gustavo un buen vino con un trozo de pan campesino,tomates y queso manchego acompañado de buena música (quizas Alirio Díaz con el concierto de aranjuez) ayuda a disolver el recuerdo de las mentadas.
Estimado Sr Coronel, me encantan los comentarios que le aconsejan comprarse un Mercedez o un Range Rover ... y con lo que le sobre comprese un Rolex.
Último anónimo es que recuerde que hay mucho cabezeguebo recomendando vainas de entrépitos. Seguro la casa matriz de las Land Rovers y la Mercedes les mandan cheques por la publicidad. Mala costumbre latinoamericana. Quien coño les está preguntando vainas de carros?
Sr Coronel puede que Haya
Algun problema con el tipo
De aceite usado en el ultimo
Servicing.
Me parece que el aceite estaba bajo.
Quizas Honda pueda aclarar mi Teoria.
Aunque no deberia contestar al ultimo Anonimo por grosero, este "senor" no cabe en este blog.Ademas, lo que dice no tiene ni pies ni cabeza. Por cierto, cabeza a la que el se refiere.
Probablemente la hydraulic pump estaba trabajando sin aceite. No encuentro otra razon sobre todo si hay piezas de metal debajo del capó.
A mí me impresiona es la cantidad de comentarios pidiéndole a Coronel que se compre otro carro, cuando él mismo ha dicho 1. que no tiene dinero; 2. que no va a manejar más inter-ciudades aunque dice que sí en la ciudad porque le cuesta acostumbrarse (a mí me tomó UN día desprenderme del vicio de fumar; creo que es cuestión de voluntad el desarraigar ciertos hábitos).
No cabe duda, el carro es el dios de esta civilización. Si somos conscientes del cambio climático y de que el carro, como una vez lo escribió Uslar en su Pizarrón, ha pasado, cuál en el Aprendiz de Brujo de Gorthe y de Dukas, de ser un gran invento a ser una pesadilla, el futuro debe ser el de ciudades con dominio absoluto de transporte de servicio público, en manos privadas o de propiedad mixta -buses, trenes, metros, taxis o servicios tipo Uber-- A caminar, además, o usar bicicletas para distancias cortas.
Goethe, no Gorthe. Propiedad privada, mixta o del Esstado quise decir, según el servicio.
Gus, cuentanos que te dijo la Honda que podia ser lo que provoco el fallo. Esas camionetas son buenas, en USA son numero 1 en ventas CRV desde hace bastante tiempo.
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